El bibliotecólogo en la

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El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento

sociedad de la información
y del conocimiento
Filiberto Felipe Martínez Arellano

Nuestra época se caracteriza por una proliferación de las tecnologías de la información, un incremento en el número y capacidad de los
equipos de cómputo y la existencia de un gran desarrollo en las telecomunicaciones. Asimismo, la economía de la sociedad actual transita
de una basada en la industria a otra basada en la información y el conocimiento. En este nuevo entorno, los recursos naturales ya no
constituyen las únicas bases de una economía fuerte. Las capacidades del ser humano para obtener información y transformarla en
conocimiento constituyen ahora un recurso importante. Todo lo anteriormente expuesto ha dado margen a que nuestra sociedad haya
empezado a ser denominada como la sociedad de la información o la sociedad del conocimiento. En esta nueva sociedad, la información y
el conocimiento constituyen elementos importantes para el desarrollo social, educativo y cultural de sus integrantes y el papel de los bibliotecólogos,
como especialistas en el manejo de la información, cobra una importancia singular. El presente documento aborda las características
esenciales de la sociedad de la información y
8 del conocimiento, así como el papel que los
bibliotecólogos jugarán en ésta para apoyar
el desarrollo de los individuos que la
constituyen.

Nuestra época se caracteriza por una

proliferación de las tecnologías de la
información, un incremento en el número
y capacidad de los equipos de cómputo
y la existencia de un gran desarrollo en
las telecomunicaciones. Asimismo, la
economía de la sociedad actual transita
de una basada en la industria a otra
basada en la información. En este nuevo
entorno, los recursos naturales ya no
constituyen las únicas bases de una
economía fuerte, sino hoy en día, el bien
de consumo más preciado es la
información. Las capacidades del ser
humano para obtener información y transformarla en conocimento constituyen
ahora un recurso importante.

Sin duda alguna, somos testigos de una evolución de la sociedad industrial,

donde la producción de bienes de consumo era su eje, a una sociedad dominada
por la información en todas las esferas de la vida humana. Si la era industrial se
caracterizaba por el uso del capital, el dinero y recursos tangibles, en la época
actual, la información y el conocimiento son los recursos básicos y fundamentales.
Todo lo anteriormente expuesto ha dado margen a que nuestra sociedad haya
Año 13, número 54, verano 2003
empezado a ser denominada como la sociedad de la información
o la sociedad del conocimiento, aunque para algunos autores
estos dos conceptos sean diferentes. No obstante lo anterior,
estos términos son cada día más utilizados por los especialistas
de diversas disciplinas; bibliotecólogos, comunicólogos,
sociólogos, computólogos, economistas y otros provenientes,
fundamentalmente, del campo de las Ciencias Sociales.

Cornella (citado por Pineda, 2002) define a la sociedad de

información “como una sociedad en que la información se usa
intensivamente en la vida social, cultural, económica y política”.

El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento

Adicionalmente, I. Nuñes Paula (citado por Pineda, 2002) señala
que “la sociedad de la información no es algo del futuro sino
del presente, la sociedad ha sido definida como una sociedad
en la que el desarrollo de los servicios, de la educación, de la
cultura y de todas las esferas de las actividades de la vida
humana, dependerán de la información que se tenga y una
sociedad que necesita que la mitad de la fuerza laboral esté
dedicada directamente a la gestión de la información. Esa es la
sociedad de hoy y aún más es la sociedad de siempre ... “.
Suaiden y Gorbea-Portal (2002) mencionan que “las
transformaciones tecnológicas operadas en el campo de las
telecomunicaciones y la computación han provocado cambios
en la sociedad, han cambiado las formas de trabajo y las formas
de interacción y comunicación de grandes sectores de la
sociedad como el científico, el económico, el educacional, el
de la información, entre otros.” Agregan que este cambio de
nuestra sociedad “ha provocado el origen de nuevos
paradigmas en los que se acentúa un proceso de transformación
de las anteriores relaciones sociales y que deja entrever en el
9
horizonte el surgimiento de una nueva forma de organización
social, a la que todos coinciden en bautizar con el nombre de
Sociedad de la Información.”

Por otra parte, Estudillo García (2002) señala que “a partir

de los años sesenta, aparece una nueva sociedad caracterizada
por el incremento de la información, como una definición del
mundo moderno y se crea un nuevo paradigma que interpreta
el desarrollo social con base en el uso y el empleo de
tecnologías de la información. El concepto sociedad de la
información implica muchas suposiciones acerca de lo que
está cambiando, y de cómo ese cambio es efectivo.”

El concepto de sociedad de la información involucra

diversos enfoques y concepciones, dentro las cuales se acentúan
sus distintas características: las tecnológicas, las económicas,
las sociales, las educativas, las laborales y las culturales, entre
otras. Para Martín (1988), en el desarrollo de la sociedad de la
información confluyen diversos factores: tecnológicos, sociales,
económicos, políticos y culturales. Las tecnologías de la
información son una de las fuerzas clave que motivan este
cambio debido a su existencia cada vez mayor en oficinas,

Dr. Filiberto Felipe Martínez Arellano

Es director del Centro Universitario de
Investigaciones Bibliotecológicas de la
Universidad Nacional Autónoma de
México

INFORMACIÓN: Producción, Comunicación y Servicios

 fábricas, escuelas y el hogar. Desde el
aspecto social, la información es un
elemento para enriquecer la calidad de
vida pues existe una conciencia cada vez
más amplia sobre la posibilidad de acceso
a la información que puede ser de
utilidad para diversos fines. La
información es un factor clave de la
economía, pues es vista como un recurso,
un servicio y como una fuente de valor
agregado y empleo. Desde el punto de
El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento
vista político, la libertad de acceso a la
información conduce a un proceso
caracterizado por un incremento en la
participación y consenso político.
Asimismo, desde el aspecto cultural, a la
información se le reconoce la posibilidad
de promover valores para el desarrollo
de los individuos y de las naciones.
Por otra parte, Martin y Webster
(citados por Estudillo García, 2001)
señalan que para entender a la sociedad
de la información es necesario
considerar cinco elementos que de una
u otra forma se encuentran presentes en
ella y la moldean: el tecnólogico, el
económico, el ocupacional, el tiempo-
espacio y el cultural.
10
Desde el punto vista tecnológico, es
notorio que la tecnología ha sido utilizada
en las actividades de información y “ha
hecho posible el procesamiento,
almacenamiento, recuperación y
transmisión de información, y provocado,
la aplicación de tecnologías de
información en todos los ámbitos de la
sociedad. El factor principal en todo esto
es el uso de computadoras.Actualmente,
el empleo de las nuevas tecnologías de
información y comunicación, tanto en el
ámbito económico como el social, se
identifican con las características
distintivas de la sociedad de la
información.”
Cuando el enfoque econónomico es
tomado en cuenta, se menciona que “el
conocimiento se convierte en una pieza
fundamental de la economía moderna en
la medida en que se de un cambio de
una economía de bienes a una economía
de información.”
Considerando el aspecto ocupacio-
nal, se señala que “una medida del surgi-
miento de la sociedad de la información
es aquella que enfoca el cambio
ocupacional y encuentra que el
predominio del empleo yace en el sector
de la información. Esto es, cuando el
número de oficinistas, profesores,
abogados y otros, sobrepasa el de
obreros y trabajadores manuales, y ....la
definición ocupacional frecuentemente
se combina con una medición
económica.”
Si el elemento espacio-tiempo toma
un lugar primordial,“el enfoque principal,
está en las redes de información que
conectan localidades y en consecuencia,
tienen efectos dramáticos en la
organización del tiempo y el espacio.”
Finalmente, cuando se hace referencia
al elemento cultural,“todos sabemos que
en la trayectoria de nuestra vida diaria
existe un extraordinario incremento de
la información que circula socialmente;
esto es, más información que nunca antes.
La televisión se ha expandido de un solo
canal y servicio discontinuo a una
programación de centenares de canales,
lo que ha permitido el mejoramiento e
incorporación de tecnologías de
información, como el cable, los canales
satelitales y los servicios computarizados
como el teletexto. También la
radiotransmisión se ha incrementado
mediante el uso de redes.Y no podemos
pasar por alto la enorme disponibilidad
de títulos de libros y revistas editados
en papel y en formato electrónico, todo
lo cual testifica que habitamos en una
sociedad abrumada por los medios de
comunicación e información.”
Con base en lo anteriormente
expuesto, puede señalarse que la
sociedad de la información es
caracterizada por un gran cambio
tecnológico, el cual influye en la
producción de una gran cantidad de
información que puede ser accesada por
cualquier individuo, sin importar la
distancia y el tiempo, modificando las
actividades de esos individuos y
consecuentemente, la economía.
Ciertamente, dentro de la sociedad
de información se conjugan varios
elementos; sin embargo, dentro de todos
ellos, el desarrollo tecnológico es el que
parece tener mayor influencia. Al
Año 13, número 54, verano 2003
respecto, Castells (citado por Suaiden y
Gorbea-Portal, 2002), señala que las
tecnologías de la información, además de
propiciar este cambio de paradigmas
constituyen la base material de este tipo
de sociedad y señala que las carac-
terísticas de este nuevo paradigma son:
! Las tecnologías son para actuar sobre
la información, que ésta es su insumo.
! Dado que la información es parte
integral de toda actividad humana, todos
los procesos de nuestra existencia están
moldeados por el nuevo medio
tecnológico.
! La interacción que propicia la Red,
mediante una lógica de interacciones, da
lugar a una complejidad de interacciones
y a un desarrollo impredecible.
! Las tecnologías de la información
ofrecen gran flexibilidad, que permite
reconfigurar y modificar las
organizaciones e instituciones, rasgos
decisivos en una sociedad en cambio
constante.
! Las tecnologías de la información
ofrecen una convergencia creciente
(microelectrónica, telecomunicaciones,
optoeléctrica y computadoras) de
tecnologías específicas en un sistema
altamente integrado.
Sin embargo, también se señala la
necesidad de tener en cuenta que toda
forma de organización social descansa
en sólidas bases económicas que
determinan en última instancia la
superestructura social, por lo que no
sería desatinado señalar que en esa nueva
forma de organización social, además de
la tecnología, se encuentra subyacente
una base económica, denominada como
la “Economía de la Información,” regida
por el propio desarrollo económico y
tecnológico que caracteriza el entorno
político y social de cada país o región.
Independientemente de los diversos
enfoques que pueden ser utilizados para
caracterizar y conceptualizar a la
sociedad de la información, los cuales no
son excluyentes sino complementarios,
lo cierto es que nuestra sociedad se
encuentra en una etapa de gran
transformación, existiendo una serie de
indicadores que dan cuenta de ello,
siendo algunos de ellos los siguientes
(Pineda, 2002):
! mayor cantidad de trabajadores de la
información,
! nuevas tecnologías
! aumento del PBI en el sector de la
información en países desarrollados
En EE.UU hay más de un 75 % de la
fuerza laboral que trabaja en este sector,
además las tecnologías como la
informática y las telecomunicaciones
agilizan los procesos de trabajo,
permitiendo manejar y procesar un gran
volumen de información, otro indicador
muy importante es que en el período
1994/1996 el 27% del crecimiento del
Producto Bruto Interno de Norteamérica
se debió al crecimiento del hipersector
alta tecnología (informática y
telecomunicaciones principalmente).
En esta nueva sociedad, la información
y el conocimiento constituyen elementos
importantes para el desarrollo social,
educativo y cultural de sus integrantes;
sin embargo, lo anterior expuesto “ubica
el origen y desarrollo de este fenómeno
o proceso en las grandes economías
industrializadas, en las cuales el potencial
económico, histórico, educacional y de
infraestructura nacional de información
permiten un acercamiento mayor a esta
nueva forma de organización social.
(Suaiden y Gorbea-Portal, 2002).
Dado que en la sociedad de la
información la tecnología juega un papel
preponderante, para los países menos
desarrollados, el tener acceso a la
información implica una serie de
dificultades debido a la infraestructura
tecnológica con que éstos cuentan. Al
respecto, Férnandez Aballí (2000) hace
mención a los siguientes datos:
! El mundo tiene 1000 millones de
teléfonos y unos 5,700 millones de
habitantes.
! Se calcula que el 15% tiene acceso al
71% de las principales líneas telefónicas
mundiales y que más del 50% de los
habitantes del planeta nunca han hablado
por teléfono.
! Los países menos desarrollados -
donde viven el 55% de la población
mundial- tienen acceso a menos del 5%
de las líneas telefónicas, mientras que los
países desarrollados poseen como
promedio 50 líneas telefónicas.
INFORMACIÓN: Producción, Comunicación y Servicios
Con relación a los países
latinoamericanos, Córdoba Gónzález
(2000) hace mención a una serie de
datos que dificultan su incorporación a
la nueva sociedad de la información.
! En la década de los 90, la oferta
librera de la región alcanzó sólo 20,000
títulos en tirajes cortos que no superaron
los 3 mil ejemplares.
! conocimiento es información que ha sido
Las Bibliotecas Nacionales
mostraban tasas anuales de usuarios
que no pasaban de 30,000 personas a
finales de los 80.
! El consumo de aparatos de televisión
aumentó entre 1970 y 1995, de 60
aparatos por cada 1000 habitantes, a 230
aparatos en América Latina.
! En cambio, el consumo de papel de
imprenta y de escribir, sólo aumentó de
7.2 kg. por cápita anual, a 10.7 en los
mismos años.
! Más de 40 millones de los habitantes
de América Latina (un 11%) son
analfabetos, con lo cual quedan
excluidos de una gran diversidad de
información y conocimientos.
! La inversión en ciencia y tecnología
en América Latina ronda sólo el 0.5%
del PBI como promedio.
! América Latina posee el 60% de la
biodiversidad mundial. Sin embargo,
sólo un 1.8% de las publicaciones
científicas –de cualquier orden- se
generan en esta región.
! En menos de 10 años la desigualdad
en número de científicos y técnicos se
ensanchó en un 60%.
Por otro lado, un fenómeno generado
por la nueva sociedad de la información
es lo que lo que algunos autores
denominan una infoxicación, es decir,
que toda la información que se produce
no es consumida. Una de las
características de la sociedad de la
información es también la “sobrecarga
de información”, es decir, la producción
de información supera a su
consumo. La tasa anual
de crecimiento de la
información ha sido
alrededor del 10 %
mientras que su
consumo ha sido solo
del 3-4 %, esto pro-
duce una sobrecarga
de información en el
sistema y en el gestor
de información (Pineda, 2002).
Lo anteriormente expuesto nos lleva
a reflexionar acerca de las diferencias
entre los conceptos de sociedad de la
información y sociedad del conocimiento,
ya que aunque en ocasiones ambos
términos son utilizados como sinónimos,
existen peculiaridades propias de cada
uno de ellos. Hill (2000) señala que el
El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento
procesada a través del discernimiento.
Debido a lo anterior, el conocimiento va
más alla de solamente la acumulación de
piezas de información. La información no
es conocimiento, sino que es el potencial
para el conocimiento”. Adicionalmente,
Morales Campos (2000) señala “que
cuando escuchamos en la radio las
noticias nos estamos informando pero
para nada asiéndonos del conocimiento;
o de que cuando leemos los titulares de
la prensa escrita o vemos un programa
de televisión, no estamos apoderándonos
de ese conocimiento, eso sería muy
pretencioso, la posesión del
conocimiento, requiere de procesos
mentales más complejos y de más
tiempo...... Los que llegan a estar insertos
en la sociedad del conocimiento lo están
11
porque usan información, porque la leen,
porque reflexionan sobre su contenido
y tématica, y en ese momento sí se están
haciendo dueños del conocimiento; si no
fuera así, sería solamente una población
cargada de información.” Para los
bibliotecológos, esta diferencia es de vital
importancia para definir nuestro papel
en este nuevo ambiente donde la
información prolifera. El papel del
bibliotecólogo en la nueva sociedad no
solamente es proporcionar
información,
sino selec-
cionar
 aquella que responda a las necesidades
de su comunidad y que apoye la
generación de conocimiento.
Sin duda alguna, la información se ha
convertido en un recurso importante
para el desarrollo científico y técnico de
la sociedad moderna, transformándose
en un elemento esencial para el bienestar
y el progreso. Sin embargo, las facilidades
o dificultades para el acceso y su uso
El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento
han dividido a los ciudadanos en pobres
y ricos en información, unos que no
tienen acceso a ella, y otros que tienen a
acceso a la información para la toma de
decisiones acertadas y satisfactorias en
diversos ámbitos. Adicionalmente, esta
relación entre la cantidad de información
y la capacidad económica para su
transmisión y acceso ha traído consigo
la clasificación de países en inforicos e
infopobres como una manera de acentuar
más la brecha de diferencias entre los
países desarrollados y los mal llamados
en vías de desarrollo. Este enfoque sitúa
a Latinoamérica como una región
infopobre, atendiendo a la capacidad de
equipamiento de telecomunicaciones
(Sauiden y Gorbea-Portal, 2002).
12
Por otra parte, una frase hecha y que
frecuentemente es repetida sin analizar
su contenido es la que predica que las
nuevas tecnologías facilitan la distribución
de bienes y servicios. Lo que expresa
pareciera estar bien, ser algo deseable,
pero queda desvirtuada si no la
completamos convenientemente: las
nuevas tecnologías facilitan la distribución
de bienes y servicios entre quienes
tienen acceso a ellas. Queda así
evidenciado que una de las formas que
adquiere el proceso de exclusión es el
que se dirige hacia aquellos que no
pueden acceder a esas tecnologías. En
el siglo pasado, con la
revolución industrial, los pobres
permanecían dentro de la sociedad,
podían insertarse de algún modo en la
producción; los pobres de hoy, en
cambio, están fuera de la cultura y del
conocimiento, por tanto, no tienen
cabida en la sociedad ni posibilidad
alguna de inserción en la producción
actual (caracterizada por el acceso y uso
de la información).
Ciertamente, somos testigos de una
revolución digital y la sociedad de la
información es un fenómeno que se
encuentra en pleno desarrollo, por lo
tanto no se puede evitar y requiere
entrar de la mejor manera. No podemos
negar la existencia de una visión
optimista sobre esta nueva sociedad de
la información y su potencial para ser
más democrática y libre; sin embargo,
también es cierto que el desarrollo de
las nuevas tecnologías puede ser
contrario a esa visión optimista. La nueva
sociedad puede ser más inequitativa e
incierta que otras no basadas en la
información y el conocimiento. Una
característica central de la globalización
es la revolución en las tecnologías de la
información lo que coloca a la
información en el centro de la dinámica
social y, por lo tanto, en el centro de las
estrategias de desarrollo de los gobiernos.
Ahora más que nunca, es importante
para los gobiernos de los países menos
desarrollados elaborar un proyecto y
plan de acción que los conduzca hacia
la construcción de la sociedad de la
información. Los gobiernos están
obligados a fomentar la innovación
tecnológica y desarrollar las
infraestructuras de comunicación
necesarias. Sólo de ese modo se facilitará
el desarrollo de la sociedad de la
información. Asimismo, los gobiernos
deberán dar especial
atención a la capacitación
y al acceso igualitario a
los servicios, incorpo-
rando las tecnologías
modernas en su relación
con el ciudadano, para
facilitar y agilizar trámites,
etc. Uno de los elementos
clave para la construc-
ción de la sociedad de la
información es crear y
Año 13, número 54, verano 2003
potenciar la infraestructura de
comunicación para que la información
llegue a todos los ciudadanos y promover
su formación en el uso de las nuevas
tecnologías, articulando la participación
ciudadana y la cooperación del sector
económico para introducir y adaptar las
nuevas tecnologías.
Por otra parte, la educación ya no
puede funcionar sobre la base del modelo
industrial tradicional, donde el acceso a
niveles crecientes de educación (a
medida que se avanzaba en cantidad iba
mejorando la calidad de la educación)
garantizaba ascenso, valores y trabajo.
Actualmente, el vínculo entre cantidad
y calidad de la educación es cuestionado.
Para afrontar las demandas de la
sociedad de la información y del
conocimiento, necesitamos una
educación de buena calidad desde el
inicio. Si los individuos no adquieren las
competencias necesarias para obtener y
hacer uso de la información, su exclusión
de la nueva sociedad será definitiva, lo
que jerarquiza la necesidad de una
educación de alta calidad para todos en
donde el foco deberá ser aprender a
aprender, lo que requiere marcos
cognitivos básicos para aprender toda
la vida y no los tradicionales paquetes
cognitivos.
Como se ha mencionado existe la
necesidad de que los gobiernos elaboren
planes y programas de acción que
permitan el desarrollo de la sociedad de
la información en los países menos
desarrollados; sin embargo, Oppenheim
(citado por Suaiden y Gorbea-Portal,
2002) puntualiza en la necesidad de
diseñar una Agenda Gubernamental que
debiera servir de guía para la
incorporación de estos países a la
sociedad de la información y que defina
de forma explícita las políticas en materia
de:
! Infraestructura Nacional de Infor-
mación
! Apoyo al desarrollo de servicios de
información electrónicos
! Aislamiento y protección de datos
! Derecho de autor
! Bibliotecas nacionales y públicas, y
! Problemas con el INTERNET.
 Sin duda alguna, la biblioteca pública
es el espacio democrático por excelencia
en donde todos integrantes de la
sociedad pueden acudir en búsqueda de
información con fines educativos,
placenteros, o utilitarios. A ellas acuden
en búsqueda de las fuentes que puedan
proporcionarles el dato preciso para
apoyar sus actividades diarias o de la
lectura para un rato de esparcimiento.
Además de ser instrumentos de apoyo
corresponde, “como centro de acceso y
disponibilidad de recursos de
información, en la educación, en la
enseñanza y en la formación y difusión
del patrimonio documental y valores
culturales del país para continuar y
revalorar su función social en el marco
de nuevas relaciones sociales, papel que
se acentúa debido al papel protagónico
que asume la información en esta nueva
forma de organización social. Si esto no
En el nuevo entorno de la sociedad
de la información, la biblioteca pública y
los bibliotecarios, como especialistas en
el manejo de la información, juegan un
papel protagónico puesto que a lo largo
de la historia han sido los encargados
de la selección, procesamiento y difusión
de la información, la que ahora toma un
papel relevante como un recurso
importante para el desarrollo social.

El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento

para la educación de los individuos, las ocurre otro centro de recursos asumirá En la sociedad de la información, la
biblioteca públicas son espacios en estas funciones y entonces la biblioteca selección de aquellos recursos que
donde cualquier ciudadano, indepen- se convertiría en una institución obsoleta satisfagan las necesidades de una
dientemente de su sexo, edad, nivel dentro de un nuevo contexto social comunidad y apoyen la generación de
educativo, condición económica o social, como le ha pasado a otras instituciones conocimiento, se vuelve una tarea de vital
puede tener acceso a la información que en cambios sociales anteriores.” importancia, pues debido a la facilidad
día a día se genera. Esto las convierte en para “publicar” y difundir información
lugares que pueden acortar la brecha Sin duda alguna, la biblioteca pública electrónica por cualquier individuo u
que existe entre los que tienen juega un importante papel en el organización, su crecimiento es y será
posibilidades de acceso a la información desarrollo de la sociedad de la cada día mayor. Asimismo, debido a la
y los que no las tienen, por lo que es información; sin embargo, su misión y diversa índole de los individuos y
importante considerar su inclusión visión debe cambiar.Al respecto, Suaiden organizaciones que “publican” su
dentro de los planes de los gobiernos (1992) señala lo siguiente: “La visión de información en medios electrónicos y
para el desarrollo de la sociedad de la la biblioteca pública como depósito de redes como Internet, la calidad de dicha
información. libros, donde la lectura significa la información es divergente. Dada la
aceptación pasiva del discurso del autor, proliferación de la información, las
No obstante la importancia de la debe revaluarse en la perspectiva de bibliotecas podrán proporcionar
biblioteca pública para el desarrollo de forjar un núcleo o centro cultural, que servicios de información de calidad
la sociedad de la información, Suaiden y posibilite el acercamiento de sectores solamente a través de una adecuada
13
Gorbea-Portal (2002) mencionan que el reacios a la biblioteca y a la lectura, y a selección de sus recursos de información
modelo de biblioteca pública implantado la vez, ver el acto lector como un basada en el contenido, coherencia y
en Latinoamérica tuvo como patrón el ejercicio de creatividad cultural al funcionabilidad de ésta.
utilizado en otros países más desarro- servicio comunitario. El derecho a leer
llados en esos momentos, pero que nada significa igualmente, el derecho a Por otro lado, en el nuevo ambiente
tenían que ver con la cultura de estos desarrollar las capacidades intelectuales de redes e información, el usuario tiene
países. Este modelo reflejado y copiado, y espirituales de la persona, el derecho acceso a la información en forma directa,
con el tiempo ocasionó problemas tales de aprender y progresar.” sin necesidad de acudir físicamente a las
como el que la biblioteca pública fuera instalaciones de la biblioteca y muchas
vista por la sociedad como un lugar Por otra parte, para que la biblioteca de las veces de manera independiente,
elitista, un depósito de libros, o un local pública pueda cumplir con esa siendo la demanda de información cada
para realizar tareas escolares. Estos importante misión, ésta debe de llevar a día mayor por lo que el bibliotecólogo
problemas facilitaron la creación de con- cabo las siguientes funciones (Herrera, de la sociedad de la información deberá
ceptos antagónicos entre el profesional Velásquez y Villegas, 1994): implementar mecanismos que les
de la información y la co- permitan a los individuos aprender
! Funciones informativas que garanticen a la población
munidad en general. De ahí que, a buscar, localizar, evaluar y
que se atiende el acceso a la información que satisfaga sus
durante mucho tiempo, la preser- obtener por sí mismos los
intereses y necesidades y que además garanticen la difusión
vación de la colección era consi- recursos que satisfagan sus
de la información producida por la comunidad.
derada como el objetivo funda- necesidades de información. Esta
! Funciones de apoyo a la educación que garanticen el
mental de la biblioteca, y con es- será quizás, la tarea fundamental
acceso de la población a aquella información que sa-tisfaga
to se evitaba al máximo la disemi- del biblotecólogo dentro del
sus necesidades en sistemas formales o informales de
nación y la difusión del libro. ambiente de redes e información
educación.
electrónica que prevalece en la
! Funciones de promoción cultural tendientes a promover
Adicionalmente, señalan que sociedad de la información.
el rescate, comprensión, difusión y defensa de la cultura.
si las bibliotecas quieren tener
! Funciones de promoción social que contribuyan a la
un papel importante en el nuevo Finalmente, es importante
participación cívica de la población en la vida nacional.
contexto tecnológico, es señalar que el desarrollo de una
! Funciones de promoción de la lectura que contribuyan
necesario que se proyecten hacia nación se encuentra estrecha-
a la formación de lectores críticos y selectivos.
fuera y asuman el papel que les mente relacionado con el uso que
INFORMACIÓN: Producción, Comunicación y Servicios
 sus ciudadanos hacen de la información.A medida
que las bibliotecas de un país sean utilizadas
intensamente por todos sus ciudadanos para
obtener información que coadyuve a su
educación o a la solución de sus problemas
cotidianos, sus condiciones de vida pueden
cambiar.

CONSIDERACIONES FINALES

Referencias
Sin duda alguna, nuestra sociedad está sufriendo
El bibliotecólogo en la sociedad de la información y del conocimiento

una gran transformación, la cual es motivada por

las nuevas formas de almacenamiento, transmisión
y acceso a la información.Asimismo, la producción
y generación de la información es cada día mayor;
sin embargo, las dificultades para tener acceso a
ella, debido a la carencia de tecnología por muchos
sectores de la sociedad, se incrementa. Por lo an-
terior, el papel que la biblioteca pública como
espacio que puede ayudar a disminuir la brecha
entre los que tienen acceso a la información y los
que no lo tienen, cobra una importancia singular.
De esta forma, las bibliotecas públicas adquieren
una gran responsabilidad en el proceso de
transformación de las nuevas formas de estructuras
dentro de la sociedad de la información.
Asimismo, en este nuevo contexto, la habilidad
de los bibliotecólogos para añadir nuevas
entidades de información acordes a las
14
necesidades de sus comunidades, organizarlas y
facilitar su obtención por los individuos que las
requieran, independientemente del lugar donde
éstos se encuentren físicamente, le da nuevas
dimensiones a su papel como especialistas en el
manejo de la información. Por lo anterior, en el
contexto de la sociedad de la información, los
bibliotecólogos deberán incrementar sus
conocimientos y habilidades para ser más
creativos y estar preparados para realizar tareas
nuevas y de mayor complejidad en beneficio de
todos los integrantes de la sociedad. Deberán ser
capaces de enfrentar los problemas actuales de
las bibliotecas y las funciones que se lleven a cabo
dentro de éstas, pero también aplicar sus
conocimientos y habilidades a ambientes de
manejo de la información más allá de las
bibliotecas tradicionales.Tendrán que incorporar
enfoques y conocimientos de otras disciplinas, sin
dejar de lado la serie de principios y conocimientos
que le dan identidad a la bibliotecología, el usuario
y la necesidad de que obtenga la información que
le sea de utilidad para satisfacer sus necesidades
y que redunde en un mejoramiento de sus
condiciones educativas, sociales, culturales,
políticas, o recreativas, entre otras. Solamente de
esa manera continuará cumpliendo con su papel
social.#
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Año 13, número 54, verano 2003