El trastorno de angustia se define como la aparición repetida de crisis de angustia breves que causan miedo intenso y varios síntomas somáticos, y que a menudo vienen acompañadas de miedos a futuros ataques o conductas de evitación. Las crisis implican al menos 4 de 13 síntomas cognitivos o somáticos como miedo a morir, palpitaciones o náuseas, que suelen alcanzar su punto máximo en menos de 10 minutos. El trastorno se diagnostica cuando los síntomas cumplen criterios
El trastorno de angustia se define como la aparición repetida de crisis de angustia breves que causan miedo intenso y varios síntomas somáticos, y que a menudo vienen acompañadas de miedos a futuros ataques o conductas de evitación. Las crisis implican al menos 4 de 13 síntomas cognitivos o somáticos como miedo a morir, palpitaciones o náuseas, que suelen alcanzar su punto máximo en menos de 10 minutos. El trastorno se diagnostica cuando los síntomas cumplen criterios
El trastorno de angustia se define como la aparición repetida de crisis de angustia breves que causan miedo intenso y varios síntomas somáticos, y que a menudo vienen acompañadas de miedos a futuros ataques o conductas de evitación. Las crisis implican al menos 4 de 13 síntomas cognitivos o somáticos como miedo a morir, palpitaciones o náuseas, que suelen alcanzar su punto máximo en menos de 10 minutos. El trastorno se diagnostica cuando los síntomas cumplen criterios
Una crisis de angustia (ataque de pánico) se define como la aparición brusca
de un período definido y breve de malestar o miedo intenso acompañado de algunos síntomas somáticos o cognitivos. El trastorno de angustia (trastorno de pánico) se define como la aparición de crisis de angustia repetidas que se acompañan habitualmente de miedos ante futuros ataques o de cambios de conducta para evitar situaciones que podrían predisponer a las crisis. SIGNOS Y SÍNTOMAS
Las crisis de angustia implican el inicio de brusco al menos de 4 de los 13 síntomas
Los síntomas suelen alcanzar el máximo antes de los 10 min; luego se disipan en minutos y dejan pocos rastros que el médico pueda observar. Aunque incómodas, o a veces muy incómodas, las crisis de angustia no suponen un peligro médico. Cognitivos Miedo a morir Miedo a volverse loco o a perder el control Sensación de irrealidad, de sentirse raro o desconectado del entorno (despersonalización) SOMÁTICOS
Dolor o molestias torácicas Palpitaciones o aceleración de la
Mareos, sensación de inestabilidad o de frecuencia cardíaca desmayo Sensación de disnea o ahogo Sensación de ahogo Sudoración Sofocos o escalofríos Temblores o agitación Náuseas o malestar abdominal Entumecimiento o parestesias DIAGNÓSTICO
El trastorno de angustia se diagnostica después de haber descartado los trastornos
físicos que pueden simular ansiedad y cuando los síntomas cumplen los criterios diagnósticos estipulados en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, cuarta edición (DSM-IV-TR). TRATAMIENTO
Algunas personas se recuperan sin tratamiento, en particular si continúan
enfrentándose a las situaciones en las que se han producido las crisis. Para otras, las crisis de pánico siguen un curso creciente y decreciente, en especial cuando no se tratan. Sin embargo, es probable que se necesite el tratamiento farmacológico combinado con una psicoterapia más intensiva en un trastorno de larga duración que implique crisis frecuentes y conductas de evitación. Hay muchos fármacos que pueden prevenir o reducir en gran medida la ansiedad anticipatoria, la evitación fóbica y el número e intensidad de las crisis de angustia: Antidepresivos, Benzodiazepinas, Antidepresivos más benzodiazepinas FORMAS DE PSICOTERAPIA EFICACES
El tratamiento de exposición, en el cual el paciente se enfrenta a sus miedos,
ayuda a disminuir el temor y las complicaciones provocadas por una evitación derivada de éste. La terapia cognitivo-conductual, enseña a los pacientes a reconocer y controlar sus pensamientos distorsionados y sus falsas creencias y a modificar su comportamiento para que sea más adaptativo. BIBLIOGRAFIA