You are on page 1of 3

Juicio de Fe

Por John D. Clement

Este libreto tiene derecho de propiedad y es exclusivo de John D. Clement;


puede ser sólo exhibido según la restricciones al final de esta página.

Una sala de estar. Hay un sofá y una silla. Una maleta posa cerca
de la puerta. La señora Sadler está sentada sobre el sofá,
claramente agitada. Se levanta y camina, luego se sienta, luego se
vuelve a parar. Hay unos golpes en la puerta. Ella la abre para
que Briggs ingrese.

BRIGGS - (entra) Buenas tardes, señora Sadler. He venido por las


cosas de su marido.

SADLER - ¿Qué han hecho con él?

BRIGGS - Su esposo, señora Sadler, ha sido condenado por mantener


un sistema de creencias que es incompatible con los valores
progresivos de nuestra sociedad.

SADLER - ¿Qué, porque él es cristiano?

BRIGGS - Sus creencias radicales amenazan la esencia de la


estabilidad y harmonía que tanto esfuerzo nos a costado establecer.

SADLER - Pero no es un predicador que ocasione disturbios.

BRIGGS - Eso es irrelevante, señor Sadler. Su marido se niega a


participar en actividades de la comunidad. Sus acciones y
declaraciones cuestionan la sanidad espiritual de nuestros
ciudadanos. En resumen, su sola presencia amenaza en perturbar la
paz y orden de nuestra comunidad.

SADLER - ¿Qué va a pasar con él?

BRIGGS - No somos unos salvajes, señora Sadler. Su marido será


exiliado a una colonia penal en las islas Aletuanias.

SADLER - ¿Lo están encarcelando? ¿Por cuánto tiempo?

BRIGGS - No es encarcelamiento. Exilio es una mucho mejor


palabra. Me temo, por otro lado, que él no va a poder retornar,
nunca. En la colonia, él puede vivir como desee. Como ya he
dicho, no somos unos salvajes.

SADLER - (Suspira) Bueno, si no le permiten volver, entonces deseo


irme con él.

BRIGGS - ¿Me perdona? No la entiendo


SADLER - Deseo irme con mi esposo al exilio. Después de todo, yo
también soy cristiana.

BRIGGS - (Sonríe) Me temo que no es tan simple. Su marido fue


condenado sólo después de meses de larga observación, numerosos
testigos y correspondencia incriminatoria. La evidencia era clara
en demostrar que él poseía una única fe y que nunca se desviaría de
ella. Su lealtad yacía a los pies de Cristo Jesús. El juez no
tuvo otra alternativa que exiliarlo. Su caso es totalmente
diferente.

SADLER - (Frunce el ceño) ¿Mi caso?

BRIGGS - Pero, claro. Usted también estuvo procesada.

SADLER - ¿Lo estuve?

BRIGGS - Y tengo el placer de informarle que usted fue encontrada


inocente.

SADLER - ¿Qué quiere decir eso?

BRIGGS - El exilio es sólo para aquellas personas donde su fe no


encaja, que no pueden conformarse.

SADLER - ¿Usted quiere decir que yo no puede estar con mi esposo?

BRIGG - Por favor entienda, señora Sadler, Nosotros no tenemos


ningún deseo en perderla.

SADLER - Pero, yo soy cristiana. ¡Tengo una Biblia! ¡Mire! (Busca


una Biblia)

BRIGGS - (Toma la Biblia y la abre) Hay mucho quienes se llaman a


sí mismos cristianos. Yo me considero uno. Por otro lado, no
todos los cristianos tiene la misma fe. En su caso, nuestras
investigaciones no revelaron ninguno de los signos peligrosos.
Había poca, o casi ninguna oración. Su Biblia yacía sin tocar.
Ningún reporte de evangelización. Por el contrario, observamos una
clara voluntad de su parte por aferrarse al progreso de nuestra
civilización. Uno por uno, usted sacrificó las "morales"
cristianas irrelevantes para conformase con los nuevos ideales de
nuestra sociedad. En resumen, señora Sadler, usted es una
ciudadana modelo. Nosotros no podemos permitir perderla. (Mira su
reloj) Ya debo irme. Estoy atrasado. Buen día, señora Sadler (le
devuelve la Biblia y toma la maleta).

SADLER - (Le grita) Pero yo soy cristiana – realmente lo soy. (La


señora Sadler se sienta en el sofá y rompe en llanto) Realmente lo
soy...

TELÓN

Copyright 1999, John D. Clement, todos los derechos reservados.


Detalles de Presentación

Reparto: 1 hombre, 1 mujer

Props: sofá (o dos sillas, una al lado de la otra) mesita, Biblia,


maleta

Restricciones de Uso

1. Este libreto tiene derecho de propiedad y es exclusivo de


John D. Clement. Prohibida su distribución, excepto para
propósitos de presentación.
2. Presentaciones han de estar restringidas a los confines de la
iglesia y no puede ser presentada fuera de la iglesia sin el
permiso escrito del autor.
3. Cambios o alteraciones de este libreto, sin la autorización
escrita del autor está expresamente prohibido.
4. Como cortesía, por favor háganme saber si han presentado el
libreto. Me pueden enviar un E-mail a john-
clement@bigfoot.com señalando el lugar, el libreto
presentado, volumen de la audiencia y cualquier otra
retroalimentación que puedan ofrecer.

You might also like