Doctrina Institucional

sobre Policía Comunitaria

Policía Nacional Civil de El Salvador

Mayo de 2010
ÍNDICE
 POLICÍA NACIONAL CIVIL DE EL SALVADOR 2

ÍNDICE 2

I. JUSTIFICACIÓN 3

II. BASE LEGAL 4

III. MARCO DOCTRINARIO 4

IV. VALORES INSTITUCIONALES 6

V. DEFINICIÓN INSTITUCIONAL DE POLICÍA COMUNITARIA 7

VI. PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN DE POLICÍA COMUNITARIA

EN EL SALVADOR 8

VII. POLÍTICAS INSTITUCIONALES 9

VIII. AUTORIZACIÓN 17

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I. JUSTIFICACIÓN.

La Dirección General de la Policía Nacional Civil de El Salvador, considera que con

diecisiete años de haber sido creada, posee la madurez institucional requerida para
elaborar y asumir una Doctrina propia referida al ámbito de policía comunitaria, basada en
la experiencia de los y las que han desempeñado la función policial durante estos años de
historia, en los conceptos y tesis desarrollados por el personal de nuestra institución en la
práctica de la Filosofía de Policía Comunitaria, en el pensamiento de los tratadistas que
han desarrollado teóricamente esa forma de entender la naturaleza del trabajo policial y
en experiencias de otras instituciones policiales.

Con este enfoque, la PNC, en el marco del Plan Estratégico Institucional (PEI 2009-2014),
promulga la “Doctrina Institucional sobre Policía Comunitaria”, como un marco de
referencia común en cuanto a la mejor manera de preparar al personal policial, la
planificación y organización de los servicios operativos, así como el mejor empleo de los
recursos humanos y materiales; para aplicarse en todas las dependencias del territorio
nacional, con independencia de su especialidad.

La presente Doctrina nos prepara como Institución para enfrentar incertidumbres futuras,
con principios que le dan coherencia a nuestras actuaciones, y que combinados con
nuestros valores básicos compartidos, proporcionan una referencia común en la cual
todos nuestros y nuestras policías deben basar sus decisiones y actuaciones desde la
perspectiva filosófica de Policía Comunitaria, a manera de responder eficazmente a las
diversas necesidades que evidencia la PNC para mejorar su integración a la comunidad.

La Doctrina Policial posee diferentes niveles, según la amplitud de sus mandatos:

Fundamental y Operacional.

La Doctrina Fundamental afirma los principios básicos y duraderos que describen y

orientan la naturaleza de la Institución desde su fundación producto de los Acuerdos de
Paz, y están resumidas en el marco Doctrinario Institucional del Estado Salvadoreño.

La Doctrina Operacional se entiende como una descripción más detallada de la

organización de la Policía Nacional Civil y explica cómo se aplican los principios
doctrinarios fundamentales a las actuaciones policiales, según trabajo desarrollado.

La Doctrina Operacional referida al ámbito de la Filosofía de Policía Comunitaria, norma,

define y enseña la mejor forma de realizar los procedimientos. Para el caso de nuestra

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Policía, será plasmada en manuales de procedimientos por cada Subdirección y demás
Dependencias Policiales.

II. BASE LEGAL.

 Artículo 159 de la Constitución de la República de El Salvador.

 Artículos 4, 9, 13 y 15 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional Civil.
 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ONU 1966.
 Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas 34/169, del 17 de
diciembre de 1979 “Código de conducta para funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley”.

III. MARCO DOCTRINARIO INSTITUCIONAL.

El Marco Doctrinario Institucional, es producto de los Acuerdos de Paz, y constituye la
Doctrina Fundamental de la Institución.
A. El régimen legal, la formación del personal, y las líneas organizativas, las directrices
operativas y, en general, la definición institucional y la actuación de la Policía
Nacional Civil se enmarcarán dentro de los principios democráticos; de la noción de
la seguridad pública como un servicio del Estado a la ciudadanía, ajeno a toda
consideración política, ideológica o de posición social o a cualquier otra
discriminación; del respeto a los derechos humanos; del esfuerzo en prevenir el
delito; y de la subordinación del cuerpo a las autoridades constitucionales.

B. El ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos no podrá verse menoscabado

por la actuación policial.

C. La Policía Nacional Civil será un cuerpo profesional, independiente de la Fuerza

Armada y ajeno a toda actividad partidista. Sin perjuicio del derecho de sus
miembros a asumir como ciudadanos la opción política de su preferencia, no podrán
valerse de su condición para fines partidistas.

D. Los miembros de la Policía Nacional Civil cumplirán en todo momento los deberes
que les impone la ley, sirviendo a la comunidad y protegiendo a todas las personas
contra actos ilegales, en consonancia con el alto grado de responsabilidad exigido
por su profesión.

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E. En el desempeño de sus tareas, los miembros de la Policía Nacional Civil respetarán
y protegerán la dignidad humana y mantendrán y defenderán los derechos humanos
de todas las personas.

F. Ningún miembro de la Policía Nacional Civil podrá infligir, instigar o tolerar ningún
acto de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, ni invocar
la orden de un superior o circunstancias especiales, como estado de guerra o
amenaza de guerra, amenaza a la seguridad nacional, inestabilidad política interna,
o cualquier otra emergencia pública, como justificación de la tortura u otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes.

G. Toda orden superior estará ajustada a las leyes de la República. La obediencia a una
orden superior no justifica la comisión de hechos manifiestamente punibles.

H. Los miembros de la Policía Nacional Civil asegurarán la plena protección de la salud

de las personas bajo su custodia y, en particular, tomarán medidas inmediatas para
proporcionar atención médica cuando se precise.

I. Los miembros de la Policía Nacional Civil no cometerán ningún acto de corrupción.

También se opondrán rigurosamente a los actos de esta índole y los combatirán.

J. Los miembros de la Policía Nacional Civil que tengan motivos para creer que se ha
producido o va a producirse una violación de las presentes normas de conducta
informarán de la cuestión a sus superiores y, si fuere necesario, a cualquier
autoridad u organismo apropiado que tenga atribuciones de control o correctivas.

K. En el desempeño de sus funciones, los miembros de la Policía Nacional Civil

utilizarán, en la medida de lo posible, medios no violentos antes de recurrir al
empleo de la fuerza y de armas de fuego. Podrán utilizar la fuerza y armas de fuego
solamente cuando otros medios resulten ineficaces o no garanticen de ninguna
manera el logro del resultado legítimo previsto.

L. Los miembros de la Policía Nacional Civil no emplearán armas de fuego contra las
personas salvo en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente
de muerte o lesiones graves, o con el propósito de evitar la comisión de un delito
particularmente grave que entrañe una seria amenaza para la vida, o con el objeto
de detener a una persona que represente ese peligro y oponga resistencia a su
autoridad, y sólo en caso de que resulten insuficientes medidas menos extremas

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para lograr dichos objetivos. En cualquier caso, sólo se podrá hacer uso intencional
de armas letales cuando sea estrictamente inevitable para proteger una vida.

M. Dentro del cumplimiento de su deber de salvaguardar el ejercicio de los derechos de

las personas, los miembros de la Policía Nacional Civil protegerán el ejercicio del
derecho de reunión y manifestación. Cuando, por razones legales, se vean obligados
a disolver una manifestación o una reunión, utilizarán los medios menos peligrosos y
únicamente en la mínima medida necesaria. Los miembros de la Policía Nacional
Civil se abstendrán de utilizar armas de fuego en esos casos, salvo si se trata de
reuniones violentas en las cuales se hayan agotado los otros medios y sólo cuando
se reúnan las circunstancias previstas en el párrafo precedente.

IV. VALORES INSTITUCIONALES.

Se entenderán por valores institucionales, aquellas cualidades que constituyen las normas
morales positivas y de mayor jerarquía, compartidas por toda la Institución, y que deben
estar presentes en cada actuación policial.
A. Solidaridad.
Es una actitud humana y profesional ante el daño, dolor o perjuicio a la integridad
física, mental, sicológica o de otra índole que sufran o puedan sufrir las personas y
ante el cual se tiene el deber moral y la obligación institucional de brindar apoyo,
auxilio inmediato y protección según sea posible hacia la población en general, las
víctimas de la delincuencia y sus familiares, ante los riesgos sociales y
medioambientales y entre los(as) compañeros(as) de la profesión policial en la
actividad cotidiana o extraordinaria.

B. Espíritu de servicio.
Es la disposición personal y profesional de los(as) funcionarios(as) policiales para
ejercer su función con una actitud de servicio desinteresado hacia las personas, con
entrega profesional, prontitud y dedicación, yendo más allá de lo exigido en el
tiempo y esfuerzo entregado.

C. Justicia.
Apego al estricto cumplimiento de la Ley, respetando los principios de igualdad,
objetividad, equilibrio e imparcialidad en el cumplimiento de sus obligaciones.

D. Tolerancia.
Es el respeto y consideración hacia las maneras de pensar, de actuar y de sentir de
los demás, aunque éstas sean diferentes a las nuestras. La tolerancia en el quehacer
policial se basa en aceptar y contribuir a conciliar las diferencias legítimas entre las

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personas y grupos de personas que conviven en una sociedad heterogénea a las
cuales se presta servicio y en donde la policía actúa.

E. Madurez profesional.
Es el comportamiento profesional que incorpora la habilidad para aplicar en las
actuaciones, el sentido común, el buen juicio, la experiencia, el conocimiento, el
deseo de resolución de problemas, por sobre las emociones, preferencias o
intereses personales.

F. Respeto a los derechos humanos.

En el desempeño de las funciones, se debe proteger y respetar la dignidad humana,
mantener y defender los derechos de las personas en las relaciones internas entre
los(as) miembros de la PNC y en las relaciones externas con la ciudadanía, sean estos
víctimas, familiares, detenidos, imputados, denunciantes y población en general.

G. Integridad.
Lealtad a los principios normas y valores institucionales evitando cometer o tolerar
cualquier ilegalidad, hecho de corrupción, caracterizándose por su rectitud,
transparencia y honestidad en el comportamiento laboral y persona, no siendo
cómplice de los abusos de otros(as), denunciando y contribuyendo a corregir los
errores personales e institucionales para el mejor desempeño del servicio policial a
la población.

H. Disciplina.
Actitud consciente para la total observancia de las leyes, reglamentos, normas en
general y órdenes inherentes al deber profesional; se manifiesta mediante el
cumplimiento de los propios deberes y ayudando a los demás a cumplir los suyos,
asumiendo una actitud ejemplar en sus labores cotidianas y en su vida personal.

I. Responsabilidad.
Actitud basada en el conocimiento y el compromiso consciente con la obligación de
cumplir fiel y disciplinadamente las tareas y deberes propios de la profesión policial
durante su desempeño laboral en su medio social.

V. DEFINICIÓN INSTITUCIONAL DE POLICÍA COMUNITARIA.

La ausencia de una definición propia en la Institución acerca de Policía Comunitaria, dio

lugar a confundir su verdadera naturaleza, y ha limitado el desarrollo de un sistema de
trabajo en ese campo.
Antes de definir lo que se entiende como Policía Comunitaria, es necesario aclarar que la
misma, es más que una táctica o una técnica, trascienden el realizar relaciones públicas;

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pues utiliza adecuadamente los recursos y es un compromiso de todos y todas en la
Institución y no sólo de los Departamentos de Prevención.

Por tanto, “Policía Comunitaria” no es simplemente una forma de hacer Policía, si no más
bien una forma de ser policías.

Tomando en consideración todo lo anterior, institucionalmente se define la Policía

Comunitaria, así:

Es una concepción del deber ser de una Policía, en la cual, se genera una relación
efectiva con la población, potenciando la participación activa con la comunidad en la
identificación, priorización, prevención y resolución de problemas que le afectan,
contribuyendo a mejorar su calidad de vida.

VI. PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN DE POLICÍA COMUNITARIA EN EL SALVADOR.

La anterior definición Doctrinaria de policía comunitaria, tiene como fundamento teórico -

práctico los siguientes principios de actuación:

A. Ampliar el mandato policial tradicional, no limitándose únicamente al

mantenimiento del orden, a la prevención uniformada y a la represión del delito,
sino abarcando también la resolución de los problemas de la comunidad en una
relación de socios, y también, participando en la prevención social del delito
impulsando y/o acompañando diversos programas preventivos.

B. Una gestión administrativa y una Doctrina de mando que brinden autonomía para
las tomas de decisiones al personal policial; dentro del marco de la legalidad, la ética
profesional y la responsabilidad personal frente a los mandos y la comunidad.

C. Un cambio de actitud y comportamiento en todos los niveles de la fuerza policial,

siendo más proactivos que reactivos. La policía debe de visualizar y atender
oportunamente junto con la comunidad los diferentes factores de riesgos que
pueden desencadenar hechos delictivos o desastres.

D. Establecimiento de compromiso para la defensa y la protección de los grupos

vulnerables de las comunidades, tales como niñez, adultez mayor, personas con
capacidades especiales, mujeres y otros; evitando y corrigiendo toda manifestación

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de discriminación por condición social, migratoria, política, religiosa, preferencia
sexual o de género.

E. Buscar establecer, participar y generar apoyo al desarrollo de mecanismos de

asociación y cooperación con los actores sociales, tales como: Gobernaciones
Departamentales, Gobiernos Municipales, instituciones públicas y privadas, medios
de comunicación y con las comunidades, etc. Esta relación deber ser realizada por
cada policía, con independencia de su nivel, tomando en cuenta las competencias
propias de cada categoría.

F. Lograr la descentralización y delegación de responsabilidades en la patrulla policial,

para garantizar se propicie la participación de todos los actores sociales (incluyendo
las comunidades), en la identificación, priorización y resolución de sus problemas,
incidiendo esos actores en la planificación del trabajo policial de cada
circunscripción territorial.

G. La formación policial, tanto en sede ANSP como en puestos de trabajo, debe

orientarse a que los y las policías sean más polivalentes que especialistas. La policía
comunitaria no es una especialidad de trabajo, es un enfoque que debe ser aplicado
por todas las Jefaturas y dependencias policiales, en todo proceso o procedimiento
que realice el personal independientemente sea éste de acción básica inicial,
especializado o sub-especializado. El policía comunitario debe estar capacitado para
poder responder y/o referir cualquier demanda ciudadana a las instancias
correspondientes.

H. Obligación de todas las dependencias policiales, desde la Jefatura hasta la patrulla (o

unidad básica de actuación), de rendir cuentas ante los actores sociales y
comunidades.

VII. POLÍTICAS INSTITUCIONALES PARA:

A. Establecer y sostener relaciones con la comunidad.

Con Gobiernos Municipales:

1. Las Jefaturas Policiales, de los diferentes niveles jerárquicos, deberán

participar activamente en las estructuras de los comités municipales de sus
jurisdicciones, para que conjuntamente se identifiquen problemas, así como
los factores de riesgo que posibilitan el accionar delincuencial o desastres; y en
un trabajo compartido se elaboren propuestas de solución, a partir de las
cuales se prevengan o eviten situaciones de riesgo y orienten el diseño de los

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planes operativos. Para ello se deberán implementar de forma permanente las
siguientes acciones institucionales:

1.1 Integrarse como PNC en los esfuerzos Municipales de Prevención, y otras

acciones comunitarias para el desarrollo local, con apego constitucional.

1.2 Respetar el liderazgo de las y los ediles en cada municipio, y a la vez

colaborar con la conformación de los Comités Municipales de
Prevención y/o Comités Intersectoriales e Interinstitucionales.

1.3 Aprovechar esa participación para impulsar sostenidamente, bajo un

enfoque de corresponsabilidad, trabajos entre Municipalidades-
Comunidades-PNC, sobre identificar, con participación activa y pluralista;
aspectos de seguridad y elaborar, de igual manera, propuestas de
prevención o solución. Se deberán impulsar los esfuerzos del trabajo
conjunto, y para ello será menester la actitud proactiva de cada Jefatura
en la promoción, apoyo y compromiso con los esfuerzos realizados por
los Comités Municipales de Prevención y/o Comités Intersectoriales e
Interinstitucionales.

2. Todos los mandos policiales encargados de una circunscripción específica,

participarán en los procesos de rendición de cuentas a los comités, sectores de
la comunidad y de ser posible a toda la comunidad, tratando lograr incorporar
la representación de todos los sectores de los cuales formen parte, y de forma
recíproca, la PNC recibirá y procesará la información emanada desde las
mismas comunidades por intermediación de dichos Comités; canalizándola a
las instancias pertinentes dentro o fuera de la institución, de acuerdo a la
naturaleza de la información.

3. Cada Jefe de Región se reunirá al menos una vez cada dos meses con los
Consejos Departamentales de Alcaldes y Alcaldesas, (CDA) de su región, lo que
les permitirá conocerse, analizar y establecer comunicación fluida para las
coordinaciones que sean necesarias en los municipios que gobiernan.

3.1. En esas reuniones se hará acompañar por el Jefe de Delegación a quien

corresponda atender los municipios de los departamentos o
circunscripción representados, a fin de garantizar la continuidad de los
procesos iniciados y el cumplimiento de los compromisos adquiridos.

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4. Cada Jefe de Delegación se reunirá al menos una vez al mes con el Consejo
Departamental de Alcaldes y Alcaldesas, (CDA) y con los Comités Municipales
de Prevención de cada uno de los municipios de su Delegación; en dichas
reuniones permitirán conocerse, analizar y establecer comunicación fluida,
favoreciendo la coordinación de actividades de prevención en los municipios y
el trabajo comunitario.

4.1. Para el trabajo con cada CDA, se deberá aprovechar sus reuniones
periódicas y solicitar participación. Si por razones de urgencia la Jefatura
Policial (Regional, de Delegación, de Subdelegación), considera necesario
realizar una reunión especial, puede solicitarlo a través del Presidente(a)
del CDA o de otra autoridad municipal de conducción. En otras ocasiones
podrá pedir apoyo de COMURES, especialmente en el nivel Regional.
4.2. En esas reuniones se hará acompañar por la Jefatura de Subdelegación
y/o Puesto a quien corresponda atender los municipios representados, a
fin de garantizar la continuidad de los procesos iniciados y el
cumplimiento de los compromisos adquiridos.

5. Cada Jefatura de Subdelegación se reunirá al menos una vez al mes con los
Alcaldes y Alcaldesas, y con los Comités Municipal de Prevención de cada uno
de los municipios de su circunscripción.

5.1. En esas reuniones se hará acompañar por la Jefatura de Puesto a quien

corresponda atender los municipios representados, a fin de garantizar la
continuidad de los procesos iniciados y el cumplimiento de los
compromisos adquiridos.

6. Cada Jefatura de Puesto se reunirá al menos una vez a la semana con el

Alcalde o Alcaldesa, y con el Comité Municipal de Prevención de cada uno de
los municipios de su circunscripción.

6.1. En esas reuniones se hará acompañar por la jefatura interina o quien le

sustituya en sus licencias, a fin de garantizar la continuidad de los
procesos iniciados y el cumplimiento de los compromisos adquiridos.

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Las Jefaturas Territoriales, visitarán cuantas veces sea necesario a sus respectivas
Autoridades Edilicias, para un mejor logro de alcanzar la tranquilidad de sus
comunidades.

Con Autoridades Departamentales:

De igual manera que con los Gobiernos Locales, las Jefaturas de Regiones, de
Delegaciones, Sub-Delegaciones y Puestos, trabajarán en análisis y elaboración de
planes y programas de prevención y desarrollo comunitario con las y los delegados
respectivos de todas las carteras del Gobierno Central.
Dentro de los más importantes para el propósito de la prevención está el Ministerio
de Educación, que representa los intereses de la población de niños, adolescentes y
las familias, los cuales son una población vulnerable frente a la delincuencia y la
violencia, especialmente por ser víctimas de las maras o por ser reclutados por las
mismas y de otros actos ilícitos.

Se trabajará también con la FGR, el Órgano judicial, PGR, PDDH, Ministerio de Salud,
MOP, Empresa Privada, etc., con quienes deben organizarse intercambios
periódicos, en reuniones con todas las Instituciones y organizaciones, o con alguna
en particular, según sea el objetivo o la necesidad del intercambio. Al igual que con
las Autoridades Edilicias, se realizarán reuniones según el nivel de autoridad
Institucional (Regional, Sub-Regional, Departamental o Local).

Los Jefes Regionales y de Delegaciones, realizarán una reunión mensual o según su

necesidad, con los Gobernadores Departamentales de su región o departamento
respectivamente, en donde se conocerán, analizarán y realizarán planes de trabajo
estratégicos, para que las Instituciones del Gobierno Central se vuelvan parte activa
del trabajo de los Consejos Municipales de Prevención desde el nivel regional hasta
el nivel local, comprometiéndose junto a la PNC, gobiernos locales y comunidad, a
presentarse a rendir cuentas y comprometerse con las comunidades dentro de sus
competencias constitucionales y orientar esfuerzos para la prevención de la
violencia y la delincuencia y el aporte necesario para el desarrollo local exitoso.

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Con Grupos Vulnerables

Toda la fuerza policial, durante las intervenciones, atenciones de casos u
orientaciones generales prestadas a la población, priorizará la atención de aquellas
personas que por su edad, capacidades especiales, condición migratoria, preferencia
sexual, género o condición de salud, se encuentren en una posición de
vulnerabilidad, evitando y corrigiendo toda manifestación de discriminación.

Promoción y divulgación de la nueva filosofía de trabajo institucional

Entendiendo que sin la participación y movilización de las diferentes instancias
comunitarias es imposible implementar la filosofía de Policía Comunitaria, cada
Jefatura Policial con apoyo de la Secretaría de Comunicaciones de la PNC, impulsará
un esfuerzo inicial de promoción y divulgación de las características de la nueva
modalidad de trabajo policial, de tal manera que la población de cada
circunscripción territorial conozca y entienda los cambios de la Institución Policial, a
la vez que se promueve su participación en programas de prevención social de la
violencia y la delincuencia, o bien en acciones de prevención situacional; ya sea
impulsados por la PNC y Comunidades particulares o bien coordinados por los
Consejos Municipales de Prevención de la Violencia.
Esa promoción y divulgación se deberá mantener permanentemente, mediante la
gestión de campañas de comunicación en los diferentes medios locales y nacionales
de comunicación social (radios comunitarias, radios comerciales, periódicos locales y
nacionales, televisión local y nacional).
De igual manera se deberán realizar (mediante una programación) conferencias,
foros, seminarios, etc.; con sectores sociales propios de la dinámica de cada
circunscripción, tales como estudiantes de secundaria y universitarios, empresarios
de turismo, comerciantes, Iglesias, Instituciones Gubernamentales, ONG, etc.
Se establece como una prioridad estratégica promover y divulgar la nueva
modalidad de trabajo con los representantes de las otras Instituciones del sector
justicia del país, tales como Sistema Judicial, Fiscalía General de la República,
Procuraduría General de la República y Procuraduría para la Defensa de los
Derechos Humanos.

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 POLICÍA NACIONAL CIVIL DE EL SALVADOR 14
B. La organización de los servicios operativos y la administración de personal y
recursos.

1. Servicios Operativos.
Los servicios operativos se desarrollarán basados en el Sistema de Prevención
Delincuencial, que busca garantizar mayor integralidad, objetividad y calidad
del trabajo policial. El desarrollo de sus contenidos se detallarán en el “Plan
para Implementar la Filosofía de Policía Comunitaria a Nivel Nacional 2010 –
2014”. Su desarrollo se detalla a continuación:

1.1 Del levantamiento, procesamiento y análisis de la información.

1.2 Sobre la actualización de la sectorización.

1.3 De la planificación de los servicios de Prevención (patrullaje, controles

vehiculares o de personas, cierres, etc.).

1.4 De los servicios de investigación.

1.5 De los programas de prevención de violencia-delincuencia y acciones

de prevención situacional.

2. Administración de personal y recursos.

2.1 Administración de personal y capacitación.

2.1.1 Adecuar los horarios de trabajo del personal de acuerdo a las

necesidades y demandas del trabajo comunitario, a la vez,
flexibilizar los roles de descanso del personal para compensar el
tiempo y esfuerzo invertido. Todo lo anterior en el marco del
máximo respeto de las normas legales para el control de personal y
del bienestar del personal policial.

2.1.2 Tomando en consideración que la prioridad es el trabajo

comunitario, y en la búsqueda de darle cumplimiento a los
compromisos adquiridos frente a las comunidades, deberá
priorizarse la asignación de la fuerza policial en planes operativos
que estén centrados en la disminución de los factores de riesgo
sociales y situacionales en las jurisdicciones respectivas.

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2.1.3 Formar en los principios de Filosofía de Policía Comunitaria a todo
el personal de los diferentes niveles jerárquicos, y de todas las
especialidades y subespecialidades.

2.1.4 Desarrollar un programa de Formación Permanente en Puesto de

Trabajo sobre la Filosofía de Policía Comunitaria.

2.1.5 Diseñar y aplicar un programa sostenido de sensibilización sobre

Filosofía de Policía Comunitaria, dirigido a las Divisiones, Grupos y
Unidades de Áreas Especializadas y Sub-especializadas.

2.2 Administración de Recursos.

2.2.1 Respetar los convenios realizados con las comunidades, cuando

gestionen la adquisición o reparación de bienes institucionales,
sean éstos donados o adquiridos vía presupuesto, normando el uso
de esos bienes, garantizando se priorice su utilización en la
circunscripción de las comunidades donantes. Deberá evitarse el
uso discrecional de esos bienes por parte de toda la fuerza policial
sin excepción.

2.2.2 Los mandos de todo nivel deberán supervisar constantemente el

buen uso, cuido y aseo de los locales policiales, mobiliario y equipo
de oficina, medios de transporte y comunicación; con la finalidad
de contar con ellos para la prestación de los servicios,
contribuyendo con ello a proyectar una imagen profesional de la
Institución frente a la comunidad.

2.3 De las Evaluaciones.

El monitoreo, seguimiento y evaluación de la implementación de la

Filosofía de Policía Comunitaria serán responsabilidad de las instancias
institucionales existentes.
Esas actividades deberán apegarse a las normas establecidas en la
Institución y a los parámetros definidos en el Plan Estratégico
Institucional (PEI), los que se definen a continuación y deberán
ponderarse de forma integral:

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 POLICÍA NACIONAL CIVIL DE EL SALVADOR 16
2.3.1 Por la disminución de los factores de riesgo identificados durante
los diagnósticos y planes realizados en su implementación.
2.3.2 Por la reducción de la incidencia delincuencial de aquellos delitos
que más afecten a las comunidades, a partir de la realidad de cada
circunscripción.
2.3.3 De acuerdo a la mejora del sentimiento de seguridad ciudadana y
opinión favorable de la población hacia la policía en cada territorio,
medidos a través de técnicas de investigación social.
2.3.4 La Unidad de Planificación Institucional, en coordinación con la
Secretaría de Relaciones con la Comunidad, deberá diseñar un
formato de POA que se ajuste a lo normado en la presente
Doctrina.

2.3.5 Evaluación del desempeño profesional.

2.3.5.1 A efectos de la evaluación del trabajo Comunitario, cada

elemento policial de las dependencias que trabajen bajo
esta Filosofía, deberá ser evaluado por las comunidades
de su sector de responsabilidad durante los procesos de
rendición de cuentas, y la opinión ciudadana será
ponderada para la evaluación de su desempeño
profesional.
2.3.5.2 Los parámetros de la evaluación estarán basados en los
principios de actuación y la reducción de los factores de
riesgo y la opinión que la comunidad sostenga sobre la
dependencia policial local.
2.3.5.3 El personal mejor evaluado podrá ser estimulado moral
y/o materialmente por la Institución; o por las
comunidades, previa autorización de la Jefatura regional
respectiva.

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VIII. AUTORIZACIÓN:

La Dirección General de la PNC ORDENA:

A todas las y los policías y personal administrativo de las dependencias policiales
(Secretarías, Subdirecciones, Regionales, Delegaciones, Divisiones, Unidades y Grupos);
con apego a lo establecido en La Constitución de la República de El Salvador, Leyes,
Normas, Reglamentos, Ordenes Circulares y Plan Estratégico Institucional de la Policía
Nacional Civil; el estricto cumplimiento de la presente “DOCTRINA INSTITUCIONAL SOBRE
POLICÍA COMUNITARIA”, que está desarrollada en el “Manual de Formación de Policía
Comunitaria de El Salvador” , en el “Plan Conjunto PNC/ANSP, para Capacitar en la
Filosofía de Policía Comunitaria a Nivel Nacional 2010-2014” y su correspondiente Plan del
Curso de Formación en Policía Comunitaria, así como en el “Plan para Implementar la
Filosofía de Policía Comunitaria a Nivel Nacional 2010 – 2014”, y otros planes
institucionales.

Asimismo, esta Dirección General ordena a la Inspectoría General y Unidades adscritas,

verificar de manera periódica, la ejecución de lo ordenado en la presente. De igual
manera, la Secretaría de Relaciones con la Comunidad dará seguimiento a lo dispuesto
brindando el apoyo necesario de acuerdo a sus funciones.

San Salvador, 17 de mayo dos mil diez.

CÚMPLASE,

COMISIONADO CARLOS ANTONIO ASCENCIO GIRÓN

DIRECTOR GENERAL POLICÍA NACIONAL CIVIL

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