ESTADIO 0 ESTADIO I: Carcinoma confinado a cuello.
Extensión a cuerpo no es considerada.
Carcinoma in situ. Ia: Ca. Invasor preclínico diagnosticado por microscopia Ia1: Invade estroma Ia2: Invade estroma 3-5 mm 3 mm prof y 7 mm prof y 7 mm horizontal. horizontal.
Lesión limitada a epitelio,
dentro de la Mb. Basal. Ib: Tu. mayor que estadío Ia2. Ib1: Tu. visible no mayor a 4 cm. Ib2: Tu. visible mayor de 4 cm. IIa: Tu. extiende a 1/3 sup de vagina. No invade parametrios. IIb: Tu. invade parametrio, s/compr P Pélvica ni vagina. IIIa: Tu. Extiende 1/3 inf vagina, s/comp parametrios, ni P Pélvica. IIIb: Tu. estiende a P Pélvica, puede causar hidronefrosis o riñón no funcional. IVa: Invade vejiga o recto // IVb: Metástasis a distancia. Menopausia: Menos E acelera la pérdida ósea. Éste déficit E estimula ppal% la destrucción ósea: - Alargando vida de osteoclastos y aumentando formación de nuevos osteoclastos, destruyendo + hueso en fase de formación. - Reduce vida de osteoblastos, por ello se forma < hueso en fase de formación. • El principal determinante del riesgo de presentar fracturas osteoporóticas es la masa ósea, que aumenta continuamente desde la niñez hasta la tercera década y disminuye progresivamente a continuación. Las mujeres suelen perder hasta el 15% del tejido esquelético (especialmente en la columna vertebral) durante los 5 años siguientes al inicio de la menopausia. PosteAVANCES FARMACOLÓGICOS Novedades en el tratamiento de la osteoporosis MARIÁN CARRETERO Vocal de Distribución del COF de Barcelona. riormente, la pérdida se ralentiza, pero en el transcurso de la vida, puede perderse hasta un 40-50% de la masa ósea máxima. En los varones, la pérdida ósea en el transcurso de la vida puede oscilar entre el 20 y el 30% de la masa ósea máxima. • Los factores de riesgo para desarrollar osteoporosis son: – Genéticos/constitucionales. – Alteraciones médicas. – Factores nutricionales/estilo de vida. – Uso de medicamentos • Las mujeres posmenopáusicas, en especial las mujeres blancas y asiá- ticas que tienen una constitución pequeña con historia familiar de la enfermedad, tienen mayor riesgo de presentar osteoporosis. Algunos factores de estilo de vida y nutricionales aumentan el riesgo, especialmente el tabaquismo, la excesiva ingesta de alcohol, la inactividad, la inmovilización prolongada y el bajo peso corporal. Los factores que causan deficiencia de estrógenos en las mujeres premenopáusicas, como la anorexia nerviosa o el ejercicio físico excesivo, contribuyen también al riesgo de presentar osteoporosis. Algunas enfermedades pueden favorecer la pérdida ósea como la malabsorción, hiperparatiroidismo primario e hipertiroidismo. Los medicamentos asociados con la osteoporosis incluyen corticosteroides (utilizados prolongadamente), agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de la gonadotropina y la tiroxina a altas dosis. • El recambio es aproximadamente ocho veces más rápido en el hueso trabecular que en el cortical, de modo que, el aumento de recambio que acompa- ña a la menopausia produce pérdida ósea temprana en sitios esquelé- ticos ricos en hueso trabecular. Por ello, las vértebras que están compuestas principalmente por hueso trabecular son los principales lugares con pérdida ósea en la osteoporosis posmenopáusica. El recambio óseo es un ciclo continuo de demolición (resorción) y reconstrucción (formación) en focos separados del esqueleto denominados unidades de remodelación. En la fase de resorción, que puede durar hasta 3 semanas; el hueso preexistente es reabsorbido desde la superficie por células multinucleadas especializadas llamadas osteoclastos. La resorción se realiza gracias al borde rugoso, una superficie especializada de la membrana celular del osteoclasto, que se coloca sobre la superficie mineralizada del hueso. La fase de formación, que dura 3-4 meses, comienza en el momento en que las células mononucleares, llamadas osteoblastos, migran a la superficie ósea reabsorbida y producen hueso nuevo para volver a llenar la masa perdida durante la resorción. Durante este proceso los osteoblastos secretan matriz ósea, la cual está compuesta en más del 90% de colágeno tipo I. Junto con el 10% restante, que consiste en proteínas no colágenas, toda la matriz ósea inicia el proceso de mineralización El mantenimiento de la masa ósea depende del balance entre la resorción y la formación. Por lo general, la cantidad de hueso nuevo formado en cada foco de remodelación es casi igual a la cantidad perdida durante la resorción. En la osteoporosis, la velocidad de resorción excede a la de formación, por lo que se da una pérdida ósea. Un ejemplo es la osteoporosis posmenopáusica, que tiene lugar como resultado de la deficiencia de estrógenos, la cual aumenta la velocidad de resorción ósea. La pérdida ósea asociada con el tratamiento con corticosteroides refleja, por el contrario, una formación ósea reducida en el ciclo de remodelado. La pérdida ósea, debida a cualquiera de los dos mecanismos, se correlaciona de forma directamente proporcional con un mayor riesgo de fractura y puede revertirse a través de la inhibición de la resorción ósea • Tratamiento El objetivo final del tratamiento de la osteoporosis es la prevención de fracturas. Los datos disponibles sugieren que la eficacia antifractura de los tratamientos antirresortivos está relacionada con su capacidad para incrementar la densidad mineral ósea (DMO). • El alendronato sódico ha demostrado incrementar la densidad mineral ósea de forma consistente, disminuir el recambio óseo y ayudar a prevenir fracturas en las localizaciones osteoporóticas clave. • El alendronato sódico, administrado en dosis de 10 mg diarios o bien en tratamiento semanal de 70 mg, reduce el riesgo de fracturas vertebrales y de cadera en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis. Se trata de un bifosfonato que contiene nitrógeno y es un potente inhibidor de la resorción ósea. Este fármaco aumenta la masa ósea y disminuye el riesgo de fracturas osteoporóticas. Administrado una vez al día ha demostrado su eficacia para evitar fracturas en sitios clínicamente claves, incluyendo la cadera, y ha establecido un estándar con el cual pueden ser comparados todos los tratamientos osteoporóticos. En un reciente y extenso estudio clínico se ha demostrado que el tratamiento semanal con 70 mg es equivalente terapéuticamente al tratamiento de 10 mg diarios. El tratamiento semanal es más cómodo para el paciente y facilita su cumplimiento. • La eficacia del alendronato sódico, para aumentar la DMO y prevenir fracturas, ha sido demostrada en numerosos estudios bien diseñados, prospectivos, doble ciegos y controlados por placebo. • El alendronato sódico es la sal monosódica del ácido bifosfónico. Como todos los bifosfonatos, el alendronato sódico es un análogo del pirofosfato, un regulador endó- geno del recambio óseo en el cual el oxígeno del P-O-P ha sido reemplazado por un carbono. Esta sustitución ha dado origen a una gran familia de compuestos que representan a los inhibidores más efectivos de la resorción ósea disponibles en la actualidad. Las propiedades de estos compuestos incluyen la concentración en el tejido diana (hueso), exposición limitada en el resto de tejidos no diana, rápida eliminación renal y baja absorción sistémica.