Muy tarde para mi gusto, llegué el 29 de noviembre, a la cita con la
cultura. De los 720 minutos que me propuse mirar el espectáculo de la vida y la juventud de la raza humana, ya había perdido media hora. Viaje desde Bogotá para ver la utopía de un amigo mío. Para describir la alegría de este día, faltarán más de dos vidas y tal vez más de mil muertes.
Con solo las ganas de cambiar el mundo, LINE Producciones, ha
diseñado un ferrocarril de sueños que viaja por los mundos de los hombres y hace realidad un lugar fantástico para vivir, pensar y poder ser libres.
Como un espectáculo de película, la travesía 720 en su segunda
edición tenía de todo. Un animador con voz de animador. Una tarima modesta pero justa para poder ver hacia arriba a los artistas. Dos ambientes culturales, de salón y al aire libre. Muchos cables hacían parte del montaje y lucían como venas cargadas de energía para transmitir al público espectador todo el amor del mundo. Pendones y banderas. Escarapelas que acreditaban a los organizadores, y otras más que ayudaban a presumir a otros como yo que solo íbamos a ver la grandeza del hombre por el hombre. Un día de total revolución intelectual y apasionada. Un día lleno del amor de Dios, permitió ver como el sol y la lluvia acudían al encuentro con la madre tierra, nuestra madre tierra, nuestra casa. El inicio del espectáculo no era ese sábado último de noviembre. La osada travesía nació con seis meses de anticipación, y brilló con luz radiante.
De lejos venían los saltimbanquis, que lanzaban fuego por la boca y
montaban monociclos. Con pitos y alegría, animaban a la gente para que acudieran a la cita de un magno evento cultural, en la villa olímpica de FUNZA, gran ciudad ya no pueblo, de gente enriquecida con valor y capacidad de creación. Primero unos dragones de otro mundo y con piel artificial, se posaron como gárgolas sobre la exposición de un artista funzano y llamaron mucho la atención. “Damos la bienvenida a esta travesía”, dijo el señor animador y nos invito al salón de eventos donde una delegación con hábito nos presento una muestra cultural llena de inocencia infantil y con un mensaje muy celestial nos quiso exorcizar de tantos malos comportamientos de hipocresía y falsa amistad que nublan lo bonito del amor por los amigos y la familia.
Talleres de teatro dieron las primeras bases, para construir un
actor diferente al que somos cada día y nos enseñaron a respirar profundo, a perder el miedo, a no tener vergüenza de lo que somos más que humanos y ahora amigos por lo que el arte ha unido y nuestra juventud mantendrá por siempre. El medio día invitó a conocer de música. Un caballero delgado con unas botellas llenas de agua, procuró despertar la musa de nuestros corazones. De apoco se vaciaban o se llenaban las botellas de vidrio que se soplaban para llegar a la nota acordada. Avanzamos en el proceso hacia nuevas experiencias y nos ha quedado el gusto por soñar con ser artistas, de miles de escenarios, repletos de personas, de viajes y de historias que trasciendan esta vida.
Así llegó un sanduchito repleto de cariño, que bienvenido fue por
todos los artistas; no hemos hablado aun, que toda esta travesía, con honor y valentía es por amor a la causa, de no morir tan jóvenes sin dejar una huella que la sigan otros, como la mejor estrella, que guía nuestros pasos y sirve de soporte para esta patria viva que merece más amor de todos los que hoy, nos sentimos jóvenes.
El palpitar de las guitarras llegó con fuerza y mostrando el debut de
un grupo joven, que transitó sus melodías por las vías del Nirvana y agrado bastante al público espectador, que aunque poco conocedor y provenientes de generaciones más lejanas, se contagiaron del espíritu sincero y se movieron al ritmo de las manos de los encargados de abrir el concierto setecientos veinte.
La voz del animador se hizo escuchar y motivados por tan fuerte
energía los asistentes llegaron cada vez mas y “seguimos de travesía”, mientras el sol se escondió y con una lluvia hermosa la tarde se bañó y se hizo presente el mágico momento del refugio para escuchar a un hombre que aunque no ha perdido aun su timidez absoluta, se regala a la gente para invitarla a soñar, a pensar como cuento a vivir en un cuento. A veces el mayor reto es vencernos a nosotros mismos. Salir de la jaula que alguien nos construyó y nos vendaron los ojos y nos quitaron las llaves y nos dejaron desnudos con ganas de morir. Y como siempre sucede, ella vino a rescatarnos a envolvernos en sus brazos a ayudarnos a vivir. Y ese mas o menos es el cuento de este vivaz amigo, que refugiado en su amor no tiene ya más camino, que seguir a una mujer que le cambio el destino y lo hizo muy fuerte y lo trajo a este mundo, a transitar con nosotros a vivir sin cautivos, ahora es un hombre libre y quiere enseñarnos como lo hizo.
Y repletos de amor como nos dejo el momento, me llamaron a un
rincón a recibir alimento, y me parecía mentira, no porque no me dieran sino porque la verdad en tan grato encuentro, lo hicieron tan bien, que surtieron efecto, las gestiones de la empresa que soñaron un momento, con cambiar una sonrisa por unos cuantos almuerzos. Y es que alcanzo para todos, hasta para mi amigo el perro, que tiene una historia triste porque un tipo en un momento le pego una patada y lo dejo sin aliento, con un colmillo en la boca, con la mandíbula quebrada y con un amargo recuerdo, con un apodo chistoso, piercing se llama el perro.
Muchas gracias por este almuerzo, repleto de emociones a
continuar la tarea a punta de diversiones. Salió otro gran amigo. El sol vigoroso con melena incendiada nos regaló una tarde como de cuento de hadas, con nubes suavecitas y llenas de milagros, para continuar la tarde con rockeros colombianos. Se hizo presente el Punk. Con letras muy reales, con mensajes de amistad con ritmos viscerales, salidos de la entraña para mover la cabeza para gritarle al estado que no tenemos pereza, que queremos trabajar en lo que nosotros sabemos, no queremos combatir nos seremos otros muertos, cargados de rencores, con la cabeza vacía, metidos en unos huecos con todos nuestros hermanos unos buenos y otros malos. Si nos gusta estudiar, reír y andar sin miedo, por las calles de mi patria que están muy llenas de huecos, de vacios culturales, apegadas al dinero, apegadas a montar mujeres en carros en nuevos, sin nada que ofrecer más que sangre a punta de fuego, solo queremos ser libres para poder ser sinceros.
Los caminos conducían al salón y nos vimos frente a frente con el
mensaje de la vida y de la muerte. Tres embriones humanos se deslizaron a un escenario y mostraron como dos de ellos nacieron para amarse. Otro más para ser autor de un acto apenas pronunciable. Se cree en el amor de dos cuerpos y su carne, se cree en el misterio de amarse por amarse, de entregarse sin preguntas de escaparse sin respuestas de matar el resultado de tan única experiencia. La oportunidad de vivir para poder conocer nada más que este placer que genera una pareja, que cuando pierden la fuerza no pueden retroceder y creen es menester deshacerse de la queja, que provoca un nuevo miembro de esta horrible sociedad que alimentamos nosotros con esta gran necedad, de matar la oportunidad de cambiar nuestra conciencia, de formar una familia que aunque no sea perfecta, sería la única manera de cambiar hoy nuestro mundo, de ser un poco reales y no un cuerpo moribundo asesino sin conciencia. Una obra trascendental con sangre y con cuchillos, con guitarras y violines con pianos y oscuridad, una obra de arte que nos dejo paralizados y se llevo todo los aplausos de un público masivo que celebro el talento y la dedicación de sus artistas.
Bastante conmovidos con la ausencia de los valores y la realidad de
nuestros días salimos a ver como cambiar este destino. Miramos hacia el cielo y pedimos el deseo de tener más travesías, y paso la estrella que miraba desde arriba el amor que esta tierra profesa por la vida.
De nuevo el animador. Esta vez se hizo presente en la tarima con
una espectacular tarde, el hip hop, el movimiento del barrio, el lenguaje de muchos jóvenes, que al igual que el punk trajeron mensaje, sin mucho blin blin, con coraje y yo u yo u, con optimismo y aprecio, motivados por la causa del mensaje social y el cambio promisorio de los actos de los hombres. Una expresión artística de pantalones anchos, gorras y corazones maestros en improvisación. Me gire a ver mi alrededor y la gente acudía con un poco de timidez, pero se iba integrando. Los policías, los padres de familia, los niños, los jóvenes y los jóvenes mayores se dejaron seducir por la voz de un poeta local, que con su trabajo armonizó el ocaso y agradeció en plural a la madre tierra, al creador y al espíritu del mundo, por tantos beneficios y nos invitó a fortalecer nuestros valores, a dejar los vicios, a reconciliar nuestra raza a volver a lo nuestro.
Los colores del cielo, me hacían sentir en otro mundo. Al recorrer la
villa, encontré actores entregados a su profesión. Muchachos adolecentes, con una maestría de años, preparaban una obra cómica. Con sus rostros pintados de blanco y atuendos de época colonial, divirtieron al auditorio y sacaron mágicas sonrisas a los osados más pequeños de esta travesía. Actores de verdad.
De los mágicos personajes que encontré en este día, debo destacar
a los poetas. Con unas letras propias, regalaron momentos de reflexión, otros de duda y otros de asombro por no entender lo que decían y eso es la poesía algo maravilloso que se ve, se toca y no. Un gato hip hop pintaba un cuadro actual, con colores verdosos y gozaba de cierta fama, pues lo acompañaban unas damas a su lado.
Llegaron recuerdos del rock, empezó la nostalgia y seguía su
camino la noche, con la luna brillante y las estrellas que acudieron a la fiesta. El público ya se contaba en varias decenas y la travesía setecientos veinte toco puerto en una isla jamaiquina que con un grupo netamente colombiano prendió la llama reggae y la alegría por un día arduo de trabajo, se veía reflejada en los rostros, el baile y los aplausos del público.
Muchos datos me quedarán por fuera de este asunto, como el
policía bailarín de hip hop, los habitantes mayores conocedores de Nirvana y la estrella fugaz que paso y no vi, pero que hizo realmente mágico este día de travesía. Un enorme placer levantarme para conocer las historias de paz y amor que se logran en mi país.