Miel de exportación

Un dulce negocio que le permite a sus creadores iniciar la comercialización

de diversos productos en el extranjero

Araceli Aranday

Estos emprendedores han sabido conquistar los paladares del mercado

internacional con la dulzura de la miel mexicana, y gracias a su éxito en el
extranjero, empresarios nacionales han volteado a verlos. ¿La estrategia?
Exposiciones internacionales, su ventana de promoción.

Karla Navarrete, Rodrigo Armendáriz, Oscar y Luis Maldonado son los fundadores
de Demiel, empresa mexicana que elabora productos a base de miel, que han
sabido aprovechar la demanda del mercado europeo por este néctar. Su inversión
inicial sumó 150 mil pesos, ahorrados por Navarrete y aportados para el desarrollo
del producto. Hoy, estos emprendedores se suman a muchos que ya han
descubierto las mieles de los negocios.

Llamado al trabajo
La idea comenzó en octubre de 2002 mientras Navarrete trabajaba en la Cámara de
Comercio, lugar en el que su espíritu emprendedor supo detectar la oportunidad de
negocio que representa comercializar miel a Medio Oriente. "Una familia de países
como Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos puede consumir un kilogramo de
miel por mes", asegura la emprendedora.

Con esta cifra de mercado, se acercó a sus ex compañeros, egresados de la carrera

de administración de empresas para proponerles exportar miel.

Con la experiencia de Navarrete y la asesoría de la incubadora de negocios del

Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Estado
de México, pusieron manos a la obra.

"Pretendíamos exportar un producto sano, pensamos en dulces de miel pero al

elevar la temperatura durante el proceso de elaboración se perdían propiedades y lo
que nosotros buscábamos era conservarlas", recuerda Navarrete.

Empresarios al panal
Sus primeras producciones las vendieron entre sus conocidos, pero aseguran que el
verdadero escaparate lo representan las ferias de alimentos, su principal modelo de
comercialización.

Participaron en Expo Anuga 2003 de Alemania, donde lograron el primer contacto

con su mercado meta. En este foro captaron la atención de personal representante
de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, que proporcionó a los jóvenes
empresarios de Demiel una lista de productores de miel en México; así encontraron
al que hoy es nuevo socio, Omar Hernández.

Han asistido a otras importantes exposiciones internacionales de alimentos como

Fancy Food Show en San Francisco y Foodex Japan.

Navarrete asegura que el mercado estadounidense no estaba en los planes de

venta: "El mercado anglosajón nos pareció que debía esperar pues el europeo
requiere de más atención, sus compras son más constantes por lo que nuestros
esfuerzos están enfocados a Medio Oriente y Alemania. Sin embargo, nos
aconsejaron que desplazáramos el producto en algunas áreas del país del norte
donde existe cierta inclinación por productos orgánicos, por eso acudimos a Fancy
Food donde conocimos a una persona con la que estamos trabajando para
introducirnos al país vecino", comenta.

En cuanto al mercado nacional, los emprendedores dicen que gracias a la

aceptación en el extranjero, han decidido lanzarse en México. Su asistencia en la
feria Alimentaria realizada en el Centro Banamex en julio de 2004 los acercó a dos
clientes interesantes: Wal-Mart y El Palacio de Hierro. "No teníamos contemplado
los autoservicios; sin embargo, venderle a cadenas tan grandes nos da fuerza e
imagen hacia el exterior", afirma la emprendedora.

Actualmente surten ambas tiendas con un promedio de 10 mil frascos mensuales.

Cifras del negocio

Demiel produce, mensualmente, 84 mil piezas de 300 gramos de miel. El 85 por
ciento de esta cifra la destinan a la exportación mientras el resto al consumo
nacional. El precio por frasco al público en México es de $40 y en el extranjero de
USD$5.

Según estos emprendedores, actualmente las ganancias se reinvierten para el

crecimiento del negocio.

Nuevos proyectos
Con escasos tres años de existencia, la empresa mexicana desarrolló una línea
gourmet al combinar la miel con chocolate, nuez, almendra, amaranto y cacahuate,
lo que les valió el segundo lugar del premio Innoval en la Feria Alimentaria
efectuada en México el año pasado.

Además de estas combinaciones, Demiel elabora una miel cremosa de suave

consistencia; el concepto ofrece una mezcla monofloral (de una sola flor) que se
obtiene al procesar el producto puro con flor de mezquite, tzitzilché, naranjo o de
limón.

Su estrategia para seguir impulsando el producto en el mercado exterior --sin

descuidar su participación en diversas ferias-- es hacer un grupo de representantes
en países de alto potencial de venta. Tienen en la mira a Alemania, país número
uno en el consumo de miel.

El resto de 2005 lo dedicarán a consolidar el mercado mexicano: buscan

distribuidores y planean incrementar sus exportaciones.

Estos jóvenes han trabajado duro y sabido llegar a nuevos mercados haciendo
dulces negocios.