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Batería Militar de Cenizas. Cartagena.

La batería de Cenizas se
encuentra en la cima del
mismo nombre, actualmente en
un espacio natural protegido
que se caracteriza por la
abundante vegetación. Está
enclavada sobre una escarpada
línea de costa, a algo más de
300 metros sobre el nivel del
mar, en un estratégico punto
desde donde se domina muy
buena parte de la costa circundante. Se incluye en el término municipal de
Cartagena, aunque está próximo el de la Unión, al que pertenece la vecina
bahía de Portmán.
Para acceder a este importante emplazamiento artillero existe un desvío en la
carretera que une Portmán y Los Belones, hacia el kilómetro 11 de aquella
localidad. A partir de allí comienza una antigua pista militar, hoy en mal estado,
que con suaves pendientes lleva al interior de la batería. Actualmente es
propiedad del Ministerio de Defensa.

Este emplazamiento se construyó para


montar dos de los cuatro grandes cañones
Vickers de 381 mm que irían destinados a
las fortificaciones de la base naval de
Cartagena tras su compra a la casa
británica como consecuencia del Plan de
Defensa de 1926. Asociadas a ésta resultó
la antiaérea de Negrete y la batería de
La Chapa , enclavadas en sus cercanías.
Tras su abandono a finales de siglo ha sufrido un considerable expolio y ruina.
La Batería de Cenizas se ha convertido en un popular destino de excursiones a
pie por la zona.

La batería, además de situarse en un


espacio natural, está declarada Bien de
Interés Cultural por la Disposición
Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de
25 de junio del Patrimonio Histórico
Español.
Arquitectura.- Todos los elementos arquitectónicos
que se levantaron en este punto están pensados en
función de las grandes piezas de artillería Vickers 381
mm que se dispusieron a barbeta. Así pues, en planta,
tendremos dos grandes explanadas circulares donde
van emplazados los cañones, cuyos tubos emergen de
los carapachos. Tras éstas, surgen las edificaciones
destinadas a los elementos de tiro, cuya apariencia exterior tiende a
enmascararse con el paisaje, utilizando conglomerados de piedra irregular que se
mimetiza con la roca.
Bajo estas estructuras se dispusieron los
repuestos, salas de máquinas y depósitos de
municiones, que resultan ser entonces galerías
subterráneas a las que se acceden por bocas de
túneles. Las fachadas de los talleres de la
batería, en la retaguardia de ésta, tienen un
estilo que podríamos considerar historicista y
que se puede relacionar con el modernismo y
eclecticismo imperantes en la arquitectura
civil de Cartagena durante los años en los que
se construyó la batería y anteriores. Este
historicismo recupera elementos estéticos
clásicos o de épocas artísticas puntuales para
recrear una línea estética propia. Precisamente
uno de los elementos más llamativos de este
enclave militar es el pórtico principal; una
monumental portada realizada en hormigón y
que se inspiró en el arte americano precolombino, representando las famosas
serpientes emplumadas.
Otras edificaciones que se dispusieron en la batería corresponden, por un lado, a
la seguridad del área (cuerpos de guardia, garitas, nidos de ametralladora, etc.) y
por otro, las obras destinadas a la vida diaria y los servicios, como las residencias
de oficiales y suboficiales, dormitorios para la tropa, cocinas, oficinas, aljibes,
etc.

Origen de su Construcción.- La batería de Cenizas fue construida entre 1930 y


1934, conforme a los proyectos surgidos tras la aprobación por el gobierno de
Primo de Rivera del Plan de Defensa para Bases Navales de 1926. Uno de los
puntos elegidos para montar dos de las cuatro grandes piezas destinadas a
Cartagena fue la cima del monte de Cenizas, cerca de la bahía de Portmán,
desde donde se cubría buena parte del litoral cercano a la base naval. Allí se
emplazaron dos cañones cuyos tubos tienen más de 17 m de longitud, fabricados
por la casa británica Vickers-Amstrong en su factoría de Sheffield, que podían
disparar un proyectil de casi una tonelada a 35 kilómetros de distancia. Era uno
de los materiales artilleros más modernos y eficaces de la época, y su montaje y
construcción dió lugar a una importante serie de trabajos, como construcción de
carreteras, voladuras de montes, etc., que dieron trabajo a multitud de personas,
haciendo descender el alto índice de paro existente en la zona durante aquellos
años.

Cuando estalló la Guerra Civil (1936-1939), la batería de Cenizas estaba ya en


servicio y operativa, y había de tener un importante papel durante el conflicto,
manteniendo alejada de la base naval (en manos de los gobiernos de la II
República) a la flota nacional. Aún estaría activa muchos años después, aunque
los progresos técnicos en el arte militar, y sobre todo los avances producidos
durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, fueron dejando a este
emplazamiento y sus armas principales ya desfasadas. Y así, en 1994, como
consecuencia de un plan de reorganización racionalización de los recursos
existentes de las Fuerzas Armadas Españolas, Cenizas dejaba de estar en servicio
y era abandonada. Desde entonces no ha dejado de ser expoliada, y actualmente
se encuentra en un penoso estado de conservación.

Cómo llegar.-

Desde Portmán hasta inicio camino.

Detalle inicio camino. Recorrido hasta batería.


Vistas.-

A la derecha desde la batería Portán, y la sierra de Escombreras.

A la Izquierda parque natural de Calblanque, Cabo de Palos y vistas de La Manga.

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