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1. La vida de Jess: el Dios Humanado 2. Insertos en Cristo por el Bautismo para ser como como l 3. Qu la gracia no sea infecunda en m!.
Recibimos la gracia santificante, que: nos da Regenerados como hijos adoptivos de Dios. las virtudes teologales, los dones del Espritu Santo, y las virtudes morales. Llegamos a ser miembros de Cristo.
Confiere crecimiento y profundidad a la gracia bautismal. Concede una fuerza especial del Espritu Santo para difundir y defender la fe mediante la palabra y Introduce ms profundamente en la las obras como verdaderos testigos de filiacin divina que nos hace decir Cristo, para confesar valientemente el "Abb, Padre" (Rom 8:15). nombre de Cristo y para no sentir jams vergenza de la cruz. Une ms firmemente a Cristo.
Aumenta en nosotros los dones del Espritu Santo.
CONCLUSIN
La "nueva creacin" y la transformacin del hombre: El hombre llega a ser nueva criatura no por las obras sino por la insercin en Cristo por la fe, segn San Pablo. (cfr. Rom. 3,21-31; Gl.2,16 - 3,5). Nuestra renovacin interior es la consecuencia de la donacin de Dios a nosotros. El crecimiento de nuestra vida en la gracia es una intensificacin de la unin con Cristo y con el Padre; una mayor presencia del Espritu de Jess en nosotros. La obra de Dios en nosotros se convierte en nuestro obrar; as alcanzamos nuestra plenitud. Nuestras buenas obras provocan un crecimiento en intensidad en nuestra relacin con El.