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cata iccia 2
NOTA ROJA
I marzo/abril 2004
cata iccia 2
I
I
10 pesos
.
NOTA ROJA
2
El micro-relato recupera ese sentido de juego en un movimiento
cíclico. Juega, en fin, con la razón y la intuición, y, ante todo, juega
con la capacidad expresiva del lenguaje.
Dolores M. Koch
¿Le entras a la Cataficcia?...............................................
Cataficcia, el juego de la palabra. Cataficcia, el
CALENDARIO Y TEMAS PARA COLABORACIONES
grito que no es deshechable. Cataficcia, la
fugacidad irrepetible. Cataficcia, la huella digital
Número 3 - COMIDA CHATARRA - Mayo/Junio 2004 del no clonado. Cataficcia, la elección de lo
Recepción límite: 31 de marzo, 2004
Publicación: 1 de mayo, 2004 ficticio-cotidiano. Cataficcia, la brevedad, la
Número 4 - LLUVIA - Julio/Agosto 2004 hiperbrevedad.......................................................................
Recepción límite: 31 de mayo, 2004
Publicación: 1 de julio, 2004 Cataficcia es una revista dedicada al cuento
Número 5 - MADRE - Septiembre/Octubre 2004 hiperbreve. Circulará bimestralmente en dos
Recepción límite: 31 de julio, 2004
Publicación: 1 de septiembre, 2004 versiones: la impresa, en las ciudades de
Número 6 - FOBIA - Noviembre/Diciembre 2004 Guadalajara y Tepic, México (para empezar),
Recepción límite: 30 de septiembre, 2004 además del correo ordinario a cualquier lugar que
Publicación: 1 de noviembre, 2004
la solicite; la electrónica, vía internet a través
Número 7 - GUERRA - Enero/Febrero 2005
Recepción límite: 30 noviembre, 2004 del sitio web de la revista o por correo
Publicación: 1 de enero, 2005
electrónico.............................................................................
Cataficcia será TEMÁTICA. Cada dos meses los
cuentistas hiperbreves publicados harán una
revista de cuento hiperbreve
44950, Zona Cruz del Sur, Sector Juárez, Guadalajara, Jalisco, México. dictamen. Esperamos su comprensión.
Av. Universidad núm. 168, Fracc. Ciudad del Valle, CP 63157, Sector Universidad,
En Tepic:
Como también esperamos el apoyo de todos,
Tepic, Nayarit, México. porque todos podemos entrarle a la Cataficcia.
AQUÉL Hombre tomó un bolígrafo y comenzó a
escribir en la manchada servilleta: “Al irte me
20 dejaste obsesionado con tu imagen que es sombra
en las paredes que me acompañan. Quisiera servir.
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Que mi voluntad estuviera completa. Salirme del
motivo que te alejó de mi. Ser el otro con el que te
fuiste. Quitarme esta piel de amargura. Dejar de
suspirar. Recuerdo lo mucho que me gustaba
verte. En esos días sentía lo que hoy no siento
¿acaso siento algo hoy? Tengo que buscarte con Karina gemía tirada en la acera bajo el cuerpo de
tu ausencia? Muerte: mi esperanza. Quizás debería Después la pistola y fin al asunto. Ella sonrió al
acelerar el proceso. Como ahora. Como mañana”. verlo muerto. Mientras, el hombre que la salvó, la
Rompió la servilleta y dio un largo trago a su agua seguía violando.
de jamaica. Se enjugó la cara. Recargó sus codos
sobre la mesa. Agachado, sostuvo con las manos
su cabeza durante unos segundos. Sintió que sus
huesos se derrumbaron, su circulación se detuvo y
en el pecho un dolor. Abrió los ojos y, justo al
levantarse, tiró con el antebrazo el vaso de agua
de jamaica. La mancha se fue expaNDIENdo
lentamente sobre el mantel blanco.
embargo, el revólver se atascó y del cañón no cómo Richelieu dejaba desnudo al pobRe asaltante
salió ningún disparo. Mientras luchaba por detrás de un edificio. El desafortunado malhechor
señorita no acierta con el botón, se equIVoca, matrimonio monótono, en nada. Iría tras su oscura
aumenta la velocidad, y tu cara se arrastra sobre dama para pedirle consuelo, calor y consejo, que
la cinta, la corbata te tira y te ahoga, y se oyen tanta falta le hacían. Su rOSTRO, indiferente
gritos, manos voluntariosas intentan desatarte, aunque interesado, tendría qUE VOLTEar hacia él.
LA BÚSQUEDA
pero cambias de color, y ya es tarde. Hoy por la mañana. Ella miró a sU nuevo amante,
complacida con una luz enceguecedora en la
carretera y con un impacto a velocidad a más de
100 km/h, según lo cuenta el forense al reportero
que, en fría crónica matutina, narra a un periódico
local.
CARMÍN ROJO
de la falta de originalidad. LLAMA A TU ABOGADO.
ME LLEVO MI PÁJARO.
ADIÓS.
PLEGARIAS ATENDIDAS
cualquiera. De repente, un carro, un semáforo sin de amor, le sonrió dulcemente mientras enterraba
luz, un joven en su BMW, una injusticia por el cuchillo en su garganta.
cometerse. Y luego, un hecho, sangre, un auto
huyendo, un cuerpo y, junto a él, la nota roja.
LA NOTA ROJA
empieza a desESPERARme. Miro el cristal de dar tristeza el final trágico DE UNA vida: entre
empolvado del auto qUe grita, víctima de la gracia, microbuses, alcohol, narcofosas y melancólicos
“yo si cuido el agua”. Como siempre el silencio, suicidas, todos pasan por mi plancha y sacan todo
luego los motores ahogadoS PARA ganar velocidad lo que llevAN DENTro. En unos cuantos minutos les
como animales despavoridOS EN El vértigo de la conozco hASTA El cerebro... hígado, tripas,
defensa. Y de nuevo este operador, no sé qué corazón y bofes. Pero así es la vida, perdón, la
piensa, pisa el acelerador para metérsele a un muerte.
tra...
Améndola, editor en jefe, dejó el curriculum del quiero fuera? ¿Cómo no extrañarte cuando huyas
Chafirete en el escritorio, tomó las fotografías del espejo?
examinándolas con cuidado y se las entregó al
nervioso criminal. -Señor Rodríguez, sus
rEFERENCIas son excelentes y el material no es
mALO, PERo en estos tiempos se necesita más que
sangre infantil para aparecer en una revista
especializada como Nota Roja, donde aceptamos
sólo profesionales, y a usted le falta un poco de
creatividad. No podemos usar su material en este
CÓMO
momento, pero no se desanime, no dudo que lo
veremos muy pronto por aquí. ¡Siga trabajando con
las mismas ganas!
de los Ángeles, todo mal, como la tierra estéril y que en la calle número cinco se originó un
sin nada más que decir. La torrecita de mierda asesinato, presumiblemente de tipo pasional,
sintió que la pisaban mis zapatos. Yo también he aunque no se puede determinar todavía; se asegura
recibido esa bendición celeste en la nuca. Me mió que el caballero fue muerto de 84 puñaladas
un perro, pasó humillado con la visión perdida y el distribuidas entre el corazón y la tibia. La vieja
rabo entre las patas. Yo sólo lo ahuyenté con una habitación, decorada a la usanza de los años
finta de que tomaba una piedra del piso. Vi el treinta, fue testigo del derramamiento de pasión
vestido de la muerte roto y olvidé las palabras (roja) y de sangre (roja) tomadas de la cama
que tengo que olvidar siempre para no volverme (cubierta de sábanas rojas) revuelta e insatisfecha.
loco. El odio es real, más que la luz de las Nunca sabremos cuál fue el motivO VERDadero del
lámparas llenas de polillas y de vida. Me quedo en asesinato, o si las 84 puñaladAS FUERon sólo un
él. puntal corte en la garganta; sin EMBARGO, mientras
la nota periodística mezcle el rojo al absurdo, el
resultado será la magnificación de lo trágico, la
reivindicación de una explosión cotidiana, mi
incomprensión del color rojo, del morbo solidario
que a todos entretiene.
PEREJIL
cocina entraba una loba totalmente erguida y
usando unas zapatillas de tacón alto.
MOTOLOCO
Omar Roberto Sánchez Villegas Francisco Zárate
Tepic, México; 1985 Montevideo, Uruguay; 1970
(omarsva@hotmail.com) (zar348@yahoo.com)
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EL CUENTO CERO
MATÓ A SU HERMANITA
MAX AUB
Mató a su hermanita la
noche de Reyes para que
todos los juguetes fuesen
para ella.
EL CUENTO CERO