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PROGRAMA INTERNACIONAL
DE FORMACIÓN
DE EDUCADORES POPULARES
FORMACIÓN•HUMANA
Espiritualidad
“DONDE ACABA EL ASFALTO”
1
PAG. 2
BLANCA
3
370.194
Gon.
Espiritualidad “Donde acaba el asfalto”
Caracas: Federación Internacional de Fe y Alegría, 2002
76 p.; 21,5 x 15 cm.
ISBN: 980-6418-41-7
Vivir según el espíritu, contemplación de Dios, educación y alegría
5
PRESENTACIÓN
Jesús Orbegozo
Coordinador General
Federación Internacional de Fe y Alegría
7
PAG. 8
BLANCA
Espiritualidad:
Una palabra peligrosa
El respeto a lo real:
“Un mundo roto”
“Para vosotros los que vendréis,
para los que no conozco pero amo,
para los que todavía no han nacido,
para la niña triste,
que no conoció el cariño,
para el huérfano
cuya universidad ha sido el desamparo”
EL ÚNICO FUTURO2
Ya es difícil de toda relación,
vivir contigo: en todo horizonte
las ausencias preguntan, brilla tu seducción,
las heridas duelen, eres la entraña
los fracasos no olvidan, de mi existencia
las renuncias reclaman, eres el único futuro
las injusticias taladran, que busco y que me busca.
tu escondimiento confunde.
Es difícil vivir contigo,
2
Ya es imposible mientras millones de ofertas Benjamín
vivir sin ti: nos prometen el paraíso González Buelta.
Las cosas te susurran, en el borde de los sentidos, La utopía ya está
en lo germinal.
te asomas en la hondura y en el ahora electrónico Editorial Sal
de todas las miradas, de la tarjeta y la pantalla. Térrae. Santander,
eres el tú último Es imposible vivir sin ti, 1998. P. 37
ESCOJO LA VIDA3
Esta mañana Esta mañana
enderezo mi espalda, remanso la paz,
abro mi rostro, alimento el futuro,
respiro la aurora, comparto alegría,
escojo la vida. escojo la vida.
MISTERIO UNIVERSAL4
La pregunta del ateo, Pero toda pregunta humana,
la oración del creyente, toda inquietud verdadera,
un amor en crecimiento, tenga el color que tenga,
un relato que se agota, es una siembra
se encuentran un día en el silencio
con el silencio, como se siembra el arroz
como única respuesta entre la tierra y el agua
del misterio.
Desde el misterio
Cuando no soportamos brotará a su hora exacta,
el silencio del misterio, un alimento para todos,
convertimos impacientes sin preguntar
la cruz en espada qué credo lo sembró
y la media luna en alfanje, y quién es su propietario
comparamos el agua del Jordán
con la del Ganges Tiene tantos defensores
para abluciones rituales, y tantas tarjetas de crédito
y apretamos el catecismo el saber sobre el misterio,
como un pasaporte exclusivo. que sólo nos queda
Cuando no soportamos el “no saber” del silencio
el silencio del misterio, ante Dios y entre nosotros,
no permitimos gestaciones como el mejor terreno
en la noche, para sembrar juntos
en lo diferente, el futuro más humano.
y abordamos
preguntas y oraciones, Ya que no sabemos
amores y relatos. afirmar juntos el misterio,
podemos preguntarle juntos
y esperar juntos su respuesta.
MIRO DELANTE 5
Miro en la risa
hacia atrás, sin trampa
y veo de los niños,
mis dolores en el ritmo
recientes de los jóvenes
e insepultos, que estrenan
y toda mi vida horizontes,
ambigua en las comunidades
y generosa que se unen
ya bajo la tierra contra las fuerzas
sepultada de la muerte.
a paladas Mi vida ya va
de días en todos ellos
y de olvidos. delante de mí,
más fuerte que yo,
Miro marcándome
hacia delante, el camino,
5
Benjamín y me veo tirando de mis pasos.
González Buelta. en la vida
La utopía ya que engendré ayer Hoy,
está en lo ger- al sembrarme, en este instante,
minal. Editorial
creciendo hoy escojo
Sal Terrae.
Santander, delante el futuro
1998. P. 119 de mí mismo, y resucito.
La integración
siempre mayor
La sociedad en
que vivimos produce en
nosotros desintegración
por los golpes contun-
dentes de la injusticia, la
fragmentación de la cultura que respiramos, las diferencias
religiosas que se maltratan entre sí y la historia de nuestras heridas
personales. El encuentro con Dios produce integración, porque
nos va sanando por dentro y nos unifica cada día más al llegar
hasta las dimensiones más profundas de nuestro ser.
“Quiero inventar
varias cabañas y refugios
de talento amigo,
donde la elocuente y tibia soledad
reciba a los recién llegados
como hermanos,
y les enseñe a penetrar
en el bosque de sí mismos”
Para que una minoría del mundo pueda vivir en esa cultura
de la apariencia, la sociedad produce al mismo tiempo los cuerpos
saqueados de los más pobres. Uno puede contemplar en el televi-
sor los cuerpos de la élite del mundo cuidados hasta el escrúpulo,
y los cuerpos famélicos que llevan una piel colgando que parece
ajena. Víctimas de hambrunas y de guerras ocupan la pantalla
segundos después del perfume más sofisticado. Estos cuerpos
maltratados son la denuncia de un mundo injusto.
LO QUE NO SOMOS 6
Si vemos mejor es una sala
lo esencial de espera,
con los ojos para acoger
cerrados, la vida nueva
cuando la mirada que se acerca,
no se detiene
en las apariencias, entonces,
lo que no somos,
si el silencio oscuridad,
es un vientre silencio,
maternal, ausencia,
donde se gesta es un lugar exacto 6
Benjamín
una palabra para sentir González Buelta.
La utopía ya
nunca dicha, cómo todo lo nuevo está en lo ger-
si la ausencia comienza. minal. Editorial
Sal Terrae.
Santander, 1998.
P. 120
JESUS 7
Jesús de Nazaret, un lago azul
palabra sin fin en el hueco insomne
en tu nombre pequeño, de la almohada,
caricia infinita y un mar tan inmenso
en tu mano de obrero, que sólo cabe
perdón del Padre dentro de un corazón
en calles sin liturgia, sin puertas ni ventanas.
todopoderoso Señor
en sandalias sin tierras, En ti todo está dicho,
culmen de la historia aunque sólo sorbo a sorbo
creciendo día a día, vamos libando tu misterio.
hermano sin fronteras
en una reducida geografía. En ti estamos todos,
No eres una mayúscula aunque sólo nombre a nombre
que no cabe en la boca vamos siendo cuerpo tuyo.
de los más pequeños, En ti todo ha resucitado,
sino pan hecho migajas aunque sólo muerte a muerte
entre los dedos del Padre vamos acogiendo tu futuro.
para todos los sencillos.
Y en cada uno de nosotros
Tú sigues siendo sigues hoy creciendo
el agua de la vida, hasta que todo nombre,
una fuente inagotable raza, arcilla, credo,
del que busca su futuro, culmine tu estatura.
7
Benjamín
González
Buelta. La La afectividad en el centro
utopía ya está
en lo germinal.
Editorial Sal
Terrae.
En el centro de nuestra persona está el corazón. La realidad
Santander, que entra por nuestros sentidos, pasa por el pensamiento y llega a
1998. P. 56 nuestra afectividad. Lo que nosotros sentimos, nuestro corazón,
CORAZON ABIERTO 8
¿Será tu corazón ¿Será tu corazón
un desván de recuerdos un panel de museo
donde enmohecen para quedar extasiado
tus modelos desfasados? en tu creación de ayer?
¿O será tu corazón
¿Será tu corazón un latido abierto
un archivo metálico al siguiente latido,
de nombres y de fechas un silencio que ausculta
para zanjar con eficacia? el embrión del mañana,
un sensor del absoluto
¿Será tu corazón entre las luces fugaces,
una tumba con flores un fuego donde nace
de éxitos brillantes todavía crujiente la palabra,
ya bien enterrados? un regazo infinito
donde se nutre
el futuro incipiente?
EL AHORA NUEVO 9
ESPERA 10
Esperaré a que crezca Pero sacudiré mi noche
el árbol, de postraciones y sudarios
y me dé sombra. Esperaré a que llegue
Pero abonaré la espera lo que no sé,
con mis hojas secas. y me sorprenda.
Pero vaciaré mi casa
Esperaré a que brote de todo lo enquistado.
el manantial,
y me dé agua. Y al abonar el árbol,
Pero despejaré mi cauce despejar el cauce,
de memorias enlodadas. sacudir la noche
y vaciar la casa,
Esperaré a que apunte la tierra y el lamento
la aurora, y me ilumine. se abrirán a la esperanza
12
La amenaza contra la comunidad viene hoy del
Benjamín
González
individualismo competitivo de la modernidad. Ya desde la escuela,
Buelta. La hay que competir con los compañeros para sacar mejores notas
utopía ya está que los demás y poder estudiar las carreras universitarias más
en lo germinal. cotizadas. Después, hay que competir siempre para conseguir los
Editorial Sal
Terrae.
mejores trabajos, para llegar primero y más arriba, aunque en ese
Santander, esfuerzo se vaya dejando por el camino la propia vida y la de los
1998. P. 138 demás.
CANTO LO GERMINAL 13
Canto el límite, Canto lo fugitivo,
boquete abierto destello inasible
para vaciar la suficiencia. que nos alegra.
Canto lo diferente,
Canto lo desconocido,
regalo ofrecido
que nos construye. oferta infinita
donde adentrarse siempre.
Canto lo pequeño,
filigrana preciosa Canto lo germinal,
en el rostro del Reino. futuro ya presente
que cultivamos con ternura.
Canto lo escondido,
cimiento humilde
que nos sustenta.
13
Benjamín
González Buelta.
La utopía ya
está en lo ger-
minal. Editorial
Sal Terrae.
Santander,
1998. P. 139
La cotidianidad
ungida por
el Espíritu
Contemplación en la acción
La alegría de la cosecha
La educación y la alegría
LIBERTAD AZUL 17
Me gusta la libertad Sólo deja una opción
ancha y azul al que quiera adentrarse
del mar. en el futuro inédito:
No obliga al navegante renacer uno mismo
a entrar por senderos hechos, al inventar el camino
con el constante pasar para crear lo nunca visto.
de ruedas, de pies y de rutinas.
17
No quedan marcadas Me gusta la libertad Benjamín
sobre el lomo de las olas ancha y azul González Buelta.
La utopía ya
las huellas del viajero del mar.
está en lo ger-
cuando quiere regresar. minal. Editorial
Sal Terrae.
Santander,
1998. P. 126
Tejiendo el tapiz
del reino de Dios
El reino de Dios es
como el tapiz que una
mujer andina va tejiendo
lentamente. En su imag-
inación, tiene el diseño final y los dibujos nuevos que van
apareciendo entre sus dedos cada día. Utiliza cuatro hilos de
colores diferentes que va combinando con destreza. Los cuatro
hilos son necesarios, pero a veces es uno el dominante que llena
casi todo el espacio. Tal vez es el azul del cielo. Cuando aparece
una mancha negra en medio del azul, parece un error. Pero a
medida que va creciendo el tapiz se ve que ese punto negro era el
comienzo de un cóndor magnífico de alas desplegadas, que nos
sorprende con su vuelo. Sólo al final podremos admirar el tapiz
completo. Ahora podemos alabar la belleza de algunos dibujos,
pero sólo al final constataremos cómo se sitúan en armonía con
todos los demás.
ENCARNACION 18
I Que no la esconda
Tu palabra paralizada por el miedo.
llegará hoy Que no mida
encarnada en el reparto,
en mi permiso ni negocie con ella,
para que te hagas ni la limite
en mí, y en mí en las cápsulas
puedas salir de mis estrecheces
hacia la calle. y controles.
– Cabarrús, Carlos Rafael (2000). Cuaderno de Bitácora, para acompañar caminantes. Desclée
de Brouwer, Bilbao.
– Caravias, José Luis (1985). Cristo Compañero. Indoamerican Press Service, Bogotá en http://
www.servicioskoinonia.org/biblioteca/biblica.
– Caravias, José Luis (1985). El Dios de Jesús. Edicay, Cuenca –Ecuador en http://
www.servicioskoinonia.org/biblioteca/biblica
– Castillo, José María y Estrada, Juan (1994). El proyecto de Jesús. Sígueme. Salamanca.
– Castillo, José María (s/f). Jesús y el evangelio. Ediciones Paulinas, España, en http://
www.servicioskoinonia.org/biblioteca/biblica .
– González Buelta, Benjamín (1998). La utopía ya está en lo germinal. Ediciones MSC, Santo
Domingo.
– González Buelta, Benjamín (2002). Orar en un mundo roto. Sal Terrae, Santander.
– Hick, John (2000). La metáfora del Dios encarnado. Editorial Vozes, Petrópolis en http://
www.uca.edu.ni/koinonia/relat .
– Nolan, Albert (s/f). Espiritualidad bíblica. Espiritualidad de la justicia y del amor en http://
www.servicioskoinonia.org/biblioteca/biblica .
– Peresson, Mario (1999). Educar para la solidaridad planetaria. Indoamerican Press y Librería
Salesiana, Bogotá.
– Pérez Esclarín, Antonio (2002). Apuntes para una espiritualidad del educador cristiano.
Cuadernos Ignacianos, N. 4. UCAB, Caracas.
73
INDICE
PRESENTACIÓN 6
CAPÍTULO 1 9
Espiritualidad: una palabra peligrosa. 9
CAPÍTULO 2 13
El respeto a lo real. 13
CAPÍTULO 3 25
La Integración siempre mayor. 25
CAPÍTULO 5 69
Tejiendo el tapiz del reino de Dios 69
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA 73
75
Dios necesita de nosotros. Somos su boca
para alfabetizar a un niño, su abrazo para
aliviar a un enfermo o acoger a un amigo, sus
pies para llegar a una persona solitaria y
enferma. La nueva sociedad que debe nacer
del evangelio nos necesita. La gracia de Dios
se encarna en nuestra presencia y nuestro
trabajo.