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UNIVERSIDAD DEL CONDE

ASIGNATURA
DERECHOS HUMANOS

CATEDRATICA
DULCE YEMINA MENDEZ TORRES

EL QUE PRESENTA
FELIPE HERNÁNDEZ MENESES

TEMA
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

MARZO 03, 2018


LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO
La filosofía de los derechos humanos se fundamenta en un espíritu social –
humanista, jurídico -político que alberga una estimativa axiológica, una
deontología o una dikeología que se anuda con la filosofía de valores éticos. Por eso
los derechos humanos se dice que son un conjunto integral de valores que residen
en toda persona.

Esta filosofía promueve el tema de la justicia y de los demás valores jurídico –


políticos, que de no existir, no sería apta para brindar asidero suficiente y sólido a
los derechos de la persona.
Con un orden normativo, los derechos se encuentran compuestos de reglas sociales,
las cuales pueden encontrarse escritas o no estar escritas y pertenecer al derecho
consuetudinario. Estas normas son las descripciones de las conductas de las
personas y de la voluntad de su poseedor, siendo las normas las encargadas de
describir el deber ser y hacer con proyección aceptable por la sociedad.

La dimensión dikelógica es la que alude al valor de la justicia. Este valor, posee una
valencia, valora de por sí (lo agregado a las conductas) y orienta (criterios y bases
normativas, para poder llevar a cabo nuestras conductas). Por tanto, los valores son
esencias, valen por sí mismos, aunque la persona los desconozca o no los aprecie.
El valor es exigente, porque reclama que todos lo demuestren y aplique a través de
las conductas.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Un Estado de Derecho que se reconoce los derechos fundamentales (del hombre), el


principio de la división de poderes y la autoridad de la Ley, prevalecerá y será
reconocido por las generaciones presentes y futuras. Esto se legaliza y se justifica
ante la sociedad si partimos del conocimiento y la práctica de los Derechos
Humanos como potestad de todos los que convivimos en este planeta.
Por tanto, comparto el sentir del significado de los derechos humanos: "Son un
conjunto de facultades e instituciones que en cada momento histórico concretan las
exigencias de la libertad y la igualdad humana, las cuales deben ser reconocidas
positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional" ,
según el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948


señala que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos,
por tanto, somos seres vivientes con garantía de protección, de libertad normada,
con derecho a elegir en un país democrático y con participación ciudadana en el
momento de decidir a qué persona elegimos para que nos represente como
gobernante.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Axiología
Axiología (del griego axios, ‘lo que es valioso o estimable’, y logos, ‘ciencia’), teoría
del valor o de lo que se considera valioso. La axiología no sólo trata de los valores
positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten
considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio.

“La axiología es el sistema formal para identificar y medir los valores. Es la estructura
de valores de una persona la que le brinda su personalidad, sus percepciones y
decisiones.”

En el fenómeno del valor podemos distinguir tres notas: vivencia de valor, cualidad de
valor y, como consecuencia de estas dos, los conceptos y juicios de valor. Reflexionar
sobre el fenómeno del valor significa, en primer lugar, reflexionar sobre nuestras
vivencias de valores. El valor es algo experimentado por un sujeto: el valor es siempre
valor para alguien. Vivimos el valor de una persona, la belleza de una obra de arte, la
sacralidad de un ambiente o de un espacio. De ahí que hablemos de valoraciones
éticas, estéticas y religiosas.

Los derechos humanos se refieren a valores.


LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Los derechos humanos son el conjunto de principios de aceptación universal.


Reconocidos constitucionalmente y garantizados jurídicamente, orientados a
asegurar al ser humano su dignidad como persona, en su dimensión individual y
social, material y espiritual. Y los derechos fundamentales no son otra sino los
derechos humanos garantizados. Los derechos fundamentales son también llamados
garantías individuales, garantías constitucionales. Otra noción de este tipo de
normas son las siguientes: son aquellos derechos que constituyen instrumentos de
protección de los intereses más importantes de las personas, puesto que preservan
los bienes básicos necesarios para desarrollar cualquier plan de vida de manera
digna.

La persona es el ser capaz de valicepción, autoconciencia y autodeterminación.


Estos atributos hacen de ella un ser capaz de darle sentido a su vida y capaz de
hacer conciencia de dicho sentido. Valicepción significa la capacidad de captar el
sentido de los valores en la experiencia inmediata. Autoconciencia significa que la
persona tiene la posibilidad de tomar posesión consciente de su existencia.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Autodeterminación significa la posibilidad de actuar de manera autónoma de


acuerdo a los fines que la misma persona se propone a partir de la valicepción o de
la reflexión autoconsciente; es decir, la autodeterminación es el movimiento del ser
personal hacia la realización de valores: la persona no es, la persona se hace;
gracias a la realización de valores surge la personalidad: el fin de la persona es la
personalidad. Las características señaladas nos llevan a decir que la persona no
constituye un ser ya hecho o acabado, sino un ser en formación.

Ésta, entendida en términos axiológicos, es un movimiento, un tránsito, un


intermediario, cuyo fin es promover la realización de los valores que configuran a
un grupo social a una cultura.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

La condición axiológica de los derechos humanos se concreta en la determinación


de su contenido, ligado a los valores de la dignidad, la libertad, la igualdad. No es
casual que hayan sido estos valores a los que históricamente se ha acudido con
mayor asiduidad para definir a la propia justicia. Es cierto que se ha dado en este
punto una cierta tendencia reduccionista propensa a identificar los derechos
humanos con cada uno de estos valores, a tenor de las épocas y de las premisas
ideológicas desde las que se ha planteado el concepto y fundamento de los
derechos humanos.

Así, para una larga tradición doctrinal, que parte del iusnaturalismo racionalista, la
dignidad se identifica con la propia noción de los derechos humanos. No menos
consolidada se presenta la tesis que hace de la libertad el derecho básico del
'hombre, al hallarse todos los demás derechos comprendidos en ella (Kant y en
época reciente Hart Rawls), o que postula como término equivalente e
intercambiable las nociones de las libertades y de los derechos humanos.
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Lo mismo que, desde otra perspectiva (Marx), será la igualdad el fundamento básico
y omnicomprensivo de los derechos humanos. Estos tres valores básicos son los que
más decisivamente informan y contribuyen al despliegue de los distintos derechos
concretos.

La dignidad humana representa el núcleo axiológico de los derechos:


• De la personalidad; dirigidos a tutelar su integridad moral (derecho al honor, a la
propia imagen, a la intimidad; abolición de tratos inhumanos o degradantes...)
así como su integridad física (derecho a la vida, garantías frente a la tortura...).
• La libertad; que sirvió de ideal reivindicativo de los derechos de la primera
generación, ofrece el marco de imputación axiológica de libertades:
• personales (en materia ideológica y religiosa, de residencia y circulación,
de expresión, de reunión, manifestación y asociación, así como de
enseñanza...),
• civiles (garantías civiles y penales)
• y políticas (derecho a la participación política representativa, a través de
partidos políticos, y directa mediante el referéndum, el ejercicio del
derecho de petición o la iniciativa legislativa popular, así como el derecho
al sufragio activo y pasivo...).
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

A su vez, la igualdad se explica a través del conjunto de los derechos económicos,


sociales y culturales que conforman la segunda generación de derechos humanos.
Otros valores suelen aducirse en relación con el fundamento o la caracterización de
los derechos humanos, o son presupuestos para el ejercicio de los derechos -tal
sería el caso de la paz-,o bien, pueden ser reputados aspectos conformadores de los
tres valores que comprendían el substrato axiológico de los derechos.

Así, el pluralismo constituye un aspecto central de la libertad en la esfera política;


la seguridad es la faceta de la justicia general que informa el estatuto de las
libertades civiles; en tanto que la ->solidaridad, valor guía de los derechos de la
tercera generación, pueden considerarse (y en ello la doctrina y la jurisprudencia
constitucional italiana, en relación con el sentido de los arts. 2 y 3.2 de su vigente
Constitución, ofrecen una referencia estimulante) como el substrato de los
derechos y deberes entre todos los miembros de la colectividad, que dimanan de la
igualdad en su dimensión material y sustancial.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Entre las distintas modalidades o categorías análogas a las de los derechos humanos
se pueden incluir las siguientes:

 Derechos individuales. El término Derechos individuales se utilizó como


sinónimo de los derechos humanos en la primera fase o generación del
reconocimiento de estos derechos, correspondiente a la etapa de formación y
apogeo del Estado liberal. Para la ideología liberal el individuo es fin en sí
mismo y la sociedad y el Derecho sólo son medios para facilitarle el logro de sus
intereses. Los derechos individuales son libertades negativas conectadas con la
autonomía de los individuos, que exigen la abstención o no injerencia de los
poderes públicos en la sociedad civil. Con el tránsito al Estado social de
Derecho, que contribuyó a acentuar el significado colectivo de todos los
derechos, esta denominación fue prácticamente abandonada; pero en los
últimos años está siendo asiduamente utilizada, en su versión anglosajona
de Individual Rights, en el ámbito de determinadas teorías jurídicas y políticas
neo-liberales (Doworkin, Nozick, Posner...).
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 Derechos públicos subjetivos. La categoría de los derechos públicos subjetivos


aparece en el siglo XIX, acuñada por la Escuela alemana del Derecho público,
como un intento de sustituir la idea de los derechos naturales en cuanto
libertades de los ciudadanos frente al poder del Estado, por
unos status subjetivos que dependen de la autolimitación estatal, llevada a cabo
a través de unas relaciones jurídico-positivas que ligan al Estado con sus
ciudadanos. Para ello se precisaba reconocer la personalidad jurídica del Estado,
que adquiría la titularidad de derechos y obligaciones para con los particulares,
estableciéndose también la consiguiente tutela jurisdiccional de las situaciones
subjetivas así instituidas.

La afirmación de los derechos públicos subjetivos se realizaba, según la tesis clásica


de Jellinek, a través de cuatro etapas:
a) el status subiectionis, en el que no nace ningún derecho para los particulares,
que son destinatarios pasivos de las normas estatales;
b) el status libertatis, en el que se reconoce una esfera de libertad negativa de los
particulares, corolario de la abstención estatal de intervenir en determinados
ámbitos;
c) el status civitatis, en el que ya aparecen auténticos derechos públicos subjetivos
como facultades de actuación de los ciudadanos en forma de derechos civiles;
d) el status activae civitatis, en el que el ciudadano puede ejercer sus derechos
políticos participando en la formación de la voluntad del Estado.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Los derechos públicos subjetivos, ligados a la concepción individualista propia del


estado liberal de Derecho, ha sido objeto de una profunda revisión tendente a
reemplazarlos por la categoría más amplia de los derechos fundamentales.

Así, en el ámbito de la doctrina iuspublicista, se ha considerado apremiante la


exigencia de completar la célebre teoría de los status, elaborada por Georg
Jellinek, con nuevos cauces jurídicos que se hicieran cargo de las sucesivas
transformaciones operadas en las situaciones subjetivas. Se ha hecho, por tanto,
necesario ampliar aquella tipología, pensada para dar cuenta de las libertades y
derechos de la primera generación, con el reconocimiento de un status positivus
socialis, que se haría cargo de los intereses económicos, sociales y culturales
propios de la segunda generación surgida con el Estado social de Derecho.

En la actualidad la consagración de la libertad informática y el derecho a la


autodeterminación informativa (Recht auf informationelle Selbstbestimmung), en el
marco de los derechos de la tercera generación, han determinado que se postule
un status de bancos de datos por parte de las personas concernidas. Estos
nuevos status, ignorados en la tipología de los derechos públicos subjetivos, se han
integrado en la noción omnicomprensiva de los derechos fundamentales.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

 Derechos fundamentales. Los derechos fundamentales son aquellos derechos


humanos garantizados por el ordenamiento jurídico positivo, en la mayor parte
de los casos en su normativa constitucional, y que suelen gozar de una tutela
reforzada. Se trata siempre, por tanto, de derechos humanos positivados, cuya
denominación evoca a su papel fundamentador del sistema jurídico-político de
los Estados de Derecho. La distinción germana entre Menschenrechte y
Grundrechte; la francesa entre droits de l'homme y libertés publiques; o la
italiana entre diritti umani y diritti fondamentali, responden a la respectiva
dualidad de planos (prescriptivo y descriptivo) y al diferente nivel de positividad
que distingue los derechos humanos de los derechos fundamentales.

El empleo de la denominación derechos humanos con referencia a los derechos y


libertades, reconocidos en determinadas declaraciones y convenios internacionales,
puede suscitar cierta incertidumbre terminológica. No obstante, el uso en esa
esfera de la denominación derechos humanos con preferencia a la de derechos
fundamentales, viene a corroborar que existe consciencia de la limitada garantía
jurídica de los derechos proclamados en la mayor parte de las declaraciones
internacionales.
LOS DERECHOS HUMANOS Y SU FUNDAMENTO AXIOLÓGICO

Con esta distinción se salvan determinadas imprecisiones, confusiones y


ambigüedades usuales en el lenguaje de los derechos humanos. En este punto
siempre me han parecido clarividentes las incisivas críticas de Bentham cuando
previene de la confusión del hambre con el pan; es decir, las pretensiones, las
exigencias y las expectativas de futuros derechos, con los derechos ya integrados
en el ordenamiento jurídico positivo.

Lo que ocurre es que esta precisión no cierra el problema. Porque carece de


sentido hablar de los derechos fundamentales a la libertad de expresión, la
objeción de conciencia, o la igualdad ante la ley, en sistemas jurídicos que no los
reconocen, por tratarse de regímenes políticos fundados en el totalitarismo, la
intolerancia y/o el apartheid. Pero tiene pleno sentido denunciar esas situaciones
como contrarias o violadoras de los derechos humanos.

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