3.- ¿Super líderes o sencillos misioneros?
“Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Sean pues astutos como serpientes y
sencillos como palomas.” Mt 10, 16.20
1° Leo atentamente y comprendo lo
que Jesús dijo (Lectio):
Leamos Lc 10, 17-24
17 Regresaron los setenta y dos, y dijeron alegres:
«Señor, hasta los demonios se nos someten en tu
nombre.» 18 Él les dijo: «Yo veía a Satanás caer del
cielo como un rayo. 19 Mirad, os he dado el poder de
pisar sobre serpientes y escorpiones y sobre todo
poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño; 20
pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan;
alegraos de que vuestros nombres estén escritos en
los cielos.»
21 En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el
Espíritu Santo y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
cosas a sabios e inteligentes y se las has revelado a
ingenuos. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
22 Mi Padre me lo ha entregado todo, y nadie conoce
quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre
sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar.»
23 Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte:
«¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! 24 Porque
os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo
que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que
vosotros oís, pero no lo oyeron.»
Hagamos una segunda lectura de este texto
contestando:
 ¿Cuál debe de ser la alegría de los
discípulos misioneros?
 ¿Por qué se alegra Jesús?
 ¿Por qué son dichosos los discípulos
que regresaron de misión?
Jesús ha orado al Padre para que envíe obreros y
esos obreros que el Padre le dio no han sido ni
los sabios ni los poderosos. El Reino de Dios se
va a construir no desde el poder, ni con dinero,
tampoco con sabiduría y liderazgo humano; el
Reino es de los pequeños que siempre habían
sido <excluidos>. Cuando la estrella se aparece
en Belén, es a los magos (alejados) a quienes se
les manifiesta y el ángel anuncia el nacimiento
de Jesús a los pastores (marginados). Tanto los
magos como los pastores son llamados y
enviados a anunciar esta Buena Nueva:
“Fueron de prisa y encontraron a María, a José
y al niño acostado en el pesebre. Al verlo
contaron lo que el ángel les había dicho de este
niños. Cuantos escuchaban a los pastores se
quedaban admirados” Lc 2,16-17
Ésta si que es Buena Nueva: Son los mismos
pobres, los sencillos, los que sufren, los
pequeños quienes se vuelven ahora
protagonistas de la misión y no solo
destinatarios. San Pablo hablando de la
sabiduría de Dios les dice a los Corintios:
<Tengan en cuenta quiénes de ustedes han sido
llamados, pues no hay entre ustedes muchos
sabios según los criterios de este mundo, ni
muchos poderosos, ni muchos nobles. Al
contrario, Dios ha elegido a lo que el mundo
considera necio para confundir a los sabios; ha
elegido lo que el mundo considera débil, para
confundir a los fuertes> 1 Cor 1,26-28
Cuando María, mujer pequeña y sencilla quien
vivía en una comunidad rural recibe al Espíritu
Santo y es elegida para ser madre de Jesús va
corriendo con Isabel y exclama: <Mi alma
glorifica al Señor… ha mirado la humildad de
su esclava...derribó del trono a los poderosos y
engrandeció a los humildes> Lc. 1,47-48.52.
Cuando Juan el Bautista manda preguntar a
Jesús si él es el Mesías o hay que esperar a otro
le responde: <Vayan y cuenten a Juan lo que
acaban de ver y oír: los ciegos ven, los cojos
andan, los leprosos quedan limpios, los sordos
oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les
anuncia la Buena Nueva> Lc 7,21-22.
Cuando Jesús abiertamente proclama su misión
en Nazareth dice: <El Espíritu del Señor está
sobre mí, porque me ha ungido para anunciar
la Buena Nueva a los pobres> Lc. 4,18, pero en
el pasaje que leímos al principio, la causa de la
alegría de Jesús es no solo que por fin los
pobres son los destinatarios de la Buena Nueva,
sino que los pobres, sus discípulos, se han
vuelto misioneros y por eso <lleno de gozo en el
Espíritu Santo> alaba al Padre.
Jesús deja claro lo siguiente:
a) Un signo de que el Reino de Dios llega
es que los pobres son evangelizados.
 b) Él mismo, se sabe misionero enviado a
los más necesitados y alejados.
c) La voluntad del Padre es que los
sencillos, los pequeños sean los
<protagonistas de la misión>.
d) Jesús no solo se alegra de que los
<pequeños> son misioneros, sino de
que el Padre ha ocultado y escondido
los misterios del Reino a los sabios y a
los poderosos.
e) Esta opción preferencial de Dios por
los pequeños y su elección para
construir el Reino es motivo de
escándalo para muchos. Ahora los
poderosos, los ricos y sabios tienen que
aceptar que han perdido los primeros
lugares a que estaban acostumbrados.
Si desean entrar al Reino al cual
también son invitados, tiene que dejar
a un lado el poder, el apego a la riqueza
y su sabiduría humana para abrirse al
Espíritu de Dios.
f) El llamar y enviar a los que no tienen
poder humano, sabiduría y liderazgo
como misioneros ciertamente es una
<locura> para el mundo, pero Jesús
que sabe que el Espíritu Santo es el
protagonista de la misión y se
manifiesta mejor en los que son dóciles
a su acción: los que están
humanamente limitados.
2° Reflexiono lo que Jesús me dice
hoy para mi vida (Meditatio):
Yo los envío como ovejas en medio de lobos.
El enviar a misión a los pequeños y desde ellos
construir el Reino implica un problema: Están
desarmados si se ponen a analizar lo difícil de la
misión. Pensemos por ejemplo, cómo anunciar
hoy a la juventud que el cuerpo humano es
templo del Espíritu y no objeto de placer y
fornicación; cómo hablar del valor de la
fidelidad matrimonial a tantos hombres
machistas que tienen dos o tres mujeres; cómo
construir de la paz en una sociedad tan violenta;
cómo anunciar hoy la Buena Nueva si los
poderosos que promueven la pornografía, el
aborto, etc., tienen más recursos que nosotros.
Cuando hablamos de los pobres y pequeños, de
marginados, no pensemos sólo en una clase
social, pensemos más bien en quienes por tener
ética y valores y por ser fieles a su fe son
marginados de la sociedad actual.
¿Somos ovejas en medio de lobos o lobos en
medio de ovejas?
Las ovejas son los pequeños del Reino, que
como dijimos, no necesariamente pertenecen a
una clase social, sino que son quienes están
desarmados y débiles ante los lobos fuertes y
poderosos que quieren destruir la obra de Dios.
La misión nunca será fácil, siempre hay muchos
intereses ajenos a los de Dios: En Semana Santa
se instalan cantinas, bailes, etc. Todo esto
muchas veces organizado por las mismas
autoridades del ejido, pueblo o municipio y
sabemos que es una dificultad. Así siempre
habrá dificultades.
Un lobo vestido de oveja sería el misionero que
va de misiones para pasársela bien, buscar
pareja en el grupo o en el lugar de misión,
divertirse, etc. Debemos de tener cuidado, no
podemos llevar en el grupo a gente que sabemos
se aprovecha de este momento para otros fines.
Una oveja vestida de lobo sería todavía peor,
es decir, si se nos colara un <misionero> entre el
grupo que va con otros fines, que no conoce a
Cristo, quizá lo podríamos controlar un poco,
pero que uno que sí conoce a Cristo (oveja) y ha
sido llamado y enviado por El, y al estar entre
lobos se avergüenza de su fe, de su Maestro y se
disfraza de lobo para evitar carrilla y burlas,
entonces se ganaría la sentencia de Jesús:
<quien me reconozca delante de los hombres,
yo le reconoceré delante de mi Padre, pero
quien me niegue ante los hombre, yo lo negaré
ante mi Padre> Mt 10, 32-33.
Sean pues astutos como serpientes y sencillos
como palomas.
Ser ovejas en medio de lobos no es fácil y por
eso tenemos que ser astutos. La paloma al igual
que la oveja representa la sencillez, la paloma es
signo de paz. La serpiente es un reptil astuto:
observa, vigila y luego atrapa a su presa. La
serpiente es en la Biblia signo del mal, sin
embargo, Jesús nos invita a aprender de su
astucia. Y en otro momento Jesús afirma que:
<Los hijos de las tinieblas son más astutos en
sus negocios que los hijos de la luz> Lc 16,8.
No es un regaño a los hijos de las tinieblas, sino
a los de la luz ya que, ante el gran reto y misión
que tienen, no son astutos como serpientes. Hay
que ser sencillos como palomas, pequeños, sí,
pero astutos, es decir: poner al servicio del bien
los dones recibidos.
Sería tan absurdo creer que sólos podremos
vencer al mal y a los lobos, como absurdo sería
que teniendo a nuestra disposición los talentos
que Dios nos dio no los usemos al servicio del
Reino.
3° Miro al Maestro que me habla
(Contemplatio):
Si sabes, puedes y tienes mucho, hazte pequeño,
sencillo y débil, toma tu cruz y no trates de
brillar o ser un gran líder; si por el contrario te
sientes pequeño, débil, ignorante y pobre,
entonces alégrate porque Jesús se alegra de
tener gente como tú en su equipo.

Trata de imaginarte a Jesús lleno de gozo en el 7° Acción o compromiso a que me

Espíritu, saltando de gozo y casi gritando: lleva la Instrucción de Jesús (Actio):
<gracias Padre, porque has revelado los
misterios del reino a la gente sencilla>. Imagina ¿De lo que he aprendido hoy en oración y
ahora los rostros de los apóstoles, mira a Mateo, reflexión a qué me comprometo? ¿Hay alguna
que era un pecador que acumulaba riquezas actitud que tenga que cambiar para ser
injustamente y fue llamado por Jesús. Imagina a verdadero misionero de Jesús? ¿Si soy de los
Pedro a Andrés y a Juan que eran pescadores, grandes líderes qué actitudes y acciones voy a
mírales las manos llenas de cayos, mira sus tomar para ser fiel a Jesús?
sandalias y sus ropas viejas. Mira también a
María, no trae coronas de oro ni joyas, es una
mujer campesina. Mira a María Magdalena que
también va con Jesús. Fíjate como los ve Jesús
a todos ellos, los pequeños y como ahora mira al
Cielo dando gracias al Padre que ha enviado
trabajadores a sus campos.

4° Yo le hablo al Maestro (Oratio):

Ahora trata de entrar en la escena. Sí tú también
eres llamado por Jesús. El no está mirando tus
riquezas ni tu sabiduría ni tu grandeza humana
pues quizá ni la tienes; el te mira, te ve pequeño,
desarmado, te ve inquieto(a). Camina hacia El y
platícale sobre tus temores, sobre lo que siempre
pones de pretexto para no dar un paso más en el
compromiso. Háblale sin miedo. El te escucha.

5° El Maestro me habla a mí, viene a

mi vida (Consolatio):
Ahora guarda silencio, deja ya de hablarle a
Jesús y pon atención a sus palabras. Deja que te
hable, escucha su instrucción: <Se sencillo
como paloma y astuto como serpiente>. ¿Qué te
dice Jesús a ti hoy con esta instrucción?

6° El Espíritu me ilumina
interiormente en mis decisiones
(Deliberatio):
Quizá te has dado cuenta de que has puesto más
confianza en tu liderazgo humano, en tus dones;
o quizá has descubierto que te falta mucho por
dar y que tienes pocos recursos. El demonio te
puede tentar de esa doble manera, o moviéndote
a creer que sabes y puedes mucho por todos los
dones que tienes; o hundirte en la depresión y el
desánimo haciéndote creer que no sirves para la
misión, que hay otros mejores que tú. ¿Cuál es
la tentación para ti?