(Facsímil) Este discurso, dirigido a la asamblea general del Consejo Nacional de las Corporaciones, el 14 de noviembre de 1933 en Roma, da inicio a la fase resolutiva y más radicalmente innovadora de la política corporativa del Fascismo.
Este discurso determina clara y definitivamente el concepto fascista de Corporación ; plantea y resuelve los problemas fundamentales que interesan al carácter corporativo del Estado, las funciones legislatives de la Corporación y los factores morales del Corporativismo Fascista.
En la anterior sesión S. E. el Jefe del Gobierno había leído la declaración que aquí reproducimos, reservándose su ilustración para el día siguiente :
« El Consejo Nacional de las Corporaciones :
«define las corporaciones como el instrumento que, bajo la égida del Estado, realiza la disciplina integral, orgánica y unitaria de las fuerzas productivas, atendiendo al desarrollo de la riqueza, a la potencia política y al bienestar del pueblo italiano;
«declara que el número de las corporaciones debe ser adecuado a las necesidades efectivas de la economía nacional y deben ser constituidas representando las más grandes actividades de la producción;
«establece que el estado mayor de las corporaciones deben formarlo los representantes de las administraciones del Estado, del Partido, del capital, del trabajo y de la técnica;
« asigna como incumbencia específica de las corporaciones, los actos conciliativos y consultivos, con obligación en los problemas de mayor importancia, y, a través del Consejo Nacional, la emanación de leyes que regulen las actividades económicas de la Nación;
«reserva al Gran Consejo del Fascismo la decisión sobre los problemas que en sentido político constitucional, se irán ulteriormente determinando como consecuencia de la constitución y funcionamiento efectivo y práctico de las corporaciones ».
(Facsímil) Este discurso, dirigido a la asamblea general del Consejo Nacional de las Corporaciones, el 14 de noviembre de 1933 en Roma, da inicio a la fase resolutiva y más radicalmente innovadora de la política corporativa del Fascismo.
Este discurso determina clara y definitivamente el concepto fascista de Corporación ; plantea y resuelve los problemas fundamentales que interesan al carácter corporativo del Estado, las funciones legislatives de la Corporación y los factores morales del Corporativismo Fascista.
En la anterior sesión S. E. el Jefe del Gobierno había leído la declaración que aquí reproducimos, reservándose su ilustración para el día siguiente :
« El Consejo Nacional de las Corporaciones :
«define las corporaciones como el instrumento que, bajo la égida del Estado, realiza la disciplina integral, orgánica y unitaria de las fuerzas productivas, atendiendo al desarrollo de la riqueza, a la potencia política y al bienestar del pueblo italiano;
«declara que el número de las corporaciones debe ser adecuado a las necesidades efectivas de la economía nacional y deben ser constituidas representando las más grandes actividades de la producción;
«establece que el estado mayor de las corporaciones deben formarlo los representantes de las administraciones del Estado, del Partido, del capital, del trabajo y de la técnica;
« asigna como incumbencia específica de las corporaciones, los actos conciliativos y consultivos, con obligación en los problemas de mayor importancia, y, a través del Consejo Nacional, la emanación de leyes que regulen las actividades económicas de la Nación;
«reserva al Gran Consejo del Fascismo la decisión sobre los problemas que en sentido político constitucional, se irán ulteriormente determinando como consecuencia de la constitución y funcionamiento efectivo y práctico de las corporaciones ».
(Facsímil) Este discurso, dirigido a la asamblea general del Consejo Nacional de las Corporaciones, el 14 de noviembre de 1933 en Roma, da inicio a la fase resolutiva y más radicalmente innovadora de la política corporativa del Fascismo.
Este discurso determina clara y definitivamente el concepto fascista de Corporación ; plantea y resuelve los problemas fundamentales que interesan al carácter corporativo del Estado, las funciones legislatives de la Corporación y los factores morales del Corporativismo Fascista.
En la anterior sesión S. E. el Jefe del Gobierno había leído la declaración que aquí reproducimos, reservándose su ilustración para el día siguiente :
« El Consejo Nacional de las Corporaciones :
«define las corporaciones como el instrumento que, bajo la égida del Estado, realiza la disciplina integral, orgánica y unitaria de las fuerzas productivas, atendiendo al desarrollo de la riqueza, a la potencia política y al bienestar del pueblo italiano;
«declara que el número de las corporaciones debe ser adecuado a las necesidades efectivas de la economía nacional y deben ser constituidas representando las más grandes actividades de la producción;
«establece que el estado mayor de las corporaciones deben formarlo los representantes de las administraciones del Estado, del Partido, del capital, del trabajo y de la técnica;
« asigna como incumbencia específica de las corporaciones, los actos conciliativos y consultivos, con obligación en los problemas de mayor importancia, y, a través del Consejo Nacional, la emanación de leyes que regulen las actividades económicas de la Nación;
«reserva al Gran Consejo del Fascismo la decisión sobre los problemas que en sentido político constitucional, se irán ulteriormente determinando como consecuencia de la constitución y funcionamiento efectivo y práctico de las corporaciones ».