Este documento contrasta al hombre carnal y al hombre espiritual. Explica que el hombre espiritual ha muerto a sí mismo y sigue a Cristo sin importar nada más, renunciando al pecado, al mundo y sus deseos. Vive en obediencia a Dios y busca asemejarse a Cristo cada día.
Este documento contrasta al hombre carnal y al hombre espiritual. Explica que el hombre espiritual ha muerto a sí mismo y sigue a Cristo sin importar nada más, renunciando al pecado, al mundo y sus deseos. Vive en obediencia a Dios y busca asemejarse a Cristo cada día.
Este documento contrasta al hombre carnal y al hombre espiritual. Explica que el hombre espiritual ha muerto a sí mismo y sigue a Cristo sin importar nada más, renunciando al pecado, al mundo y sus deseos. Vive en obediencia a Dios y busca asemejarse a Cristo cada día.
importar nada del mundo y rechazando el pecado. En la anterior clase vimos lo que es la CARNE (Cuerpo y Alma) y lo que es el Espritu. En esta clase veremos que hay dos clases de hombres, segn se dejen dominar por la Carne o el Espritu: El Carnal El Espiritual Romanos 8,5-8 1 Corintios 2,15 As como en el botn de una rosa no se nota su belleza hasta que los ptalos se abren y se deja ver el interior, as mismo el hombre carne tiene que irse despojando poco a poco de s mismo, de sus egosmos, de sus pasiones, etc. para que vaya descubriendo poco a poco al hombre espiritual. En la Parbola del sembrador, se nos habla de cuatro tipo de oyentes, tres de ellos mueren (Son carnales) y slo uno sobrevive porque oye y hace fructificar la Palabra. (Lucas 8,11) La semilla tuvo que morir y ser enterrada para poder tener vida y dar fruto, (Jn 12,24-25) as, el hijo espiritual es aquel que ha muerto a sus deseos, a s mismo, a sus planes, al mundo. Sin mirar lo que dej, lo que queda atrs, sigue a Cristo. Jess vino a traernos un nuevo mensaje de verdad, de vida, ms no plane que sus enseanzas fueran algo agregado a nuestra vida. El nos pone una alternativa: Estar con EL o Estar contra EL. (Mat 12,30). Por consiguiente todo aquel que quiere seguir al Seor, debe pensar si est dispuesto a seguirlo hasta el fin. Seguir al Seor significa: 1. Hacerlo, renunciando a toda oposicin o atadura sentimental. Mat 8,22 ; Mat 10,37. 2. Renunciar al mundo, a sus atractivos, a sus riquezas, a sus afanes. 1 Jn 12,15 3. Aceptar que el Mundo te atacar y te odiar por ser verdadero Cristiano. Jn 15,19 4. Aceptar que tendrs que reconocerlo delante de los hombres y aceptar que te insulten Mt 10,32 5. Aceptar todas las pruebas como discpulos fieles y obedientes. Cor 6,4-10. 6. Andar en la luz. Jn 8,12 7. Dejar de hacer lo malo que antes hacamos e imitarlo para llegar a tener los mismos sentimientos que tuvo El. Fil 2,5 Seguirlo es amarlo ms que a nada ni nadie, con todo tu corazn, con toda tu mente, y con todo tu cuerpo, guardando sus Mandamientos. Es tener odos y escucharle: es decir si a su llamado o a todo lo que te pida, muriendo a ti mismo, resucitar para Cristo y dar fruto. Esta es la vida del Hombre espiritual, es la vida de un hijo obediente, que ha logrado con su comunin diaria con Dios ganar un lugar especial en su amor y para el cual Dios ha prometido una corona de Vida. Santiago 1,12. Es el hombre que logra vencer el mal a base de hacer el bien: Rom 12,21. En su vida ya no hay los mismos atractivos que tienen los otros hombres, pero sus objetivos y atractivos son ms firmes. No se trata de una vida pasiva y fcil sino que debe ejercitar su libre voluntad, elegir, decidir entre el bien y el mal, negarse a la tentacin, buscar constantemente mejorar su vida espiritual y asemejarse cada da mas a Cristo. Pero el Secreto es estar dispuesto a dejarse conducir. Intentar hacer esto por nuestros propios medios, equivale a tratar de empujar un tren. Pero en el momento en que nos dejamos conducir por el Espritu Santo El es el maquinista que pone en marcha el tren. Ahora que eres consciente de esto: Estas dispuesto a seguir al Seor? a decir SI, a ser un hijo espiritual?
Entrgate a ti mismo y ofrece toda tu vida al Seor.
Promete que lo obedecers y lo amars. Tarea: Escribe tu testimonio para la Gloria de Dios. Hazlo como si estuvieras escribiendo para tratar de convertir a alguien que no cree. Memorizar: 1 Cor 2, 14-15 Jn 8,12