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MODELO “A”
TEXTO PARA ORAR EN 10 MA
SEMANA DEL TIEMPO
ORDINARIO
PRESENTACIÓN
La Religión que inaugura Jesús es la del corazón que se inclina a favor de toda
miseria.
El culto que practica el Señor es la Misericordia que transforma cualquier miseria. Su
Misericordia se convierte en medida de para cuánto son y para cuánto valen sus amigos.
Su Misericordia se manifiesta humilde y sencilla porque reconoce que todo es don y gracia.
MODO DE ORAR
Te ofrecemos un Modo de Orar fecundo donde acontezca el encuentro interior contigo
mismo, con la realidad y con Dios.
En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los
impuestos, y le dijo: Sígueme. El se levantó y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos cobradores de impuestos y
otra gente pecadora, vinieron y se sentaron a comer con Jesús y sus discípulos.
Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: ¿Por qué su maestro come con los
cobradores de impuestos y pecadores?
Jesús lo oyó y dijo: No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos.
Vayan pues y aprendan lo que significa: Yo quiero Misericordia y no sacrificios. Yo no he
venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. Palabra del Señor.
¿A QUÉ VENGO?
VENGO A MEDITAR LA MISERICORDIA QUE SUSTENTA MI VIDA
Al final, rezo el Padrenuestro, saboreando cada palabra.
NOTA: Este paso es muy especial y merece realizarse con esmero. Le dedico unos 10
minutos.
En forma sencilla formulo mi petición. Dejo que mi petición salga de dentro. Que nazca
de lo más hondo de mi vida.
“No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos”
Necesitamos una generosidad como la del Señor para que seamos medicina
para los enfermos de hoy.
Urge una dedicación, no para conservarnos ni conservar a los nuestros, sino
para atender a los que nos necesiten.
Hace falta que nuestra pequeña y tímida libertad quede expuesta al crisol de la
Misericordia, para que verdaderamente hagamos la Voluntad de Dios.
NOTA: El coloquio es un diálogo que se hace hablando como un amigo habla a otro, ya sea para
pedir alguna gracia, ya sea reconociendo la fragilidad o pecado, o para comunicar sus cosas, y
queriendo consejo en ellas.
(El texto sugerido puede ser útil para el COLOQUIO de esta oración).