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Este es el Devocionario que corresponde a los meses de octubre, noviembre, y diciembre del
2008. No es tarea fácil, pero nos enfrentamos a ella cada vez haciéndolo para el Señor y sabiendo
que únicamente con Su ayuda podremos continuar. Por eso les pedimos a ustedes, amables
lectores, que nos mantengan en sus oraciones para que el Señor siga haciendo la obra y muchos
puedan ser ayudados con estas lecturas, y la gloria sea para Dios.
Aprovechamos para dar las gracias a todos los que nos alientan a continuar esta labor y con sus
palabras de estímulo nos recuerdan que nuestro trabajo en el Señor no es en vano, porque
muchas almas están siendo consoladas, bendecidas y ayudadas por medio de la lectura de este
Devocionario.
Una de nuestras escritoras dice:“Hemos arribado al último mes del año. Podemos mirar atrás a lo
largo de nuestra vida, veinte, treinta o cincuenta años y veremos como “hasta aquí el Señor nos
ha ayudado”. En enfermedad, en salud, en pobreza o en abundancia, en nuestro hogar o fuera de
él, en alegrías o en angustias, en pruebas o en victorias, en tentaciones o en íntima comunión con
Dios... “hasta aquí nos ayudó el Señor”.
Pero lo más importante es que nos va ha seguir ayudando, pues es nuestra esperanza y nuestra
confianza que cuando el Señor venga en las nubes de gloria a buscar a los suyos “nos halle
haciendo así”.
LOS EDITORES
Ayúdame Señor a vivir cada día, como si fuera el último día de mi partida.
LECTURA BIBLICA
Matutina: Habacuc 3:16-
Vespertina: Romanos 8:28-39
NO TE RINDAS PERSEVERA
A veces es más fácil comenzar que terminar. Así lo constatamos los más de cincuenta
participantes de un paseo juvenil a pie cuya meta final era el faro de Guayaquil. Para llegar al
mismo, ¡hay que subir 500 escalones! Al principio se avanza con rapidez, pero después se va uno
cansando y sintiendo que le faltan las fuerzas y el aire para continuar. Pocos fueron los que
pudieron subir sin interrupción. La mayoría tuvo que hacer varias pausas, tomar agua, darse
ánimo, respirar profundamente y seguir escalando para poder llegar. Pero una vez arriba, en el
balcón del faro, al contemplar la vista panorámica de la ciudad y respirar el aire fresco de las
alturas, le embarga a uno una sensación de triunfo y de felicidad. Dentro de mí decía: “Lo
logré!” Y al ver otras caras sonrientes tuve la impresión que pensaban igual.
Nuestra gran meta es el cielo y en nuestro ascenso espiritual encontramos obstáculos fuertes,
dificultades grandes. Sin embargo hay que continuar. No se puede desistir del ideal: “No te
rindas cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir, cuando sea tu camino sólo cuestas
que subir, cuando haya poco haber y mucho que pagar, y precise sonreír aun teniendo que
llorar, cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya seguir, descansar acaso debas, pero nunca
desistir”, nos insta el poeta. ¡Qué glorioso será lograr nuestra meta celestial! Mil veces más
glorioso que llegar a un faro o alcanzar cualquier otra meta terrenal.
-Raquel Miranda
LECTURA BÍBLICA
Matutina: Efesios 4:1-6
Vespertina: 1Cor. 12:1-20
SOLÍCITOS A GUARDAR LA UNIDAD...
Hay muchos pecados que pueden causar la discordia y destruir la unidad de la Iglesia. Entre
otros está el orgullo, la envidia, la amargura y el egoísmo. Satanás usa nuestras debilidades para
causar la desunión en la iglesia. Cuando varias personas insisten en hacer las cosas a su manera,
no solamente promueven la división, sino que pueden causar mucho daño, porque ofenden a
Dios, desacreditan y desmoralizan a la iglesia y los inconversos se confunden más. ¿Es ese el
precio que queremos pagar para satisfacer nuestro ego?
Mantener la unidad espiritual de la iglesia debe ser una cuestión primordial de todo creyente
sincero. El apóstol Pablo sabía el daño que podía causar cualquier discordia en la iglesia y
recomendó: “Solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz”.
El Apóstol también recomendaba: “Que habléis todos una misma cosa”. Es muy dañino para los
nuevos convertidos o para los inconversos curiosos que cada uno exprese su propia opinión
acerca de ciertas doctrinas. Eso engendra confusión y críticas muy perjudiciales.
Ojalá que todos los creyentes pongamos mucho cuidado para vivir la unidad que el Espíritu de
Dios nos ha concedido. “Que el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un
mismo sentir según Cristo Jesús para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió
para gloria de Dios”.
-Liccy Fuentes
“Es imperativo preservar la unidad”.
Sábado Diciembre 20, 2008
LECTURA BÍBLICA
Matutina: Deut. 5:12-15
Vespertina: Ex. 31:16-18
RESTAURANDO LA FE EN EL CREADOR
¿Por qué se mira con tanto escepticismo el que Dios haya creado el mundo originalmente
perfecto? ¿Por qué tantas personas tienen hoy más fe en la teoría de la generación espontánea
que en la creación divina? ¿Es posible que el escepticismo reinante haya sido favorecido por el
abandono general de la celebración del sábado como memorial del acto creador de Dios? Elena
White responde afirmativamente a estas preguntas: “Si el sábado hubiese sido observado
universalmente... nunca hubiesen habido ni idólatras, ni ateos ni infieles” Esta declaración
necesita ser matizada ya que la observancia mecánica del día conmemorativo de la creación no
supone necesariamente la aceptación de Dios como Creador. Se pueden cumplir los requisitos de
cualquier observancia sin comprenderla y sin participar realmente de lo que se está celebrando.
Por otra parte, el escepticismo puede ser también consecuencia del olvido. De hecho, descuidar
el sábado, el memorial de la creación, lleva a echar en olvido al Dios de la creación y de ahí al
escepticismo.
Mediante el sábado Dios nos invita semana tras semana a escuchar y celebrar el gozoso mensaje
de su creación perfecta contemplando sus obras divinas y renovando nuestra fe en nuestro
Creador.
-Tomado del libro Reposo Divino para la Inquietud Humana, por Samuele Bacchiocchi.
“Dios estableció el sábado para salvaguardar a sus criaturas y restaurarlas”.
Domingo Diciembre 21, 2008
LECTURA BÍBLICA
Matutina: Juan 11:20-25
Vespertina: Juan 11:32-35
SI CRISTO ESTUVIERA AQUÍ
Cuántas veces hemos pensado: “Si Cristo estuviera aquí...” ¡con qué placer le serviría! Haría
todo lo que me ordenara y aun más, y con cuánto cuidado me conduciría para agradarle... Y es
que no nos damos cuenta de que Él siempre está. Está en la forma del cónyuge, ávido de
comprensión y de un mejor trato. Está en el hijo, pidiendo un poco más de tiempo y de ternura.
Está en el hermano, en el vecino, en cualquiera que encuentres y tenga necesidad... Él lo dijo en
una ocasión: “Tuve hambre y tuve sed, fui huésped y desnudo y estuve en la cárcel...” Y cada
vez que hiciste algún bien, “¡a mí lo hiciste!”
Lo que hacemos por amor a Cristo, aun los más pequeños servicios que prestamos, son aceptos
por Él. ¡Qué forma más hermosa de transformar las tareas más triviales de la vida en profesiones
santas, como lo hacen los ángeles! ¿Qué otra cosa puede darnos mayor satisfacción?
¿Te hubiera gustado ser la mujer que tuvo la prerrogativa de cuidar del pequeño Jesús? ¿O el
hombre que lo vio crecer? ¿Hubieras querido ser el que se recostaba en Su pecho o el que llevó
Su cruz? Haz todo con amor y con la alegría de saber que es a Cristo a quien lo haces y vas a
sentir la plenitud de su Presencia y de su infinito amor.
-Liccy Fuentes
“Si pudiera convencerme de que encontraría a Dios en una cueva del Himalaya, iría allí. Pero
sé muy bien que no puedo encontrarlo fuera de la humanidad”.
Lunes Diciembre 22, 2008
LECTURA BÍBLICA
Matutina: Mt. 24:35-39
Vespertina: Lc. 21:29-36
PRONTO VENDRÁ EL SEÑOR
“No tardará, pronto vendrá otra vez. No tardará, ¡nos iremos con Él!”
¡Qué hermosa promesa! “Voy a preparar lugar para vosotros” y “vendré otra vez...” ¡Qué
emocionados deben haber quedado los discípulos, pensando en las moradas celestiales y en el
regreso del amado Maestro! Qué dulce y alentadora debe haberles resultado la voz que les dijo:
“No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros”.
Hasta nosotros llega esa bendita promesa que nos llena de fe y nos estimula a seguir pese a todas
las dificultades. Sabemos que Su regreso está cercano, pero no sabemos el momento exacto
cuando nuestro Señor ha de venir. Por eso es que tenemos que estar apercibidos como el
jardinero de una hermosa Villa en Italia. Un viajero que la visitó lo relata de esta manera:
“Llegué a Villa Areconati, una joya de la corona de los Alpes, en Italia. Un jardinero me abrió la
pesada puerta y me llevó por el admirable jardín. -¿Cuánto tiempo hace que está usted aquí? -
Veinticinco años. -¿Y cuántas veces ha visitado esto su amo? -Cuatro veces. -¿Cuándo estuvo la
última vez? -Hace doce años. -Y sin embargo, usted tiene el jardín tan hermoso como si su amo
tuviera que venir mañana. -Hoy, Señor, hoy podría venir. -fue la respuesta.
-Liccy Fuentes
“Seremos como Él es ¡Aleluya! Nos iremos con Él”.
Estas son las escrituras que leemos unidos todos los días.