De veterinario
fuera de la clínica...
a detective...
privado
Nuestro personaje de esta edición,
prefiere permanecer en cierto
anonimato, nos va a desvelar los
vericuetos de su actividad, pero
no su identidad, pues de hacerlo
podría verse afectada su labor.
José, ha dejado la veterinaria para
ser detective.
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E n esta ocasión os acercamos la ex-
periencia de un compañero que ha
cambiado la Clínica Veterinaria por una
actividad mucho más “peliculera”, la de
detective privado. Ha preferido salvaguar-
dar su identidad y sus rasgos, pues en esta
nueva profesión, la discreción y el anoni-
mato son fundamentales. Si ha querido,
no obstante, relatarnos como se pasa de
ejercer la veterinaria a hacer seguimientos
de incógnito.
José acabó sus estudios de Veterinaria en
el 95 y estuvo durante 6 años ejerciendo la
profesión en dos Clínicas distintas, aunque
la mayor parte del tiempo en una concreta.
Sobre la carrera nos comenta que le costó
mucho esfuerzo “fue algo vocacional, en
Veterinaria es fundamental, es una carre-
ra en la que no entra nadie por rebote”.
Respecto al trabajo en la Clínica nos cuenta
que le gustaba fundamentalmente curar y
asistir al animal enfermo, “pero eso en una
clínica es el 30% del trabajo, casi un 70%
es más atención al cliente”, actividad que
ya no le atraía tanto.
José apunta que siempre le ha parecido
un poco injusto lo costoso que es estudiar
veterinaria para el panorama laboral que
después puede encontrarse, “remunera-
ción escasa, posibilidades de promoción
cero, salvo que montes tu propia clínica, y
horarios incómodos. Y que conste que en
mi caso la remuneración cuando abandoné

la clínica donde trabajaba era superior a la media y mi ho-
rario cómodo, solo trabajaba medio día”. Este horario fue
lo que le permitió estudiar por las tardes algo que siempre
le había llamado la atención, Detective Privado. Tres años
de estudio y una diplomatura eran los requisitos que nece-
sitaba. Comenzó a esta nueva aventura en el 98.
“La verdad es que comencé sin ninguna intención de ejer-
cer luego, sólo como diversión. Los estudios me resultaron
mucho más fáciles de sacar que los de veterinaria”. Al
acabar la carrera es obligatorio tener una entrevista con la
Brigada de Seguridad Privada del Cuerpo de Criminología
y pasar un test psicotécnico. José hizo ambas cosas, pero
aún seguía sin pensar que podría dedicarse a esto de
forma profesional. De hecho no mandó curriculums a nin-
gún sitio. “Pero debieron coger mis datos de la Asociación
Nacional de Detectives y en un momento me encontré
con que me habían llamado de tres sitios para hacerme
entrevistas de trabajo.
fuera de la clínica...
La primera entrevista
La primera entrevista de trabajo que tuvo José con una
Agencia de detectives, fue en un coche, “yo pensé que iría
a algún despacho u oficina, pero no, me entrevistaron en
mitad de un seguimiento a una persona, y a en un mo-
mento dado tuve que montarme en el automóvil con ellos
y continuarla mientras la seguíamos”. Aunque acudió a la
entrevista sólo para ver que le decían y sin intención de
abandonar su trabajo, la oferta económica inicial de esta
agencia ya era mejor que el sueldo que el ganaba tras seis
años en la clínica, “y eso que yo no ganaba mal. Aún así
al principio intenté compatibilizar ambos trabajos y llegué
con ellos a un acuerdo para iniciar un periodo de prueba
de entre tres y seis meses, en los que sólo trabajaría por
las tardes y por las mañanas continuaría en la clínica. Al
primer mes, abandone definitivamente la clínica y me
metí de lleno en esta profesión”. Ahora tiene claro que ya
no vuelve a ejercer como veterinario.
José nos cuenta que cuando le
planteó a su jefe de la clínica
veterinaria que se iba, éste, a
pesar de que su sueldo estabá por
encima de la media y su horario
no era incómodo, le planteo si el
motivo era económico, si tenía
algún problema,... “entonces le
explique que había estudiado pa-
ra detective, que llevaba un mes
trabajando por las tardes en una
agencia. Recuerdo que tardo un
rato en asimilar esta información,
al principio no entendía bien que
le estaba contado.
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fuera de la clínica...

Nos comenta que la profesión de detective no tiene paro

y además está bien remunerada, pero te tiene que gustar,
“no tienes horario, aunque tienes tus días libres, que
son intocables, el resto tienes que estar disponible las
24 horas. Una vez iniciamos un trabajo, que en teoría
iba a durar una mañana y lo acabamos a los tres días en
Pamplona.” José está casado y en este punto de la conver-
sación apunta la suerte que ha tenido en este aspecto de
que su mujer sea comprensiva, paciente y haya aceptado
las peculiaridades de esta actividad. “Un detective privado
pasa frío, calor, hambre, sueño y ganas de mear. Al prin-
cipio lo que peor llevaba era lo del cuarto de baño, ahora
eso lo arreglo con una botella que llevo en el coche y lo
que peor llevo es el desarreglo del sueño”

Legalidad

Uno de los puntos que más claro ha querido dejarnos

es que su trabajo ha de ajustarse en todo momento a la
legalidad. Todos los trabajos que realizan pasan a un libro
de registro que llevan en la Brigada de Seguridad Privada
del Cuerpo Nacional de Policía. “Cuando nos encontra-
mos con algo que empieza a ser competencia de la Policía
tenemos que comunicarlo inmediatamente. Una vez que
ellos lo evalúan, son los que deciden si nos dejan seguir
en el caso o son ellos los que lo continúan”.

También todo el equipo que utilizan ha de ajustarse a la

legalidad. El equipo básico suele ser una cámara digital con
buena resolución nocturna y buen zoom, cámaras ocultas,
potenciadores de luminosidad,...aunque el límite lo pone
el cliente, porque se puede alquilar para un trabajo todo
lo que este considere. Eso si, tanto los aparatos, como la
utilidad que hagamos de ellos han de ajustarse a lo legal”.
En contra de lo que vemos en las películas americanas,
no es necesario tener licencia de armas para ejercer este
LOS CARNÉS trabajo. El coche es una pieza fundamental en este trabajo,
por lo que nos cuenta ha de ser discreto, rápido y cómodo,
Os mostramos los dos
sobretodo por la cantidad de horas que te pasas en él.
carnés con los que se
mueve José. Ambos
Lo que si se parece algo más a las películas es la idea
son válidos y legales,
que tenemos del disfraz, aunque José nos habla más de
lo que ocurre es que
mimetización con el medio, “me he vestido de mecánico,
el de la parte superior
de indigente,... además siempre llevamos varias prendas
por su apariencia
en el coche para cambiar de aspecto. Aunque es casi in-
juega un papel de
sólito que te descubran, en caso de que así sea, no suele
herramienta e incluso
haber demasiados problemas, salvo que te han pillado.
como defensa cuando
No considero el trabajo en sí peligroso, pero si es cierto
tiene que introducirse
en ambientes quizás que a veces los ambientes donde has de moverte si lo
no demasiado claros. convierten en peligroso”.

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fuera de la clínica...

Algunos de los elementos

que no faltan en el maletero
de José.

Los motivos por los que se contratan los servicios de
un detective son diversas, “no sólo las infidelidades,
como se cree en general, también encontramos personas
desaparecidas, investigamos supuestas bajas laborales
y últimamente cada vez más nos contratan padres para
saber los movimientos de sus hijos”.
También y al hilo de los que nos comentaba sobre la
preocupación de los padres por lo que hacen sus hijos,
no relata como le contrató uno que sospechaba que su
hijo le daba al botellón. “Resultó que le daba al botellón,
al hachís, a la coca y encima frecuentaba los ambientes
cercanos a ETA.”

Nos cuenta otra ocasión en la que llegaron a ponerse

Las anécdotas en peligro. “Una señora nos encargó hacer el segui-
miento de su amante, que era un sacerdote, porque
Como podréis suponer, José tiene muchas y muy buenas sospechaba que le era infiel con otra mujer. El clérigo
anécdotas y cosas intere- en cuestión tenía un deporti-
santes que contar, pero vo muy potente y además le
queríamos saber si había
Pasamos frío, calor, sed, hambre, gustaba conducirlo de forma
tenido ocasión de utilizar sueño y ganas de orinar. Al principio bastante “deportiva”, con lo
sus conocimientos veteri- lo que pero llevaba era lo de orinar, que el seguimiento resultó
narios en alguna ocasión, ahora lo tengo solucionado con una muy, muy peligroso. “Seguir a
y su respuesta fue po- alguien conduciendo que más
sitiva, “Si, también nos
botella que llevo en el coche y lo que o menos respeta las normas
contratan para encon- peor llevo es el desarreglo del sueño de tráfico ya supone que tú
trar animales desaparecidos. has de hacer un poco el cafre,
Recuerdo un caso concreto y terrible, en el que teníamos si además al que sigues hace el cafre, ya ni te cuento. Al
que hallar a un Yorkshire que había desaparecido. Y al final la señora estaba equivocada, no la estaba engañan-
final descubrimos que había pasado con el animal, pero do con otra mujer, la engañaba con dos mujeres”.
fue un final muy macabro, lo habían utilizado para ha-
cer magia negra. Un grupo había escogido a ese perro, Nuestra impresión general tras esta charla con José es
no porque conocieran al dueño para hacerle el ritual al que está encantado con la actividad que realiza y además
dueño, sino por el animal, porque era un perro afable, anima a que más gente se apunte, “En España habrá sólo
inocente y desvalido, y ese era el perfil de víctima que unos mil detectives y hay una demanda enorme. Si es-
estaban buscando. El caso pasó a manos de la Policía.” tás dispuesto a sufrir los inconvenientes, compensa. •

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