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Productos, marcas
Hamburguesa, Hamburguesa con Queso, Big Mac, McNuggets, McPollo,
McRoyal, etc.
Datos de la firma
Ventas (2000): 41.360 millones de euros
Ganancias (2000): 3.430 millones de euros
Empleados: 1,5 millones
Sede: Oakbrook (Illinois, EE.UU.)
Imputaciones
Trabajo infantil, explotación y condiciones de trabajo desastrosas en empresas
proveedoras, excesivo consumo de carne con consecuencias ecológicas y sociales
negativas
Cada cuatro horas se abre un nuevo local de McDonald's en algún lugar del planeta. Las
30.000 sucursales del imperio de la hamburguesa ya están distribuidas a lo largo de 118
países. Día a día se atiende allí a más de 45 millones de clientes. El 36% de los ingresos de
la corporación proviene de Europa.
La mayor cadena de restaurantes del orbe es, al mismo tiempo, el mayor comprador mundial
de carne vacuna. En Sudamérica, enormes superficies de selvas tropicales sucumbieron ante
la necesidad de obtener tierras de pastoreo para el ganado de esta multinacional norte-
americana. La carne que hoy se sirve en las 5.200 sucursales de Europa proviene de reses
europeas. Sin embargo, el forraje se importa por toneladas desde países en donde gran parte
de la población sufre hambre. Allí se destinan enormes superficies agrícolas a las forrajeras
en desmedro de la producción local de alimentos (ver "Alimentos").
En julio de 2000, la organización ecologista Greenpeace comprobó que McDonald's
alimentaba con soja transgénica a los pollos, a los mismos que luego vendía como
McNuggets y hamburguesas McPollo. Fueron necesarias las protestas de los consumidores
para que la empresa declarara que, a partir de abril de 2001, dejaría de utilizar productos
modificados genéticamente.2 McDonald's no sólo vende hamburguesas, sino también la Cajlta
Feliz (Happy Meáis), en la cual los niños reciben, junto con el menú, personajes de Disney.
En el año 2000, una agrupación de consumidores de Hong Kong publicó un informe sobre las
prácticas existentes en cinco empresas proveedoras de McDonald's que fabrican los
muñecos de la Cajita Feliz. El informe habla de trabajo infantil y de documentos falsificados
en los cuales los operarios figuran con una edad mayor a la real. Por ocho horas de trabajo,
los empleados reciben aproximadamente 1,50 euro. Pero generalmente tienen que trabajar
hasta 15 horas diarias, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Cuando hay
muchos pedidos, no tienen ni siquiera un día libre. En un principio, McDonald's rechazó todas
las acusaciones.
Pero cuando se demostró que en las fábricas trabajaban más de 100 niños de entre 12 y 13
años, y que lo hacían doce horas por día, y cuando el tema comenzó a cobrar interés más
allá de la prensa local, McDonald's envió un equipo de investigación.
Posteriormente la empresa debió admitir que había habido "problemas con los salarios, la
duración de la jornada laboral y los registros". En lugar de utilizar su poder para mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores y los niños, McDonald's canceló todos los pedidos
efectuados a la fábrica que había contratado a los niños y los transfirió a otras firmas (ver
"Juguetes") En otra de las fábricas proveedoras de juguetes para la Cajita Feliz, la KeyHinge
Toys de Vietnam, se produjo en 1997 una intoxicación masiva con acetona. 220 de los 1.000
empleados resultaron afectados. 25 operarías se desmayaron, tres fueron llevadas al
hospital. La fábrica se negó a pagar el costo del tratamiento médico, pese a que las
trabajadoras ganaban escasos 6 centavos de euro por hora (con una jornada promedio de
diez horas, los siete días de la semana) El entonces vocero de McDonald's, Walt Riker,
declaró: "Esas denuncias son absolutamente exageradas. No hubo ninguna intoxicación."
2
Comunicado de prensa de Greenpeace, 14.11.2000
McDonald's y los pecados de la carne
La cadena de restaurantes más grande del planeta es, al mismo tiempo, el principal
comprador mundial de carne vacuna y, en los Estados Unidos, el primer comprador de carne
en general. McDonald's ya era criticada en los años ochenta porque la mayor parte de la
carne que iba a parar al estómago de los estadounidenses –en forma de rodaja, entre dos
rebanadas de pan blanco– provenía de Sudamérica. Enormes superficies de selvas tropicales
sucumbieron allí ante la necesidad de obtener tierras de pastoreo para el ganado de esta
multinacional norteamericana.
En 1997, durante un sonado juicio de la multinacional contra dos de sus críticos en Londres,
trascendió que a lo largo de esa década McDonald's había seguido exportando carne vacuna
brasileña hacia Suiza y Gran Bretaña. Los testigos confirmaron ante el tribunal que estancias
brasileñas y costarricenses continuaban proveyendo carne vacuna a la empresa
norteamericana. Según sus declaraciones, las estancias estaban ubicadas en terrenos
pertenecientes a la selva, cuyo desmonte obligó a expulsar a parte de la población nativa.