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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En este orden de ideas considera este Tribunal Constitucional, que debe ser analizado
el asunto sometido a su conocimiento, toda vez, que al faltar alguno de los requisitos
señalados, la presente acción de amparo deberá ser desechada.
En relación a los requisitos citados, la actuación del Tribunal cuya decisión motivó el
ejercicio de la acción, de que haya actuado fuera de su competencia debe ser
entendido conforme al desarrollo jurisdiccional y doctrinal que del mismo se ha
efectuado, en el sentido que dicha competencia esta referida a la competencia
funcional, cuando la misma es realizada usurpando funciones o con abuso de
autoridad.
Tratándose de un amparo constitucional contra un auto dictado en fase de ejecución de
sentencia debe entenderse que se trata de una decisión judicial dictada por un juzgado
de primera instancia, cuya competencia para conocer la fija el artículo 4 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, concediéndosela al
Tribunal Superior al que emitió el pronunciamiento.
En el presente caso, siendo el auto objetado dictado por un Juzgado de Primera
Instancia con las mismas competencias que este Juzgado, corresponde a este Juzgado
Superior conocer de la acción de amparo en su primera instancia. ASÍ SE DECLARA.
2. Del mérito.-
* De los derechos denunciados.
En el presente caso nos encontramos frente a una acción de amparo constitucional
intentada contra la decisión judicial que está constituida por un auto interlocutorio de
fecha 17 de julio de 2006, dictado por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial, en el juicio que por
Cumplimiento de Contrato interpuesto por GALERIA PUBLICITARIA PLAZA LAS
AMERICAS C.A. contra CONDOMINIO DEL CENTRO COMERCIAL PLAZA
LAS AMERICAS.
En relación al auto dictado en fecha 17.07.2006 y contra el cual se pretende amparar la
parte accionante, se esgrimieron los siguientes argumentos:
pertenecientes a particulares que nada tienen que ver con el problema judicial o thema
decidendum que dio origen a un litigio concertadamente fraudulento.
• Que la empresa GALERIA PUBLICITARIA PLAZA LAS AMERICAS introdujo
demanda contra CONDOMINIO DEL CENTRO COMERCIAL PLAZA LAS
AMERICAS, para que diera cumplimiento a lo previsto en la cláusula décima sexta de
un supuesto contrato de arrendamiento, celebrado en fecha 21.03.1991 y en ese
sentido la condena de la sentencia en ejecución fue dictada en base al petitorio de la
pretensión contra el Condominio del Centro Comercial Plaza Las Américas y no
contra todos y cada uno de los propietarios.
• Que se evidencia que la sentencia a ejecutar fue modificada por el Juzgado
presuntamente agraviante, violando el principio a la tutela judicial efectiva a que se
contrae el artículo 26 de la Constitución Nacional, que comporta a su vez el principio
de la inmodificabilidad de la sentencia como uno de los atributos de la cosa juzgada,
igualmente garantizado por el Texto Fundamental en el ordinal 7° de su artículo 49,
transgrediendo por consecuencia el derecho a la defensa previsto en el ordinal 1° del
artículo 49 eiusdem.
En cuanto a estos medios probatorios, observa este Juzgador de Alzada que los
mismos se tratan de documentos procesales, con fuerza de públicos traídos en copias
certificadas, por lo que consecuentemente se les otorgan pleno valor probatorio para
acreditar lo arriba referido, de conformidad con el artículo 1.359 y 1.360 del Código
Civil, respectivamente. ASÍ SE DECLARA.-
*** Del auto cuestionado.
El auto cuestionado es el del 17.07.2006 proferido por el Juzgado Sexto de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial, en el
que se estableció:
(i) que en el proceso de ejecución seguido en contra del CONDOMINIO DEL
CENTRO COMERCIAL PLAZA LAS AMERICAS, debe entenderse propuesto por
los miembros de la comunidad propietaria del inmueble y, por las razones citadas
llenó todos los requisitos necesarios para su existencia y validez. Dentro del mismo,
no sólo el ciudadano CARLOS MORALES SUEQUE, sino cualquiera de los
copropietarios, tienen el derecho a postular y a realizar las actuaciones admitidas por
la ley, por ser los sujetos vinculados al cumplimiento de la sentencia; (ii) Que no es
violatoria de ninguna ley la medida de embargo ejecutivo ejecutada sobre fondos
depositados en cuentas bancarias, que pertenezcan al CONDOMINIO DEL CENTRO
COMERCIAL PLAZA LAS AMERICAS; (iii) Que no era procedente notificar a la
Procuraduría General de la República de la medida decretada, antes de su ejecución,
por el solo hecho de que en el inmueble operen entidades públicas o privadas en que el
Estado tenga participación , por haberse practicado únicamente sobre saldos de
efectivos que son propiedad común de los copropietarios del centro Comercial, y con
ello no se afectan directa ni indirectamente los intereses patrimoniales de la
República; (iv) Que no se violó la disposición establecida en el artículo 540 del
Código de Procedimiento Civil, porque las sumas embargadas no estaban sujetas al
deposito judicial y debieron ser aplicadas a la inmediata satisfacción del crédito en
ejecución; (v) Que el privilegio establecido en el artículo 15 de la Ley de Propiedad
Horizontal, solo es aplicable en el supuesto en que la comunidad de propietarios sea la
acreedora de los propietarios por las cuotas de condominio liquidadas por el
administrador, y no por obligaciones contraídas por ellas con terceras personas; (vi)
Que las transacciones celebradas en el presente juicio con respecto al cumplimiento de
la sentencia, por varios copropietarios del centro comercial, están ajustadas a derecho
porque no están prohibidas por la Ley, aun cuando su alcance se limita a la parte que
le corresponde en las obligaciones que son objeto de ejecución y no le ponen fin al
juicio por lo que se refiere a los demás integrantes de la comunidad, en contra de los
cuales es procedente continuar la ejecución con sujeción a los términos establecidos
en esta decisión; por lo que éste Tribunal se pronunciará por auto separado sobre las
homologaciones correspondientes y (vii) Que la ejecución no se suspende sino por el
mutuo acuerdo de las partes o por algunas de las causa taxativamente establecidas en
el artículo 532 del Código de Procedimiento Civil y fuera de los casos exceptuados,
debe continuar de derecho sin interrupción. Luego, no es procedente que el Juez
Ejecutor de Medidas devuelva el expediente al Tribunal de la causa.
sólo responde en los términos que lo prevén los artículos 12, 13 y 14 Ley Orgánica de
Propiedad Horizontal.
Luego, al no ser solidaria y personalmente responsables los copropietarios de las
obligaciones que adquiera el condominio y establecer el legislador que las cargas y
obligaciones que adquiera el condominio son gastos comunes, que deben honrar los
condóminos en proporción a su cuota ideal, mal pueden los condóminos ser
constreñidos judicialmente a responder con sus bienes singularizados, sin haber sido
oídos en juicio, o sin utilizar el mecanismo que establece la ley para el cobro de esa
cuota ideal, por impedírselo nuestro legislador.
En este orden de ideas, considera quien decide que habiendo sido condenado en juicio
el Condominio del Centro Comercial Plaza Las Américas, mal podía extenderse, por
vía de interpretación, esta condena a los copropietarios de ese condominio y ordenar
perseguir sus bienes singulares, sin antes haber sido llevada la orden de ejecución
judicial al administrador para que esa condena judicial, en asamblea de copropietarios
se tenga como gasto común y cada condómino responda en proporción a su alícuota
ideal prevista en el documento de condominio.
Da fuerza a esta afirmación, lo sostenido por la doctrina judicial argentina, citada por
Carlos Diego Calvo, en su libro Manual Práctico de Propiedad Horizontal, p. 28,
cuando señala que frente a terceros, “las obligaciones que asuma el administrador con
motivo de la gestión a su cargo (expensas comunes) o en cumplimiento de las
decisiones de la mayoría pesarán sobre el consorcio como sujeto de derecho, sin
perjuicio del recurso de éste contra sus integrantes, en la proporción que establezca el
reglamento de copropiedad”. “Cada acto celebrado por el consorcio como tal, no
relaciona con la otra parte a las personas consideradas individualmente consideradas
de los copropietarios, sea dicha parte uno de ellos o un tercero. Es el administrador, en
su carácter de representante legal del consorcio y en su nombre quien contrata la
provisión de materiales o artículos, las reparaciones, los servicios, etc., y no o hace a
nombre de los propietarios individualmente ni representa a éstos”. Y concluye el
mencionado autor que “el acreedor reviste tal carácter respecto del consorcio y no de
ninguno de los copropietarios en particular, debiendo perseguir el cobro de la deuda
contra aquél y no contra éstos, quienes sólo responderán luego en proporción a su
parte”.
***** De la admisibilidad del presente amparo.
Hechas estas precisiones conceptuales, quiere afirmar quien sentencia que, en el juicio
que sigue GALERIA PUBLICITARIA PLAZA LAS AMERICAS C.A. contra
CONDOMINIO DEL CENTRO COMERCIAL PLAZA LAS AMERICAS, los
copropietarios son terceros respecto de sus bienes singulares, y cuando se pretende
ejecutar las obligaciones a que ha sido condenado el Condominio, en los bienes
singulares de cada copropietario, es evidente que se está trasladando la ejecución a los
terceros en sus bienes singulares, aun cuando éstos no responden ante terceros por las
deudas del condominio. Sólo responden por el condominio, con el pago de alícuota
condominial, que se haya establecido como gasto común.
Bajo este predicamento, lo que corresponde, es ratificar la admisibilidad de la presente
acción de amparo judicial interpuesta por el CINE CENTRO COMERCIAL PLAZA
LAS AMÉRICAS C.A., y con la adherencia de los terceros, ciudadanos DIOGENES
LÓPEZ CAICEDO, MIGUEL ZURITA, MARÍA DEL CARMEN GUILLÉN
PAJARES e INVERSIONES LUNA AZUL, C..A, toda vez que ellos son terceros en
esa relación y, como tales, (i) no tenían la apelación como recurso para enervar el auto
del 17.07.2006 proferido por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial, es decir, que el amparo se
constituye en la vía expedita de defensa de sus derechos constitucionales que
consideran amenazados; y (ii) porque contra sus bienes singulares no opera la cosa
juzgada derivada de la decisión del 26.02.2003, proferida por el Juzgado Superior
Séptimo en lo Civil, Mercantil y Tránsito de esta Circunscripción Judicial, en su
condición de terceros. Y ASÍ SE DECLARA.-
Luego, son improcedentes los alegatos de inadmisibilidad sostenidos por el tercero-
demandante en el juicio principal, y aprovechando quien sentencia, para señalar que
en el presente proceso, se cumplieron con las reglas de trámite que en materia de
amparo estableció la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en fecha 01.02.2000 (caso Amado Mejías), y observa que, en ninguna parte
de su contenido, se señale que la solicitud de un tercero de que no se admita la acción
de amparo prima facie sea motivo de subversión procesal y tornar inconstitucional la
audiencia constitucional. Es responsabilidad del juez, como director del proceso, velar
porque se cumplan, como en este caso los derechos de las partes, incluidos los del
tercero GALERIA PUBLICITARIA PLAZA LAS AMERICAS C.A., quien ha
actuado con plena libertad y garantía de sus derechos, permisándose aun el derecho de
apelar anticipadamente, esto es, antes de que se publique la versión escrita del fallo.
ASI SE DECLARA.
****** De la procedencia de la acción de amparo.-
Se denuncian como infringidos los derechos constitucionales a la defensa, al debido
proceso, derecho a la propiedad, tutela judicial efectiva y derecho de igualdad,
contenidos en los artículos 26, 49 ordinales 1° y 3°, 115 y 257 de nuestro Texto
Constitucional.
De la lectura de la solicitud de amparo constitucional, observa este sentenciador, que
la decisión del 17.07.2006 dictada por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial, la presunta agraviada
la cuestiona por el hecho de que nunca fue llamada al juicio que por cumplimiento de
contrato de arrendamiento sigue GALERIA PUBLICITARIA PLAZA LAS
AMERICAS contra CONDOMINIO DEL CENTRO COMERCIAL PLAZA LAS
AMERICAS, porque indiscutiblemente no era parte en el referido juicio; que se está
Pero la norma no establece una clase determinada de proceso, sino la necesidad de que
cualquiera sea la vía procesal escogida para la defensa de los derechos o intereses
legítimos, las leyes procesales deben garantizar la existencia de un procedimiento que
asegure el derecho de defensa de la parte y la posibilidad de una tutela judicial
efectiva. (Omissis)
De aceptarse que los errores (ciertos o no) de juzgamiento son objeto del recurso de
amparo, todos los fallos del país, si excepción, serán querellables, y este no pudo ser,
ni fue la intención del legislador.
Ahora bien, al intentarse una acción o al accionar, debe tener reglas claras de trámite
para ser satisfecha, y es a través del proceso que se satisface, porque éste no es otra
cosa que el medio o el mecanismo para conseguir esa tutela judicial efectiva. De allí
deriva la finalidad compositiva del proceso, que constituyen las relaciones jurídicas y
de actuación de quienes intervienen en él: las partes, el juez, los auxiliares de justicia y
los terceros. Es a través de esas reglas que se ordena, que se regula su actuación,
jerarquizando los diversos actos y estableciendo las oportunidades y momentos de
actuación. Este conjunto de reglas que gobiernan la actuación de las partes y del juez
en el proceso, y a las que deben someterse es lo que llamamos procedimiento.
De este orden, depende el evitar la anarquía procesal, el tutelaje de la actuación de las
partes, las garantías al debido proceso y al derecho de la defensa. Y por ello constituye
un cambio correcto el efectuado por el legislador procesal civil de 1986, cuando
sustituyó el vocablo “juicio” por el de “procedimiento”, ya que, como bien lo dice, la
exposición de motivos del Código, el procedimiento define “el método o estilo propio
para la actuación ante los tribunales”, mientras que el juicio denota la finalidad
compositiva del litigio que persiguen las partes y el conjunto de relaciones jurídicas
que surgen entre ellas, los agentes de la jurisdicción y los auxiliares de justicia.
Se adecua así nuestro legislador procesal a las corrientes modernas procesales que
distinguen proceso y procedimiento, graficando al procedimiento como los rieles, la
vía del ferrocarril; y al proceso, como el ferrocarril que va avanzando para llegar al
final
Bajo este predicamento cabe preguntarse, como lo hacen los terceros, ¿hay lesión
constitucional cuando se violan reglas de trámites legales?. Y la respuesta debe ser
necesariamente afirmativa, si la violación de las reglas legales, especialmente cuando
se subvierte un proceso y se modifica el dispositivo de un fallo definitivamente firme
al momento de su ejecución, extendiéndola a quienes no son parte, se lesiona sus
derechos constitucionales como terceros.
Así lo ha dicho la Sala Constitucional, (st. Nº 828 del 27.07.2000) cuando expresa:
“Para que el amparo proceda es necesario que exista una infracción por acción u
omisión a una norma constitucional, sea ésta realizada mediante desconocimiento,
mala praxis o errada interpretación de normas legales o sub-legales, siempre que ella
enerve el goce y ejercicio pleno de un derecho constitucional”
Así, el Juez Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de esta
Circunscripción Judicial, ciertamente infringió los derechos constitucionales del
debido proceso, del derecho a la defensa, de la tutela judicial efectiva y del derecho de
propiedad de unos terceros que nunca fueron llamados al juicio, al extender los efectos
de la decisión de fecha 26.02.2003 dictada por el Juzgado Superior Séptimo, que
condenaba singularmente a CONDOMINIO CENTRO COMERCIAL PLAZA LAS
AMERICAS. Lo que le correspondía era ejecutar, tal y como había sido concebida, la
ser oído, derecho de ser juzgado por el juez natural, derecho a no ser condenado por
un hecho no previsto en la ley como delito o falta, derecho a no ser juzgado dos veces
por los mismos hechos, derecho a no ser obligado a declararse culpable ni a declarar
contra sí mismo, su cónyuge, ni sus parientes dentro del segundo grado de afinidad y
cuarto de consanguinidad, entre otros.
Por otra parte, la consagración constitucional del derecho al debido proceso, significa
que la acción de amparo ejercida por violación de algunos de los extremos allí
señalados por actuación u omisión judicial, procederá cuando los hechos
presuntamente constitutivos de la infracción efectivamente impidan o amenacen
impedir a un particular el goce y ejercicio inmediato de alguna de las facultades que
dicho derecho al debido proceso otorga.
Es así como no todo error de procedimiento que cometan los jueces, ni todos los
errores cometidos en la escogencia de la ley aplicable o en la interpretación de la
misma constituye infracción al derecho al debido proceso. Solo cuando la infracción
de reglas legales resulte impeditiva del goce o ejercicio de los derechos y facultades
garantizados por el artículo 49 citado, se verificará la infracción constitucional
presupuesto de procedencia de la acción de amparo ejercida por violación al debido
proceso, de modo que el accionante deberá alegar cómo y de qué manera el error
judicial le impide o amenaza impedirle el goce o ejercicio del derecho que señala
conculcado, expresando la actividad procesal a la que tenía derecho y que no puede
ejercer como resultado del hecho constitutivo de la supuesta infracción constitucional,
así como la urgencia en el restablecimiento de la situación lesionada, lo cual ha
quedado efectivamente establecido en la presente solicitud de amparo constitucional.
Y ASÍ SE DECLARA.
En ese sentido, se observa que el Juez Sexto de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial actúo con extralimitación de
funciones al excederse en las atribuciones que le han sido conferidas no solo
procesalmente sino constitucionalmente, pues el hecho de modificar los términos de
una decisión, extendiendo sus efectos a bienes de terceros que no fueron parte del
juicio, decisión sobre la cual sólo debía observar su ejecución, trae consigo el
detrimento de los derechos constitucionales de esos terceros ajenos al proceso. Y ASÍ
SE DECIDE.
******* Del pedimento de la parte demandada en el juicio principal.
Solicitó la parte demandada en el juicio principal y tercero interesado en la presente
acción de amparo constitucional, CONDOMINIO CENTRO COMERCIAL PLAZA
LAS AMERICAS, por medio de apoderada judicial, la nulidad del auto de fecha
17.07.2006, proferido por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil
y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial, y por vía de consecuencia, solicitar se
declarara la irritad del proceso culminado con sentencia del 26.02.2003 proferida por
el Juzgado Séptimo de Primera instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de esta
incorporado como gasto común. Y se advierte, por imperio del artículo 29 de la Ley
Orgánica de Amparos sobre Derechos y Garantías Constitucionales, que el presente
mandato debe ser acatado por todas las autoridades de la República, so riesgo de
incurrir en desobediencia a la autoridad.
TERCERO: Queda así confirmada la medida cautelar innominada dictada por este
Tribunal en fecha 14.09.2006, de suspensión de los efectos del auto del 17.07.2006,
proferido por el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de esta Circunscripción Judicial.
CUARTO: No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión, por
cuanto la acción interpuesta no lo es contra un particular sino contra una decisión
judicial, de conformidad con lo previsto en el artículo 33 de la Ley Orgánica de
Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
REGÍSTRESE, PUBLÍQUESE y DEJESE COPIA.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Primero en lo
Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas, actuando en sede constitucional. En Caracas, a los seis (06) días del mes
de Octubre del año dos mil seis (2.006). Años 195º de la Independencia y 146º de la
Federación.
EL JUEZ,
LA SECRETARIA,
Exp. N° 06.9695
Amparo Constitucional/Def.
Materia: Civil.
FPD/fca/rgm
En esta misma fecha se registró y publicó la anterior decisión, siendo las dos de la
tarde. Conste,
LA SECRETARIA