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1.5.

Criterio de normalidad y anormalidad


Hay dos series de criterios, los generales y los específicos.
Independientemente de que sea general o específico todos los criterios a usar deben reunir
tres condiciones:
- Que los signos sean fácilmente observable por la persona promedio, que las primeras
personas que detectan la anormalidad de una conducta son el entorno familiar del enfermo
y el propio enfermo.
- Que la continuidad de la conducta normal / anormal requiere que los criterios sean
aplicables a todos los grados de funcionamiento perturbado.
- Los criterios deben de ser no culturales ya que las características esenciales de la conducta
son iguales en todas las culturas.

Criterios generales.
Lo que caracteriza a todos los criterios generales es que son unos criterios muy amplios, y
precisamente porque son muy amplios son menos útiles.
- Normalidad como salud, evalúa como normal la ausencia de síntomas, por lo tanto existía
una anormalidad con la presencia de síntomas. El problema básico y fundamental de este
criterio es que no hay síntomas fijos, absolutos de anormalidad. Es decir, cualquier
sentimiento, pensamiento y reacción que nosotros observamos es un paciente mental puede
ser también observado en una persona normal. Generalmente de forma mas controlada, mas
moderada y socialmente mas aceptable. Cualquier síntoma psicopatológico puede ser
considerado normal si su forma de expresión es normal.
- Normalidad estadística, una interpretación de la norma se basa en el modelo estadístico
que sostiene arbitrariamente como normal las reacciones usuales o típicas de la gran
mayoría de la población, las reacciones inusuales o atípicas van a ser consideradas como
anormales independientemente de su cualidad.
La mayor parte de los aspectos del ser humano se ajustan a una distribución normal (curva
de distribución normal) es decir, que para la mayor parte de la población la dispersión de
una característica completa es relativamente limitada.
Las personas comprendidas entre +/- 2 desviaciones estándar serian normales.
Ventaja:
- Incluye a la mayor parte de la población en la normalidad.
- El carácter relativo de la normalidad y anormalidad.
Inconveniente:
- Depende de la frecuencia de las conductas.
- No tiene en cuenta la calidad de la conducta.
Este criterio nos sirve para establecer la conducta normal media.
- Criterio ideal de normalidad, este criterio parte de cómo deberían de comportarse las
personas, en este sentido la norma seria el ideal. El criterio ideal en realidad es un criterio
utópico. El criterio ideal según los utópicos serian:
Maslow, postula una jerarquía de necesidades humanas ordenadas de acuerdo a su
importancia vital. La pirámide de Maslow es:
La mecánica de satisfacción de estas necesidades es satisfacerlas poco a poco,
ordenadamente empezando por la base.
La persona normal para Maslow es aquella que de forma cotidiana se maneja en la
satisfacción de las necesidades de autorrealización ya que esto implica que esta persona
tiene satisfechas todas sus necesidades.
Cole, propone un criterio ideal basado en la madurez. Para Cole la persona normal es
aquella que alcanza la madurez en tres dimensiones.
Las dimensiones son:
- Afectivo - emocional, exige un tono emocional constante que origine sentimientos de
seguridad y confianza y que nos permita establecer relaciones emocionales positivas
y reciprocas.
- Intelectual, implica la toma de conciencia y una capacidad de auto evaluación y
comprensión realista.
- Socio-volitiva, implica la productividad, el trabajo y el logro de objetivos sociales,
mantenimiento en este caso el respeto a los demás.
Allport, sostiene que la persona normal debe de reunir los siguientes requisitos:
- Diversidad de intereses autónomos, por ejemplo el síndrome del nido vacío. Tener
varios objetivos vitales, no focalizar en uno.
- Capacidad de auto-objetivación, implica o abarca la capacidad que tiene la persona
de conocerse a si mismo y de su capacidad para participar activamente en la
sociedad.
- Filosofía de la vida, la persona normal es consciente de sus motivaciones, de sus
deseos, ambiciones, de sus sentimientos y de sus objetivos vitales. Es decir, tendría
un proyecto vital realista.
- Capacidad de experimentar afecto y establecer relaciones profundas, la persona
normal es capaz de establecer relaciones profundas con otras personas y de tener
una cierta sensibilidad en lo que se refiere a las necesidades y sentimientos de los
demás. La persona anormal es incapaz de experimentar el afecto reciproco.
- Actitud vital tolerante, la persona anormal es una persona que de manera habitual
está ansiosa, está en un estado de tensión permanente lo que les hace ser
hipersensibles tanto a los aspectos agradables como desagradables de la vida, se
denominan personas que tienen baja tolerancia a la frustración.
- Criterio social, la norma seria la opinión social predominante. El hecho de que una
conducta sea clasificada como normal o anormal va a depender de la reacción de los
miembros del grupo social de referencia. Todas las sociedades estimulan a sus miembros
para que adquieran y acepten unas pautas de conducta, costumbres y sistemas de valores.
Ventajas de este criterio:
- La principal es que promueve la identidad y solidaridad dentro de los grupos.
- Contribuye al establecimiento y armonía en las reacciones sociales.
Inconvenientes o desventajas:
- Es un criterio variable, relativo. Cambia con el tiempo y de unas culturas a otras.
- Delimita el grupo de referencia.
- Una sociedad puede comportarse de forma patológica.

Criterios específicos.
Son un intento de especificar lo que es una conducta normal y una anormal.
Hay 5 criterios específicos que se manejan de forma conjunta, no son independientes
entre sí.
- Eficacia del funcionamiento psicológico, datos experimentales y clínicos
confirman que la severidad del déficit psicológico y la sicopatología correlacionan de forma
positiva. Cuanto mas grave / intenso es el deterioro psicológico mas grave es la
psicopatologia.
Las funciones psicológicas que se evalúan son las inherentes al ser humano, es decir,
son la atención, la percepción, razonamiento, aprendizaje, memoria, comunicación y la
afectividad básicamente.
Desde este punto de vista, personas con un trastorno mental no significa que carezcan
de la capacidad de pensar, sino que esta deteriorada esa capacidad nada mas.
- Eficacia del funcionamiento social, la base de este criterio está en la relativa
incapacidad de la persona para en primer lugar estar eficazmente conformado con el
modelo cultural, y en segundo lugar evitar comprometerse en acciones que difieren de
forma drástica de la norma cultural. Se usa el criterio para describir la forma básica de
incapacidad de comprometerse a unas acciones.
Los principales signos de un funcionamiento social defectuoso incluirían en primer
lugar la falta de control sobre los impulsos agresivos, la excesiva desconfianza y recelo con
respecto a los otros, en tercer lugar la comunicación incoherente, en cuarto lugar la
irresponsabilidad, en quinto lugar tendencias autodestructivas y por ultimo el egocentrismo
(interés por uno mismo).
- Grado de autocontrol consciente, el deterioro del autocontrol consciente es el
criterio aislado más decisivo en psicopatologia. De los cinco criterios el más determinante
para determinar la normalidad o anormalidad será este criterio.
El saber controlar nuestros impulsos de rabia, ira,... Es un signo de autocontrol, de
salud mental.
- Evaluación social, la presencia y severidad de un funcionamiento psicosocial
defectuoso e incontrolado puede advertirse en primer lugar por la observación directa de la
conducta del sujeto, en segundo lugar por los datos que nos proporcionan y en tercer lugar
por los informes y entrevistas y la historia del caso.
Mediante el uso de test estandarizados podemos expresar en términos cuantitativos el
grado de desviación o deterioro de una función especifica. La función evaluativa se va a
centrar en tres interrogantes fundamentales que son:
- Si los datos que disponemos indican una alteración o deterioro del funcionamiento
psicosocial.
- Si es la disfunción tan severa que desorganiza de forma significativa el ajuste social
personal de la persona.
- Si puede explicarse este trastorno de la conducta mediante una explicación natural.
La evaluación lo realizan / comparten tres grupos:
- La familia
- La comunidad (amigos, vecinos, compañeros de trabajo,...).
- Profesionales que están legitimados para ejercer este rol.
Los tres grupos comparten la responsabilidad de evaluar una conducta como normal,
estarán de acuerdo en:
- Cuando el funcionamiento psicosocial está tan deteriorado y desordenado que la
persona es incapaz de afrontar los problemas de la vida cotidiana.
- Cuando no es autónomo en su cuidado y de establecer relaciones sociales.
- Cuando los impulsos agresivos son incontrolados porque ponen en peligro la
seguridad del grupo / sociedad.
- Cuando no es tan evidente el trastorno surgen discrepancias y no es tan difícil
diagnosticar el problema.
- Evaluación personal, en los desordenes moderados en los cuales los déficit
psicológicos no son discernibles y si el ajuste social es adecuado en estos casos el
sufrimiento interno de la persona es el principal indicador de un problema psicológico.

Personas Sanas:
Las personas emocionalmente sanas tienden a sacrificarse a sí mismas, hasta cierto punto,
por aquellos que estiman pero no completa o totalmente. Dado que elegimos vivir en una
comunidad, el "interés social" también resulta una autoayuda para vivir felices. Numerosos
estudios confirman que la amistad, el amor, la pareja y otras relaciones son la mayor causa
de satisfacción. Las personas casadas afirman ser las más felices y las separadas las menos,
incluso menos que las que están viudas. Tener redes sociales fuertes tiene un efecto
positivo importante sobre la salud física y mental. Sin embargo, existen a menudo graves
dificultades: amistades y parejas que se rompen, numerosas personas con dificultades para
establecer relaciones, con sensación de incompetencia social o con habilidades sociales
deficientes que pueden llevar al aislamiento o al rechazo y conducir a un estado de ansiedad
y depresión. Para estas personas, un entrenamiento en habilidades sociales sería una forma
efectiva de ayuda.
El trabajo es otra causa fundamental de bienestar. Existe un enlace causal claro entre la
buena salud y la satisfacción en el trabajo, que es mucho mayor para quienes desempeñan
trabajos profesionales de su interés. No obstante el ritmo de vida actual, rápido y
competitivo, en numerosas ocasiones constituye una fuente de estrés que lograremos paliar
siempre que exista una relación adecuada de equilibrio entre la cantidad y el tipo de trabajo,
el enfrentamiento a situaciones nuevas y el número y la calidad de horas sueño y de ocio.
Las personas sanas tienden a asumir la responsabilidad y la "dirección de su propia vida".
Cooperan con los demás pero no necesitan ni demandan un apoyo importante de ellos,
aceptando la "responsabilidad de su existencia" sin culpar a los demás o a las condiciones
sociales de su propio malestar emocional. El ocio es otro factor fundamental de bienestar y
resulta muy saludable ocuparse en un "proyecto creativo de interés", ajeno a nosotros
mismos, además de algún compromiso humano importante que tengamos.
Las personas felices tienden a mostrar "flexibilidad en la forma de pensar". No establecen
reglas rígidas acerca de ellos mismos ni de los demás, están abiertos al cambio y son
tolerantes en la visión de otras personas. De igual modo, tienden a ser "objetivos y
racionales" y a regular sus emociones y acciones, reflexionando sobre ellas y evaluando sus
consecuencias, en función de hasta qué punto llevan o no a la consecución de metas.
"Aceptan la incertidumbre del mundo" en el que vivimos donde no existen las certezas
absolutas. Disfrutan con cierto grado de control pero no exigen saber exactamente lo que el
futuro traerá o les deparará a ellos mismos. "Asumen riesgos" intentando hacer lo que
quieren y aventurándose, sin ser temerarias, incluso cuando tienen muchas posibilidades de
fracasar.
Las personas tranquilas muestran una "alta tolerancia a la frustración". Se otorgan así
mismas y a los demás el derecho a equivocarse sin emitir juicios de valor. Intentan cambiar
las conductas desagradables que pueden y aceptar las que no pueden cambiar incluso
cuando las rechacen abiertamente. "Se aceptan incondicionalmente así mismas" por el
simple hecho de estar vivas y tener la capacidad de divertirse, sin medir su valor como
personas en función de sus logros existentes o de lo que otras personas puedan pensar de
ellas. Intentan disfrutar y estar contentas en lugar de probarse así mismas.
Las personas equilibradas "buscan la gratificación y evitan el dolor", aunque sin
obsesionarse con el placer inmediato y pensando tanto en el hoy como en el mañana.
Reconocen el hecho de que nunca van a conseguir todo lo que desean ni van a poder evitar
todo dolor, "rechazando moverse de forma utópica" y poco realista en la búsqueda de la
perfección, del placer total o de la desaparición completa de la ansiedad o la tristeza.
Estos son algunos supuestos básicos de la salud psicológica asociados a la estabilidad
emocional, el autocontrol, la extroversión y la autoestima entre otros.
Otras características de la persona son:
Optimismo. Habilidad para buscar el lado más provechoso de la vida y mantener una
actitud positiva aún ante la adversidad.
Decisión. La toma de cisiones es un acto voluntario que realiza una persona o un grupo de
personas frente a un problema en el cual se elige una opción que se considera la más
adecuada para su solución. La toma de decisiones es una capacidad que debemos
desarrollar como parte de nuestra salud mental. Una persona mentalmente sana no sólo se
valora a sí misma reconociendo sus limitaciones y capacidades, sino que también es capaz
de tomar decisiones ante una situación problemática y asumir las consecuencias que se
derivan de ella. En nuestra vida cotidiana siempre nos encontramos con problemas que nos
exigen tomar decisiones. Muchas veces, la decisión que tomamos no es necesariamente la
correcta; sin embargo, siempre debemos estar dispuestos a considerar de nuevo el
problema, si es posible, y buscar otra solución. Cuando el problema es muy difícil se debe
buscar el máximo de información posible y consultar personas que conozcan más del caso,
para luego tomar una decisión adecuada.
Flexibilidad. Habilidad para adecuar las emociones, pensamientos y conductas a
situaciones y condiciones cambiantes.
Competencia, colaboración, compromiso, relaciones interpersonales. La persona sana
es capaz de trabajar sola o en equipo, según sean las necesidades; y en ambas es creativa.
Practica una competencia leal y estimula a otros a superarse.
Satisfacción y seguridad. Autoestima. Seguridad en sus propias capacidades, en sus
relaciones de amistad, en su trabajo, son propias del sujeto sano. Disfruta de lo que hace, de
lo que ve, de lo que tiene, de la compañía de los seres queridos, de los detalles de la vida
cotidiana.

Personas enfermas
El que una persona sea considerada como enferma, no sólo depende de alteraciones de su
personalidad sino de las actitudes de la sociedad con relación a ese tipo de alteraciones.
Este hecho demuestra la importancia de los valores sociales en la definición de la salud o la
enfermedad mental. Así, en todas las sociedades se realiza una distinción entre la persona
que evidencia una alteración de su conducta de carácter crónico y la que muestra dichas
alteraciones en situaciones socialmente aceptadas y normativamente sancionadas como
pueden ser los ritos o los actos religiosos. Un mismo comportamiento puede ser evaluado
de distinta forma según el contexto social en que se realiza. Sociólogos como Goffman
(1976) llegan a definir la enfermedad mental, no como un conjunto de síntomas claramente
delimitables, sino como una incorrección situacional. Estas "incorrecciones situacionales"
reflejarían una ruptura en las reglas sociales que definen la interacción comunicativa.
Algunas características de una persona enferma mental:
Pesimismo. La actitud pesimista es muy perjudicial para la salud mental y física. Así
mismo el pesimismo lleva a la persona a perderse muchas buenas oportunidades en la vida
porque simplemente no las percibe.
Indecisión. La indecisión consiste en la incapacidad de una persona para evaluar cualquier
hecho en el que deba tomar una determinación o elegir un camino entre varios que se le
ofrecen o adoptar una decisión o resolver una cuestión.
Inflexibilidad. La inflexibilidad puede tomar muchas variantes en la personalidad. En
cierto modo es una resistencia para no accesar a ese aspecto que nos cuesta trabajo o no
entendemos dentro de nosotros mismos. Y para esto podemos tener muchas excusas y
justificaciones, no siempre se nota la inflexibilidad, no es cuestión de decir “si” a todo o
“no” a todo, ni de ser muy lindo o con cara dura, a la inflexibilidad la convertimos en
muchas actitudes y con ellas la camuflageamos para poder convivir de algún modo con lo
que nos inquieta y las exigencias de afuera. Por ejemplo, somos inflexibles cuando estamos
siempre muy ocupados, pues la ocupación nos distrae del dolor y otras inquietudes
interiores. Este exceso de actividad es una resistencia a nosotros mismos. Otra cosa serían
aquellas actitudes que tomamos para calmar o evadir la ansiedad o nerviosismo que
sentimos, actitudes que luego se vuelven hábitos perjudiciales para el cuerpo. Dentro de
estas actitudes encontramos el fumar, el exceso de compromisos sociales, el alcoholismo y
en casos más severos, la adicción a drogas u otras cosas. Todas estas son solo formas con
las que nos resistimos a no ir dentro de nosotros y bucear en lo que no comprendemos o
sentimos hondamente.
Apatía. Es un término psicológico para un estado de indiferencia, en el que un individuo no
responde a aspectos de la vida emocional, social o física. La apatía clínica se considera
depresión en el nivel más moderado y se diagnostica como trastorno de identidad
disociativo en el nivel extremo. El aspecto físico de la apatía se asocia con el deterioro
físico, la pérdida de músculo y la falta de energía llamada,astenia, que tiene muchas causas
patológicas también. La apatía puede ser específica, hacia una persona, actividad o entorno.
Es una reacción común ante el estrés, manifestándose como impotencia aprendida y está
comúnmente relacionada con la depresión. También puede reflejar una falta no patológica
de interés en cosas que no se consideran importantes.

1.6. Crisis del desarrollo


Situaciones predecibles que sobrevienen cuando una persona cumple o pasa por
ciertas etapas de su vida, desde la niñez a la senectud. Entre otras están las siguientes:
• Crisis del nacimiento e infancia
• Crisis de la pubertad y adolescencia
• Crisis de la primera juventud
• Crisis de la edad media de la vida
• Crisis de la tercera edad

Crisis de ansiedad
Una crisis de ansiedad es una reacción de miedo o malestar intenso que se presenta de
forma repentina y alcanza su máxima intensidad en cuestión de dos o tres minutos, diez
como máximo. Para denominarla así, esa reacción de miedo intenso debe ir acompañada de
cuatro o más de los siguientes síntomas:
1. Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca
2. Sudoración
3. Temblores o sacudidas
4. Sensación de ahogo o falta de aliento
5. Sensación de atragantarse
6. Opresión o malestar en el pecho
7. Náuseas o molestias abdominales
8. Inestabilidad, mareo o desmayo
9. Sensación de irrealidad (desrealización) o de estar separado de uno mismo
(despersonalización)
10. Miedo a perder el control o volverse loco
11. Miedo a morir
12. Sensación de entumecimiento u hormigueo
13. Escalofríos o sofoco
Cuando no se alcanzan los cuatro síntomas requeridos de la tabla anterior, pero hay
malestar suficiente, hablamos de crisis de síntomas limitados o minicrisis.

Crisis de angustia
La crisis de angustia se caracteriza por la aparición aislada y temporal de miedo o malestar
de carácter intenso. Este miedo intenso se acompaña de alguno de los síntomas somáticos o
cognoscitivos de la ansiedad (palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la
frecuencia cardiaca, sudoración, temblores o sacudidas, sensación de ahogo o falta de
aliento, sensación de atragantarse, opresión o malestar torácico, náuseas o molestias
abdominales, inestabilidad, mareo o desmayo, sensación de desrealización -irrealidad- o
despersonalización -estar separado de uno mismo-, miedo a perder el control o a volverse
loco, miedo a morir, parestesias -entumecimiento u hormigueo- y escalofrios o
sofocaciones). La crisis se inicia de forma brusca y alcanza su máxima expresión con
rapidez (habitualmente en diez minutos o menos), acompañándose a menudo de una
sensación de peligro o de muerte inminente y de una urgente necesidad de escapar.

Crisis depresiva
Puede darse por trastornos de la personalidad, como se define a quienes poseen baja
autoestima y falta de control sobre las circunstancias de la vida. Incluso, los científicos han
reconocido la existencia del trastorno afectivo estacional, que se refiere al cuadro depresivo
que presentan individuos en los meses de invierno.
La depresión puede presentarse a cualquier edad por causas como un divorcio, la pérdida de
un familiar, hasta la inestabilidad económica y laboral.
La depresión no respeta edades. Puede presentarse desde la infancia hasta la etapa senil. Lo
que varía en cada caso son las reacciones y el nivel de gravedad. Las manifestaciones
generales reconocidas hasta el momento son:
- Niños: Este trastorno en los pequeños se reconoció hace sólo 20 años. Estos pacientes
demuestran retraimiento, poco rendimiento escolar y se niegan a asistir a clases, no quieren
separarse de los padres o temen que uno de sus progenitores muera. Se ha definido como
depresión anaclética a la que se desarrolla entre los seis meses y el primer año de vida, si el
niño es separado de la madre. Los síntomas son aletargamiento, falta de apetito, insomnio,
retraso, rechazo del entorno, llanto frecuente, tristeza y aprensión.
- Adolescentes: Su actitud es más bien de rebeldía, indisciplina, irritabilidad, bajo
rendimiento escolar e indiferencia. Suelen tener problemas en el colegio, se quejan de
incomprensión y se expresan con desdicha o ira. Una de las principales razones que
producen depresión en esta etapa de vida es el temor al rechazo.
- Adultos: Sienten tristeza profunda, decaimiento y cansancio. Puede presentarse insomnio
o dormir más de lo acostumbrado, pérdida o exceso de apetito, adicción al trabajo, alcohol
u otras sustancias. Especialmente los hombres sufren complicaciones cardiacas e
irritabilidad, mientras que las mujeres desarrollan sentimientos de desesperanza y
abandono.
- Adulto mayor: Aumenta el decaimiento y cansancio, las dolencias físicas son más intensas
y se complican las enfermedades. Se expresan con desdicha y golpean los pensamientos
relacionados con la muerte.

Crisis por trauma


Ocurre cuando un evento traumático desborda excesivamente la capacidad de una persona
de manejarse en su modo usual. No podemos predecir crisis psicológicas de manera
confiable basándonos en los eventos que las preceden, ya que un evento que precipita una
crisis en una persona no necesariamente lo hará en otra. No obstante, algunos eventos
precipitan normalmente reacciones de crisis psicológicas. Estos eventos incluyen ataques
físicos, tortura, violaciones, accidentes, intensas pérdidas personales y catástrofes naturales
como terremotos, incendios y diluvios. Tales eventos inducirán a menudo a un desorden
psiquiátrico llamado Desorden de Estrés Agudo.
Este desorden está caracterizado por sentimientos de intenso miedo, impotencia y horror.
Puede haber también ausencia total de emociones, de sensibilidad emocional, sentimiento
de desconexión, reducción del reconocimiento de ambientes, sentido de irrealidad o
amnesia. Las personas que sufren un desorden de estrés agudo pueden sentirse ansiosas,
excitables, agitadas, desesperadas, irritables o desesperanzadas. Estas personas pueden re-
experimentar el evento repitiéndolo en sueños recurrentes, en escenas repetitivas y
recuerdos persistentes del trauma. También pueden evitar contactar con otras personas,
lugares y objetos que pudieran evocar recuerdos del evento traumático. Pueden presentar
dificultades para concentrarse y funcionar en su manera habitual en el hogar y el trabajo. Es
muy común que padezcan de sentimientos de culpa por haber sobrevivido o por sentir que
no han proporcionado suficiente ayuda a otros. Algunas personas pueden ponerse agresivas
o autodestructivas, descuidándose a si mismas, sintiéndose confusas o comportándose de
modo extraño.

Etapas de la Crisis
Durante un estado de crisis se han presentado una serie de eventos previos que provocan la
misma, estos son:
1) Acumulación de tensión por distintas circunstancias sin que esta tensión se atienda.
2) Aumenta la tensión y esta es acumulativa, quizás por que no se ha enfrentado la
situación como correspondería, se genera sensación leve de intranquilidad en ocasiones se
distrae la sensación con otras actividades estresantes y no se resuelve nada.
3) Luego de la tensión y energías acumuladas se desencadenan en el organismo otros
mecanismos para reducir las tensiones; pueden ser estados profundos de sueño, alguna
somatización leve (enfermedad física de origen psicógeno), descontrol del estado anímico
entre otros; esto busca reducir el cúmulo de tensión y energía, pero en muchos casos la
tensión se acumula aun más debido a la resistencia de la persona para resolver o enfrentar la
situación de tensión (estrés).
4) Al continuar acumulando tensión sin resolverse o reelaborarse en los pasos anteriores,
esta puede provocar una grave desorganización emocional y física como llanto repentino,
temblor, mal humor, insomnio, pesadillas, hiperactividad o quietud exagerada sin aparente
razón, estados de resfriado, tos persistente, dolor de caveza, sensación de estar deprimido
constantemente ideación de muerte o querer escapar de algo, etc.

5) Pérdida del control sobre la vida y su normal desarrollo en la cotidianidad, esto se puede
acompañar de alucinaciones, estados de agresividad sin control contra si mismo o contra
otros, intentos de suicidio, ataques de pánico, histéresis (parálisis o mal funcionamiento de
alguna parte del cuerpo) mutismo excesivo, incongruencias al hablar, euforia incontrolada y
exagerada, entre muchas otras manifestaciones. Aquí por lo general la persona ha perdido
casi por completo el control anímico y de desenvolvimiento cotidiano.
Los anteriores pasos conducen a un cambio de su entorno de manera tal que su vida se hace
dificultosa interna y externamente, la persona es incapaz de resolver la situación
apropiadamente; es inminente en estos casos una atención en crisis asistida por un
psicólogo u otro profesional de la salud preparado para apoyar estos casos.

Intervención de enfermería
La intervención en crisis esta dirigida a ayudar o auxiliar a cualquier persona para que
soporte adecuadamente suceso traumático de modo que se puedan atenuar los efectos
traumáticos o de crisis mediante la reflexión y la expresión emocional que le permitan a la
persona recuperar el control adecuado de la situación y de su vida.
Para una atención en crisis por cualquier motivo se ha de tener en cuenta que hay tres
categorías de intervención, que van desde la primaria o básica, hasta la de orden
terapéutico.
1) INTERVENCIÓN PRIMARIA O BÁSICA: corresponde a la ayuda psicológica y de
interrelación con la persona en crisis esta se aplica en los primeros instantes del momento
crítico o antes de que este ocurra y puede durar algunos minutos y extenderla a unas
cuantas horas. Esta atención puede estar en manos de familiares o amigos inicialmente pero
se recomienda extenderla a profesionales como psicólogos o personal preparado para este
tipo de atención.
2) INTERVENCIÓN SECUNDARIA: la intervención ocurre inmediatamente después de la
crisis, puede durar días o semanas y sus dos estrategias básicas son en primera instancia la
ayuda psicológica, seguido del acompañamiento por parte de familiares, amigos y/o
profesionales Psicólogos, orientadores, que propendan por el sostenimiento emocional
adecuado de la persona.
3) INTERVENCIÓN TERCIARIA: que es el principio primordial de la terapia en crisis.
Puede durar meses o años, después del suceso crítico y es proporcionada por
psicoterapeutas y otros profesionales de la salud con conocimiento de técnicas de
evaluación y tratamientos como: Psicoterapia a largo plazo, reentrenamiento, medicación,
rehabilitación, etc.

Momentos en lo que se debe aplicar una atención en crisis, es cuando se manifiestan


episodios de:
* Intranquilidad excesiva
* Irritabilidad frecuente
* Marcado cambio del estado de ánimo
* Sensación de Soledad
* Depresión
* Desconsuelo y perdida
* Abuso de sustancias
* Abuso proferido contra niñ@s
* Violencia intrafamiliar
* Enfermedad mental
* Ideación suicida

Tenga en cuenta que muchas crisis se elaboran de forma inconsciente por parte de la
persona; se relacionan con insatisfacciones personales que generan: crisis existenciales,
deseos de muerte a si mismo o a otros, estados neuróticos, de paranoia, angustia, depresión
somatizaciones etc. Todo esto por la acumulación y/o mala elaboración de las emociones,
sentimientos y vicisitudes que se presentan en la vida de las personas.
Metodología de la intervención en crisis
Es un tratamiento de urgencia que apunta a la solución del problema emocional inmediato
que está viviendo la persona.
Por esto es muy importante el alivio de los síntomas, más que la investigación de sus
causas.
Es imperativo que el paciente sienta alivio lo más pronto posible, aún en la primera sesión.
El éxito en cada caso concreto depende en su mayor parte de la prontitud y de la
disponibilidad de ayuda adecuada.
Como el tiempo es valioso, es preciso crear un clima terapéutico que exige atención
altamente concentrada tanto del terapeuta como del paciente.
Debe desarrollarse un sentido de compromiso (contrato orientado a un fin o meta a cumplir
obligatoriamente). En la terapia es fundamental que el paciente vea al terapeuta como una
persona empática y que inspire confianza o sea realmente interesado.
Debe estar convencido que el terapeuta es capaz de ayudarlo.
Es un método que debe ser adecuado, flexible, creativo, innovador, orientado hacia la
realidad del aquí y el ahora.
Objetivos a conseguir en la intervención en crisis
1.- Mitigar y suprimir síntomas.
2.- Prevenir síntomas neuróticos o psicóticos más profundos.
3.- Evitar la hospitalización.
El número de sesiones depende de la crisis que intervenimos, pero ésta va de un mínimo de
4 sesiones hasta un máximo de 20, mientras más sesiones al comenzar mejor debemos
intervenir tan pronto como pide ayuda o detectamos que está en riesgo de crisis.

1.7. Psicodinamia
La Psicodinámica es un enfoque psicológico derivado del Psicoanálisis. Su fin es ayudar
terapéuticamente a explorar y solucionar las causas emocionales de los problemas
psicológicos y conductuales. También es una excelente herramienta para el análisis de tu
vida y el crecimiento personal. Se trata, en suma, de un método versátil, profundo,
dinámico y eficaz.
Los objetivos centrales de la Psicodinámica son:
* descubrir y resolver los motivos conscientes e inconscientes (traumas, miedos,
carencias...) de los síntomas y malestares personales
* ofrecer una poderosa guía, estímulo y apoyo incondicional para:
o expresar los verdaderos sentimientos, pensamientos y deseos
o recobrar la autoestima y la libertad interior
o realizar proyectos
o madurar emocionalmente
o conocerse a si mismo; ser más feliz
Todo ello, siempre desde las siguientes actitudes básicas:
* Respeto absoluto a la libertad soberana como persona y como paciente
* Confianza total en la capacidad natural de crecimiento y sanación
* Empatía y afecto en la relación paciente-terapeuta
* Neutralidad, o ausencia total de dogmatismos o prejuicios de cualquier tipo
La idea fundamental de la Psicodinámica es que, para sanar y ser más feliz, necesitas
conocerte mejor y solucionar con coraje tus dificultades emocionales respecto a ti mismo,
la gente y la vida.
Comunicación
La comunicación es el proceso mediante el cual se transmite información de una entidad a
otra.
Comunicación en salud
La comunicación en salud ha sido definida como el proceso y efecto de emplear medios
persuasivos éticos en la toma de decisiones para el cuidado de la salud humana. Se ha
definido como el arte y la técnica de informar, influir y motivar audiencias a nivel
individual, institucional y público acerca de asuntos de salud importantes. Su alcance
incluye:
* Prevención de la enfermedad
* Política de los cuidados de salud.
* Aumento de calidad y salud de los individuos dentro de la comunidad.
Toda la buena voluntad e intención filosófica pierde sentido si no hay comunicación con el
paciente.
El profesional de la salud tiene hacia cada uno de sus pacientes el deber de atenderle
buscando el restablecimiento y conservación de su salud como fin principal. Este concepto
debe ir más allá de la raza, sexo, religión, cultura o enfermedad que presente. El proceso
asistencial no debe ser influido por ninguno de estos factores.

Comunicación interpersonal
La comunicación interpersonal se da entre dos personas que están físicamente próximas.
Cada una de las personas produce mensajes que son una respuesta a los mensajes que han
sido elaborados por la otra o las otras personas implicadas en la conversación.
Los seres humanos estamos incluidos en un mundo de la comunicación, por esto que para
un mejor estudio se ha divido en tres: La comunicación interpersonal que se realiza entre
dos personas, la comunicación grupal que tiene lugar entre tres o más personas y la
comunicación social que utiliza elementos técnicos y puede llegar a millones de personas.

Terapia grupal
La Terapia Grupal es una forma de psicoterapia durante la cual uno o varios terapeutas
tratan a un grupo de pacientes en grupo. Esto puede ser más eficiente que la terapia
individual y, posiblemente, aún más productiva.
En la terapia grupal las interacciones entre los miembros del grupo y los terapeutas se
convierte en el material con el cual la terapia es conducida, junto con las pasadas
experiencias y las experiencias fuera del grupo terapéutico. Estas interacciones no son
necesariamente positivas pues los problemas que el paciente experimenta en la vida diaria
también saldrán a la luz durante sus interacciones con el grupo, permitiéndoles ser tratadas
en el ambiente terapéutico, generando experiencias que pueden ser traducidas a la "vida
real". La terapia grupal puede también incluir otras formas de psicoterapia como la terapia
creativa y el psicodrama. La terapia grupal no está basada en una sola teoría
psicoterapéutica, sino que toma de varias lo que funciona bien.

Grupo T
Los Grupos-T son primordialmente sistemas sociales en los que las operaciones y el
aprendizaje se enfocan apropiadamente a la conducta humana. Los grupos T son
instrumentos para el cambio esencialmente controlados, que brindan oportunidades para el
autoconocimiento y el autodesarrollo. Aumentan la conciencia de sí mismo y la percepción
de la influencia de la conducta propia sobre los demás.
Smith indica tres metas principales: aumentar la capacidad para apreciar cómo los demás
reaccionan ante nuestra conducta; para calibrar las relaciones entre terceros; y para actuar
hábilmente según cada situación.
Los grupos T ayudan al individuo a concientizar y comprender los diversos aspectos de la
conducta propia, para luego introducir cambios en ella. Esos diversos aspectos de la
conducta se pueden graficar en la "ventana de Johari", donde aparecen cuatro tipos de
conducta:
1) Pública: conocida por uno mismo y por los demás.
2) Ciega: desconocida por uno mismo pero que ejerce influencia sobre los demás.
3) Oculta: hechos y emociones de los que la persona tiene conciencia pero que decidió no
compartir con los demás.
4) Conductas desconocidas por uno mismo y por los demás. Estas conductas llamadas
"inconscientes", no son estudiadas por los grupos T.
Los grupos T implican un proceso de aprendizaje, expresable como un cambio de conducta.
Cada miembro puede usar a los demás como espejo de la conducta propia para modificarla,
mediante un proceso de realimentación. El aspecto positivo es que aumenta el
autoconocimiento y posibilita el desarrollo personal, y el negativo es que el proceso puede
despertar emociones dolorosas, al tener que explorar conductas pasadas y considerar nuevas
formas de comportarse. Las emociones se agudizan en los grupos T porque estos tienen una
relativa corta duración, donde debe aprenderse mucho en poco tiempo.

3.- La PSICOANALISTA.

4.- La HUMANISTA.

Grupo lewiniana o dinamista


Toma en consideración tanto las personas como al ambiente psicológico. El grupo está
llamado a resolver sus tensiones y conflictos y a establecer un equilibrio más o menos
estable. Los fenómenos y procesos grupales son objeto de análisis teórico - práctico. El
pensamiento dinámico considera la interacción entre las condiciones del entorno y las
tendencias naturales del individuo. Es decir, el comportamiento obedece a unas leyes que
son independientes de la situación concreta.

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