10 Opinión
ALMAS DE NUEVE LARGO
CARTAS AL DIRECTOR
Iglesia de la
Cienciología
En el artículo de ayer, escrito por
José Antonio Méndez de la sección
de Religión, se hace mención a la
Iglesia de Cienciología a la que re-
presento. Este artículo no tiene otro
propósito que el de vilipendiar y
denigrar la religiones minoritarias
como Cienciología o los Testigos
de Jehová. Gracias a Dios, España
es un país democrático donde exis-
te la libertad de creencias, protegi-
da por nuestra propia Constitución
y afortunadamente la mayor parte
de los ciudadanos no se dejan en-
gañar por opiniones racistas o ses-
gadas como las de este artículo.
Es irónico escuchar a alguien lla-
mar sectas en modo peyorativo a
otras religiones que no son la suya
propia cuando esto sí es sectarismo.
Por desgracia, hay personas que se
convierten en aquello contra lo que
atacan. Un artículo que utiliza in-
formación no contrastada, basado
en opiniones que son claramente
interesadas, pierde toda credibili-
dad (y no sólo eso, sino también la
profesionalidad). En el artículo,
¿dónde está la opinión o la visión
de aquellos de los que se habla? A
nuestra Iglesia nadie ha venido a
preguntarnos si las diferentes de-
claraciones eran correctas o no o si
queremos declarar una cosa u otra.
¿Cómo puede alguien publicar
en un periódico de renombre una
información que no está contrasta-
da? Sin ir más lejos, se habla de una
supuesta lista de la Unión Europea.
Por favor, hablemos con propiedad.
Una lista inconstitucional firmada
por una serie de parlamentarios en
nombre propio, no es una lista ofi-
cial de la Unión Europea, es un in-
sulto hacia la UE y sus ciudadanos
decir algo así. El dato correcto y ac-
tual es que en respuesta a una pre-
gunta escrita de un Europarlamen-
tario, la Comisión contesta
oficialmente que Cienciología de-
be tratarse como cualquier otra re-
ligión en Europa, opinión que tam-
bién ha expresado ya en diversas
ocasiones el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos. Estamos ya en
el siglo XXI y las listas negras ya
han pasado de moda.
¿Qué sabrá el Señor Domínguez
sobre religión? ¿Y Cienciología
más concretamente? No mucho,
pues no ha acertado en ninguna de
sus declaraciones. Nunca hemos te-
nido el placer de hablar con él y
mostrarle lo que hacemos pues no
se ha dignado a establecer un diá-
logo con nosotros (como haría un
buen profesional), posiblemente le
de miedo averiguar la verdad, pues
si fuera honesto, al averiguarla de-
bería dejar ese negocio que se ha
montado para engañar a las fami-
lias, y medios de comunicación so-
bre las religiones. Lamento que la
que fuere su religión le haya des-
engañado y no haya encontrado
respuestas a sus preguntas.
Cienciología fue fundada por el
filósofo y humanitario L. Ronald
Hubbard, y cuenta con más de 8
millones de miembros alrededor del
mundo, cerca de 17000 en España.
Ha sido reconocida como religión
por gobiernos y otras muchas enti-
dades estatales en numerosos paí-
ses de Europa y del mundo. Algu-
nos de estos reconocimientos se
dieron en Suecia, Italia, Hungría,
Portugal, Sudáfrica, Holanda, Es-
lovenia, Alemania, Japón, Brasil,
Australia, Tanzania, México, Nue-
va Zelanda, Canadá, India, Taiwan,
Venezuela, Costa Rica, Colombia,
Ecuador, y otros. En España está
inscrita como asociación con acti-
vidad de base religiosa en el Re-
gistro del Ministerio del Interior.
Ángela Guirao
Jefa de Prensa de la Iglesia
de la Cienciología
Madrid
LOE constitucional
No siempre las críticas han de ser
negativas y destructivas, por eso es
importante reconocer que el Go-
bierno ha modificado puntos im-
portantes de la LOE, pero ha deci-
dido dejarse en el tintero los más
importantes y conflictivos. Y este
pero es un pero muy grande. Re-
sulta inadmisible, incluso bochor-
noso, que se apruebe deprisa y co-
rriendo una ley que va a afectar a la
educación de todos nuestros hijos.
Quizá el señor Zapatero no quiso
darse por aludido el 12-N, pero mu-
chos de los que allí estábamos gri-
tábamos a favor del derecho cons-
titucional de los padres a decidir el
tipo de educación moral y religio-
sa que quieren para sus hijos. Es-
pero que nunca se tenga que ver el
señor presidente en el otro lado de
la balanza, viendo cómo algunos
inexpertos deciden sobre la educa-
ción y el futuro de sus hijas.
Sara Blanco
Madrid
Como sea hay que sacar adelante...
Hay que echarlo como sea. No
nos merecemos este pobre hom-
bre que nos gobierna.
El fracaso de la Cumbre de Bar-
celona ha sido principal, o ex-
clusivamente, fracaso suyo.
Hemos hecho el ridículo. Una
Cumbre no se puede organizar si
no se hace con una preparación
adecuada, buscando, al menos,
si no un principio de Acuerdo, sí
una posible voluntad de llegar a
él. No creo que se hayan frustra-
do muchas esperanzas porque
¿quién creía que se podrían au-
nar los criterios y las voluntades
de judíos, palestinos, iraquíes y
europeos en torno al terrorismo?
JUEVES, 1 - XII - 2005 LA RAZÓN
UN RETRETE
EN EL PARAÍSO
ra un tipo con luces al que nunca le
E habría ocurrido lo que le ocurrió al
detective Artie Fuller cuando empe-
zaba en su oficio y ordenó una re-
dada en la morgue porque recibió el
chivatazo de que alguien había visto un cadáver.
La noche que le conocí en el Savoy, Robert For-
ley era un afamado escritor de éxito que había
Solía aceptar con
José Luis ALVITE
tardado mucho en sacar cabeza en el mundillo aparente agrado los
editorial, pero jamás pecó de inocente, ni siquiera
en sus comienzos. Tuvo siempre el don de la pa-
cumplidos de las
labra exacta, el toque preciso para decir las co-
sas sin darles demasiadas vueltas, con ese senti-
señoras, aunque
do de la escasa abundancia que tienen para estas
cosas los elegidos. Resultaba siempre preciso,
raras veces se
contundente y original. Bob Forley podía des- complicaba la vida
cribir un sauce en la hoja de un roble. En el 74
tenía ya a sus espaldas dos docenas de libros re- con ellas
pletos de aquella punzante manera de escribir
que podía ser buena literatura pero igualmente
podría haber constituido tenencia ilícita de ar-
mas. Su presencia se sacaba a subasta cuando
coincidían varias veladas en la ciudad y nadie
quería perderse su carácter. Solía aceptar con
aparente agrado los cumplidos de las señoras, como quien encaja un trueno aprovechando la
aunque raras veces se complicaba la vida con luz del relámpago para empolvarse las narices.
ellas. En aquellas reuniones saturadas de cos- Después cenamos juntos Ernie Loquasto, Ches-
mética y de belleza, todas al final le parecían tan ter Newman, Forley y yo, invitados por le escri-
poco interesantes como haber visto una flor ver- tor. El jefe se negó en redondo a cobrarle. Y Ro-
de en mitad de un prado. La pobre Terry Shel- bert Forley pagó el gesto con una nota autógrafa
ton le sonrió toda la noche aquella madrugada en el mantel: La cena no ha sido muy buena, así
en el Savoy pero la inocente corista no consiguió que no acepto el gesto como un obsequio, sino
de Forley más que un doloroso cumplido: ¿Re- como una indemnización. En su siguiente no-
cordaría tu voz, encanto, si la sonrisa no te hu- vela, Forley tuvo el detalle de pasar de puntillas
biese tapado todo el rato la boca? Terry no dijo por el Savoy, un paraíso con vistas a un retrete
nada. Tampoco cambió de actitud. La pobre Terry en el que la mitad de la gente baila para no ofre-
Shelton encajó la salida de tono de Bob Forley cer un blanco fácil a la otra mitad.
¿Negociar con ETA? unidad española) y, por otro lado, violen la legalidad, puesto que si
si dicha paz se prolongaría en el se admiten como «políticas» las
Se plantea, a nivel de debate polí- tiempo o duraría sólo hasta que se actitudes violentas, entonces la
tico, la conveniencia de negociar plantearan (por parte del terroris- propia democracia entra en una di-
con ETA con objeto de terminar mo organizado) nuevas reivindi- námica de contradicción interna
con la violencia. Los partidarios caciones. ya que también suponemos que en
de negociar presentan con entu- Además de ello, debería tenerse en democracia todas las ideologías
siasmo la meta de la paz, pero a la consideración el hecho de que al pueden entrar en la oferta electo-
vez ocultan cual sería el precio de vivir en democracia se supone que ral para que el pueblo decida en
esa paz (es decir: la ruptura de la no deben politizarse cuestiones que las urnas. Por tanto, y uniéndome
en esto a las opiniones vertidas por
miembros del partido que nos go-
bierna (como el alcalde de La Co-
ruña, Francisco Vázquez, o el pre-
sidente de la Junta de
¿Y quién esperaba que la abru- dar. Como sea hay que sacar ade- Extremadura, Juan Carlos Rodrí-
madora emigración de los países lante la LOE. Como sea hay que guez Ibarra) considero un grave
del tercer mundo no fuera esgri- negociar con ETA. Como sea hay error el solo hecho de debatir so-
mido por éstos como una válvu- que aprobar los matrimonios ci- bre la negociación.
la de escape para la miseria en viles. Como sea hay que nego-
que viven y, para los europeos, ciar con camioneros, agriculto- Santiago González
una carga a veces insoportable? res y mineros. Como sea hay que Sevilla
La inoportuna –o más bien opor- acabar con los «privilegios» de
tuna- circunstancia de que un mi- la Iglesia. Como sea hay que in-
crófono estuviera abierto nos ha cordiar en el Vaticano. Como sea
permitido la ocasión de conocer, hay que mantenerse en el Poder. Aviso a los lectores
una vez más, la catadura de Za- Supongo que alguna vez habrá Los textos destinados a esta sección no
patero. Hay que sacar el Acuer- pensado que, con esa manera de deben exceder las 30 líneas. Es impres-
do como sea. El «como sea» ha gobernar, muchos españoles es- cindible adjuntar fotocopia del DNI. LA
sido, de siempre, su procedi- tamos pensando en echarlo co- RAZÓN se reserva el derecho de publi-
miento: Como sea hay que sacar mo sea. car estas cartas, así como de resumirlas
adelante el Estatuto catalán que Joaquín Ortiz o extractarlas. No se devolverán los ori-
imprudentemente prometió ayu- Internet ginales no solicitados.