Este documento presenta una discusión sobre los diferentes métodos de interpretación de la profecía bíblica, con énfasis en los libros de Daniel y Apocalipsis. Brevemente describe los métodos preterista, futurista, historicista, idealista y eclecticismo, y argumenta que el método historicista toma en cuenta el desarrollo histórico profético desde los tiempos de los autores hasta el establecimiento del reino de Dios. También enfatiza la importancia de estudiar estos libros proféticos usando principios bíblicos de interpretación
Este documento presenta una discusión sobre los diferentes métodos de interpretación de la profecía bíblica, con énfasis en los libros de Daniel y Apocalipsis. Brevemente describe los métodos preterista, futurista, historicista, idealista y eclecticismo, y argumenta que el método historicista toma en cuenta el desarrollo histórico profético desde los tiempos de los autores hasta el establecimiento del reino de Dios. También enfatiza la importancia de estudiar estos libros proféticos usando principios bíblicos de interpretación
Este documento presenta una discusión sobre los diferentes métodos de interpretación de la profecía bíblica, con énfasis en los libros de Daniel y Apocalipsis. Brevemente describe los métodos preterista, futurista, historicista, idealista y eclecticismo, y argumenta que el método historicista toma en cuenta el desarrollo histórico profético desde los tiempos de los autores hasta el establecimiento del reino de Dios. También enfatiza la importancia de estudiar estos libros proféticos usando principios bíblicos de interpretación
Dr. Segundo T. Azo Salazar Considerando que el origen de la iglesia Adventista del Sptimo Da es de naturaleza proftica, y que la interpretacin de los libros de Daniel y Apocalipsis jugaron un papel preponderante en su formacin (Dan. 8:14; 9:20- 27; Ap. 10:1-11; 12:17; 14:12; 19:10), es necesario para los investigadores serios de las Escrituras conocer los principios correctos de interpretacin a la hora de trabajar con textos de profeca apocalptica. Preterista. Muchos interpretes preteristas, consideran que las profecas de Daniel y el Apocalipsis son el reflejo solo de las condiciones sociales, polticas y religiosas que se dieron en los tiempos en que escribi dicho autor (Ap 1:11) (Promoido por el jesuita Luis Alcazar 1613 d. C.) Futurista. El sistema futurista de interpretacin ve el cumplimiento de la mayora de la apocalptica, restringida a un corto periodo de tiempo todava en el futuro (Dn 9:25-27) (Jesuita Francisco Rivera 1537-1591). Historicista. Este mtodo histrico toma dos enfoques bsicos: a) La lnea recta, la cual ve la presentacin de la revelacin en eventos secuenciales que comienzan en la era apostlica y continan paso a paso hasta el gran clmax escatolgico. 2) La recapitulacin, donde los intrpretes enfocan la revelacin como partiendo desde los mismos das del profeta hasta los tiempos del fin (Ap 12) (Wycliff, Lutero, Bullinger, Bale, Joaquin de Fiore, Isaac Newton, etc). Kennet A. Strand, Simposium on Revelation: Introductory and Exegetical Studies-Book I, 2 vols. Frank B. Holbrook, ed. (Silver Spring, Merilang: Biblical Research Institute, 1992), 3. EL IDEALISMO: Es la mas reciente forma de interpretacin proftica bblica. El idealismo ve el libro de Apocalipsis como siendo bsicamente simblico y espiritual en naturaleza. EL ECLECTICISMO: Es una combinacin de todos los otros mtodos. La literatura proftica de la Biblia puede ser dividida en dos tipos: la profeca general representada por Isaas, Jeremas, Amos y otros; y la profeca apocalptica representada por Daniel y Apocalipsis.
Kai Arasola, The End of Historicism: Millerite
Hermeneutic of Time Prophecies in the Old Testament, citado por Jon Paulien. General Apocaliptica 1. Existe una mezcla de 1. Es una serie de eventos. eventos historicos. 2. La vision es de 2. La vision es de larga corta duracion. duracion. 3. Tiene doble cumpli- 3. Cumplimiento singular miento. 4. Centrada en el tiem- 4. Centrada en el tiempo po inmediato. final. 5. Es condicional 5. Es incondicional. 1. La Escritura es su propio interprete, por tanto se debe tener en cuenta que ninguna profeca de la Escritura es de interpretacin privada, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espritu Santo (2 Ped. 1:20-21). 2. Oracin pidiendo sabidura del cielo para poder cumplir la voluntad de Dios (Ap. 1:3; 22:7b, 18-19; Jn. 7:17; 1 Co. 2:14; Sant. 1:5). 3. El uso de una variedad de traducciones. Las limitaciones de una traduccin seran minimizadas al comparar varias traducciones de la Biblia una con otra. 4. Centre su atencin en la claridad del texto para poder ver el tema central del mensaje bblico, dejando que el mismo Espritu que inspir las Escrituras ilumine al lector en el estudio de la profeca apocalptica. 5. Centre su atencin en la lectura general del libro con la ayuda de una concordancia para poder ver el cuadro ms grande de los acontecimientos profticos. 6. Preste atencin a lo que otros estudiosos han dicho como resultado de un estudio exegtico serio y responsable del texto bblico en su lenguaje original. Una regla vlida para la interpretacin de la Escritura es que un pasaje dado debera ser interpretado literalmente a menos que haya evidencia de lenguaje simblico o figurativo. La pregunta es por qu hay mucho simbolismo en la profeca apocalptica y cuales son algunas reglas para determinar su uso? 1. Para una presentacin efectiva de la verdad. Un cuadro puede remplazar a mil palabras. Mapas de caminos, frmulas matemticas, cuadros de artistas y esculturas, son ejemplos del uso de smbolos que expresan lo que las palabras solas nunca podran expresar. 2. Como medio para presentar el futuro. La historia del futuro sera algo difcil de describir sin el uso de los smbolos. 3. Por ser una fuente de uso comn en tiempos del escritor. La expresin de muchos smbolos fueron parte del vocabulario de Israel y los pueblos del ACO. De all que los nombres de Egipto y Babilonia deberan ser entendidos en su simblica importancia en la revelacin apocalptica. 4. Por la manera fluida como pueden ser usados. Por ejemplo:El mismo smbolo puede significar diferentes cosas en diferentes contextos: len de Jud en Ap. 5:5, para Satans 1 Ped. 5:8, para Jud Gn. 49:9, y para Asiria y Babilonia Jer. 50:17. 5. Detalles simblicos del AT, forman el trasfondo para la interpretacin en la profeca apocalptica. Ezequiel 1 forma la base para interpretar Apocalipsis 4. Otros ejemplos son Zacaras 1:8 y Apocalipsis 6; Zacaras 4 y Apocalipsis 11. 6. Por la realidad interna del simbolismo. . Aqu es el AT, el que provee el significado real del simbolismo. Ejemplos: a) El constante cuidado de Dios por su pueblo Israel, continua con el Israel espiritual de los ltimos tiempos puesto que Dios es el mismo ayer y hoy y por los siglos (He. 13:8). b) La experiencia de la iglesia cristiana de los ltimos das, trascender la experiencia original del pueblo de Dios o los eventos sobre los cuales los smbolos estn representados. 1. Entienda el smbolo por lo que este significa o es: una figura o seal que sea fluida y representativa en naturaleza. 2. Reconozca las razones para el uso del smbolo en el pasaje particular y en el contexto bajo el cual es mencionado. 3. Descubra en lo posible la fuente (s) del simbolismo, notando el significado original y cualquier significado derivado de la comunidad donde este smbolo fue usado. 4. Considere el smbolo desde el punto de vista de la clase de literatura donde ello ocurre (apocalptica del libro de Apocalipsis, literatura caracterizada por un csmico nfasis escatolgico, contrastes sorprendentes, etc.) 5. Note la relacin del smbolo con el significado del tema que es tratado. 6. Considere el smbolo en su inmediato contexto literario o textual. 7. Interprete el smbolo en relacin a su uso convencional. Su significado preciso, debe ser determinado por el tema a ser tratado y en armona con la inmediata posicin del texto. 8. No busque hallar una aplicacin para cada detalle del smbolo. 9. Reconozca que el significado de un smbolo puede variar en diferentes contextos, desde una metfora a una simple alegora. Marcadores de secuencia. Tiene que ver con la presencia de palabras, frases o tiempos que indican pasajes sucesivos de tiempo, de eventos o de instituciones: Ejemplo: en Daniel 2 es claro que la visin comienza en el tiempo y lugar de Nabucodonozor por el uso de las frase t eres aquella cabeza de oro (2:38); despus de ti(2:39), y finalmente (2:40); as como por la sucesin de reinos que seguiran al reinado de Nabucodonozor. El clmax de la visin y su interpretacin viene en los das de estos reyes (2:44). Los marcadores de secuencia tambien ayudan para la identificacin en Apocalipsis. Las siete trompetas contienen periodos de tiempo. Hay un periodo de 5 meses (Apoc. 9:5-10), otro de 42 meses (11:2), un periodo de 1260 das (11:3) y un periodo de 3 das y medio (11:9, 11). Elena G. de White reconoce que en los libros de Daniel y Apocalipsis hay un desarrollo histrico desde los das de Daniel y de Juan hasta el establecimiento del reino eterno de Dios. En el Apocalipsis son presentadas las cosas profundas de Dios. Sus verdades son dirigidas a aquellos que viven en los ltimos das de la historia de esta tierra, as como para aquellos que vivieron en los das de Juan. Algunas de las escenas descritas en esta profeca han ocurrido en el pasado, otras estn teniendo cumplimiento ahora y otras para el cierre del gran conflicto entre el bien y el mal, y algunas revelan los triunfos y gozos de los redimidos en la tierra nueva. H.A., 462.2 ( En espaol) Elena G. de White, The Acts of the Apostles (Washington, DC,:Review and Herald, 1957), 584-85. Cada perodo del cumplimiento de la historia proftica es en preparacin para el avance de la luz, la cual se cumpli en cada perodo. De tal modo que como la profeca se proyecta hasta el fin, esta llega a ser un todo perfecto.
La luz que Daniel recibi de Dios, fue dada
especialmente para estos ltimos das; las visiones que l recibi junto al rio Ulai, estn ahora en proceso de cumplimiento y todos los eventos predichos, pronto vendrn a suceder.
White, Manuscript Releases 13:15.
White, Testimonies to Ministers, 112-13. Es necesario que haya un estudio mucho ms detenido acerca de la Palabra de Dios; especialmente Daniel y el Apocalipsis deben recibir atencin como nunca antes en la historia de nuestra obra. Podemos tener menos que decir en algunos respectos, con relacin al poder romano y al papado; pero debemos llamar la atencin a lo que los profetas y los apstoles han escrito bajo la inspiracin del Espritu Santo de Dios (TM, 112.2). Cuando los libros de Daniel y Apocalipsis sean mejor entendidos, los creyentes tendrn una experiencia religiosa completamente distinta. Recibirn tales vislumbres de los portales abiertos del cielo, que la mente y el corazn sern impresionados con el carcter que todos deben desarrollar, a fin de comprender la bendicin que ser la recompensa de los de corazn puro (TM, 114.3). Las verdades de este libro se dirigen a los que viven en estos ltimos das. Nos encontramos en el lugar santo de las cosas sagradas, con el velo quitado. No hemos de estar afuera. Hemos de entrar, no en forma descuidada, con pensamientos irreverentes, no con pasos impetuosos, sino con reverencia y piadoso temor. Nos acercamos al tiempo en que las profecas del libro del Apocalipsis han de cumplirse... (TM, 113.4). En la posicin de George E. Rice, circunstancias similares a aquellas que se cumplieron en profecas pasadas, podran volver a darse en el presente. Is. 58:12- 14 podra ser citada como ejemplo: Los tuyos levantaran los fundamentos de muchas generaciones; y sers llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.Esta profeca tambien se aplica a nuestro tiempo. La brecha que fue hecha en la ley de Dios, cuando el sbado fue cambiado por el poder romano; pero el tiempo ha llegado para que esta institucin divina sea restaurada. La brecha es para ser reparada y los fundamentos de muchas generaciones para ser levantados.
Reseña: Zielinski, Juan Matías. Los derechos humanos desde las víctimas históricas, análisis crítico desde la ética intercultural de la liberación. Las Torres de Lucca: revista internacional de filosofía política, ISSN-e 2255-3827, Vol. 2, Nº. 3 (July-December), 2013, págs. 97-137.