Professional Documents
Culture Documents
presentamos a usted
veco
un fragmento inedito de
miller y gimenez
la viuda involuntaria
por batuchka
ruy xoconostle w.
&
TOBIT ERA UN BUEN VECO. Tobit era un veco querido y res-
petado. Tobit era un veco de honor. No porque en su juven-
tud le aplicaran el treinta y tres por sus creencias religiosas
y sufriera los horrores del exilio. No porque su esposa mu-
riera de una extraña enfermedad que le secó el cerebro has-
ta dejarlo del tamaño y con la consistencia de un hueso
mordido de aceituna. No porque disfrutara de los placeres
sencillos, como arrojarle semillas a las palomas de la plaza
mayor de Xalapa o encerrarse en casa a ver completa la
trilogía de El padrino y llorar cada vez que Vito visitaba a
su hijo Sonny en la funeraria. No porque la débochca Teio,
de la lonja mercantil, le fiara cancros cada tercer día y se
despidiera de él con una sonrisa mazorquera mientras Tobit
daba la vuelta a la calle con paso a la Chaplin. No porque
se sentara a ver el atardecer en su mecedora y pusiera en su
discman “Man on the Moon” con R.E.M. No porque él
mismo se ofreciera a pagar los garrafones de agua Electro-
pura o el gas con sus manitas de puerco. No porque su pa-
pada y su rechoncha forma de bizcocho gritaran a los cua-
tro vientos, ¡hey, este Tobit realmente vale la pena! ¡Este
Tobit es un batuchka de ley! No, Tobit era un buen veco.
Simplemente era… un buen veco.
Tobit también era inmensamente rico. Amasó Gran For-
tuna durante el salinato; después, al verse exiliado del Valle,
y con sus bienes expropiados por el Pretor Grandeur, vino a
Xalapa a amasar Gran Fortuna 2. Y con el mismo negocio:
instalación de antenas parabólicas. Y vaya que podrías pen-
sar que es curioso que el veco más rico de Xalapa pidiera
cancros fiados, o quizá dirías que es patético, pero en ver-
dad, cuando conocías a Tobit entendías esos pequeños deta-
lles. La misma sencillez con la que pedía fiados sus cancros
en la lonja mercantil se repetía cuando, con sus tiernas garras
de buey de mar, se ofrecía a comprar el garrafón de agua
Electropura cuando veía que se acababa en el piso de la torre
que él mismo había levantado años atrás y que albergaba sus
oficinas corporativas.
***
NAUCALPAN, MÉXICO
--
hackingrainbows.com
paiki.org
Esta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-No Derivadas 3.0 Unported de
Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/
licenses/by-nc-nd/3.0/ o envie una carta a Creative Commons, 171 Second Street, Suite
300, San Francisco, California 94105, USA.