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Infecciones por
Deficiencia en Bacterias V i r u s H o n g o s Parásitos
X X
Linfocitos B
H. influenzae EBV
X
X X
Linfocitos T X Aspergillus,
EBV, CMV P. carinii
Cándida
X*° X°
Fagocitos S.aureus X*° Aspergillus,
Pseudomonas Candida
X
Complemento
Neisseria spp.
*polimorfonucleares °mononucleares
8 Clasificación
Actualmente son reconocidas más de 90 entidades diferentes. Un Grupo de
Expertos en Inmunodeficiencias Primarias de la Organización Mundial de la Salud
periódicamente actualiza la clasificación de estas entidades de acuerdo a los avances
logrados en su entendimiento. Las principales categorías son:
1. Inmunodeficiencias Combinadas.
2. Deficiencias predominantemente de anticuerpos.
3. Otros síndromes de inmunodeficiencia bien definidos (Inmunodeficiencias asociadas a
otros defectos mayores).
4. Defectos congénitos del número y/o función del fagocito.
5. Deficiencias del Complemento.
6. Inmunodeficiencia asociada con o secundaria a otras enfermedades.
Seminario Inmunodeficiencas Primarias
tratamiento adecuado y así lograr un buen pronóstico de estos pacientes. Por otro lado el
reconocimiento de portadores sanos es muy importante para aconsejar correctamente a
la familia acerca de los riesgos que se corren al tener otro hijo.
En todos los casos, se comienza el estudio del paciente solicitando al laboratorio la
realización de un hemograma (recuento y fórmula) y un proteinograma. De esta
manera, se podrá evaluar la fórmula leucocitaria, la cantidad de leucocitos por mm3 y la
concentración de gamaglobulina sérica.
Nivel II
1. Recuento de linfocitos T por expresión de antígenos de diferenciación tales como CD3, CD4,
CD8, etc (estudio cuantitativo).
2. Pruebas de hipersensibilidad retardada a distintos antígenos: PPD, Candidina, etc. (prueba
funcional).
Nivel II
Nivel II
Complemento
Nivel I
Nivel II
8 Otros estudios
Médula ósea: las biopsias o aspirados de médula ósea son importantes para la exclusión
de otras enfermedades y para la identificación de plasmocitos y células pre-B.
Ganglios linfáticos: la biopsia no es necesaria para el diagnóstico de ID primaria, pero es
útil en su clasificación. Se debe realizar la biopsia luego de 5-7 días luego de
inmunización con antígenos de toxoide o difteria. Se debe tener especial cuidado en
pacientes con inmunodeficiencia combinada severa, ya que puede ser vía de entrada de
infecciones oportunistas!
Estudios para agentes infecciosos: es un estudio complejo, ya que el diagnóstico a través
de la serología es de poco valor en pacientes con ID. Por ello, se debe determinar
directamente el agente infeccioso mediante la identificación del genoma viral (HIV), el
cultivo directo del patógeno (bacterias) o la observación directa del mismo (P. carinii).
Detección de portadores: al conocerse las mutaciones en varios genes que producen la
ID, la técnica de PCR se ha convertido en la herramienta más usada para la detección de
portadores y el diagnóstico prenatal de las ID primarias. En el caso donde pueda existir
deficiencia de alguna enzima o componente del complemento, se pueden identificar a los
portadores heterocigotas ya que éstos presentarán niveles disminuidos del componente
en cuestión.
Diagnóstico prenatal: mediante la obtención de sangre fetal, células amnióticas o
vellosidades coriónicas. En algunos casos, donde se conoce el defecto en la familia, el
diagnóstico se puede realizar a través de PCR. Se pueden determinar la actividad de
ADA o PNP, o la ausencia de moléculas de Clase II o CD18 (LAD1).
Seminario Inmunodeficiencas Primarias
DR. Sin embargo, este procedimiento puede efectuarse tanto en condiciones de total
histoidentidad como en situaciones de semicompatibilidad con donante familiar. En el
primer caso no es necesario realizar ni mieloablación ni inmunosupresión dado las
características inmunológicas de los pacientes. Esta práctica permite la reconstitución de
la inmunidad mediada por células en un 90% de los casos en un tiempo que varía entre
los 3 y 4 meses. En el caso de no contar con un donante histoidéntico, las células
hematopoyéticas progenitoras pueden ser obtenidas de un donante familiar semi-idéntico.
En este caso es necesario eliminar los linfocitos T maduros de la médula donante a
transfundir para evitar la reacción de injerto contra huésped (GVH). La depleción
linfocitaria puede lograrse a través diferentes técnicas (anticuerpos monoclonales,
columnas de selección celular, aglutinación con lectina de soja, etc.). La sobrevida en
estos casos alcanza al 75-80%. La reconstitución de la inmunidad mediada por
anticuerpos es variable y depende, entre otros factores, del fenotipo linfocitario del
paciente, condiciones de histocompatibilidad o utilización o no de mieloablación.
Los indicadores de reconstitución inmune pueden ser: mejoramiento del estado
clínico, aparición de células B y T en circulación, marcadores genéticos del donante como
actividad enzimática en pacientes con deficiencias de ADA o PNP, incremento del nivel
de inmunoglobulinas circulantes, aparición de anticuerpos luego de estimulación
antigénica, retorno del C1q a los niveles normales, y aparición de reacciones de
inmunidad mediada por células. De todas ellas, la evidencia mas confiable de
“engraftment” es la aparición de quimerismo, determinado por estudios cromosomales
como el sexo, análisis de HLA y antígenos de glóbulos rojos.
Se deben realizar periódicamente ensayos para evaluar la competencia inmune
en los pacientes con “engraftment” exitoso, ya que en algunos casos se ha observado
una disminución de los mismos.
En los últimos años se ha incorporado la terapia génica en casos de
inmunodeficiencia combinada severa (deficiencia de cadena ), con una reconstitución T
mas rápida (aprox. 2 meses) y mayor frecuencia en la corrección del defecto de IgGs