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Introducción:

Por lo tanto no es solo necesario calcular la ración de vacas lecheras en lactancia


sino que un adecuado programa de manejo nutricional preventivo debe considerar
también la optimización de las raciones ofrecidas durante el período seco.

Manejo de pre-parto de la vaca


En rebaños lecheros de alta producción aproximadamente un 80 % de los problemas
de salud de las vacas están relacionados con errores en el manejo nutricional. Por lo
tanto no es solo necesario calcular la ración de vacas lecheras en lactancia sino que
un adecuado programa de manejo nutricional preventivo debe considerar también la
optimización de las raciones ofrecidas durante el período seco.

Sistemas de producción de leche eficientes requieren que las vacas en lo posible


tengan un parto cada 365 días o lo más cercano posible a este período de tiempo.

La transición de vaca seca preñada a vaca en lactancia no preñada frecuentemente


es una experiencia traumática con consecuencias que pueden ser desastrosas para
la vaca lechera. La mayoría de las enfermedades metabólicas de las vacas lecheras
tales como fiebre de leche, cetosis, retención de placenta y desplazamiento de
abomaso ocurren dentro de las primeras dos semanas de la lactancia. El origen de
muchas de las enfermedades metabólicas que no son clínicamente aparentes
durante las dos primeras semanas de la lactancia, tales como la laminitis, puede
estar en un mal manejo durante las últimas tres semanas ante parto y las primeras
dos semanas de lactancia. Además de las enfermedades metabólicas la gran
mayoría de las enfermedades infecciosas, especialmente mastitis además de otras
enfermedades como paratuberculosis y salmonelosis demuestran síntomas clínicos
al inicio de la lactancia. La salud de las vacas y la rentabilidad de un sistema de
producción de leche puede ser mejorada considerablemente a través del
entendimiento de la importancia de un buen manejo durante el período de pre-parto,
entendiéndose como tal las tres a cuatro semanas previas al parto.

Tres funciones fisiológicas básicas deben ser consideradas durante el período de


pre-parto para evitar la presentación de enfermedades. Estas son;

- Adaptación del rumen a una dieta de lactancia de alta concentración


energética para disminuir el balance energético negativo experimentado por la
vaca.
- Mantención de adecuados niveles de calcio
- Reducción de la inmunosupresión que ocurre alrededor del parto

La fisiología ruminal como un factor limitante del consumo de energía

El consumo de materia seca disminuye entre 20 y 30 % en el período comprendido


entre los dos días previos y los dos días posteriores al parto. La depresión en el
consumo de materia seca es mayor en vacas que no han recibido una adecuada
alimentación antes del parto. En una vaca de alta producción en su tercer mes de
lactancia es bastante común observar consumos de 20 kg de materia seca al día, de
los cuales un 40 hasta 50 % son concentrados. Estos mismos 20 kg de materia seca
ofrecidos a una vaca recién parida es altamente probable que resulten en una
acidosis ruminal.
En segundo lugar, raciones basadas en forrajes reducen el largo de las papilas
ruminales y la capacidad de absorción de ácidos grasos volátiles de la mucosa
ruminal. Hasta un 50 % de la superficie de absorción se pierde durante las primeras 7
semanas del período seco. Por esta razón una vaca no adaptada antes del parto al
consumo de concentrado no es capaz de absorber los ácidos grasos volátiles tan
rápidamente como para prevenir la acumulación de ácidos orgánicos en el rumen, los
que pueden provocar caídas en el pH ruminal hasta el punto que los protozoos y
muchas cepas de bacterias son muertas o inactivadas dentro del rumen. El ácido
láctico y las endotoxinas e histaminas liberadas al morir la flora ruminal son
sistemáticamente absorbidos afectando el sistema micro vascular de la pezuña en
crecimiento, lo que puede resultar en laminitis clínica. El riesgo de acumulación de
lactato en el rumen se puede reducir considerablemente adaptando la flora ruminal a
dietas con mas almidón a partir de 3 a 4 semanas antes del parto. Esto también
contribuirá a disminuir la depresión post-parto en el consumo de materia seca
permitiendo que la vaca recupere un balance energético positivo en menor tiempo.

Enfermedades metabólicas del periparto y su relación con pérdidas económicas

Las pérdidas económicas provocadas por desordenes metabólicos ocurridos


alrededor del parto pueden ser elevadas y generalmente no son consideradas en su
real dimensión por el productor lechero debido a que no representan desembolsos de
dinero sino mas bien son ingresos que se dejan de percibir.

Características de una correcta ración de pre-parto

La estrategia para prevenir los problemas señalados debe enfocarse a la preparación


de la vaca durante el período previo al parto a través del suministro de una ración de
pre-parto balanceada correctamente.

Los factores principales que debe considerar esta ración son los siguientes:

- Comenzar a suministrarla a partir de 25 días antes de la fecha probable de


parto.
- No limitar el consumo de la ración de pre-parto; siempre debe ser suministrada
a discreción.
- Ofrecer la ración de pre-parto en horas de la tarde; esto desplazará una mayor
proporción de los partos a las horas del día.
- No permitir el acceso a praderas en estados vegetativos tiernos,
especialmente si han recibido aplicaciones de purines o estiércol.
- Siempre mantener adecuados consumos de fibra estructural; mínimo 3 kg de
heno de gramíneas o 2 kg de paja.
- Suministrar 2 a 3 kg de concentrado especial de pre-parto, con alto contenido
de carbohidratos no estructurales, principalmente almidón (no menos de 40 %
de la materia seca del concentrado), altos contenidos de antioxidantes
(vitamina E, selenio, zinc, cobre) y magnesio. Idealmente el concentrado de
pre-parto debe contener además algún ionóforo.

Manejo Post parto de la vaca

El parto debe ser el acontecimiento más importante en un rodeo lechero, porque


se inicia un ciclo productivo y esto indudablemente tiene implicancias económicas.
Este momento en la vida reproductiva de la vaca sé vera rodeada de varias
enfermedades si las condiciones de manejo no son óptimas, trayendo esto como
consecuencias pérdidas de dinero y en muchos casos la pérdida de la vida del
animal.

El manejo reproductivo debe apuntar a tener la mayor eficiencia posible, es sabido


que el alargamiento del intervalo parto- parto ocasiona pérdidas muy elevadas,
entre dos a tres dólares diarios, en las vacas que superan los 13 meses entre
partos. Ahora, con esta cifra, podemos instalarnos en nuestro rodeo, tomar
cuantas vacas están por encima de este parámetro,(13 meses), multiplicar cada
día que paso, por 2 o 3 pesos y de esta manera sabrá cuánto dinero pierde por
año. Para manejar en forma optima este parámetro, debemos trabajar desde el
principio en forma correcta. El principio será el parto y el manejo adecuado será el
cuidado post parto de esa vaca recién parida.

Otro de los parámetros que también causa pérdidas económicas directas será el
mayor consumo de semen por preñez lograda, el manejo para que estos costos
bajen será una adecuada atención de esa vaca recién parida. Debemos
proporcionarle al semen un medio ideal, sin material extraño, para que pueda
fecundar al óvulo, indudablemente el cuidado del útero de esa vaca recién parida
será el objetivo para que esto se cumpla. Como se puede ver el arranque
reproductivo y productivo, es un adecuado manejo y tratamiento post parto.

Para iniciar un correcto manejo post parto, debemos tener mucha atención en el
manejo de la vaca en transición, en este momento, el manejo de sales aniónicas y
estado corporal será sumamente importante, una incorrecta atención de esto,
puede ser responsable de la fiebre de leche, retención de placenta y endometritis.
Producido el parto, entramos en el período de puerperio y recuperación uterina. En
esta etapa que va hasta los 30 días, la vaca deberá eliminar: la placenta, líquidos,
restos de tejidos y hacer una correcta involución uterina. Pero debemos recordar,
que fisiológicamente en este período de tiempo, estará haciendo su curva
ascendente en producción de leche, estará en balance energético negativo,
deberá producir su involución uterina, iniciar sus ciclos sexuales lo más pronto
posible, para poder ser inseminada en un plazo máximo de 90 días, de esta
manera, tener un intervalo entre parto de 12 o 13 meses. Todo parto es un
proceso séptico, en el cual hay una alta contaminación bacteriana, el organismo
por intermedio de su aparto inmunológico inicia una limpieza, del útero, por medio
de la fagocitosis, de esta manera se entabla una lucha entre bacterias y el sistema
inmunológico representado por monocitos y neutrofilos.
La práctica de revisación ginecológica, debe ser entre los días 15 o 20 post parto,
por las razones expuestas, pero también hay que recordar, que la intervención
antes de este período, puede ser perjudicial, porque los antibióticos y soluciones
desinfectantes son frenadores de la fagocitosis y este es el mejor instrumento, que
posee el organismo para poder defenderse, debemos ser muy cuidadosos en la
aplicación de terapéutica en vacas recién paridas.

En un seguimiento que realicé sobre 3.136 vacas, en las cuales se relacionó, sus
hallazgos puerperales, sus tratamientos posteriores, el intervalo entre partos y el
consumo de semen fue similar para el grupo que padeció una endometritis y el
grupo que no sufrió la enfermedad. Esto es como consecuencia de haber
realizado un seguimiento muy estricto en esta etapa puerperal, una correcta
revisación post parto, seguimiento de las vacas tratadas hasta su curación
definitiva y la elección de un buen tratamiento para curar sus infecciones uterinas.
Las malas involuciones uterinas pueden ser un factor de riesgo para la
reproducción posterior?

Que tratamiento debemos hacer en las endometritis?

Tendremos que tener en cuenta, cuando realizamos un tratamiento de


endometritis algunos aspectos:

1º) el material purulento será un medio, hiperosmotico, hiperiónioco, con alto


contenido de potasio y fósforo, poco calcio, poco magnesio, la albúmina y las
proteínas serán más bajas que en el suero.

2º) el micro ambiente del sitio de la infección debe ser compatible con el fármaco
elegido.

3º) El medio uterino es anaerobio, hay que tener en cuenta que algunos
antibióticos no actúan en medios anaerobios.

4º) el afecto de casi todos los fármacos, es mejor cuando el microorganismo se


encuentra en crecimiento y dividiéndose, momento en el que es más sensible.
Cuando la infección se instala por mucho tiempo, la tasa de crecimiento bacteriano
se reduce y la sensibilidad a los tratamientos se ve modificada.

Teniendo en cuenta estos conceptos, realicé el seguimiento a 300 vacas con


endometritis detectada en su revisación post parto.

Cría y Manejo del ternero recién nacido

Durante las primeras cinco a ocho horas después del parto de una vaca, se
debe procurar que el ternero recién nacido amamante a la madre, para consumir
el calostro. Las gammaglobulinas, contenidas en el calostro, consumido
oportunamente por el ternero, le confieren inmunidad contra algunas
enfermedades infecciosas, hasta que su sistema inmunitario se active y pueda
responder a las vacunas y producir así los anticuerpos requeridos para que el
ternero no enferme de manera crónica o no muera por causa de enfermedades
infecciosas que se le presenten en forma aguda.

También, es necesario “curar” el ombligo del ternero durante su primer día


de vida, para evitar las miasis o gusaneras o que se infecte. El ombligo es una
puerta de entrada para bacterias, que generalmente causan poliartritis o “peste
boba”, enfermedad que se manifiesta por inflamación de las articulaciones con
acumulación de pus, y que puede evolucionar hacia diarrea y neumonía
infecciosas. Esta enfermedad produce alta mortalidad en los terneros. Los
terneros que sufren la enfermedad y sobreviven, nunca alcanzan un desarrollo
satisfactorio ni productivo.

El ombligo de los terneros debe curarse con glicerina yodada al 50%


(glicerina mezclada a partes iguales con tintura de yodo). La condición aceitosa de
la glicerina permite que se adhiera a la piel y al pelo del ombligo y evita que el
yodo se lave con el agua lluvia o con la saliva del lamido de la vaca. Igualmente,
se deberá tomar y registrar el peso de cada ternero al nacimiento y realizar la
castración de los terneros machos durante sus primeros días de vida.

Se ha comprobado que la castración afecta menos a los terneros cuando se


realiza a edad temprana, que cuando se hace tardíamente y que no afecta su
peso al destete. Cualquiera que sea el método escogido para la castración de los
terneros, es recomendable realizarla durante la época seca, para disminuir la
incidencia de miasis o gusaneras e infecciones por bacterias, sobre las heridas
abiertas (Botero, 1989a).

Durante los primeros días de vida del ternero es importante identificarlo.


Esto se puede hacer mediante un tatuaje numérico. Para ello debe limpiarse la
cara interna de la oreja, disolviendo por completo la grasa o cera natural, con un
trozo de tela de algodón empapada en alcohol, luego se aplican los números a
presión con la tenaza tatuadora, estos perforan la piel de la cara interna de la oreja
del ternero y enseguida, sobre las perforaciones de la piel, se aplica la tinta de
tatuar, de un color que resalte sobre el color de la piel. También, pueden colocarse
orejeras plásticas o metálicas numeradas, que pueden caerse y perderse, de allí la
importancia de un tatuaje bien hecho, que es indeleble o imborrable durante toda
la vida del animal.

En el presente escrito vamos a fijar una serie de untos acerca del manejo y
cuidados del ternero recién nacido. Hemos de tener en cuenta que las terneras
que nos nacen en la explotación son el futuro de la misma y que su rendimiento
como productoras de leche dependerá en gran medida de cómo manejemos a
éstas en sus primeras edades. De nada nos sirve realizar unos buenos
acoplamientos, gastar en semen de calidad, si el potencial genético de nuestras
terneras nunca se expresará el cien por cien, bien porque se nos mueren o bien
porque las tenemos constantemente enfermas y mal alimentadas.
Antes de pasar a detenernos muy concretamente en estas pautas de manejo
quiero que reflexionemos sobre dos puntos en concreto:

1.- El ternero recién nacido debemos asemejarlo a “nuestros propios hijos”,


cuando eran pequeños: son individuos con un sistema inmune sin desarrollar, que
se enfrentan a un ambiente totalmente nuevo y agresivo lleno de agentes vivos
(bacterias, virus,…) y no vivos (temperaturas extremas, humedades no
adecuadas, calidad del aire no apropiada, etc…) que constantemente les agraden
y han salido de un ambiente donde estaban totalmente protegidos del exterior y
bien nutridos: el útero materno. Recordad los cuidados que damos a nuestros hijos
en cuanto a higiene, calostrado, ventilación, etc. Y aplicarlo a nivel de cuadra.

2.- Ser constantes en las pautas de manejo que sabemos que son eficaces. De
nada nos sirve vacunar cuando ya murieron 5 ó 6 terneros. Hay que prevenir antes
que curar y además es más barato. Aunque sí es cierto que familiarizarse y
acostumbrarse a una rutina, a una disciplina es duro y a todos nos cuesta; pero
una vez estamos dentro de esta rutina y vemos que da resultados, debemos
seguirla, y si no funciona, revisarla.

Después de estas reflexiones pasemos a fijar una pautas de manejo para la


cría de nuestros terneros recién nacidos, con el objetivo de lograr una cria más
eficiente y saludable:

1.- VACA SECA:

- Correcta alimentación en el secado.


- Aplicación de vacuna frente a rotavirus, coronavirus y coli.

2.- PARTO:

- Disponer de un lugar apropiado, seco, con buena cama, ventilado y limpio


para que tenga lugar el parto lo más higiénicamente posible: SALA DE
PARTOS.

3.- Apartar el ternero de la madre: evitar que mame y el contacto con el ambiente
sucio de esa cama. Evitaremos infecciones importantes
como coli y paratuberculosis.

4.- Calostrado:

- Lo más pronto posible, en las primeras horas.


- La mayor cantidad posible: 4 litros en las primeras 6 horas.
- Uso de sonda, si es preciso.
- Aplicar vitaminas el primer día de vida.
- Disponer de calostro congelado que usaremos ante cualquier eventualidad.
5.- Desinfección del cordón umbilical con yodo, mejor sumergirlo que el uso de
spray, durante 5 ó 6 días.

6.- Colocar al ternero en un box individual: con suficiente cama, suelo seco y con
buen drenaje. Desinfectar la caseta entre la introducción de un animal y otro y si,
si es posible, cambiarla de ubicación. Aquí se mantendrá durante 3 ó 4 semanas,
luego se pueden hacer lotes. Nunca introducir en el mismo lote hembras y
machos: problema de amamantamiento.

7.- Agua: El ternero debe disponer de agua desde el segundo día de vida.
Después de dar la leche esperar unos minutos y poner agua limpia durante todo el
día. El consumo de agua estimulará la ingestión de pienso iniciador.

8.- Sólidos: Asimismo el ternero dispondrá de un pienso iniciador desde el


segundo o tercer día de vida. Este pienso es el que nos va a desarrollar la panza.
El heno no ayuda al desarrollo de la panza, no se lo pondremos hasta después del
destete. El pienso iniciador se puede mezclar con maiz grano hasta en un 40 %: el
coste será menor y parece que logra disminuir las diarreas.

9.- Prevención del amamantamiento entre terneras:

- Mejor usar box individual que corralitos, si se usan éstos, dejar amarrados
los animales 15 minutos tras la toma.
- Limpiar el morro con un paño después de la toma.
- Cría separada de mayos y hembras.
- Revisar a las novillas frecuentemente para descubrir ubres con problemas
de amamantamiento en fase temprana y estar vigilante para poner
narigones a los animales-problema.

10.- Manejo del ternero al mes de vida:

- Descornado: es importante para un buen manejo, evitaremos accidentes y


agresividad en el rebaño.
- Eliminación de pezones supernumerarios: establecer los que sobren,
desinfectar, cortar con tijera y desinfectar durante tres días. A estas edades
no suele haber problemas.

11.- Ante un brote de diarrea:

- Aislar al animal.
- Tomar medidas de higiene personal para no pasar la infección a otros
terneros: desinfección de manos, atender al ternero enfermo en último
lugar. Ojo hay infecciones que los animales nos pueden transmitir a
nosotros: criptosporidios, salmoneras, etc.
- No dar leche y sustituir por papeletas comerciales, añadir a la
toma Amesmol ( 1 sopera por toma) con la papeleta.
- Si el animal presenta fiebre o abatimiento, administrar antibiótico y sueros.
- Cuando empiece a recuperarse de la diarrea dar en cada toma 1 yogur
tipo Bio o bien dar Lactobacillus.

Por último recordaros que nuestra ganadería de mañana depende de lo que


estamos haciendo hoy. El desarrollar unas buenas pautas de manejo nos llevará
al mismo tiempo que el hacer las cosas mal y además las rentabilidades serán
muy inferiores. Feliz recría.

Cuidado y manejo de toros sementales

Una de las vías para obtener mayores ingresos por la venta de los productos del
rancho es la mejora en las características genéticas del ganado, para ello se
recomienda que en los ranchos comerciales se seleccionen a las mejores
becerras que se producen para dejarlas como reemplazos y se compren toros de
razas puras que se adapten a las condiciones del rancho y que trasmitan las
características del mercado en el cual se participa (p/e becerros al destete)
considera atractivas (p/e Tipo 1, Europeos, que ganen peso).
En este sentido, la adquisición de un semental es una decisión muy trascendente
ya que el toro es responsable del valor genético de 20 a 50 becerros al año. Hay
que reflexionar sobre las características que se quieren mejorar y constatar la
habilidad de un toro para localizar vacas en calor y preñarlas, hechos que son de
vital importancia para tener una cosecha de becerros exitosa. En evaluaciones de
sementales trabajando en los ranchos ganaderos de Nuevo León, que se
efectuaron hace algunos años se encontró que hasta el 25% de los toros no
funcionan correctamente como sementales, por lo que las vacas que deberían de
parir todos los años no lo hacen.

Una vez elegida la raza del semental, se recomienda comprarlo tomando en


cuenta las siguientes características.

• Que tenga buenos aplomos.


• Con una condición corporal adecuada de 6, en la clasificación del 1 al 9.
• Que tenga el prepucio recogido.
• Que los testículos sean de buen tamaño y de forma armónica.
• Que tengan características masculinas.
• Que de acuerdo a las características del mercado en que se participe y las
características de las vacas vientres del rancho, tenga una DEP (Diferencia
Esperada de la Progenie) negativa para peso al nacimiento, lo que significa
que aumenta la probabilidad de que las crías de ese toro en promedio
tendrán bajo peso al nacimiento y una DEP positiva entre más alta mejor
para el peso al destete que significa que en promedio las crías de ese toro
tendrán un alto peso al destete, estos datos de diferencias esperadas de la
Progenie, se señalan en los registros y el ganadero habrá de decidir qué es
lo que espera del toro, pues son características que la mayoría de los toros
se contraponen.
• Con pruebas de tuberculosis y brucelosis vigente.
• Con una prueba de fertilidad vigente.
• Es una buena práctica, que antes de juntar el toro recién adquirido con el
resto de ganado en la propiedad, se deje en un corral o pasta pequeña (se
sugiere al menos 3 semanas), para que se adapte a su nuevo entorno, en
donde se pueda observar fácilmente y en su caso tomar muestras de
sangre y de heces para efectuar una serie de análisis de laboratorio como
lo son Diarrea Viral Bovina y Leptospirosis y un examen
coproparasitoscópico para descartar que se introduzcan nuevas
enfermedades al rancho.
• Si se adquiere el toro en programas oficiales de Mejoramiento Genético, es
importante que guarde los documentos que se le entregan, ya que certifican
la salud y características genéticas y productivas del semental adquirido y
las pólizas de los seguros adquiridos, que identifique las enfermedades no
cubiertas, los números de teléfono, horarios, plazos y personas con las que
se debe de comunicar en caso de que el toro sufra un siniestro cubierto,
para evitar perder sus derechos por no comunicarse en los tiempos
requeridos.

En relación a las características del agostadero, es importante que el toro se


adapte a ese ambiente, antes del empadre se recomienda comprar y llevar al
semental al rancho dos meses antes de iniciar la temporada de empadre, además,
el tamaño del agostadero influye en el nivel de competencia entre toros; la
disponibilidad de agua y forraje influye directamente en la nutrición y por lo tanto
en la fertilidad del toro.

La cantidad de vacas que se dejará a un toro para que las preñe, está en función
de las características del toro, así, pueden influir la edad, en otros jóvenes (14- 17
meses) se sugiere 15 vacas por toro, mientras que toros adultos con buena
fertilidad (probados) pueden empadrar 25 vacas. Otra característica es el
comportamiento social, donde toros dominantes (adultos generalmente) siempre
imponen condiciones sobre los toros jóvenes.

Una vez que pasa el periodo de adaptación, se debe de ser muy vigilante de la
evolución de los toros, para ello, se recomienda que los toros adultos se
mantengan en una condición corporal adecuada, para lo cual requieren raciones
con un 12% de proteína, además de ser muy importante la suplementación
mineral con porcentajes de 12% de fósforo y 10- 12% de calcio, además de los
minerales traza.

La prueba de fertilidad es una herramienta que ayuda a mejorar la productividad,


pero para que ésta sea efectiva, debe de efectuarse de 30 a 60 días antes del
empadre. En caso de que se encuentre algún toro con una respuesta no
satisfactoria, se deberá de efectuar una segunda prueba al menos 45 días
después. La evaluación de fertilidad no debe de ser efectuada cuando los toros
andan con las vacas, pues la interpretación de la prueba no es adecuada. Para
que se pueda efectuar la prueba de fertilidad, los toros deben de ser retirados de
las vacas al menos 2 meses antes de la evaluación de la misma.
La evaluación de la fertilidad la efectúa un técnico capacitado y con un equipo
adecuado e incluye una inspección física, un examen de las glándulas internas, un
meticuloso examen externo de tracto reproductivo, son comunes las laceraciones
o heridas en el prepucio de los toros que impiden o dificultan la salida del pene y la
evaluación de la motilidad y normalidad del semen.

El examen físico incluye el observar al animal cuando camina, si puede montar, si


tiene problemas en las patas, rodillas, ojos, dientes, condición corporal, medir el
diámetro y observar la forma de los testículos, incluye también evaluar la condición
corporal (la condición corporal ideal antes del empadre es la condición de grado 6
en la escala en la que la condición 1 son animales flacos y 9 son obesos).

La evaluación del semen se efectúa tomando una muestra de semen con el


método de vagina artificial o mediante un electro eyaculador. Una vez obtenida la
muestra de semen, se observa al microscopio y se estima el porcentaje de
espermatozoides que se mueven hacia delante, esto es llamado motilidad.
También los espermas deben de ser examinados para determinar su morfología,
un semen normal contiene menos de 30% de espermatozoides con
anormalidades.

Los toros que a juicio del técnico reúnen las características mínimo necesarias en
cuando al examen físico, diámetro escrotal y calidad del semen se consideran
como aptos para la reproducción, los sementales que no reúnan éstas
características, se consideran como insatisfactorios y se pueden probar seis
semanas más tarde. Los toros maduros que en dos pruebas sucesivas sean
insatisfactorios deberán considerarse para el sacrificio, sin embargo, en los toros
jóvenes deben de alcanzar plenamente la pubertad si resultan insatisfactorios
antes de tomar una decisión respecto al sacrificio.

Manejo reproductivo en bovinos de leche


Los beneficios de un manejo reproductivo planificado en bovinos lecheros incluyen
la predeterminación de la fecha de parto y por lo tanto de la producción; la
posibilidad de facilitar la implementación de la inseminación artificial reduciendo
las tareas en relación a la detección de celo e incrementando la eficiencia
reproductiva global del establecimiento.

La adopción de sistemas de manejo de los ciclos estrales en los bovinos lecheros


adquiere hoy mayor importancia dada la necesidad de hacer eficientes los
sistemas productivos, aumentando la producción durante la vida útil del animal,
tratando de reducir los intervalos parto concepción logrando de esta manera
aumentar el número de días productivos de los animales. Los sistemas de
producción pastoriles como el de nuestro país poseen una estacionalidad natural
lo cual hace necesario un sistema en el cual las vacas sean preñadas en fechas
preestablecidas.
Se ha dicho que la introducción de un manejo reproductivo planificado provoca
una mejora en la eficiencia reproductiva de los rodeos. Es necesario entonces
recordar los parámetros usados para evaluarlos, así como los objetivos a lograr:

Parámetros Objetivos
Intervalo entre partos 12.4 - 12.7 meses < 13
Servicios por concepción < 2.2
% de vacas preñadas con 3 o menos servicios 85 - 88 %
Intervalo Parto concepción < 110

De todos los parámetros planteados los mas utilizados de rutina para evaluar los
programas de manejo reproductivo son los días abiertos o el de intervalos parto
concepción. El día abierto implica pérdidas de ingresos por más días de lactancia,
más días de seca y menos terneros por año. El día abierto en vacas normales está
compuesto por el puerperio fisiológico que son los días necesarios para que
aparezca un primer celo después del parto, que es un promedio de no menos de
45 y un máximo de 60 días. Este período, llamado Período de espera voluntario,
no puede ser modificado sustancialmente ya que responde a variables fisiológicas.
Los otros componentes de los días abiertos están originados en fallas en la
detección de celos y fallas en la concepción, lo cual implica, en ambos casos
adicionar 21 días del nuevo ciclo estral a los días abiertos. Por todo lo expuesto la
justificación principal de la introducción de un programa de manejo reproductivo en
rodeos lecheros radica en la optimización de la detección de celos y la mejora en
las tasas de concepción.

Las tasas de concepción fueron comparados por Chi cuadrado y los intervalos por
Test T de Student. Como puede observarse en la Tabla 2, se obtuvo un mayor
porcentaje de concepción en la primera IA en el Grupo DIB que en el Grupo
Control. No hubo diferencias en los porcentajes de preñez finales entre ambos
grupos ni entre el intervalo parto 1° IA. Sin embargo, el intervalo parto-concepción
y parto-parto fue menor en el Grupo DIB que en el Grupo Control.

Manejo reproductivo posparto en vacas lecheras

Durante el posparto las vacas lecheras sufren un cambio importante en el balance


energético que precede la aparición de los ciclos ováricos normales. Este balance
energético negativo está provocado fundamentalmente por pérdida de energía que
implica la lactancia y que excede la incorporada a través de los alimentos. Dicho
balance negativo se asocia en la dinámica folicular, con el conocido resultado de
la falta de celo y ovulación. El restablecimiento de la secreción pulsátil de LH luego
del parto provoca el reinicio de la dinámica folicular normal.
El comienzo temprano de los ciclos estrales es determinante de una concepción
temprana. El momento de la primera ovulación determina y limita el número de
ciclos estrales que pueden ocurrir antes de la primera inseminación, y cuanto
mayor sea el número de celos antes de los 60 días postparto, mayor será la
chance de concepción al primer servicio (2,60 y 1,75 servicios por concepción
para vacas de 0 y 4 celos respectivamente antes de los 60 días posparto). El
objetivo de los productores debe ser el de preñar la vaca en la primera o segunda
inseminación, ya que de extenderse mas allá de ese número se incrementará el
número de días abiertos y el período parto concepción, con la consiguiente
pérdida de producción. Una presencia temprana de progesterona plasmática
prepara el útero y los folículos para que los ciclos siguientes a la primera ovulación
sean ciclos completos y normales, facilitando así la concepción temprana. Se ha
demostrado que concentraciones bajas de progesterona (posparto temprano) se
asocian con ciclos cortos anovulatorios, por el contrario altas concentraciones de
progesterona se asocian con ciclos normales y largos y ovulaciones normales.

Las concentraciones de Progesterona altas ( >1 ng/ml) obtenidas mediante la


aplicación de dispositivos intravaginales impregnados con progesterona provocan
este recambio folicular, induciendo la diferenciación normal a nivel de las células
de la granulosa determinando la aparición de celo y el desarrollo de un cuerpo
lúteo con fases luteales normales. El mecanismos involucra el incremento de la
frecuencia de los pulsos de LH y su acción sobre la producción de estrógenos
foliculares, desarrollo de receptores de LH y luteinización. En síntesis, los efectos
benéficos de los tratamientos con dispositivos intravaginales en el posparto se
basan en el adelantamiento de la ciclicidad normal, logrando de esta manera
reducir el número de días abiertos y el intervalo parto concepción.

Fisiología reproductiva del bovino

Control neuroendócrino del ciclo estral


El ciclo estral está regulado por una interacción hormonal regida por el eje
hipotálamo-hipófisis-ovario-útero (Figura Nro 1).
Figura Nro 1. Esquema simplificado de las interrelaciones hormonales del eje
hipotálamo-hipófisis-ovario-útero (Callejas, S., 1995).

Hipotálamo
Forma la base del cerebro, y sus neuronas producen la hormona liberadora de
gonadotrofina o GnRH. El GnRH, en la eminencia media, difunde a los capilares
del sistema porta hipofisiario y de aquí a las células de la adenohipófisis en donde
su función es estimular la síntesis y secreción de las hormonas hipofisiarias, FSH
y LH.

Hipófisis
Está formada por una parte anterior o adenohipófisis y una posterior o
neurohipófisis. La adenohipófisis produce varios tipos de hormonas, de las cuales
la FSH y LH cumplen un papel relevante en el control neuroendócrino del ciclo
estral. La FSH es la responsable del proceso de esteroideogénesis ovárica,
crecimiento y maduración folicular, y la LH interviene en el proceso de
esteroideogénesis ovárica, ovulación, formación y mantenimiento del cuerpo lúteo.
Estas hormonas son secretadas a la circulación en forma de pulsos y son
reguladas por dos sistemas, el tónico y el cíclico. El sistema tónico produce el nivel
basal circulante, siempre presente, de hormonas hipofisiarias las cuales
promueven el desarrollo de los elementos germinales y endócrinos de las
gónadas. El sistema cíclico opera más agudamente, siendo evidente por solo 12 a
24 horas en cada uno de los ciclos reproductivos de la hembra. El modo cíclico
tiene por función primaria causar la ovulación. La neurohipófisis almacena la
oxitocina producida en el hipotálamo. Esta hormona tiene varias funciones como
son intervenir en el mecanismo del parto, bajada de la leche, transporte
espermático e intervendría en el proceso de luteólisis.

Ovarios
Son glándulas exócrinas (liberan óvulos) y endócrinas (secretan hormonas).
Entre las hormonas que producen los ovarios podemos citar a los estrógenos, la
progesterona y la inhibina. Los estrógenos, hormonas esteroideas, son producidos
por el folículo ovárico y tienen acciones sobre los distintos órganos blanco como
son las trompas de Falopio, el útero, la vagina, la vulva y el sistema nervioso
central, en el cual estimulan la conducta de celo y el hipotálamo donde ejercen un
"feed back" negativo sobre el centro tónico y positivo sobre el centro cíclico. La
progesterona, hormona esteroidea, es producida por el cuerpo lúteo por acción de
la LH. Los efectos de la progesterona se observan después que el tejido blanco ha
estado expuesto durante cierto tiempo a la estimulación de los estrógenos. Esta
preparación por los estrógenos conduce a un efecto sinérgico.

Esta hormona prepara el útero para el implante del embrión y para mantener la
gestación. A nivel hipotalámico ejerce un efecto feed back negativo sobre el centro
tónico. La inhibina, hormona proteica, es producida por el folículo ovárico (células
granulosas) e interviene en el mecanismo de regulación de la secreción de FSH.
Ejerce un feed back negativo a nivel hipofisiario, produciendo una menor secreción
de FSH.

Útero
Produce la prostaglandina F2a (PGF2a), la cual interviene en la regulación
neuroendócrina del ciclo estral mediante su efecto luteolítico. Otras funciones son
la de intervenir en los mecanismos de ovulación y del parto.
Fases del ciclo estral
A continuación se realizará una descripción de los principales acontecimientos
del ciclo estral. El ciclo estral se puede dividir en tres fases:
1) Fase folicular o de regresión lútea (proestro)
2) fase periovulatoria (estro y metaestro)
3) fase luteal (diestro).

El día 0 del ciclo estral es el día del celo, signo visible a simple vista; sin
embargo desde el punto de vista fisiológico, la descripción se realizará a partir de
la destrucción del cuerpo lúteo y finalizará en la destrucción del cuerpo lúteo del
próximo ciclo.

Fase folicular o de regresión lútea (proestro)


Este período, cuya duración es de 3 días, comienza con la regresión del cuerpo
lúteo del ciclo anterior y finaliza con la manifestación de celo.

Al producirse la destrucción del cuerpo lúteo tenemos una caída en los niveles
de progesterona y posteriormente una pérdida de tejido luteal, siendo la PGF2a de
origen uterino el principal luteolítico en los animales domésticos y en la mayoría de
los roedores.

Como consecuencia de la caída de los niveles de progesterona, disminuye el


feed back negativo que dicha hormona tenía a nivel hipotalámico y comienzan a
aumentar la frecuencia pulsátil de las hormonas gonadotróficas (FSH y LH) y se
estimula el crecimiento folicular con el desarrollo de un gran folículo y el aumento
en los niveles de estradiol. Cuando los estrógenos alcanzan cierto nivel, se
estimula la receptividad al macho y comienza el período de celo o estro.

Fase periovulatoria (estro y metaestro)


Esta fase comienza con la receptividad al macho (se deja montar por vacas y
toros), e involucra todos los cambios que permiten la ovulación y comienzo de la
formación del cuerpo lúteo. Durante el estro, cuya duración es de 18±6 hs, la vaca
manifiesta inquietud, ansiedad, brama con frecuencia y pierde el apetito; en el
caso de las vacas lecheras, se reciente su producción. Las vacas presentan
descarga de mucus con mínima viscosidad (filante), cuyo olor atrae y excita al toro
(presencia de feromonas), edema de vulva y en el útero se produce un aumento
del tono miometrial, detectado fácilmente por palpación transrectal.

Durante esta fase, los estrógenos en altas concentraciones alcanzan el umbral


de estimulación del centro cíclico hipotalámico, estimulando a las neuronas
hipotalámicas a producir el pico de GnRH y en consecuencia el pico de LH. Con
respecto a la FSH, disminuye su secreción, consecuencia del feed back negativo
estrogénico y de la inhibina, con excepción del momento en que se produce el
pico preovulatorio de LH, en que puede aparecer un pico de FSH. Posteriormente,
4 a 12 hs después de la onda de LH, se incrementan la concentración basal y la
amplitud de los pulsos de FSH, relacionándose esto con la primera onda de
crecimiento folicular. Sitio argentino de Producción Animal. Luego de 12 a 24 hs
de comenzado el celo, el sistema nervioso de la vaca se torna refractario al
estradiol y cesan todas las manifestaciones psíquicas del mismo.
El período inmediato a la finalización del celo, es el metaestro (6 días). En este
período ocurre la ovulación de la vaca, a diferencia de las otras especies que lo
hacen durante el celo, y comienza la organización celular y desarrollo del cuerpo
lúteo. La ovulación ocurre 28 a 32 hs de iniciado el celo y es desencadenada por
el pico preovulatorio de LH. A la ovulación sigue hemorragia profunda y el folículo
se llena de sangre convirtiéndose en cuerpo hemorrágico. En la formación del
cuerpo lúteo (luteinización) se producen una serie de cambios morfológicos y
bioquímicos que permiten que las células foliculares se transformen en células
luteales, cambios que finalizan al séptimo día con un cuero lúteo funcional.

Reinicio de la actividad post-parto

La actividad folicular está normalmente ausente en los primeros 10 días


posteriores al parto, pero normalmente comienza rápidamente posterior a éste
momento. En vacas lecheras bien alimentadas, la actividad de onda folicular se
acompaña por dominancia folicular, entonces es común encontrar presentación de
celo y ovulación desde los 10 días de paridas; la vaca de carne es similar; el
reinicio de las ondas foliculares ha sido observada a los 10 días del parto, sin
embargo la ovulación ocurre más tarde que en la vaca de leche (media 30.6 días).
En las vacas con condición corporal no deseable y/o pobremente alimentadas, la
actividad folicular también se reinicia en este momento, pero la dominancia puede
estar ausente por varias semanas. En algunas vacas primíparas se han observado
hasta 11 ondas foliculares antes que un folículo dominante finalmente ovulará.

Control del ciclo estral

El cambio endocrino ocurrido durante el ciclo estral compromete la interacción


entre las hormonas relacionadas con el hipotálamo y pituitaria anterior, ovario y
útero. Cada ciclo puede estar claramente dividido en una fase luteal y en una fase
folicular, cada fase tiene un desarrollo que procede al principal período funcional.
La fase folicular comienza con el proestro la cual procede al estro y a la ovulación,
la fase luteal abarca el metaestro seguido por el proestro.

La fase folicular es finalizada cerca de la ovulación, y la fase del diestro cerca de


la fase luteólisis.

Los métodos originales usados para el control del ciclo estral involucra la
extensión del período del diestro con la progesterona suficiente para permitir la
ocurrencia espontanea de la luteolisis durante el período del tratamiento.

Estos tratamientos que duran 14 días producen una sincronización aceptable, pero
con baja fertilidad, cuando se incorporan dosis de estradiol, permite que el período
se acorte de 9 a 12 días, la sincronización la fertilidad tienden a variar por que la
administración de estradiol ha tenido diferentes efectos en las diferentes etapas
del ciclo.

Una vez que la prostaglandina F2 y (PGF) fuera identificada como un factor


luteolico uterino en el ciclo estral de ovejas y ganados. Las formas sintéticas
fueron desarrolladas lo cual debería ser usada para inducir una luteolisis
prematura durante el diestro. (Nacarrow and Cox, 1976). Se ha creado una
inyección doble para incrementar la probabilidad de respuestas del cuerpo luteo
ante la presencia de PGF en el momento de la segunda inyección (Lauderdale,
1975). Sin embargo esto no produjo una sincronización suficientemente precisa
para disgregar la necesidad de inseminar mas tarde en el periodo del estro, pero
antes de la ovulación (Macmillan and Henderson, 1984; Savio et al., 1990) 8 mg
buseralin i.m.; Hoeschst-Roussel agri-vet., USA. 3000 U . Y. de gonadotropina
seres humano. % de animales preñados dentro de 5 a 6 días. % de todas las
repeticiones del servicio

Los niveles de fertilidad del estro seguido por la inducción de la luteolisis fue
aceptable y en algunos casos fue muy alta que la seguida por la luteolisis
espontanea (Macmillan and Day, 1982). Los mejoramientos de precisión en la
sincronización seguida de la inducción de la luteolisis con inyecciones de
pequeñas dosis de estradiol (0.4 a 0.5 mg de benzoato de estradiol o la liberación
de la hormona gonadotropina (GnRH) durante los periodos siguientes al proestro
(Britt, 1975; Nancarrow y Radford, 1975; Peters et al., 1977) no han sido usados
rutinariamente.

Una nueva variación involucra el uso de GnRH con PGF que ha sido administrado
con inyecciones.

El GnRH se aplica 7 o 8 días antes de la inyección de PGF. Recientemente


(Schmitt et al, 1996), ha usado GnRH y el PGF se inyecta 7 días antes de volver a
inyectar con GnRH a 24 y 48 horas después de la inyección de PGF, esto es para
mejorar la sincronización en la ovulación. Las inyecciones de GnRH a las 24 horas
después de producida una alta incidencia (35%) de intervalos cortos de
repeticiones de servicios por ejemplo menos de 17 días). Cuando las
gonadotropinas de humanos (hCG) fueron usadas en vez de GnRH hubo una
declinación del 15%. Cuando esta GnRH fue inyectado después de 48 horas (tabla
1). Esta manera de usar el GnRH por hCG permitió en el tiempo de la
inseminación comparar los niveles de los terneros en grupos los cuales su
sincronización fue tratada con GnRH y PGF, lo que permitió la inseminación y
detectar el estro.

Adelantos en procesar el semen

Una razón del porque los bajos niveles de preñez al tiempo después que se hace
la inseminación se muestra en la tabla 1 en las cuales las recomendaciones están
relacionadas con el tiempo óptimo de inseminación durante el estro lo que es
altamente ignorado. Estas recomendaciones están influenciadas principalmente
por la habilidad que tenga el espermio de sobrevivir en el tracto reproductivo de la
hembra (Macmillan y Watson, 1975; Shannon, 1978) y con la habilidad de retener
un oocito durante la ovulación (Shannon y Vishwanath, 1995). Los niveles de
inseminación podría ser aceptables si se avanza en la inseminación de vacas
durante el proestro, entonces los niveles en los machos bovinos pueden aumentar
especialmente si se han utilizado tratamientos para reducir la variación en la
duración del proestro.

El semen encapsulado es menos apropiado para usarlo en la etapa del proestro,


pero es más efectivo después de las 48 horas de esta etapa. En un estudio,
Macmillan (1995) inseminaron vaquillas las cuales tenían su primera
sincronización con el régimen de generamate! a las 12, 24, 36, 48 y 60 horas
después de removido el dispositivo usando semen procesado con caprogeno!
encapsulado o sin encapsular. Los promedios de preñez del semen no
encapsulado fue de un 59% variando de un 48% para la inseminación 12 horas
después de removido el dispositivo en un 65% para la inseminación a las 48 y 60
horas comparando los cuadros de los intervalos con lo semen encapsulados fue
de 30, 80 y 52% respectivamente.
La tecnología de procesar el semen deberá estar incorporada dentro de los
programas que involucran el mejoramiento de la eficiencia reproductiva mediante
el control del ciclo estral a través de hacer inseminaciones durante la etapa del
proestro.

Formas de control en la post-inseminación

Esto ha sido tradicional en cuanto al control del ciclo estral como un procedimiento
en el cual precede a la primera inseminación. Esto no necesariamente es el caso
de grandes hatos de ganado. La incidencia del ciclo estral alrededor de 20 días
después de sincronizada la primera inseminación puede exceder en el estro de los
toros y hacer más servicio. El retorno de las resincronizaciones pueden toparse
con la administración de progesterona por vía vaginal 5 - 16 días después de la
primera inseminación. Los retornos de los intervalos los cuales normalmente
pueden haber sido menores a 25 días son extendidos a 23 o 24 días (Macmillan y
Castración

Una castración en un caballo con el uso de anestesia general.


La castración es común tanto en grandes como en pequeños animales, donde se
desea favorecer un desarrollo dado, un cambio en sus hábitos o para prevenir
sobrepoblación.

En animales de compañía
Las mascotas, en las que también es frecuente llamarle esterilización, se castran
para eliminar el período de celo y la reproducción y, secundariamente, para
promover un cambio de hábitos. Siendo más común la castración de las hembras,
suele realizarse también en los machos, sobre todo en el caso de los gatos.

Asimismo, la castración es el método de elección para la curación de


determinadas enfermedades del sistema reproductor, como los tumores
testiculares y la hiperplasia prostática en los machos, o la piómetra en las
hembras.

En animales de ganadería
En la industria alimentaria, el vacuno y otros animales, como los porcinos,
frecuentemente se castran para incrementar su peso y mejorar las cualidades de
su carne. En este caso, sólo son castrados los machos, con lo cual también se
facilita su manejo, siendo esta última la razón que lleva a castrar a los caballos.

Existen, en muchos casos, diferentes denominaciones para los animales machos


que han sido castrados, para diferenciarlos de los que permanecen enteros:
el toro pasa a ser buey, el gallo es capón, el cerdo al castrarse deja de
ser verraco para ser llamado simplemente chancho o capón en varias partes
de América latina, y al caballo o al asno que conserva sus atributos se lo
llama garañón. En general, en la mayoría de las especies, se designa
como semental al macho que conserva su capacidad reproductiva.

Aspectos negativos
A pesar de los aspectos positivos de la castración en animales de compañía,
también existen consecuencias negativas. Cuando se castra a un animal es
altamente probable que pueda padecer de obesidad, por la ausencia casi total de
hormonas sexuales, lo que ocasiona el depósito de grasa corporal y una actividad
física menor, lo que constituye en sí mismo un problema serio, que además podría
llevar a que el animal padezca trastornos articulares como artritis o artrosis,
padecimientos cardíacos o circulatorios y otros, con una baja en la calidad de vida.
Como contrapartida, en los animales castrados se reduce significativamente la
aparición de enfermedades de los órganos reproductivos.

Estas contraindicaciones, sumadas al riesgo que implica la anestesia general, bajo


la cual debe realizarse la intervención quirúrgica, hacen que muchos dueños de
mascotas apelen a otros medios para controlar la reproducción, como no dejar que
las gatas o las perras salgan de casa en época de celo. No obstante, cuando lo
que se desea es evitar la incomodidad que implica el tener periódicamente un
animal en celo, la castración es el método de elección, ya que las prácticas
sucedáneas, como la administración de comprimidos o inyecciones
anticonceptivas presentan un mayor índice de complicaciones.

Programas profilácticos en terneros pasteros

Dentro del sector de cebo de carne de vacuno, las circunstancias de mercado nos
obligan, cada vez más, a trabajar con animales de distintos orígenes, muchas
veces de países terceros, con viajes largos, por lo que los riesgos sanitarios se
multiplican. En estas circunstancias, llevar a cabo un correcto plan de recepción
es, si cabe, más importante que nunca.

Dentro del coste de producción de un ternero, los gastos generados por los
medicamentos que se aplican a la entrada de animales oscilan entre los 10 euros
y 24 euros aproximadamente. Estaríamos hablando entre 1.5% y 4.5% del coste
de compra del ternero, o lo que es lo mismo, un margen entre 0.76% y 2.9 % del
valor final del animal. Esta inversión tiene dos objetivos; garantizar la salud de los
animales durante los primeros días, hasta que se aclimaten a su nuevo entorno, y
preparar el sistema inmune para garantizar la salud durante el cebo,
permitiéndoles desarrollar todo su potencial genético. Un buen plan de recepción
debe cubrir tres aspectos fundamentales; antibioterapia preventiva, vacunación y
desparasitación. Todos los protocolos que habitualmente utililizamos en nuestras
explotaciones inciden en estos parámetros, pero la distinta manera de hacerlo en
cada uno diferencia tanto los costes como los resultados que obtenemos
posteriormente. ¿Cual es el sentido y la importancia de cada uno de ellos?

El uso de antibióticos a la llegada de los animales es una práctica habitual. Con


ello buscamos proteger a los animales de una infección incipiente en los primeros
días, relacionada con el stress del transporte y aclimatación de los animales, hasta
que las vacunas generen defensas en el animal. En la Cooperativa
recomendamos el uso de productos L.A. (larga acción), que protegen a los
animales varios días con una sola inyección.
El tipo de antibiótico se deberá ajustar a cada caso particular. En el mercado hay
productos desde 2 euros la aplicación, hasta 10 euros.

Respecto al uso de mezclas de antibióticos a la llegada (conocido como "porro"), y


a pesar que ya está en desuso, recordar que cuando las utilizamos estamos
dando al animal un cóctel de moléculas distintas, muchas veces no baratas, y que
sólo actúan 24 horas, por lo que no se cubriría el objetivo de duración que
buscamos. Desde Avigase no recomendamos su utilización. Capítulo aparte
merece el uso de antibióticos vía oral, a través del agua de bebida. Sin duda es un
asunto con disparidad de criterios, incluso entre veterinarios. Desde la Cooperativa
lo desaconsejamos por el efecto negativo que tiene sobre la flora bacteriana del
rumen. La dosificación correcta no siempre se consigue si no disponemos de
depósitos.

El uso de bañeras o bebederos no asegura una correcta dosificación, más bien


todo lo contrario, donde unos animales tomarán dosis altas, y otros no llegarán a
la mínima necesaria. Nuestro criterio es que tiene más inconvenientes que
ventajas, por lo que optamos por la vía inyectable. Creemos que es lo mejor para
el ternero, aunque conlleve más trabajo para el ganadero. Dentro de las vacunas,
las encontramos de diversos tipos y diferentes espectros. Este es un aspecto
importante, ya que protegerá al animal durante todo el periodo de cebo, además
de lograr mejores respuestas a tratamientos antibióticos y menos virulencia entre
los animales vacunados cuando se produce la enfermedad. Dentro del SRB
(Síndrome Respiratorio Bovino) se
busca protección frente a cuatro virus: IBR, BVD, BRS y PI, ampliamente
difundidos entre la cabaña vacuna.

Cuando trabajamos con animales de riesgo, el criterio general del Servicio


Veterinario de Avigase es trabajar con vacunas inactivadas, con dos dosis
separadas 21-30 días. También recomendamos el uso de vacuna de Pasteurella.
La vacuna de Carbunco se pone a la vez que la vacuna respiratoria. Finalmente,
respecto al esparasitado, lo más aconsejable es hacer un análisis coprológico en
la Cooperativa, para conocer la carga parasitaria de los animales, y poder elegir
un producto adecuado.

Este plan profiláctico general se deberá adaptar a las circunstancias concretas de


cada cebadero. El Servicio Veterinario de Avigase está a disposición de todos los
socios que lo requieran, para individualizar un plan profiláctico adecuado a cada
caso concreto. Por último un aspecto importante son las condiciones que
frecemos a los animales en la explotación. Corrales amplios con cama abundante
y paja limpia, facilitan la aclimatación. Muchas veces el mal aspecto que presentan
los animales se debe a la deshidratación del viaje. Un poco de suero en el agua de
bebida el día que llegan ayuda a la recuperación.

Un aspecto también muy importante es la alimentación durante los primeros días.


La Cooperativa tiene un pienso especialmente formulado para este fin; Terneros
Recepción. Se debe utilizar un mínimo de 21 días. El objetivo que queremos cubrir
es ayudar al cambio paulatino en la mucosa ruminal del ternero, que poco a poco
debe adaptarse al consumo de concentrado. Incluso si han tenido tolva en el
campo es necesario su utilización. Puede que los animales estén con un consumo
importante al poco de llegar, pero el cambio a nivel de las papilas ruminales aún
no se habrá producido del todo. Con el uso de este pienso tratamos de minimizar
los ípicos blandeos, animales llenos, etc. Hacer una adecuada aclimatación
ruminal al consumo de pienso, tiene repercusión durante todo el periodo de cebo.
Llevando a cabo una adecuada recepción de los animales, siguiendo estos
parámetros generales, adaptándolos a cada circunstancia particular,
conseguiremos que la inversión realizada en medicamentos a la llegada repercuta
directamente en los resultados productivos.

Para cualquier consulta o demanda de asesoramiento, los socios se pueden dirigir


al Servicio Veterinario de la Cooperativa.
Conclusión:

El manejo reproductivo debe apuntar a tener la mayor eficiencia posible, es


sabido que el alargamiento del intervalo parto- parto ocasiona pérdidas muy
elevadas, entre dos a tres dólares diarios, en las vacas que superan los 13 meses
entre partos.
Bibliografía:

Wikipedia.com
Monografías.com

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