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Introducción 2
Desarrollo 3
• Resumen teórico 3
• Términos 4
Cronología 7
Conclusiones 13
Bibliografía 22
Anexos 23
• Comentarios de textos 23
1
Introducción
2
Desarrollo
Resumen teórico
Sus edificios surgen como respuestas concisas, breves, sobrias, a las exigencias
del lugar, aparecen como recintos acotados y no como objetos impuestos (caso de
Koolhaas), adaptación realizada detalladamente a partir de una investigación
continua y paciente. Esto hace que la construcción del edificio debe hacerse
conforme a las exigencias y posibilidades del lugar. Esos problemas suponen
difíciles barreras por superar, y siempre no se superan, en el caso se Siza se
demuestra en sus obras inacabadas, lo cual según él, no tiene que ver con la
estética de lo inacabado, sino que está ligado a la imposibilidad de superación de
las barreras.
Para arquitectos como Alvaro Siza, la idea de proyecto está más en el lugar que
en en la cabeza del proyectante, y por ello la idea ha de surgir de la primera
mirada, entonces es por esto por lo que el dibujo cobra vital importancia en Siza.
Dice que cada dibujo está destinado a captar un momento concreto de una imagen
fugaz, queda claro que el dibujo es una herramienta de trabajo para Siza pero no
es arquitectura pues ésta es dibujo y construcción.
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Términos
• Poesía y arquiescritura:
“Algunas veces siento la necesidad de escribir –escribo. Otras veces me piden que
escriba; cuando acepto, entonces resulta difícil. Pues cada texto debe volverse
necesidad, o no significara mucho. Así igualmente sucede en la práctica de la
Arquitectura.”
“Puedo empezar, como digo, con ideas extrañas, incluso con ideas increíbles, y el
proceso que siguen resulta muy difícil de explicar dado que no es lineal; bien al
contrario, es contradictorio. Cuando se trata de escribir un texto se produce la
misma situación, y la dificultad que experimento es consecuencia, en grado
sustancial, de mi falta de práctica. Puede ocurrir que un día me despierte pensando
precisamente en el asunto y, de repente, surge una estructura. Desde ahí, ya es
determinante el trabajo de perfeccionamiento y clarificación, muy ligado con los
ritmos de lectura y con los detalles de la forma. En efecto, creo que no existe una
diferencia sustancial entre los procesos de escritura y de diseño, de tal manera
que, en definitiva, no soy capaz de decir cómo diseño un objeto, o la propia
arquitectura.”
• Arquitectura:
4
Ninguna fotografía amarillenta restituye a la belleza pasada. No queda más que
intentar -continuar- la construcción de la Belleza. Natural o construido,
transformamos todo con ansia excesiva, con excesiva ambición o indiferencia. La
libertad conquistada, ilimitadamente necesaria puede también destruir. Vivimos
en una época sin estilo, es decir: objetivamente sin centro.”
• Proyecto:
• Entorno, ciudad:
“Mi sentido de universalidad tiene mas que ver con una vocación de las
ciudades, que viene de siglos de intervención, de mestizaje, de sobre posición y de
mezcla de las más opuestas influencias, pero que resulta inconfundible.”
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Todo esto sucede del mismo modo en la ciudad en la que vivimos, y sólo así se
evita su muerte.
Por eso el peso de las raíces se pone también allí donde nos surge el
trabajo. La posibilidad contemporánea de ser llamados a realizar largos viajes nos
estimula a través de los ojos y de la mente.
Si perdemos por completo esas ataduras, nos arriesgamos a un
desprendimiento que roza el vacío y se aproxima a lo gratuito. La alternativa es la
receptividad universal capaz de despertar las raíces de cada ciudad, prolongándola
con su tallo, sus ramas, sus hojas, sus flores y sus frutos en cualquier lugar.
Todas las ciudades son mi ciudad, a la que siempre regreso.
Todo es entonces diferente, puesto que sé que es diferente. Los ojos se abren a mi
ciudad, soy de nuevo un extraño sorprendido, capaz de ver, de hacer.”
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Cronología (1933-2005)
Las primeras obras de Siza, tanto en sus colaboraciones con Távora como en
las suyas propias se percibe la influencia de éste, especialmente en las cuatro
primeras viviendas proyectadas, encargos de amigos situados en un entorno rural,
enmarcadas en la tradición arquitectónica portuguesa, tanto en los métodos de
construcción como en el uso de los materiales, y de las que se distanciará en el
futuro. Sus obras posteriores vendrán marcadas por la integración literal en el
entorno, hasta el punto de mimetizarse con el paisaje, con gran austeridad y un
cuidado exhaustivo del material, rozando el brutalismo ante la necesidad de
acercarse a las formas naturales, como en las piscinas y el restaurante de Leça da
Palmeira.
En 1971, Siza proyectará la sucursal bancaria Pinto & Sotto Maior, obra
rigurosamente moderna, de composición cubista, basada en una serie de líneas
definidas en planta que actúan como mecanismo de relación entre los distintos
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niveles. El organicismo de Aalto toma una importancia creciente en la obra de Siza.
La sucursal se integra en el espacio urbano, estableciendo relaciones visuales
interior-exterior. Siza afronta su primer proyecto íntegramente urbano con una
perspectiva puramente vanguardista, al mismo tiempo que construye la casa
Beires, donde demuestra la sutileza de enfoque frente a los problemas de
interacción modernidad-tradición, unificando los elementos tomados de la tradición
vernácula portuguesa, como las carpinterías de madera utilizadas en las casas de
los pescadores portugueses o las cubiertas de tejas, con una clara estructura
funcionalista y una libertad en la articulación de los espacios interiores, propia de la
arquitectura organicista de Wright o Aalto. Vemos como consigue entablar un
diálogo entre las enseñanzas de su maestro, Fernando Távora y las influencias
llegadas del extranjero, que marcará desde este momento su carrera como
arquitecto.
8
completar. En 1977, por iniciativa del ayuntamiento de Évora, de mayoría
comunista, encargará la construcción de el complejo de viviendas en la Quinta de la
Malagueira.
9
máxima: “la alegría no es asunto de las fachadas sino de las personas”. Planteando
modelos de gran simplicidad pretendía tanto aminorar el precio de los materiales y
la dificultad de las técnicas constructivas, como permitir la libre actuación de los
vecinos sobre sus propias vivendas y que el tiempo transformase a su antojo su
arquitectura, haciendo aparecer árboles, paños de azulejos o nuevos colores sobre
las fachadas. Siza considera fundamental la variación formal de los edificios
sometidos al paso del tiempo, y esta completamente sujeta al azar, imposible de
ser construida por el propio arquitecto. El tipo de vivienda utilizado en la Malagueira
se corresponde con una investigación tipológica en la que el arquitecto intenta
adaptar las ventajas que aportaron las investigaciones sobre viviendas llevadas a
cabo en los comienzos del movimiento moderno, a la formas constructivas
tradicionales portuguesas, se dedicó a estudiar las viviendas ilegales que habían
ploriferado en el extrarradio de Évora, y que se encontraban adaptadas a las
condiciones climatológicas y a las necesidades de la población.
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resuelve el problema con un edificio de volumen puro, volcado sobre sí mismo, con
un espacio interior versátil, y utilizando la piedra como revestimiento exterior, al
igual que en la arquitecturas circundantes. Pero el proyecto fundamental, a partir
del cual comenzará a ser reconocido verdaderamente en su país, será el encargo
directo de la reconstrucción del Chiado, en Lisboa.
El Chiado, uno de los barrios más antiguos de Lisboa, había sufrido un gran
incendio afectando a varias de las manzanas del barrio que habían quedado
prácticamente destruidas. El alcalde de Lisboa, en lugar de convocar un concurso
con objetivo de rehabilitar los edificios destruidos, encargó el proyecto
directamente a Siza, argumentando que nadie como el mejor arquitecto portugués
con vida, para reconstruir uno de los barrios más representativos tanto de la ciudad
de Lisboa, como de Portugal. La elección sorprendió a todo el país, dada la relación
tortuosa de Siza con su país.
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premio a definido a Siza como uno de los mejores arquitectos en el panorama
internacional. Desde la entrega del Pritzker, Siza ha recibido numerosos encargos,
entre los que destaca el Pabellón de Portugal para la exposición de Lisboa en 1998.
La arquitectura de Siza, se ha convertido en la representación de Portugal ante el
mundo, y en este caso obtuvo un resultado satisfactorio. El Pabellón de Portugal es
una síntesis de la arquitectura de Siza, en la que tradición y innovación entablan un
diálogo y conviven en armonía en el edificio. Desde las superficies blanqueadas, los
pequeños patios y la utilización del azulejo, como material utilizado históricamente
en ornamentación de la arquitectura portuguesa, hasta las innovaciones
constructivas en torno al hormigón, utilizado para cubrir grandes luces.
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Conclusiones
En estos momentos, Siza tiene una extensa oeuvre que cubre más de cuatro
décadas. Una mirada retrospectiva sobre este terreno creativo va revelando
gradualmente el carácter global, los altibajos, las rupturas y las continuidades.
También es posible apreciar su contribución en una perspectiva histórica mucho
más larga, que incluye no solo sus particulares lecturas y transformaciones de la
arquitectura moderna, sino también su compromiso con todos los aspectos de la
cultura visual, desde la historia de la pintura y la escultura hasta los inagotables
recursos que la ciudad, el paisaje y, por supuesto, la historia de la arquitectura a
través de los tiempos, ofrecen a la inspiración.
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Los temas conducen a las formas, pero las formas a su vez sugieren temas,
y está claro que Siza tiene ciertas preferencias hondamente arraigadas. Por
ejemplo, recurre una y otra vez a la idea del edificio como un patio convergente
que se abre por su extremo más angosto al paisaje y al espacio que le rodean. Esta
especie de enclave social proporciona al proyecto un corazón dinámico, pero
también activa las percepciones del entorno, igual que una escultura de Richard
Serra acentúa la sensación del cuerpo moviéndose a través del espacio. En algunos
de los primeros trabajos de Siza se pueden encontrar variaciones de esta
configuración, que también aparecen en la Escuela de Arquitectura de la
Universidad de Oporto –especialmente en el Pabellón Carlos Ramos-, y en el edificio
reciente del Rectorado de la Universidad de Alicante.
Los ‘patios’ de Siza transforman una topología antigua, pero también aluden
a intermediarios en la Historia de la arquitectura, como a los patios informales de
Aalto. Siza está particularmente intrigado por el patio abierto de la Casa
Experimental de Aalto en Muuratsalo (1953), que ‘pesca’ las vistas en uno de los
extremos, y ‘captura’ el lago y sus alrededores. Además le fascina cómo este artista
‘nórdico’ consiguió ‘repensar’ un arquetipo mediterráneo en términos modernos,
poniéndolo de nuevo a la disposición de los arquitectos que –como el mismo- viven
más cerca del mundo mediterráneo. Para entender su propio lugar, el arquitecto a
veces tiene que marcharse a otra parte.
Siza insiste siempre en que él acomete cada problema nuevo con una
mirada fresca. Pero como todos los artistas, tiene su propio modo de contemplar la
realidad y remodelarla según su propio criterios. Evidentemente no se limita a sacar
una solución de su repertorio y aplicarla de forma mecánica. Pero sí que recurre a
sus anteriores hallazgos, integrándolos a veces en ideas nuevas. Por ejemplo, uno
de sus temas básicos es el concepto de la fachada habitada: un espacio intermedio
compuesto por losas voladas apoyadas sobre finos pilares, un cruce entre el
armazón ‘Dom-ino’ de Le Corbusier y la terraza o porche. Esta solución se
encuentra en la Escuela de Educación de Setúbal (1986), donde recuerda
vagamente a una columnata en torno a un patio. Pero la idea es transformada más
tarde en el costado que mira al río del Pabellón de Portugal (1998), donde suscita
un complejo debate sobre las alusiones ‘irónicas’ al clasicismo. Conviene recordar
en este punto que el propio patio de Setúbal tiene ecos del proyecto
neorracionalista de Giorgio Gras de los Alojamientos para Estudiantes en Chieti,
Italia (1976); e incluso de un ejemplo portugués mucho más temprano, el del
Convento de Cabo Espichel.
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Por tanto, los procesos de diseño de Siza implican, en gran medida, un
replanteamiento de su propio lenguaje y una transformación de los ‘tipos’. Pero hay
muchos otros ‘niveles’ en su investigación creativa, y ahí la memoria desempeña un
papel importante. Los obsesivos croquis de Siza revelan ‘un ojo que recuerda’, y
también sugieren un continuo fluir de conceptos imaginativos interiores que entran
y salen de sus deliberaciones conscientes.
Para Álvaro Siza no hay, por tanto, un camino recto hacia la invención. Más
bien parece suceder una fase de movimientos hacia delante y hacia atrás que
oscilan entre las intuiciones y las imágenes vagas de orden espacial y otras
consideraciones de carácter más concreto, como las de estructura, uso o situación.
Siza nunca ha dudado en afirmar que los arquitectos ‘no inventan nada’, lo que
1
Para ‘modelos’ ver ‘Una conversación con Álvaro Siza’; para fragmentos de consciencia ver Álvaro Siza,
‘La Mayor Parte’, en Pedro de Llano, Carlos Castanheira (eds.), Álvaro Siza, Obras y Proyectos CGAC,
Santiago de Compostela, Electa, 1995, (catálogo de la exposición), p. 59: “Almacenamos fragmentos y
piezas aquí y allá, dentro de nosotros, que quiza más tarde alguien recogerá; y éstos dejan señales en el
espacio y en la gente que se funden en un proceso de transformación. Entonces juntamos estas piezas
creando un espacio intermedio y convirtiéndolo en imagen, y las dotamos de significado para que cada
pieza signifique algo a la luz de los demás”
2
Sigmund Freud, ‘Revisión de la Teoría de los Sueños’, Nuevas Conferencias Introductorias sobre el
Psicoanálisis, trad. J. Strachey, Norton, 1965, p. 20
15
hacen es ‘transformar’ lo existente3. En ese caso, la inventiva se apoya en la
capacidad de síntesis, algo que a su vez sugiere una tensión interior, una lucha por
reconciliar polaridades en la tarea que se tiene entre manos o incluso en el propio
proyecto. Siza no necesitaría escribir un manifiesto sobre ‘complejidad y
contradicción’, ya que desde su punto de vista éstas se encuentran por todas partes
en el arte y en la vida. La esperanza es juntar los diversos elementos en una
totalidad impregnada de un cierto carácter y de claridad de ideas: “un punto de
estabilidad y una especie de silencio; el territorio atemporal, universal, del orden”4.
3
Álvaro Siza, ‘Entrevista’, Plan Construction PAN, 11 Mayo, 1980
4
Álvaro Siza, ‘Chiado’, 25 Mayo, 1989, en Álvaro Siza, Obras y Proyectos, p. 82
5
Para aspectos topográficos de Siza ver William J.R.Curtis, ‘Álvaro Siza, Una Arquitectura de Bordes’, El
Croquis 68/69, 1994, ‘Álvaro Siza’
6
Ver William J. R. Curtis ‘Modernism, Nature, Tradition: Aalto’s Mythical Landscapes’, en Alvar Aalto in
Seven Buildings, Museo de Arquitectura Finlandesa, Helsinki, 1998, pp. 130-141
16
Parece que el lenguaje formal de Siza le permite pensar en varios niveles al
mismo tiempo. Algo que podríamos llamar su ‘mapa cubista’ se hace ya visible en
la Piscina de Leça da Palmeira (1960-1963), en el fluir del espacio entre los planos
de los muros, pero también en el modo en que los objects trouvés de las rocas, la
pozas, el litoral y el océano quedan implicados en el ‘campo’ de la obra de arte. En
muchos de sus edificios posteriores, Siza trabaja con la ambigüedad que existe
entre el orden de lo nuevo y el de lo preexistente. Una técnica de fragmentación
puede permitir que el edificio reaccione (adecuadamente) ante las diversas
características que presentan el paisaje y la ciudad, o incluso que revele las
posibilidades latentes que hay en el interior y en los alrededores de un lugar. El
Centro Gallego de Arte Contemporáneo en Compostela, por ejemplo, consigue
trabar el borde fracturado del casco antiguo, al mismo tiempo que inaugura un
espacio cívico moderno y crea un jardín público en la parte trasera.7
7
Ver William J. R. Curtis, ‘Alvaro siza: Paisajes Urbanos’, en Álvaro Siza, Obras y Proyectos, p. 19 ff.
8
Álvaro Siza, ‘Fragmentos de un Discurso’ en Álvaro Siza, Obras y Proyectos, p. 92
17
las maquetas de Siza revelan un proceso en el que ciertas particularidades del lugar
fueron puestas de relieve, y otras ignoradas.
Éstos han sido problemas recurrentes para los diseñadores de iglesias del
siglo veinte, y desde luego Siza era consciente de que existía un pedigrí de
respetables predecesores, entre los que se incluían Le Corbusier, Aalto y Barragán.
Pero, tal como revela la entrevista que acompaña a este artículo, su mente ‘rondó’
en torno a muchos otros recuerdos que podían ser aplicables, como la experiencia
de asistir a una misa en la Catedral de Cartagena (Colombia) donde la gente podía
sentir la vida que se desarrollaba en el interior −un patio a un lado, y una calle al
otro− a través de unas ventanas y unas rejas laterales. En Canavezes, la ventana
horizontal de la parte inferior del muro de la derecha resulta crucial para la
interpretación que Siza hace del espacio religioso y su conexión con el mundo
exterior. Y es que este recurso deja volar la mente de los fieles hacia la sociedad
que les rodea y hacia el paisaje que hay más allá del pueblo. Por supuesto también
proporciona una fuente baja de luz, y una sensación de que el muro sobre ella flota
en el espacio. En resumidas cuentas, supone una ingeniosa transformación de las
tiras de alargadas ventanas horizontales que recorren el costado de los corredores
situados en la parte superior del Monasterio de la Tourette, de Le Corbusier;
también hay reminiscencias del severo volumen rectangular de la Iglesia de la
Tourette, con sus cortes horizontales en la parte inferior que dejan filtrar la luz.
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agua, hasta la pretensión de una monumentalidad democrática, la ‘irónica
referencia al clasicismo, o la investigación sobre la construcción de un espacio
protegido al aire libre. La sugerente cubierta suspendida −que combina una
estructura de cables y una fina superficie de hormigón− puede recordar la vela de
un barco, aunque nunca hubo intención ‘directa’ de ilustrar un tema marítimo u
oceánico. Las sensaciones de este tipo se abrieron paso en una forma y en un
espacio que surgían, de manera gradual, a partir de diversas conexiones laterales
de ideas, que oscilan entre la búsqueda de una estructura sin apoyos intermedios y
la memoria de otros espacios sacados de la historia de la arquitectura −como la
Plaza Cubierta en la Ciudad Universitaria de Caracas, de Villanueva, diseñada en los
años cincuenta− o la necesidad de evocar la idea de un lugar de asamblea.
19
reinterpreta el patio de forma ligeramente distinta, creando un ribete interior de
espacios protegidos donde el visitante puede detenerse antes de incorporarse a la
calle interior, camino de las oficinas de la gente a la que ha venido a ver. Aunque
se trata de otro proyecto de baja altura, el Centro Municipal supone un equivalente
moderno, en hormigón y yeso, a la ‘sencillez’ y neutralidad de la arquitectura
vernácula. En la fachada que da a la calle, el edificio crea un perímetro sosegado.
En la cara interior del patio, hay algo equivalente a un claustro. Las franjas
administrativas se amalgaman con el bloque del auditorio y con otras zonas
públicas, que presentan, en contraste, una expresión curva. Entre estos dos
elementos se intercalan los espacios de manera ingeniosa. La configuración global
recuerda el modo en que Aalto combinaba las franjas de oficinas con los auditorios
en forma de cuña −por ejemplo, Jyvaskyla, Otaniemi−, pero estas soluciones a su
vez recuerdan al prototipo de algunos de los grandes proyectos de Le Corbusier de
los años veinte −como la Liga de las Naciones de 1927, sin construir−. Sean cuales
fueran los precedentes tipológicos de este proyecto de Siza, la forma resultante no
es meramente ‘aditiva’. Las piezas rectangulares y los fragmentos curvos están
soldados en torno a un gestalt dominante, a un decisivo esquema de orden y a una
imagen determinante.
Aunque esto surgiera que se otorga primacía a las ideas arquitectónicas, hay
que decir que los conceptos de Siza están arraigados en las formas de construir. Le
interesa utilizar los elementos de la construcción ‘de modo que el todo y las partes
se generen a sí mismo y se influyan mutuamente’.11 Presta gran atención a los
encuentros y las conexiones, y a la pequeña escala, donde el mobiliario de madera
y los zócalos están en el primer plano de atención. Su propia oficina trabaja mucho
con grandes maquetas para traducir los conceptos dibujados, y utiliza los
ordenadores para estudiar y almacenar los planos de trabajo. Pero Siza todavía
conserva la esperanza de mantener la frescura de la idea inicial −la fugacidad de la
imagen y su sensación− en la obra terminada. Esto no es algo fácil, y cuando la
ejecución material se queda corta con respecto a la intención ideal, él es el primero
en admitirlo.
10
Álvaro Siza, ‘Materiales’, February 1988, en Álvaro Siza, Obras y Proyectos, p. 71
11
Álvaro Siza, ‘Frank Lloyd Wright’, en Álvaro Siza, Obras y Proyectos, p. 88
20
La obra reciente de Siza contribuye a una cultura arquitectónica
contemporánea diversa, en la que coexisten numerosas direcciones vitales, y en la
que los mejores edificios se resisten a encajar en categorías críticas de carácter
simplista. Los escritos sobre arquitectura a veces no consiguen distinguir entre las
ideas teóricas y el tipo de ideas imaginativas que están en el origen de un proyecto
y que dan vida a su forma definitiva. Los edificios de Siza desafían a esta excesiva
intelectualización y escapan al reductivismo ideológico. De modo similar, su forma
de transformar el pasado y el presente, convirtiéndolos en alimento de la
imaginación y en mateial para la invención, dificulta las explicaciones fáciles del
proceso de diseño. El turbador espacio situado bajo el toldo del Pabellón de
Portugal, la Iglesia de Canavezes y el nuevo proyecto de Rosario nos recuerdan
que, al final, la arquitectura debe hablar su propio lenguaje, conmoviendo al
observador a unos niveles más profundos que los propios del pensamiento racional.
21
Bibliografía
• Profesión poética
Textos de: Kenneth Frampton, Nuno Portas, Alexander Alex Costa, Pierluigi Nicolin,
Bernard Huet, Oriol Bohigas, Vittorio Gregontti
Editorial Gustavo Gili S.A., Barcelona, 1988.
• Imaginar la evidencia
Alvaro Siza ; prefacio de Vittorio Gregotti
Lisboa : Ediciones 70, 1998
22
Anexo:
Comentarios de textos
23
materiales para favorecer un enfoque más realista de los problemas de la gente y
del país. [...]Para mí, todos estos procedimientos participativos son sobretodo
procesos críticos para la transformación del pensamiento.
Álvaro Siza, fue muy criticado en Portugal por su relación con la arquitectura
tradicional. La cultura portuguesa simpre le había visto como un arquitecto
tradicionalista, mientras en Europa era alabado por los círculos de arquitectos más
innovadores. Siza no toma literalmente las formas tradicionales, ya desde su etapa
con Fernando Távora, aprendió a interpretar la arquitectura tradicional de una
localidad, y saber aprovechar cada una de las ventajas que esta ofrece.
24
Él no considera un menosprecio calificar su arquitectura de tradicionalista y
conservadora, porque acercarse a la tradición es un reto para él, intentar aprender
del paso del tiempo y lograr un resultado satisfactorio.
25
concentrarse, algo que va en sentido contrario a envejecer, ya que cuando uno se
concentra en un proyecto, se produce el desvanecimiento de lo próximo en tiempo
y espacio, es decir, escapas de ti, tus relaciones y contexto para centrarte en el
proyecto, cuando se envejece uno pierde la capacidad de concentrarse, la
capacidad de ser otro, de escapar de ti mismo. Es a esto a lo que Siza se refiere
con distanciamiento.
26
edificio con un lenguaje occidental, sabré distinguir sin vacilaciones de dónde
procede aproximadamente esa forma de entender la arquitectura.
27
Siza contesta que claro, la sencillez tal y como significa para él es compleja.
A continuación explica que distingue dos términos, simples pero a la vez
antagónicos. Uno es simple y el otro es simplista. Para él simplista es igual a pobre,
sin complejidad, sin embargo simple, para llegar a simple puede haber mucha
complejidad a la que la arquitectura tiene que recurrir, ya que proyectar, su
proceso corresponde a hacer convivir muchas contradicciones, y esto es complejo.
Siza responde que no siempre usa el blanco, que depende del contexto, del
clima. Sentencia afirmando que la elección del color no carece de importancia, sino
que depende de todo y que es muy importante. Asegura que el blanco también es
un color, algo que es de perogrullo , y que es el que más ha utilizado por la sencilla
obviedad de que sus encargos han sido en la gran mayoría en el sur, donde por
razones de economía frente al sol se utiliza el blanco como patrón.
Realmente estoy de acuerdo, porque a primera vista tanto la forma de un edificio
como su color son llamativos e importantes, por lo que su elección correcta puede
resultar vital, algo opino es esencial para que u arquitecto sea un gran arquitecto,
puesto que tiene que tener todos los detalles en consonancia e igualdad en cuanto
al nivel de atención se refiere.
Siza responde que la esencia aunque añade que existe una relación entre
ambas. Dice que el formalismo es la arquitectura son formas pero sin esencia, sin
alma, y que un edificio debe conducir mediante sus formas a la esencia del propio,
termina poniendo el ejemplo del sentimiento profundo que uno experimenta cuando
entra en una casa de Frank Wright. Lo define como sensación impresionante. Así
para él la esencia es el alma del edificio que hace que te produzca una sensación de
impresión.
Creo que Siza está en lo correcto cuando establece esa relación entre formas
y esencia, porque si un edificio carece de formas es imposible que tenga esencia, lo
cual no implica que si tiene formas tiene que tener esencia, puesto que eso
depende de la magia que el arquitecto le impregne al proyecto, esa poesía
intrínseca. Por lo que creo que la poesía está íntimamente ligada y relacionada con
la esencia y a la vez con la magia.
28
Quiere decir que la arquitectura como el la expresa es una sábana que se
deja caer sobre un terreno y que muestra todos los accidentes terrenales, todo el
poder expresivo del lugar.
29
Esquema de trabajo previo
Siza recurre una y otra vez a la idea del conflicto como un patio convergente
que se abre por su lado más angosto al paisaje y al espacio circundante (Ej.:
rectorado universidad Alicante). Dice que para entender su propio lugar, el
arquitecto a veces tiene que marcharse a otra parte.
Para Siza no hay un camino recto hacia la invención. Más bien parece
suceder una fase de movimientos hacia delante y hacia atrás, que oscilan...Siza no
duda en afirmar que los arquitectos ‘no inventan nada’, lo que hacen es
‘transformar lo existente.
30
Trabaja en muchos de sus edificios con la ambigüedad que existe entre el
orden de lo nuevo y el de lo preexistente [transformar lo preexistente sin
destruirlo].
31
La reconstrucción del barrio del Chiado
32
Entrevista de José Salgado a Alvaro Siza
Argumenta que los tiempos son otros, por lo que ya las ciudades tienen más
de un centro, la idea de que todo lo importante tiene que pasar por el núcleo
central queda algo arcaico, como por ejemplo el Chiado antes el incendio. Piensa
que si hay un accidente en un centro histórico de alguna ciudad, la intervención de
reconstrucción ha de ser tal que el barrio o zona siga funcionando de la misma
forma, es decir, hay que mantener el equilibrio del centro histórico, y no crear
rupturas en las antiguas funciones. En el proyecto del Chiado, Siza plantea unas
bases muy sólidas, sin espectacularidad y que casi no se aprecia, argumentos por
lo que arquitectos le han criticado de”no haber hecho nada.”
33