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SIMON EL SAMARITANO Y EL CONCEPTO HISTORICO DE LA

SALVACION EN LUCAS

JOHN W. DRANE

El Dr. Drane, es graduado de las universidades de Aberdeen y Manchester, fue nombrado hace
aproximadamente unos tres años primer profesor de Estudios religiosos en la Universidad de
Stirling. Ha concentrado su investigación en los orígenes del Gnosticismo, con especial interés en las
Epístolas de Pablo, pero en este ensayo cambia al texto de Lucas y examina el problema histórico de
la figura de Simon el Samaritano, quien según Irineo y otros escritores creen que fue el fundador del
Gnosticismo.

Uno de los pasajes mas oscuros del libro de los Hechos de los Apóstoles es el que cuenta la
historia del capitulo 8:4-13, que habla de como un mago Samaritano, de nombre Simon, se
convirtió al cristianismo por causa de la actividad misionera de Felipe en Samaria. A pesar de la
riqueza de la especulación, y de las pruebas documentadas provenientes de diversas fuentes tan
variadas como la Literatura Apocalíptica Judía por un lado, y el Corpus Hermeneutico por el otro,
la búsqueda del 'Simon histórico' siempre a probado ser un non sequitur. Ni la secuela de su
conversación en Hechos ni el subsecuente incidente en el cual Pedro y Juan fueron enviados de
Jerusalén a Samaria, donde impartieron el Espíritu Santo por medio de la imposición de manos a
aquellos que estuvieran en disposición de ser convertidos y bautizados durante el ministerio de
Felipe (Hechos 8:14-24), nos ayuda a dilucidar la cuestión de que esta es una de las partes mas
debatidas del libro de los Hechos. El final del relato en el versículo 24 también es particularmente
oscuro. Simon, ya había sido reprendido por Pedro al enterarse de su deseo de comprar el poder
del Espíritu Santo, este a su vez le dijo, 'Rueguen al Señor por mi, para que no me suceda nada de
lo que han dicho', pero al lector se queda con la duda sobre como fue que se convirtió Simon, o si
este solamente estaba interesado en la forma particular de una religión mas avanzada que se ha
asociado con su nombre.

No solo es un misterio el incidente histórico que formo el núcleo del relato original. El propósito
de Lucas al registrar este suceso se vuelve también algo oscuro. Esto es todavía
más sorprendente cuando nos damos cuenta de que, cualquier dificultad encontrada en el trabajo
de Lucas es solamente historia, por lo general es bastante fácil discernir el propósito para el cual
se han conservado historias alternas, y apreciar la utilidad de tales historias en la instrucción de la
primera comunidad Cristiana. Por otra parte, cuando buscamos más información acerca de
Simón el Samaritano, nos encontramos con que las fuentes extra-bíblicas son ambiguas con
respecto a los detalles que parecen faltar en Lucas, la aparición de tradiciones sobre Simon el
mago (como posteriormente fue conocido) es tan amplia que casi es imposible imaginar que
Lucas (quien tal vez fue originario de Antioquia de Siria) no sabía mas sobre Simon de lo que
nosotros conocemos en el libro de Hechos[1]. Suponer que el problema puede ser resuelto con
plena certeza es demasiado optimista. Ya en 1895, Sir William Ramsay señaló que "es imposible
comentar algo sobre los Hechos que no haya sido dicho antes por alguien ",[2]y cuanto mas en
este caso. No pretendo ofrecer una explicación completa de la cuestión aquí, pero me gustaría
traer algunos elementos hasta ahora ignorados en el contexto, creo que podemos tener la
esperanza por lo menos de llegar a un entendimiento más claro de la narración y la situación que
se registra.

Una de las más intrigantes, y también una de las contribuciones menos atendidas en el estudio de
los Hechos de Lucas en los últimos años ha sido el Libro de C. H. Talbert, Lucas y los Gnósticos,
en el cual el autor intenta demostrar que "los Hechos de Lucas fueron escritos para servir como
una defensa contra el gnosticismo".[3]Esta tesis ha sido trabajada con esmerada minuciosidad y,
en su mayor parte, lleva una buena medida de convicción, aunque a veces uno sospeche que las
pruebas, como en muchos casos, estén exageradas para presionar un punto de vista. Una de las
grandes dificultades con que Talbert se encuentra en el camino de su tesis es el hecho de que 'en
todos los puntos en donde hay excelentes oportunidades para que el autor exhiba la relación con
el gnosticismo, este guarda silencio',[4] Por lo tanto, el incidente de Simón en Hechos 8 no se
desarrolla en este sentido, a pesar de que los Padres de la Iglesia afirmarán que a partir de la
aparición de este individuo "toda clase de herejías empezarán a surgir".[5] Del mismo modo que,
el incidente en el Areópago con su mención a un "Dios desconocido" (Hechos 17) no tiene
ninguna alusión a la idea gnóstica de un dios desconocido. La existencia de una gnosis mitológica
en determinadas Iglesias helenísticas, solo puede deducirse de las cartas de Pablo, pero también es
ignorada en el relato de Lucas sobre la historia de la iglesia primitiva.

Se presentan dos posibles explicaciones a esta supuesta discrepancia:

1. Ni Simón el Mago, ni el ateniense "dios desconocido", ni el lenguaje mitológico que se alude en


las cartas Paulinas, tenían ningún significado gnóstico en absoluto en el siglo I dC, o no al menos
en el periodo en el cual el libro de los Hechos pretende haber sido escrito (c. d. C. 30-62).

2. El mismo Lucas esta consciente del verdadero significado de estos episodios como fueron
descritos en los capítulos 8 al 17 de Hechos, pero opto por ocultar su verdadera importancia
debido a otras razones: ya sea (a) para sugerir que la edad apostólica fue una era de completa
unidad en las iglesias, en tal caso Lucas se convertiría en el primer representante del emergente
Frühkatholizismus (primer catolicismo), el cual es 'solo la reacción de la iglesia contra el
Gnosticismo';[6] o (b) tiene como propósito presentar su obra en dos volúmenes. Esto supondría
que la oposición al gnosticismo no era el objetivo principal de la labor de Lucas,[7] y que la
explicación a la supresión de las connotaciones gnósticas de estos incidentes hay que buscarlas en
otro lugar dentro del marco teológico del Heilsgeschichte (Historia alternativa) como Lucas lo
presenta.

La primera explicación es insostenible como teoría. Si bien es posible que los episodios
individuales relativos a Simón el Samaritano y al ateniense "dios desconocido" pueden no haber
sido Gnósticos en su contexto original, también es ampliamente reconocido que era una herejía
relacionada con algún tipo de Gnosticismo de la era apostólica. La posibilidad real, por lo tanto,
se encuentra entre 2 (a) o (b). Talbert elige (a), y explica el peculiar tratamiento que da Lucas a
estos incidentes suponiendo que su deseo fuera "escribir la historia de la comunidad primitiva de
acuerdo con los principios de las concepciones eclesiásticas posteriores"[8] Dos ejemplos
particulares son citados para mostrar la tendencia de Lucas a idealizar a la iglesia primitiva:

(i) Hechos Cap. 1-6, consiste en un resumen de Lucas,[9]mostrando la unidad absoluta de la


iglesia.
(ii) Los paralelos sugeridos entre las experiencias de Pedro y Pablo en Hechos nos dicen que
también hacen alusión a la misma tendencia.[10]

Debido a esta tendencia a idealizar Lucas omite las controversias de Pablo con respecto a los
Gentiles, para "El autor de Hechos es necesario mostrar a la iglesia de la era apostólica libre de
conflictos internos, y dueña de una unidad interna".[11]Debemos aceptar este argumento con
cierta precaución.

Es evidente que Lucas ha elegido a sus fuentes con gran cuidado a fin de presentar una
interpretación particular de la era apostólica que sirva a su propósito al escribir. Al decir esto no
estamos emitiendo de un modo u otro ningún juicio sobre el valor histórico de lo que Lucas
registra. Cualquier historiador, no importando cuan 'objetivo' trate de ser, debido a la naturaleza
misma del caso hace su propia evaluación de la importancia de lo que relata; de hecho, esta bajo la
obligación de hacer tal evaluación si pretende ser un historiador en absoluto.[12]Pero el problema
real surge cuando buscamos un Sitz im Leben (asiento en la sala) que se ajuste mejor a los hechos
del caso que estamos estudiando.

Antes de perfilarnos para dar nuestras conclusiones, hay tres puntos que demandan ser
examinados en este contexto:

a. La interpretación de Talbert empieza con la presunción de que los Hechos de Lucas son una
parte del desarrollo del catolicismo de la iglesia del primer siglo. Aunque el acepte esto como una
premisa, dista mucho de ser reconocida universalmente como un principio de exégesis. No todos
los eruditos datan a Hechos tan tardíamente como lo hace Talbert (75-100 d. C.),[13] y aunque
cree que la cuestión de la fecha puede "difícilmente afectar a la presente tesis"[14]no puede ser
aceptada, porque la fecha es de vital importancia para un adecuado entendimiento de las ideas
Gnósticas y su desarrollo en la iglesia primitiva. Pero aun si aceptáramos esta fecha tardía para
Hechos, de ninguna manera resuelve el problema del Frühkatholizismus, como Talbert cree
imaginarlo, y de hecho, la cuña que aprieta tal presunción entre el Cristianismo primitivo y los
documentos posteriores del Nuevo Testamento les parece a muchos eruditos meramente
artificial.[15]Ciertamente, no puede ser tomada como una base sobre la cual interpretar el
supuesto contexto Gnóstico de los Hechos de Lucas o, para el caso, de cualquier otra parte del
Nuevo Testamento.

b. En apoyo a su interpretación Talbert usa dos principios establecidos por Tertuliano (c. 200 a.
D.):[16]

(i) Los apóstoles del Señor constituyen la única autoridad en la iglesia.


(ii) La verdad precede a su copia, por lo tanto el sistema cristiano de doctrina existe
antes de la herejía.

Por lo tanto, "Si un cristiano se propuso escribir una historia de la era Apostólica... será natural
para el presentar la herejía como un fenómeno post-apostólico".[17] Talbert reconoce la
dificultad de construir un argumento desde una fuente de finales del siglo II que provenga de una
probable metodología empleada por un escritor del siglo primero, aunque afirma haber
encontrado el mismo axioma ("La verdad precede a su copia ") en 1 de Clemente 44:1-3 (c. 95-96
d. C.): "En Clemente encontramos una excelente expresión de los axiomas enunciados por
Tertuliano".[18]Pero hablar de un axioma en relación a este pasaje es realmente grave. Clemente
solo esta sugiriendo que, al igual que a Moisés se le había dado conocimiento previo de la divina
Voluntad,[19]también los apóstoles de la iglesia primitiva aprendieron de Jesus que no debería
haber disensión en una fecha posterior sobre la cuestión del episcopado. Tales predicciones como
las de Hechos 20:29s; Judas 18, 2 Pedro 2:1-3;1 Tim. 4:1-7; y 2 Tim 3:1-9, 4:3-4 fácilmente vienen
a la mente como posibles paralelismos aquí, pero, como R. M. Grant señala,[20]debemos
considerar también en este contexto Marcos 13:22 y sus pasajes paralelos - y esto, de todas las
partes de la tradición evangélica, debe considerase que no se derivan de un catolicismo en
desarrollo, sino de un origen claramente judío. La idea de la apostasía antes del final de la era esta
bien atestiguada en las fuentes apocalípticas del Judaísmo. 1 Clemente 44:1-3 no es un axioma
utilizado para la interpretación de la historia apostólica en el mismo sentido como Tertuliano lo
expreso, y tal vez solo este aludiendo a una pieza genuina de la tradición temprana.

c. Se reconoce el principio de interpretación que dice, donde existen dos teorías diferentes que se
han elegido, la simple obtiene la preferencia sobre la mas compleja, hasta que exista una buena
razón para aceptar lo contrario. En este contexto particular, dos hechos demasiados simples
sugieren por su propio peso que son posibles explicaciones de la tendencia prevaleciente con que
nos hemos encontrado en Hechos:
(i) Se sugiere de diversas formas que el propósito de Lucas al escribir Hechos fue para llevar el
Evangelio a la gente culta en el imperio Romano, o mostrar que la Cristiandad era el brazo y el
hombro de la religio licita en el imperio, o quizá para servir como defensa de Pablo y su
ministerio en su juicio ante el emperador de Roma. Obviamente cualquiera de esas explicaciones
son las que mejor se adaptan al propósito que tuvo Lucas de representar una imagen unificada del
la historia de la iglesia primitiva.

(ii) El propósito principal tanto en el evangelio de Lucas como en el libro de hechos es mostrar
que la iglesia Cristiana es el cumplimiento del mensaje del Antiguo Testamento, y que en Cristo
todos los hombres, ya sean Judíos o Gentiles, encuentran su destino verdadero y la hermandad.

Hemos de ilustrar este ultimo punto desde el relato que desencadeno la discucion, la historia de
Simon El Samaritano en hechos 8 y, al mismo tiempo, debemos encontrar una explicación para el
trato peculiar que Lucas da a este incidente.

Pues bien, al realizar un examen superficial a los evangelios queda claro que, de los cuatro, Lucas
es el mas interesado en los Samaritanos que cualquiera de los otros, con la posible excepción del
Cuarto Evangelista. Mateo contiene solo una referencia a los Samaritanos (10:5s), en donde a los
doce les es prohibido entrar a cualquiera de sus ciudades. Marcos nunca los menciona, mientras
Juan registra el incidente con la mujer Samaritana en el pozo (4:7-30). Lucas, por su parte, no
encuentra un punto de comparación con las citas registradas por Mateo, ya que en los dos
volúmenes que escribió hace mas referencias a los Samaritanos que los otros evangelistas juntos, y
pudiera decirse con cierta justificación que los Samaritanos tenían un lugar especial en la teología
de Lucas. Cuando examinamos la distribución que hace Lucas de la mención de los Samaritanos,
esta tesis es confirmada, porque encontramos que cada mención ocurre como un punto
estratégico en su presentación de la Historia de la Salvación. Así, en Lucas 9:51-56, al principio
de la jornada que emprendiera Jesús a Jerusalén (inclusive un tema de gran importancia para
Lucas) inmediatamente le sigue la narración del monte de la transfiguración, en la cual la
verdadera naturaleza de Jesús es revelada a sus discípulos por primera vez después de la confesión
de Pedro (9:18-36), tenemos un incidente en el cual Juan es amonestado por su sugerencia para
que en los poblados Samaritanos en donde no encontró eco la predicación fueran consumidos
por fuego. De nuevo, en el curso de la jornada a Jerusalem encontramos que la superioridad
moral de los Samaritanos sobre la ley y el sacerdocio (los dos mayores elementos de la vida de los
Judíos) esta enfatizada por la parabola de el Buen Samaritano (10:30-37) y en la sanidad de los
diez leprosos (17:11-19), en donde el único que regreso a dar gracias era Samaritano. En Hechos
se sigue un patrón similar, con la ciudad de Samaria incluida en el plan divino en 1:8, y entonces
sigue el inusual interés mostrado por Lucas en la evangelización de Samaria llevada a cabo por
Felipe en 8:4-25 (es el relato completo de Lucas sobre el esfuerzo misionero de uno que no era
apóstol). Aunque la misión Samaritana debiera haber sido forzosamente mas pequeña que la
misión en Judea que le precedió, este ultimo se narra en un solo versículo (8:1), mientras que el
primero ocupa lo que parece ser una desproporcionada atención.

La mención mas significativa a Samaria, es sin embargo, el clímax de toda la serie, contenida en
Hechos 9:31 la cual claramente muestra que para Lucas este tema ocupa un lugar estratégico en su
concepto de Heilsgeschichte (Historia alternativa): "La iglesia a través de toda Judea, Galilea y
Samaria tenia paz e iba edificándose, caminando en el temor del Señor y multiplicándose en el
consuelo del Espíritu Santo". Esto constituye el primer clímax de la narrativa completa de Lucas:
el momento cuando Judíos y Samaritanos podrían unirse de nuevo, porque ahora estaban unidos
en Cristo como mediador suficiente.[21] Después de esta mención en Hechos no encontramos
mas referencias a los Samaritanos; Lucas no muestra esbozos en su narrativa hasta la próxima
serie de eventos cuando, sobre la base de la reunificación de Judíos y Samaritanos en Cristo, y la
subsecuente realización de su rol escatológico como "luz de las naciones" (Isaias 42:6), el mensaje
Cristiano es extendido hasta los primeros gentiles realmente convertidos (empezando con
Cornelio caps. 10-11) y terminando hasta el centro del mundo conocido, la mismísima Roma
imperial. Esta es la base de la exposición del tema de Lucas que debería buscar una explicación
para el tratamiento inusual que ofreció a Simon el Samaritano en Hechos 8. Resulta difícil creer
que Lucas desconociera las tradiciones concernientes a Simon como el iniciador de la herejía
Gnóstica pero, para ser fiel a ambas fuentes y también a su concepto de Heilsgeschichte, el tuvo
que incluir el incidente de Simon en su narración. Así deliberadamente emitió los detalles que
favorecen el concepto de sinceridad en Simon, y aunque algo confusa, su creencia al mensaje
cristiano era verdadera.

Si elegimos esta explicación como una posible explicación para exponer el aparente silencio de
Lucas en las tradiciones de la iglesia acerca de Simon, tendríamos que rechazar otras alternativas
ya mencionadas, que Lucas maquillo su narrativa con oscuridad a manera de apoyar la
contención del así llamado Frühkatholizismus, que la "Verdad precede a la copia" El propósito de
Lucas no fue el de ocultar la verdad. Mas bien estaba preocupado porque el significado real de los
actos de Dios en Jesucristo fueran comprendidos, para ello la única esperanza estaba en la unidad
tanto de la iglesia como del mundo por lo tanto Lucas vio que el objetivo era viable incluso en sus
días.

Universidad de Stirling.

[1] Cf., inter alia, Eusebius H.E. n. i. 10-12, xiii; Justin, Apol. I. xxvi, Ivi; Irineus, Adv.Haer.I.xxiii.

[2] St. Paul the Traveller and the Roman Citizen, London, 1895 (1st ed.), p. viii.

[3] C. H. Talbert, Luke and the Gnostics, Nashville, 1966, p. 16. Referred to below as LG.
[4] LG. p.84.

[5] Irenaeus, Adv. Haer. I. xxiii. 2.

[6] LG, p.14.

[7] Esto no significa, por supuesto, descartar la posibilidad de que pudo haber sido una
consideración.
[8] LG, p.8S.

[9] Cf. LG p. 85, refiriéndose a H. J. Cadbury in The Beginnings of Christianity V, pp. 392-402.

[10] LG. pp. 85 f.

[11] LG. p. 88.

[12] El prefacio al evangelio (Lucas 1:1-4), en algunos aspectos, también debe de considerarse
como una introducción a los dos volúmenes de la historia de Lucas, de manera explicita dice que
Lucas ha compuesto su propio relato a partir de otros materiales, con el propósito de enfatizar
aquellos aspectos de la historia que el cree son de especial importancia. No hay razón para dudar
que, trabajando como lo hizo dentro de las tradiciones de la historia clásica, hizo lo mismo con
su material en Hechos.
[13] T. W. Manson (BJRL xxviii, 1944, pp. 382-403) argumentó sobre la base de la hipótesis de
que el libro fue escrito como una defensa para los cristianos en la época de las guerras judías que
debe ser de fechado c. 66-70 d. C. F. F. Bruce, The Acts of the Apostles, London, 1951, p. 14, lo
data no mas allá del 61 d. C.

[14] LG, p.15.

[15] Cf. J. H. Elliott, "A Catholic Gospel: reflections on 'early catholicism' in the N.T.", in Catholic
Biblical Quarterly xxxi (1969), pp. 213 fr.

[16] Praescr. adv. haer. vi, xx, xxi.

[17] LG, p. 89.


[18] LG, p.91.

[19] Cf. 1 Clem. 43.

[20] R. M. Grant and H. H. Graham, First and Second Clement, New York, 1965, p. 73.

[21] Cf. con el comentario de A. Ehrhardt: 'Este verso deja claro que la Nueva Israel de la Iglesia
de Jesucristo había tenido éxito al implementar todo el reino de David bajo el poder del cetro de
su Hijo, algo que los Judíos habían intentado, sin mucho éxito, mediante el uso de las armas
durante los ultimos quinientos años.' (The Acts of Apostles, Manchester 1969, p. 47)

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