Professional Documents
Culture Documents
EL AUTOR
Teléfono: 605702331
1
ÍNDICE
1.-INTRODUCCIÓN………….…….…..pág. 3
2.-APUNTES HISTÓRICOS…….….......pág. 5
3.1.- LA ESTIGMATIZACIÓN………….pág. 24
4.1.- EL PERDÓN……..…………………pág. 28
5.- CONCLUSIONES……………………..pág. 33
6.- BIBLIOGRAFÍA……………………….pág. 35
7.- ANEXOS……………………………….pág. 37
2
1.- INTRODUCCIÓN
1
En un principio fueron la Coordinadora Gesto Por La Paz y la Asociación Por la Paz en Gipuzkoa hasta
su posterior fusión en 1989.
2
Sería interesante la lectura del artículo Para que no se exilie el amor. Anexo 1.
3
Euskadi y libertad es la siniestra traducción de las siglas ETA.
3
La sociedad vasca debe definitivamente abandonar esa solidaridad maniquea en la que
ha estado instalada durante décadas que le ha hecho condenar los crímenes de los míos y
callar ante los de los otros. Que nadie pueda decir más, parafraseando a Primo Levi4 que
los vascos nos comportamos con poca valentía o con indignidad ante el horror; que el
conocido concepto de la zona gris no vuelva a señalarnos acusador.
3.-Las víctimas de cualquier conflicto son quienes mueren, quienes ven destrozada su
familia, quienes deben superar difíciles procesos de duelo (en el País Vasco en muchas
ocasiones en situaciones de sangrante impunidad por parte de los causantes del horror) y
quienes, llegado el momento, han de afrontar procesos de reconciliación e incluso de
perdón para con sus victimarios. Lamentablemente, y dependiendo de conveniencias
económicas o políticas, son los parias olvidados de innumerables conflictos a lo largo y
ancho de nuestro castigado planeta, y en este caso las víctimas de ETA en Euskadi han
sido durante décadas invisibles para toda una sociedad.
La conclusión es clara. Desde Vasconia, no debemos permitir que esto ocurra.
Cualquiera que sea el proceso que se nos abra en el futuro, este habrá de evitar que la
memoria de las víctimas, repito una vez más sean de ETA o de los GAL, caiga en el
profundo pozo del olvido. Para ello en necesario reivindicar la recuperación de su
memoria, la dignidad a través de sus narrativas será el mejor antídoto contra la
repetición futura, si es que realmente termina la presente, de la barbarie asesina en el
País Vasco.
4
Levi Primo (1989) Los hundidos y los salvados. Barcelona. Muchnik editores.
5
Sería recomendable la lectura del siguiente texto de Enrique Echeburua (2004) Superar un trauma. El
tratamiento de las víctimas de sucesos violentos. Madrid. Ediciones Pirámide.
4
2.-APUNTES HISTORICOS
Antes de hacer un ejercicio de reflexión sobre las causas que han conducido al
olvido de las víctimas del terrorismo durante casi tres décadas, creo que es pertinente
realizar un recorrido histórico, un viaje a través de las experiencias más destacadas de
esta sociedad en épocas anteriores, recorrido que nos permita contextualizar el hecho de
la aparición del terrorismo como elemento de lucha, supuestamente política, en el País
Vasco. Es con este objetivo con el que paso a recordar, de forma breve, determinados
acontecimientos que, a mí entender, tienen relevancia en nuestra historia pasada y
reciente. Es un ejercicio que, fundamentalmente de cara a los alumnos que no conocen
la realidad vasca, puede ayudar a situar lo que ETA ha sido y todavía hoy es, en cuanto
a factor generador de opresión, muerte y miedo6 en Euskadi.
Hoy mismo, cuando escribo estas líneas, veo con horror como en las fiestas del
municipio vizcaíno de Getxo una pancarta preside el recinto festivo. En ella la siguiente
frase. Ertzainak. ETA mátalos.
Muy poco podemos decir con exactitud de los primeros pobladores del País Vasco,
como apuntan Jesús Altuna y Telesforo Aranzadi, suponemos que eran cazadores
recolectores, pero a medida que aparecen las transformaciones económicas y técnicas
del Neolítico (3.500 a.c.) tenemos más datos sobre aquellos nuestros antepasados que
comienzan a establecerse fuera de cuevas y pasan a ser pastores y agricultores.
Desde la edad de los metales (2.000a.c.) muchos son los acontecimientos que
han tenido especial relevancia en el devenir de nuestro pueblo, sería del todo imposible
resumirlos en este trabajo, pues todos, absolutamente todos, inciden en los cambios que
va a experimentar una sociedad, en este caso la vasca. Por todo ello, nos limitaremos a
mencionar los que consideramos más importantes.
6
Creo conveniente, de cara a valorar el poder del miedo en la sociedad vasca, leer el artículo Me tortura
la idea de ser cobarde. Anexo 2
5
En el 1332 se consuma la voluntaria entrega de Álava a Castilla. Desaparece el
poder de la llamada la cofradía de Arriaga.
En 1452 recopilación del fuero viejo de Vizcaya. Luchas de bandos (Andikis)
siglos XIV y XV.
1853. José Mª de Iparaguirre famoso bardo vasco canta por primera vez el
que será considerado por muchos el himno vasco más popular el
Gernikako arbola.
7
La indaba es en euskera la alubia y la baba es el haba
6
1876. Canovas del Castillo aprueba la ley derogatoria de los fueros vascos.
La pérdida de los fueros sirvió de revulsivo a muchas conciencias del país; y les
empujó a la toma de conciencia de la realidad vasca. L’Abadie en Iparralde, A.
Campión en Navarra, J. Manterola en Guipúzcoa, F. Herrán en Álava y F.
Sagarminaga en Vizcaya. Por supuesto Sabino Arana tuvo una importantísima
participación en este renacimiento cultural.
(Corcuera Atienza Javier. 1993)
1936. El 18 de julio las tropas rebeldes del General Franco se alzan en armas
contra el poder legal republicano.
La guerra civil en el País Vasco-Navarro, fue vivida como una lucha de patrias y
una rivalidad de nacionalismos. Realmente, al igual que ocurrió en toda España, fue un
combate fratricida, que sellaría por muchos años la endémica división de la comunidad
vasca.
8
Denominación de las sedes del PNV.
7
1939. Finalizada la contienda civil, el Gobierno Vasco, con el lehendakari José
A. Aguirre a la cabeza, se instala en París junto a 200.000 exiliados. Mientas tanto
comienza en Euskadi una feroz represión. Fusilamientos y cárcel para nacionalistas,
socialistas y cuantos vascos lucharon en el bando republicano.
Después de los desastres de la guerra civil, el país vasco sufre una cruel
represión sobre todo lo que signifique exaltación de su identidad.
(Prohibición del euskera, derogación de los fueros para las provincias traidoras
de Vizcaya y Guipúzcoa. Fusilamientos, cárcel y exilio para muchos vascos.)
1952. Nace dentro del nacionalismo vasco, el grupo de jóvenes Ekin un grupo
escindido de EGI, las juventudes del PNV.
1953. Tratado con Estados Unidos y con la Santa Sede (en 1955 ingresaría
España en la O.N.U.). El anticomunismo de Truman da un fuerte revés al Gobierno
Vasco y al exilio español en general. Con indisimulada frustración acoge la resistencia
8
vasca estos hechos que dan al traste con la ilusión de que la comunidad internacional
puede hacer caer en breve al régimen franquista.
Los vegetales de la democracia clásica han caído en la trampa oportunista,
pensando que para combatir la tiranía hay que apoyarse en ciertos tiranos. Lo único
importante para ellos es el color de las libreas de los déspotas.
(Fco. Javier de Landaburu)
1957. Gobierno español, dominado por los llamados tecnócratas (López Rodó,
López Bravo, etc.). Se da el paso de la precariedad a la institucionalización definitiva
del régimen franquista y del subdesarrollo a la industrialización y la urbanización
(hechos estos de gran importancia en Euskadi).
Las causas del nacimiento de Ekin hay que buscarlas en: el fracaso de la
política pro-aliada del Gobierno Vasco, el escepticismo generalizado de la generación
de la guerra en la política de espera del P.N.V. y las profundas transformaciones
sociales operadas en Euskadi.
(Alvarez Enparantza Txilardegi)9
Las diferencias entre los jóvenes de Ekin (recordemos que significa ekin, es decir,
hacer) y los de E.G.I.10 los llevan a la ruptura.
Población en 1955.
9
Conocido lingüista y escritor en euskera, para muchos ideólogo de ETA.
10
EGI son las siglas que identifican a las juventudes del PNV.
11
Quien luego fue militante activo de Herri Batasuna.
9
2.3. - DÉCADA 60/76.
LA CALLE COMO ELEMENTO DE REIVINDICACIÓN.
E.T.A. representa en esta década la respuesta, desde los espacios del silencio, a
la situación socio-política del país vasco oficial.
(Gurrutxaga Abad Ander. 1985)
12
Euskera Batua, significa unido, es decir una lengua identificable por todos los vascos
independientemente de que hablen el dialecto vizcaíno, guipuzcoano, navarro, lapurtino, suletino, etc…
10
víctima mortal de la organización) a manos de Txabi Etxebarrieta. (Este sería
posteriormente abatido en una supuesta operación de venganza de la Guardia Civil). El
2 de agosto era asesinado el conocido comisario, supuesto torturador, Melitón
Manzanas.
He leído unas reflexiones de Txabi Etxebarrieta. Tuve unas ganas enormes de
llorar y lo hice. Tiene mérito este tipo, pero ¿Es tan grave el problema para llegar a
esto? Tiene que serlo cuando a tanta gente no le importa la cárcel o las torturas
franquistas, ni siquiera morir.
Debe serlo, pero... no estoy convencida de ello.
(Maria Dolores González Cataraín Yoyes)
11
El 27 de septiembre de 1975 caen bajo las balas del pelotón de fusilamiento los
miembros de ETA Txiki y Otaegi junto a varios militantes del FRAP.
1977 – El mundo entero se ve sacudido por la crisis económica conocida como la crisis
del petróleo.
12
17 de junio – primeras elecciones parlamentarias en España. Victoria de la Unión de
Centro Democrático de Adolfo Suárez. En Euskadi el partido más votado será E.A.J. –
P.N.V., en Vizcaya y Guipúzcoa, U.C.D. en Álava y en Navarra.
SI NO ABSTENCION
13
1982. Julio – Mundial de fútbol en España. Comienzan a escucharse las voces, no
solamente en el entorno de la izquierda radical sino también dentro del nacionalismo
democrático, que piden una selección oficial vasca.
Comienzan sus acciones violentas los G.A.L. Todo el mundo en el País Vasco
sospecha de sus vinculaciones con los aparatos del Estado Español. (Ya son 7 los
miembros de E.T.A. asesinados en Iparralde).
Aprobada la ley del aborto. Para muchas jóvenes ya no será necesario tomar el
ferry hacia Londres. El movimiento feminista no deja de avanzar.
Desde la muerte de Rock Hudson, las noticias sobre el S.I.D.A., una nueva
enfermedad desconocida hasta ahora, comienzan a expandirse de forma alarmante.
1987 – Los atentamos masivos de ETA sacuden a la opinión pública vasca y española.
(Hipercor 19 junio).
Las acciones de E.T.A. comienzan a ser vistas cada vez por más ciudadanos
vascos como crímenes. Es en esta época cuando comienza a ampliarse la nómina de
personas relevantes y conocidas que se posicionan claramente en su contra.
(Aranzadi Juan. 2001)
14
1988. 12 de enero se firma el conocido Pacto de Ajuria Enea bajo los auspicios del
lehendakari José Antonio Ardanza.
Aquí, en Euskadi, lejos de estar unidos los vascos parecen cada vez más distantes y
enfrentados.
¿Por qué? ¿La violencia tendrá parte en esto?
A pesar de que han aparecido ya movimientos pacifistas, a pesar de que comienzan a
escucharse voces valientes contra el terrorismo… la crueldad de este, y de quienes lo
justifican, no parece tener límites.
Eran días de viento sur aquellos en que Txabi Etxebarrieta pensaba en el perfecto e
íntimo equilibrio del universo.
De eso hace ya veintisiete años y todavía siguen visitándonos días que enrarecen el
ánimo.
Sin embargo, los días de viento sur también despejan el horizonte.
(Kepa Aulestia.1993)
15
2.5. - DESDE LOS AÑOS 90 HASTA EL SIGLO XXI
EL MISMO PUEBLO QUE PERMANECE.
Dos acontecimientos presiden este año la expo de Sevilla y los juegos olímpicos de
Barcelona.
Detención de la cúpula de E.T.A. en Bidart.
El lazo rojo en la solapa como muestra de solidaridad para con los enfermos de
S.I.D.A.
En todo el Estado y con especial fuerza en Euskadi se suceden las acampadas del
colectivo “0’70% y más”.
Antimilitarismo.
Pasan del 10.800 el número de insumisos en toda España. El movimiento tiene
notable fuerza entre los jóvenes vascos.
16
23 de enero. E.T.A. asesina al concejal de San Sebastián Gregorio Ordoñez (P.P.).
Desde el M.L.N.V. surgen voces críticas con la deriva que está tomando la
organización. Así: Begoña Garmendia (H.B.) y el histórico militante de ETA Julen
Madariaga.
Miguel Indurain gana su 5º tour de Francia. Los seguidores vascos llenan de ikurriñas
las carreteras de los pirineos.
Marzo. José María Aznar gana las elecciones, pero necesita apoyo para gobernar pues
no logra la mayoría absoluta. La organización terrorista ETA ofrece una breve tregua al
nuevo gobierno del P.P.
La mesa de H.B., encarcelada por mostrar un vídeo en el que aparecen unos militantes
de E.T.A.
17
(Segura Joseba. 1999)
13 de septiembre. Los partidos abertzales junto con I.U. conforman el llamado Pacto
de Lizarra. Un intento de avance en clave soberanista y con un objetivo claro: la
autodeterminación.
13
Sería conveniente la lectura del artículo La tarde más triste. Anexo 3.
18
La precampaña electoral será durísima y los enfrentamientos entre los llamados
bloques constitucional y bloque abertzale son constantes.
2001 1998
Nº VOTOS % ESCAÑOS Nº VOTOS % ESCAÑOS
EAJ-PNV/EA 599.746 42.7 33 458.957 36.7 27
PP 323.918 23.0 19 267.481 21.3 18
PSE-EE/PSOE 250.919 17.8 13 220.052 17.6 14
EH 142.784 10.1 7 224.001 17.3 14
EB-IU 78.448 5.5 3 71.064 5.6 2
% Abstención 20.1 %
% Escrutado 100.0 %
Fuente: Gobierno Vasco
Durante el franquismo se nos engañó con la falacia de que solo existía una única
cultura española; igual y semejante, flamenco y toros, desde Cádiz hasta Irún.
Ahora se nos quiere hacer ver que nuestra cultura vasca, nuestro hecho diferencial, son
totalmente ajenos al latir de los demás pueblos de España.
¡Pues no señores!
Mintieron aquellos y mienten estos, falseando siglos y siglos de diferencias y, a
la par, de lazos comunes.
Desde los años de la transición hasta nuestros días, el pueblo vasco ha logrado
convivir y ser apreciado (consideración que la violencia terrorista ha dilapidado casi
por completo) por el resto de las nacionalidades o autonomías del Estado Español, con
mejores o peores momentos, con disgustos y desavenencias como en toda familia, pero
avanzando juntos, lo que no significa necesariamente revueltos, por los caminos de
Europa.
Y en este avance han tenido indudable importancia, en nuestra opinión y en la
de otros muchos conciudadanos, Constitución y Estatuto de Autonomía. Si algo nos
duele sobremanera, es constatar como aquellos a quienes, muchos de nosotros,
hemos votado durante casi dos décadas, firman el acta de defunción del Estatuto de
Gernika.
19
Su actitud se asemeja mucho a la de un marido que abandona a su esposa después de
años de afecto y cuidados, o a la de un empresario que despide a un trabajador que le
ha servido con lealtad y ahínco para colocar en su lugar una fría máquina.
Crueldad insensible, la de quien se sirve de algo para luego arrojarlo, sin reconocer su
valor, al mas oscuro rincón de la desmemoria.
Esta actitud es profundamente injusta y quizás el “romper aguas “ que algunos
políticos nos anuncian, termine por ahogarnos a todos…
2004. ETA anuncia una tregua, fin de acciones en su lenguaje, para el territorio de
Cataluña.
Surge la polémica al saberse que miembros de la banda se reunieron en Perpignan con
el conseiler J. Luis Carod Rovira.
11 de Marzo. A partir de las 7,37 horas varias bombas explotan entre la Estación de
Atocha y el corredor del Henares en Madrid. El terrorismo Islamista deja 191 muertos y
más de 1.500 heridos. Es el mayor atentado de la historia de España.
La comunidad internacional ayuda y apoya al estado Español en su lucha contra el
terrorismo.
Tan sólo tres días después, el 14 M, se celebran las Elecciones Generales. El PSOE
gana las mismas. José Luis Rodríguez Zapatero es el nuevo presidente del Gobierno.
20
2005. El resultado de las Elecciones Autonómicas en Euskadi arroja el siguiente
resultado.
21
destacado miembro del sector afín a Joseba Egibar y Xabier Arzallus se hace con el
puesto de Diputado General gracias a los votos de EA y a la abstención de Aralar.
Toda víctima del terrorismo puede hoy en día remitir su denuncia a los
organismos o tribunales europeos e internacionales. Si bien esto es cierto en la teoría, la
impunidad de la que a día de hoy gozan determinados genocidas vinculados con
horribles masacres realizadas en Bosnia-Hezgorbina durante la guerra en la
exYugoslavia o en poblados campesinos de Colombia, nos hacen pensar en la dificultad
real de justicia para las víctimas, enfrentada esta a los espacios de impunidad de sus
victimarios.
En este sentido se puede hablar del gran peligro (también de la perversa trampa moral
que esta teoría ha tejido durante más de tres décadas en el País Vasco) que engendra
toda violencia: su contextualización en una situación de conflicto político como
justificadora de la conculcación de libertades y Derechos Humanos.
Así el asesinato en un determinado contexto, es menos condenable, se podría decir que
es menos asesinato que el cometido por un delincuente común. Podríamos definir dos
contextos fundamentales en los que a lo largo de la historia se han realizado estos tipos
de justificaciones:
22
Las víctimas del terrorismo, no pueden ni deben ver olvidadas sus pretensiones
de justicia o, como se pide por parte de las mismas Asociaciones de Víctimas de:
reparación, reconocimiento y reconciliación, en aras de un determinado contexto
político o por la inconveniencia de molestar a los grupos sociales que sustentan
ideológicamente a los verdugos. No comparto la teoría, tan extendida, de matización (en
determinados momentos no logro discernir la frontera entre adjetivación o justificación)
del asesinato dentro de una situación de conflicto, que sin hacer apología del mismo
recalque y subraye el origen político de tales acciones. En este sentido me cuesta un
gran trabajo digerir algunas de las afirmaciones que habitualmente publicita el actual
consejero de Justicia del Gobierno Vasco Sr. D. Joseba Azkarraga.
Sostengo, y deseo ser extremadamente cauto y prudente en este punto, que la
catalogación de violencia política que se adjudica en incontables ocasiones al horror
producido por los pistoleros etarras, es además contraproducente pues invalida de facto
el ejercicio de la política 14.
¿La familia de Eugenio Olaciregi, como otras tantas, debe de asumir acaso que el
asesinato del mismo fue una acción política?
Si la palabra política se mezcla con el terror y la sangre, creo yo, estamos prostituyendo
sine die el noble ejercicio de la política en manos de sus legítimos ejecutores: los
representantes democráticamente elegidos para tal fin. Otra cosa es reconocer y dibujar
el mapa en el que se ha gestado esa violencia, con objeto de estudiarla, combatirla o
superarla; nunca con la deliberada intención de crear espacios de impunidad asociados
al contexto.
14
Ver en anexo 4 el artículo Pornografías de la violencia.
23
vencidos en un proceso superador del conflicto. Considero que el tema es
extraordinariamente serio como para hacer afirmaciones frívolas y no suficientemente
pensadas. Desde la perspectiva de las víctimas (y vuelvo a recalcar que no podemos
olvidar a ninguna víctima, pues víctima fue Miguel Ángel Blanco y también lo fueron
Lasa y Zabala) será indudablemente duro pensar que en un futuro a corto, medio o largo
plazo han de pasear por las mismas calles con sus victimarios.
No sé si se debe hablar de vencedores y vencidos, pero si desearía destacar aquí
las palabras pronunciadas por el presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV Josu Jon
Imaz a un diario vasco: ...no se si debe haber vencedores o vencidos, pero si creo que
debe haber ideas vencedoras e ideas vencidas. En este sentido la pretensión de
implantar un proyecto totalitario por el terror en este país debe ser, claramente, una
idea vencida...
Recuerden, queridos lectores, que me estoy moviendo en el campo de la ética más que
en el de la política. Campo este que tan bien conoce el profesor de la Universidad de
Deusto Xavier Etxeberria 15 cuando afirma: ... lo que se debe pretender es, por un lado,
que las víctimas lleven una vida digna y vean satisfechos sus legítimos derechos como
personas agredidas. Por otro lado, es deseable que puedan recordar lo ocurrido de
forma que esta memoria se convierta en fuerza para vivir el futuro, que recupere, si la
habían perdido, la confianza en la sociedad y en la convivencia, y que participen y
disfruten con satisfacción de una sociedad en paz.
(Etxeberria X. 2005: p. 47)
En este sentido debemos recordar que las víctimas de la violencia en el País Vasco (este
aspecto del tema si presenta diferencias con respecto de los efectos de la violencia en
Colombia o Irlanda) jamás han tomado las armas o han iniciado un proceso de violencia
de respuesta. Su comportamiento ha sido en todo momento ejemplar. Tan solo casos
aislados como el del conocido ultraderechista Sáenz de Ynestrillas o el del empresario,
ya fallecido, Sr. Olarra, han podido romper esta dinámica. El ejemplo de la gran
mayoría de las víctimas ha sido modélico, tal es así que monseñor Blázquez siendo
obispo de Bilbao, reconoció en unas declaraciones, que esta ausencia de violencia a
pesar del dolor sufrido solo podía ser fruto de un milagro pues en otras sociedades se ha
producido de forma constante e irremediable.
3.1. LA ESTIGMATIZACIÓN.
Las víctimas, ahora me refiero a las víctimas de ETA, han sufrido su proceso de
duelo en el ámbito privado, en silencio y en la mayoría de ocasiones marcadas por el
estigma.
A mi marido lo mataron de un tiro, solía tomar unos vinos en un bar con unos amigos
que eran policías. Muy pocos me ayudaron. La gente, los vecinos empezaron a huir de
mí. A veces fue peor…sentí mucho vacio.
Nadie se ha acordado de mí, nadie. Ni la iglesia, ni el gobierno vasco, ni los
compañeros de mi marido. Nadie.
15
Etxeberria Xavier/ Bilbao Galo (2005) La presencia de las víctimas del terrorismo en la educación para
la paz en el País Vasco. Bilbao. Bakeaz
24
Es muy fuerte cuando ves a los familiares de los presos etarras chillando y
manifestándose y yo…no puedo decir nada, yo no puedo decir que mataron a mi marido
como a un perro.
¿Qué derechos tiene mi marido?
(Cuesta Cristina. 2000: p. 187/ 190)
El estigma, como nos recuerda Goffman, 16 producía en los demás un amplio descrédito,
y el individuo estigmatizado debía pasar de su status social real a vivir un status social
virtual.
Construimos una ideología para explicar su inferioridad y dar cuenta del peligro que
representan, racionalizando a veces una animosidad que se basa en otras diferencias,
como por ejemplo, la de clase social.
El estigma implica, no tanto un conjunto de individuos separados en dos grupos
(estigmatizados y normales) como un proceso social de dos roles en el cual cada
individuo participa en ambos, al menos en ciertas fases de su vida.
(E.Goffman, 2003:p.1)
Son muchas las formas de ejercer violencia. Pueden ser explícitas, y estas son sin duda
las que más llegan a la ciudadanía, pero también implícitas a pesar de que no parezcan
realmente que lo son. Entre todas ellas, creo que la estigmatización es una de las formas
más crueles e ignominiosa de ejercer la violencia.
Según Erving Goffman, se pueden mencionar tres tipos de estigmas fundamentalmente:
Es evidente que la situación de exclusión violenta sufrida por las víctimas del terrorismo
en el País Vasco se puede encuadrar en el tercer supuesto, no obstante en todos se
16
Sería muy recommendable la lectura de las reflexiones que sobre la estigmatización social realiza este
autor. Goffman Erving ( 2003)
25
encuentran los mismos rasgos sociológicos; esto es que los individuos que podían
fácilmente haber sido aceptados por el grupo, poseen un rasgo distintivo que se impone
de forma negativa a todos los demás, anulando así los atributos que se suponían
positivos En la situación de estigmatización de Euskadi, la conclusión para mí es fácil:
las víctimas no pertenecen al grupo de los elegidos para conducir a la patria a la supuesta
Arcadia feliz, por lo tanto pertenecen a los otros, a los enemigos del grupo. Como
resultado de esta reflexión, muy común para numerosos militantes e ideólogos de la
denominada Izquierda Abertzale, las víctimas son portadoras de unos símbolos de
estigma mientras que los verdugos presentan un indudable símbolo de prestigio.
17
Yo mismo, durante muchos años, he callado presa del miedo. Ver artículo en anexo 5.
26
4.- EN CLAVE DE FUTURO
Las víctimas ahora se nos han hecho visibles, y no solo eso, su visibilidad nos
señala en muchos casos acusadora. Su dolor lejos de quedar reducido al espacio privado
ha irrumpido con fuerza en los espacios públicos.
Las víctimas ya no callan, hablan y sus narrativas tienen una gran fuerza pues conjugan
dialéctica y ejemplo. Las narrativas de las víctimas son las que han logrado romper la
cadena de silencio que se imponía en este país.
Recientemente, en Barcelona y en el marco del aniversario de la masacre de Hipercor,
Maixabel Lasa leía una declaración del Lehendakari Juan José Ibarretxe, en la cual se
pedía perdón a las víctimas por tantos años de olvido y de falta de solidaridad explícita.
Esta petición de quien es el primer ciudadano de Euskadi, me consta personalmente a
través de los comentarios de muchas de ellas, ha sido agradecida por una gran mayoría
de víctimas, que, a pesar de la fragmentación y división que en estos momentos
experimentan sus colectivos, ha sido valorada como un gesto altamente positivo y con
una importante carga simbólica.
De una u otra forma se podría decir que se está intentando romper con la injusticia
cometida anteriormente. Después de casi tres décadas de ignominia, las estructuras
político- administrativas del País Vasco, sin duda espoleadas por las dinámicas de la
ciudadanía, se ven obligadas a este reconocimiento del dolor causado y a la entonación
de un cierto mea culpa por las omisiones de tantos años.
El Dr. Reyes Mate (2006) suele comentar que con las víctimas se han cometido muchas
injusticias, que él reduce a tres:
27
4.1.- EL PERDÓN.
Es más que evidente el daño causado por la violencia en el tejido social vasco.
Por ello y como elemento superador, casi como si de una palabra totémica se tratara, se
ha repetido por parte de todos esta misma: perdón.
El perdón planteado como solución reparadora de la fractura social, o mejor dicho de
las múltiples y variadas fracturas sociales. El perdón como bálsamo curativo de las antes
mencionadas tres injusticias cometidas para con las víctimas. Quizás la sociedad vasca
no esté por ahora madura para afrontar una reconciliación a través del perdón, quizás
sería preferible hablar por ahora de exigencia de convivencia.
Cada víctima del terrorismo es un mundo diferente, con opiniones diferentes, con
duelos diferentes, con caracteres diferentes. Plantearse una reconciliación global entre
víctima y victimario o verdugo me parece un error y un imposible. Y lo digo así porque
la decisión de una víctima de reconciliarse con su victimario es una decisión
completamente personal y cada uno lo hará, si lo hace, a su ritmo y a su tiempo.
(Elespe Josu.18 2007: p. 43)
El terrorista porta una capucha, ésta no solamente es física sino también simbólica. Las
víctimas se han hecho visibles, pero el victimario sigue siendo invisible a causa de la
capucha que le oculta. De esta forma es imposible que pueda pedir perdón a aquellos a
quienes causó tanto dolor. Es necesario pues despojarse, también en sentido figurado, de
la capucha que oculta el rostro. Mientras los miembros de la organización terrorista
ETA no lo hagan, mientras no aparezcan a cara descubierta como lo hicieron los
miembros de ETA pm al anunciar su apuesta por la actividad política, su violencia y sus
mentiras justificadoras seguirán ocultándose bajo la capucha del verdugo.
Son los victimarios quienes han de dar el primer paso. Los victimarios, ETA y el mundo
del denominado MLNV deben reconocer el daño causado. Es insoslayable. Sin ese
18
Josu es hijo de Froilán Elespe concejal del PSE-EE en Lasarte asesinado por ETA el 20-3-2001.
19
Profesor de Sociología en la Univ. De Deusto y director del Forum de Debate Deusto.
28
paso no hay reconciliación posible. Y no sirve que arguyan que otros victimarios nunca
lo hicieron. El mal de unos no justifica el mal de los otros. Incluso les une el daño
causado y, al final, los equipara.
(Elzo Javier. 2007: p. 14)
De esta forma pueden minimizarse las dudas o reticencias que albergan muchos
colectivos de víctimas con respecto a la consecución de este denominado proceso de
paz; dudas fundamentalmente en cuanto a la proporcionalidad de la aplicación de los
beneficios penitenciarios. Así, de producirse el tan deseado perdón, se haría sobre la
base de la ya mencionada trilogía de verdad, justicia y reparación. Sería en definitiva un
perdón que sin vocación de impunidad, se trataría de la mínima reparación ética exigible
para poder contemplar medidas de gracia.
El perdón como un don que se otorga a quien se hace merecedor de él, desde, no lo
olvidemos, la generosidad inmensa de las víctimas y los familiares de la violencia
asesina de ETA.
Los asesinos, sobre una moto, depositaron la bomba lapa sobre el coche del general
Rafael Garrido Gil, gobernador militar de Guipúzcoa. La explosión, en pleno
Boulevard donostiarra, acabó con su vida, la de su mujer Daniela Velasco, la de su hijo
de 21 años Daniel y la de una mujer que transitaba cerca del atentado: María Teixeira.
Quedaban más hijos, quizá el más conocido por sus proezas como montañero es
Fernando Garrido, destrozados por la barbarie. ¿Por qué? Rafael era militar.
20
No olvidemos la amnistía proclamada en 1977. No quedó un preso de E.T.A. en las cárceles y a pesar
de ello la violencia de este grupo terrorista conoció sus días más crueles y sangrientos en las décadas
siguientes.
29
Silverio Velasco cuñado, hermano y tío de las víctimas no puede odiar.
Su testimonio es un hermoso canto de amor.
Vivo en el País Vasco desde hace muchos años. Llevaba once años residiendo en esta
tierra cuando asesinaron a mi hermana y su familia.
En el coche viajaba también el chofer, avisado por los gritos de mi cuñado pudo
salir y salvó la vida. Estuvo muy grave pero se libró de la muerte.
Rafael vivía muy tranquilo, no exteriorizaba miedo. Sabía que corría peligro,
claro. Habían sufrido muchas pintadas. ETA había matado al anterior
Gobernador Militar, Gonzalo Vallés, junto a su mujer, paseando por La
Concha.
(Cristina Cuesta. 2000: p. 31)
30
4.2. ¿DEBEN LAS VÍCTIMAS PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN EL
PROCESO POLÍTICO?
31
Esto es lo que entre todos hemos de superar, nosotros hemos de ser la pócima
que cure las heridas y llagas de las manos. Solo entonces éstas podrán estrecharse entre
sí, y de esta forma lograr una solución inclusiva e integradora.
En Euskadi, al igual que en Colombia o Irlanda del Norte hemos vivido lo que Paul
Ricoeur denomina acontecimientos límite, estos son así definidos debido
fundamentalmente a la fortísima victimación que conllevan y por lo tanto esto exige una
reasunción crítica de la memoria.21
En este sentido es necesario cubrir esta significativa laguna que hasta hace poco ha
denotado falta de empatía para con las víctimas, confusión teórica, miseria moral o
simplemente miedo. Hemos de reconocer la grave enfermedad moral que ha aquejado
a la sociedad vasca, para poner remedio y acometer su sanación.
Para llegar al océano de la paz debemos recorrerel río de la justicia, que tiene muchos
afluentes: la sanción legal y humana a través de un proceso respetuoso de las garantías
que exigen los Derechos Humanos, el perdón generoso, el agradecimiento a las
Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado que llevan a cabo un trabajo
imprescindible y arriesgado, la asistencia global a las víctimas; y desde el comienzo
distinguir las acciones que son delictivas de las situaciones-estructuras más o menos
injustas, que no eximen de pena a los terroristas ni a sus verdaderos y graves cómplices.
En este camino estamos muchos desde el País Vasco, conscientes de que con la ayuda
de todos los pueblos de España, podremos recuperar un espacio mínimo de respeto y
convivencia con el discrepante que hoy por hoy (la presión de los militantes hoy
agrupados bajo las siglas de ANV es muy fuerte en amplias zonas de Bizkaia y
Gipuzkoa) todavía no existe en Euskadi.
Tan solo así podremos avanzar hacia una sociedad realmente pacífica, pacificada y
pacificadora. Quizás de esta forma en un futuro, no tan remoto, podamos plantearnos así
acciones tendentes a la reconciliación y al perdón. Iniciativas que, por el momento, son
de difícil solución en esta tierra aunque pequeños pasos se están dando. De cualquier
forma, como tantas veces se apunta desde la Coordinadora Gesto por la Paz de
EuskalHerria, si la sociedad vasca lograra simplemente convivir con el diferente eso ya
sería un gran paso.
Estoy de acuerdo con todos aquellos que mantienen la condición indivisible de todos los
Derechos Humanos, pero coincido con Xabier Etxebarria en que para ello es necesario
que se respete el derecho a la vida y a la libertad. Derecho fundamental, sin el cual los
demás mueren por añadidura.
21
No debieran obviarse estas dos obras del mencionado autor, extraordinariamente significativas en
cuanto a la comprensión de este tema. Ricoeur Paul. (1999) La lectura del tiempo pasado: memoria y
olvido. Madrid. Arrecife UAM y (2003) La memoria, la historia y el olvido. Madrid. Trotta.
32
5.- CONCLUSIONES.
33
conocido por los terroristas que saber a ciencia cierta que una escalada macabra de sus
acciones supondrá la movilización general, ya era hora, de toda la ciudadanía vasca.
Ese es realmente su miedo. Ver al pueblo, que tantas veces han dicho representar,
manifestándoles su repulsa y hastío.
No lo es todo, pero es un paso de gigante en una sociedad amedrentada, y es el
comienzo, como ha sido así a lo largo de la historia, de la caída de los tiranos.
La dictadura de ETA, como toda dictadura, tiene los días contados. Podrá hacernos
daño, podrá causarnos (y de hecho lo está intentando estos días) dolor, pero su razón de
existir, el oxigeno que le ha permitido respirar durante tantos años, es decir el apoyo
social de sus afines y el miedo de sus discrepantes, se está agotando.
34
BIBLIOGRAFÍA
.- Aranzadi Juan. (1981) Milenarismo vasco. Edad de oro, etnia y nativismo. Madrid.
Taurus.
.- Aulestia Kepa. (1993) Días de viento sur. Barcelona. Edit. Antártida / Empuries.
.-Beristain Antonio. (1998) De los delitos y de las penas desde el País Vasco. Madrid.
Dykinson.
.- Cebrián Juan Luis y otros. (1983) Golpe mortal. Madrid. Edit. El país.
.- Elespe Josu. (2007) Citado en Bake Hitzak Nº 63. Bilbao. Gesto por la Paz.
.-Elzo Javier. (2007) Citado en Bake Hitzak. Nº 63. Bilbao. Gesto por la Paz.
.- Estonba M. / Arrinda D. (1980) Historia general del País Vasco. Bilbao. Gran
Enciclopedia Vasca.
.- Etxeberria Xavier/ Bilbao Galo (2005) La presencia de las víctimas del terrorismo en
la educación para la paz en el País Vasco. Bilbao. Bakeaz.
35
.- Goffman Erving ( 2003) Estigma. La identidad deteriorada. Buenos Aires.
Amorrortu
.- Levi Primo. (1989) Los hundidos y los salvados. Barcelona. Munchink editores.
.- Picazo Maria Teresa. (1975) Compendio de historia universal. Burgos. Edit. Santiago
Rodríguez.
.- Prieto Mendaza J. / Harillo S. / Arana R. (2006) Historias que nos marcan. Las
víctimas del terrorismo en la educación para la paz. Bilbao. Bakeaz.
.- Ricoeur Paul. (1999) La lectura del tiempo pasado: memoria y olvido. Madrid.
Arrecife UAM.
36
ANEXO
Anexo 1
pArtículo de opinión ublicado en el diario El Correo. 22 febrero de 2002.
37
No importan las filiaciones políticas, sino los sentimientos. Conviven en el pueblo, en
las labores del campo, en la taberna, hombres y mujeres de todas las ideologías y
partidos de nuestro abanico político. Y lo hacen sin agredirse y sin desearse mal alguno.
Se respetan, se aprecian, se invitan, se ayudan...en definitiva, se quieren. Se podría decir
que existe una representación o conciencia colectiva (el Valle) que lleva a superar
diferencias y a sentirse necesarios y solidarios para con el vecino.
“Amor, afecto y solidaridad como sentimientos sociales que nos hacen
verdaderamente libres y no esclavos de impulsos netamente animales” diría
E. Durkheim.
Amor. Este es el gran tesoro que el valle de Arana guarda, no enterrado en un viejo
cofre, sino entre sus gentes.
Amor. Un auténtico ejemplo de convivencia. Un modelo que bien podría ser exportado
a todo el mundo, después de ponerlo en práctica en nuestro lacerado país.
Amor. ¿Es que esto que aquí se consigue con naturalidad, es imposible de lograr en el
resto de Vasconia?
Por todo esto, la lección de los hombres y mujeres del Valle de Arana es una clase
práctica de respeto y convivencia diaria. Desde lo cercano, desde lo más básico ellos
han cursado un master de democracia y... funciona.
38
Anexo 2.
Publicado en el diario El Correo.8 de Julio de 2000
Muchas son las frases que me han impresionado- difícil en una sociedad en la
que el terror actúa como un bálsamo anestésico sobre nuestra capacidad de sentir- en los
últimos días, pero de la cruel y sangrienta actualidad hay unas que se me antojan
sobrecogedoras a la vez que reales.
Se las debemos al profesor Mikel Azurmendi. …excepto un 15% de los vascos que está
clara y sinceramente con el verdugo, el resto ha tomado una decisión con respecto a
cómo situarse ante el miedo…y la mayoría ha decidido…seguir callando.
Convendrán conmigo que esta idea es demoledora. Pero ¿Es real? ¿No ha
experimentado nuestra sociedad avances significativos en ese campo?
Mucho me temo, y espero de todo corazón estar equivocado, que el profesor Azurmendi
ha acertado en su diagnóstico.
Varias han sido las organizaciones pacifistas, que desde hace casi dos décadas, han
reavivado entre nosotros una nueva conciencia social. Nunca desde el odio, siempre
desde el respeto, han logrado que una gran parte de la ciudadanía perdiese el miedo y
reivindicase en la calle algo tan elemental –triste comunidad la que en los albores del
siglo XXI debe pedir ese derecho- como el respeto a la vida y las ideas.
El efecto multiplicador que comenzó Cristina Cuesta con una pequeña organización, se
ha traducido en infinidad de grupos de trabajo por la Paz y los Derechos Humanos:
Gesto por la Paz, Denon artean, Bakea Orain, Asociación pro Derechos Humanos de
Euskadi, Jóvenes contra la Intolerancia, Elkarri, etc…
Desde mi cercanía a muchas de ellas, debo estar de acuerdo en que la cultura de paz se
ha desarrollado muchísimo en Euskadi. Pero todo puede irse al traste si aparece el
miedo.
Miedo. De hecho, una concentración pacifista en la Plaza de Correos de Vitoria
integrada por unas trescientas personas alrededor de una pancarta, se vio reducida la
semana siguiente a diez, cuando las contramanifestaciones radicales comenzaron a
lanzar piedras, insultar, agredir y seguir a los no violentos.
Esto, nos guste o no, es así. Es esta una realidad palpable. La ciudadanía está en contra
del terror, pero no dará pasos que pongan en peligro su integridad, la de su familia o la
de una cómoda posición social lograda después de años de arduo trabajo.
He aquí la gran victoria del terror.
Miedo. Yo mismo puedo ser un ejemplo de ello.
39
Cuando veía entrar a los concejales socialistas en los plenos municipales de Lazcano, yo
no hacía nada para evitar la lluvia de insultos hacia ellos de mis compañeros de
barnategi. Podrían descubrir que no pensaba como ellos y eso me horrorizaba.
Cuando mi nombre apareció pintado en las paredes del colegio, mi participación en
colectivos pacifistas dando la cara se fue reduciendo. Tenía miedo.
Cuando tuve el primer insulto en la calle por portar el lazo azul, lo guardé en el bolsillo
y solo en determinados lugares osé mostrarlo en mi solapa.
Cuando en Ordizia asesinaron a Isidro Usabiaga, presencié cómo las charangas tocaban
y se mofaban delante de su casa. Pero… no me atreví ni siquiera a hacer un comentario
de reprobación.
Al encontrarme el otro día con la esposa de un compañero docente amenazado por ETA
y contemplar su llanto, únicamente pude darle palabras de ánimo. Pero no le anuncié
que fuera a participar con él, codo con codo, de su proyecto, que le ayudaría estuviera
donde estuviera para hacer efectiva aquella vieja máxima de no opino como tú, pero
daría la vida para que puedas defender tus ideas.
No. Las imágenes de mi mujer y de mis hijos, de lo que podrían sufrir si yo diera ese
paso me lo impidieron.
Miedo. Creo que soy cobarde, esta idea me tortura y debo pedir perdón por
muchas cobardías más, consciente de que nuestra falta de reacción ante el miedo que
nos atenaza puede provocar más muerte y dolor, más viudas, huérfanos, muchas
ilusiones truncadas. Sí. ¡Lo sé! Pero… miro a mi alrededor y veo la misma cobardía. De
nuevo pienso: el terror va a ganar.
Hay pacifistas en Euskadi. Sí, ¿pero cuántos son?, ¿Hasta dónde están
dispuestos a llegar?, ¿Cómo se puede convencer a los verdugos para que dejen de
asesinar?
Gandhi no logró doblegar al imperio británico con su especial personalidad y la
ayuda de su mujer. No amigos. Repasemos lo que nos cuentan sus biógrafos. El gran
pacifista de este siglo llevó a la India hasta donde la llevó porque arrastraba a millones y
millones de personas. De igual forma una organización cuya crueldad ha sobrepasado
hace tiempo todos los límites, no va a dejarse amedrentar por un pacifismo de calidad
demostrada, pero que no pueda movilizar a miles y miles de ciudadanos.
La cantidad de hombres y mujeres que se impliquen en la acción diaria por y para la
paz, es importante. En este caso –las manifestaciones populares que dieron nombre a lo
que conocemos como espíritu de Ermua lo demostraron- , la cantidad, lo queramos o no,
es vital. Únicamente una inmensa mayoría que clame por la paz puede llegar al frío
corazón de los asesinos. De lo demás se han reído, se ríen y se reirán sin pudor alguno,
mientras nuestros representantes políticos cruzan acusaciones o denuncias y la
ciudadanía se divide entre el fútbol o el gran Hermano.
Miedo. Así el terror va a ganar.
Ningún pueblo, ningún proyecto, puede construirse sobre los cimientos del miedo.
40
Anexo 3.
41
nerviosismo observando que desde la coordinadora no se podría lograr una unidad de
acción en la manifestación contra el asesinato de Jorge y Fernando mi única ilusión
estaba en lograr el milagro en el último momento.
En las proximidades de la Avenida de Gasteiz, me di cuenta de que algo extraño se
estaba gestando aquella soleada tarde de febrero.
Los autocares vomitaban gentes con ikurriñas y carteles de apoyo al lehendakari, la
estética de los manifestantes me llevo a pensar en un principio en una
contramanifestación de corte radical, pero estaba equivocado eran los simpatizantes del
partido en el gobierno.
A la altura de la cafetería Aitzgorri, un grupo de manifestantes jeltzales comentaban es
euskera: Vamos a dar una lección a estos alaveses españolistas. Mi incredulidad inicial
estaba rozando la indignación. No sin dificultades, llegué a la plaza de la Constitución
Observando a un grupo reducido, en esos momentos, de personas con el lema BASTA
YA. Francamente me dieron mucha lástima.
Al llegar al punto de concentración de Gesto por la paz, aprecié los hechos
posteriores demostraron mi equivocación –que no había voluntad de unir las dos
manifestaciones o cuando menos hacer un gesto significativo. Por eso decidí que mi
obligación como habitante de esta ciudad era acudir con la familia de las víctimas.
Ese, y no otro, era el objetivo de aquella movilización.
Pedí un cartel de Basta Ya a un joven conocido, y me instalé entre la gente que
contemplaba el paso, casi militar, de los manifestantes que apoyaban con sus gritos al
primer ciudadano de Euskadi. Sus miradas hacia nosotros, el menosprecio reflejado en
sus rostros, los carteles de Ibarretxe aurrera golpeando nuestras caras... en unas
décimas de segundo pasaron por mi cabeza todos los acontecimientos dramáticos
vividos en este país en las últimas dos décadas.
Cuando el presidente del Gobierno Vasco y las autoridades del P.N.V. pasaron
por allí, varias personas gritaron ¡LIBERTAD! La respuesta de los portadores de las
enseñas vascas -mi bandera también- fue horrible, inenarrable.
Visiblemente nervioso y asqueado me alejé de allí. Solo al cabo de media hora y cuando
tuve noticias de que mis compañeros habían logrado hacerse un sitio aquella tarde, me
integré entre las gentes que caminaban con gesto por la paz.
Pero... no me fui. Me quedé en la plaza de la Virgen Blanca. Quería, necesitaba
ver a la viuda e hijos de Fernando Buesa, no era curiosidad morbosa, no; era un
imperativo, un ejercicio de solidaridad indispensable para mí aquella tarde.
Observé a los manifestantes llegar en silencio, solo roto por aplausos, sin odio ni
acritud; solo algunas palabras pronunciadas por Javier Rojo - palabras que en unas
circunstancias tales todos debemos perdonar, como hemos perdonado otras en distintas
circunstancias- se me antojaron un exceso.
La plaza comenzó a vaciarse lentamente, miradas tristes, silencio y seguramente
una no desdeñable dosis de decepción.
Después de 15 años de lucha pacífica, de aguantar estoicamente agresiones, insultos y
escupitajos... ¿Qué tenemos? ¿Qué país dejamos como herencia a nuestros hijos?
El cielo azul, la temperatura cálida y el sol que había brillado en la tarde del
sábado no podían sacarme del triste, frío y nauseabundo pozo en el que me habían
sumido.
¿Quiénes?
Vds. y yo lo sabemos.
42
Anexo 4.
Pornografías de la violencia
Jesús Prieto Mendaza
Paseábamos con los perros por un parque, la noche era cálida, extraordinariamente
cálida en este fresco verano vitoriano. Debajo de un árbol, sobre la hierba una pareja se
entregaba con efusividad a la llamada del amor. Mi acompañante visiblemente molesto
y enfadado me evidenció su desaprobación ante estas manifestaciones carnales en los
espacios ciudadanos comunes; según él estos jóvenes, auténticos guarros degenerados,
debieran ser encarcelados por escándalo público y sus padres multados e investigados
acerca del tipo de educación que están dando a sus hijos.
Recordé entonces la conversación que nos ocupó, hace ahora dos años, también en uno
de esos paseos cuyo objetivo es que los canes hagan sus necesidades, pero que
invariablemente finalizan filosofando sobre los problemas del mundo.
Lo realmente pornográfico según él, en este País Vasco que ha soportado de la mano del
terrorismo una de las mayores vergüenzas de la Europa contemporánea durante varias
décadas, no es el hecho objetivo de poder ser colaborador en un asesinato, sino ser visto
por los vecinos, embriagado por Afrodita, tras los arbustos del Parque de Arriaga y en
brazos de Cupido. ¡Eso sí que avergüenza a la familia!
43
comunicación a interés del poder y de los buenos franceses. Interesaba magnificar en la
prensa el hecho de un pequeño hurto por parte de un joven de origen magrebí, pero no
convenía mencionar la gran violencia ejercida por las clases dirigentes o por los jóvenes
afines al Frente Nacional; pues estos últimos son de los nuestros, pertenecen a nuestras
esencias, son por lo tanto jóvenes franceses.
Confundimos la necesaria reivindicación de los derechos humanos para los presos por
delitos de terrorismo, con el apoyo a la ideología que justifica su actuación delictiva.
Nunca un conflicto debe ser satanizado, es cierto, pero jamás se puede reivindicar su
solución mediante el horror y la sangre. Si esto fuera así, estaríamos sentando las bases
para justificar a los agresores sexuales, a quienes infringen malos tratos a sus
compañeras, al policía torturador, o al descerebrado miembro de Ultrasur que la
emprende a golpes con su bate de béisbol contra los inmigrantes subsaharianos que
viajan en metro. Estaríamos justificando todas las deplorables violencias a las que he
aludido, y muchas más, en aras de un supuesto conflicto sufrido (sea este afectivo-
sexual, familiar, de orden público o deportivo) por los agresores y en el que olvidamos,
una vez más a las víctimas que sufren la agresión. De esta forma arrojaríamos al más
profundo pozo del olvido la dignidad, anterior a toda forma de regulación social,
inherente a todo ser humano.
Puedo decirlo más alto, pero no más claro. En este país, algunos confunden la
reivindicación de los derechos humanos, de la libertad de expresión, de la raíz política
de alguno de nuestros problemas, con la creación de espacios de impunidad para los
victimarios.
Sé que no todo se dibuja en blanco y negro, es evidente que existen zonas con una
amplia gama de grises, pero todavía a pesar de homenajes, monumentos y
reconocimientos públicos, un sector importante del poder y también grupos
significativos de ciudadanos prefieren la proximidad de los causantes del horror, si son
vascos, a la de quienes lo han sufrido pues o bien „son de fuera‟ o „deben estar
manipulados desde fuera‟, es decir son portadores del estigma.
Quienes así se sientan deben ocultar sus marcadores identitarios, pues existen símbolos
de prestigio y por el contrario símbolos de estigma; en conclusión deben de sufrir así
44
una real desposesión simbólica. Todo aquello que no puede ser visibilizado, en realidad
no existe. Fórmase entonces, como explicaba en vida Michael Foucault, toda una
política de coerciones, una manipulación calculada de los gestos, de los
comportamientos y de los cuerpos. Una anatomía política que no es sino una mecánica
de poder para conseguir que los otros no hagan lo que desean y hagan lo que se desea.
Se fabrican así personas sometidas, lo que él denominaba “cuerpos dóciles”.
Se construye, de forma perversa, toda una ideología para explicar su inferioridad y dar
cuenta del peligro que representan, racionalizando una animosidad que tiene por base la
diferencia.
En esta situación es preferible, por si acaso, abrazar la identidad aceptada públicamente,
quedarse en el regazo de la comunidad.
45
Anexo 5.
ASESINOS DE ESPERANZAS
Hay noches en las que es difícil conciliar el sueño. Esta es una de ellas.
Las imágenes de lo ocurrido en la T4 de Barajas, el dolor de los familiares de
estos dos jóvenes ecuatorianos, no ha hecho sino retrotraerme al sábado 16 de diciembre
y recordarme, una vez más, la injusticia que supone convertirse en víctima de la
violencia y el fanatismo. Esto ha sido, y no otro sentimiento, lo que me ha levantado
del lecho y me ha empujado hacia el escritorio.
Aquel día acudí acompañando a la familia del ertzaina asesinado Jorge Díez
Elorza al Palacio De Montehermoso, donde la Diputación Foral de Álava y el
Ayuntamiento de Vitoria –Gasteiz brindaron un esperado homenaje a las víctimas del
Terrorismo en nuestro territorio histórico. Fue, como esperaba, un día intenso y con una
fuerte carga emotiva.
El alcalde Alfonso Alonso dirigió una calurosa y sincera bienvenida a todas las
víctimas y sus familiares, muchos de ellos exiliados a miles de kilómetros de distancia.
A continuación, reconozco que me emocioné, la presidenta de las Juntas Generales,
María Teresa Rodríguez Barahona y el Diputado General, Ramón Rabanera,
reprimiendo a duras penas las lágrimas, pidieron perdón y resaltaron la deuda que esta
sociedad tenía contraída con cada uno de aquellos cuarenta y seis asesinados por ETA.
Angel Altuna, José A. Ustaran y Natividad Rodríguez, viuda de Fernando Buesa,
consiguieron con las narrativas de su victimación que los pelos se nos pusieran como
escarpias a todos los allí presentes.
A través de un sencillo vídeo los ausentes fueron apareciendo uno a uno, quienes ya no
pueden estar entre nosotros se mostraron ante el auditorio logrando así la visibilizarían
pública que quisieron hurtarles sus asesinos. El llanto en estos momentos, créanme, fue
imposible de reprimir para muchos de los allí presentes. No había sentido esa emoción
desde que, hace un año, asistí completamente solo – en una ciudad, Vitoria-Gasteiz, de
más de doscientos mil habitantes- en la sala de proyecciones, al visionado de Trece
entre mil, esa extraordinaria película de Iñaki Arteta.
Fue impresionante observar como madres y padres, de avanzada edad y que a duras
penas podían andar, deseaban estar allí presentes y recoger ese sincero homenaje,
aunque tardío, a sus hijos muertos.
Indiqué a dos jovencitas sevillanas dónde se encontraba determinada calle de Vitoria.
Querían pasear por el lugar donde su padre murió asesinado.
-Allí exhaló su último aliento papá, sabe usted, queremos conocer ese lugar. Muchas
gracias por orientarnos, la gente de aquí sois muy amables… deme un abrazo y feliz
navidad.
¡Dios! Aquellos brazos me encogieron el alma.
Silverio Velasco, cuñado del general Garrido, quien fue asesinado junto a varios
miembros de su familia en Donostia, me hizo partícipe de varias confidencias.
46
-En la capilla ardiente de los asesinados algunos familiares clamaron contra los
asesinos. La madre, contando entonces casi noventa años, les recriminó su actitud. No
es de cristianos la venganza hijos, pido expresamente que si les detienen sean tratados
correctamente... Mis sobrinos sufrieron muchísimo, nadie lo puede imaginar...pero son
muy generosos, desean justicia pero nunca venganza. Ellos están dispuestos a
perdonar.
¡Que extraordinario alegato de amor y a la vez que ejemplar contundencia contra el
odio, la revancha o la tortura!
Recordemos que entre las víctimas de ETA no han existido casos de respuestas
violentas (tan solo puedo recordar en estos momentos el repudiable caso del conocido
ultraderechista Saenz de Ynestrillas) y los familiares de los asesinados o mutilados tan
solo han pedido justicia, verdad y memoria por métodos pacíficos.
-A veces pienso que he sido una cobarde por coger a mis hijos y llevármelos lejos...pero
aquí el ambiente se me hacía irrespirable.
-Dios...nadie sabe lo que pude sufrir. En lo único que pensé durante muchos años fue
en quitarme la vida. Éramos tan jóvenes, él era tan buena persona...perdona... ¿Qué
hizo de malo? Lo único que hacía era regular el tráfico en una carrera ciclista...nadie
me ayudó, me encontré sola...recién casada y sola...no podía quedarme, no
podía...dicen que incluso un cura estaba implicado... ¡por Dios!
Cuarenta y seis asesinados en Álava, muchos más en todo Euskadi y una cifra cercana al
millar en toda España, cientos de familias y de proyectos de futuro truncados.
Bien, a pesar de todo su dolor no escuché una palabra de reprobación contra Euskadi ni
contra la sociedad vasca, todo lo contrario sus palabras fueron de agradecimiento y de
afecto. No percibí ningún alegato a favor de la venganza, sino ejemplos encomiables de
disposición al perdón (un perdón que como apunta acertadamente el profesor de la
Universidad de Deusto Xavier Etxeberria, no excluye en ningún momento la demanda
de justicia), a la generosidad y con la esperanza puesta en que el horror sufrido por
ellos no volviera a repetirse en ninguna otra persona.
...deseamos de todo corazón que nuestras esperanzas de paz no se vean
frustradas...creo que está vez se logrará, parece que esto ya es definitivo...que alegría
que todo el horror que yo sufrí no lo padezcan más personas, esa posibilidad supone
una gran alegría para nosotros.
Los terroristas han sido, sobre cualquier otra consideración política, asesinos de
esperanzas.
48