Y sabed que yo estoy con vosotros todos los das, hasta el fin del mundo. Mt.

28, 18-20

 Dios mo, Trinidad a quien adoro!, la Iglesia nos sumerge en tu misterio; te confesamos y te bendecimos, Seor Dios nuestro.

La fe se hace confesin y alabanza del misterio trinitario, que distingue a la religin cristiana de los otros monotesmos.

 Oh Palabra del Padre , te escuchamos; oh Padre, mira el rostro de tu Verbo; oh Espritu de amor, ven a nosotros; Seor Dios nuestro.

Adoramos a un Dios que vive y engendra, vive y se comunica, vive y ama.

Porque la Trinidad de Dios es la vida. La vida de Dios. Y nuestra propia vida, insertada ya para siempre en su comunidad de comunin.

 Ensear, bautizar , y hacer discpulos.

En esas palabras se encierra la triple misin de la Iglesia.

Una vocacin proftica para anunciar una palabra que salva.

Una funcin litrgica en la que se celebra la nueva vida.

Una tarea de diario pastoreo que recoge, alimenta y gua a la comunidad de los cristianos.

En su nombre hemos sido bautizados. En su presencia recorremos el camino. En su intimidad habitamos, existimos y actuamos.

Est el Seor con nosotros?

Benedicto XVI repeta en Auschwitz :

Dnde estaba Dios en aquellos das de muerte y genocidio?

Estaba precisamente en los que eran ajusticiados El Seor est con nosotros, porque se ha identificado con nuestra propia suerte. Y con nuestra muerte.

Con toda la Iglesia nos atrevemos a proclamar la alabanza de nuestra fe trinitaria: Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo. Amn.

Texto: Jos

Romn Flecha Andrs

Panero

PALABRA DEL SEOR Salamanca

Presentacin: Antonia Castro Msica: Ego sum. Palestrina