La deontología jurídica trata sobre la moral del abogado y la forma de actuar con su cliente, el profesional del derecho tiene que defender los intereses de su patrocinado siempre actuando con la verdad y siempre teniendo en cuenta su ética profesional.
El abogado que es honesto tiene como deber ético
el guardar reserva de los asuntos vinculados con la vida privada de sus clientes. Ello, porque se debe proteger el bien jurídico correspondiente a la intimidad de la vida privada de las personas, protegidas por la normatividad jurídica. Analizar y valorar la moral del abogado y su actuación en el ejercicio profesional en relación con los principios deontológicos y su relación con los clientes, colegas y demás personajes del proceso jurídico.
El abogado probo es consecuente con sus
principios y con el juramento que pronunció al incorporarse a su respectivo colegio profesional. El abogado patrocina los intereses privados de sus clientes, defendiendo sus derechos en un asunto jurisdiccional o administrativo, su relación ya no se restringirá solamente a su cliente, sino que también habrá de relacionarse con la autoridad y por ende tendrá deberes para con ella. AUTORIDAD Es “La potestad que inviste a una persona o corporación para dictar leyes, aplicarlas o ejecutarlas o para imponerse a los demás por su capacidad o influencia. Es la facultad y el derecho de conducir y de hacerse obedecer dentro de ciertos límites preestablecidos”. La autoridad, resulta de gran necesidad para nuestro tema, entender que esta autoridad debe haberse adquirido legítimamente “porque no es autoridad, quien ejerce las potestades arbitrariamente”[ La Constitución Política del Perú establece que el poder emana del pueblo y se ejercita en su representación, la autoridad proviene de una delegación de la propia comunidad, y su amplitud está limitada y contenida por el interés general. Tal delegación deberá expresarse mediante los medios establecidos por la ley, de no ser así, por ejemplo, en caso de un incurrimiento revolucionario contra la propia ley, la autoridad no podrá ejercerse ya en nombre de la ley, sino que estaremos frente a una autoridad de facto. Los abogados al patrocinar a sus clientes en litigio entran necesariamente en relación con la autoridad y deben actuar como guardianes celosos y responsables de las normas procesales. “El abogado deberá hallarse siempre dispuesto a prestar su apoyo a la magistratura, cuya alta función social requiere la asistencia de la opinión forense; pero mantendrá respecto a ella una cortés actitud que no amengüe su plena autonomía; y le asegure el libre ejercicio de su ministerio. Esta relación produce para el abogado deberes y obligaciones; los primeros de naturaleza moral y los segundos de naturaleza jurídica. A este respecto trataremos de deslindar los deberes de las obligaciones. CRÌTICA DE LOS JUECES Los renovados lamentos de los jueces por las críticas que, en general o a partir de decisiones específicas, reciben en los medios de comunicación son consecuencia de esta comprensión desviada de la independencia. El juez tiene que explicar sus decisiones y, como institución, los jueces tienen que justificar socialmente su tarea. Estas obligaciones corresponden al desempeño como servidor público, que un juez ciertamente es. En la actualidad, la organización política que mantiene el Poder Judicial ha mostrado una gran ineficacia para solucionar el problema de la corrupción. Una de las causas principales de este problema es la debilidad política que tiene este poder del Estado. Este es manejado con total facilidad por el gobierno de turno, ya que este nombra a los magistrados dependiendo del apoyo que le hayan dado en su campaña electoral. Además, debemos añadir la falta de eficiencia del sistema judicial, pues la lentitud, el formalismo y la falta de recursos humanos , favorecen el alargamiento de los procesos judiciales de las grandes autoridades corruptas. IMPARCIALIDAD JUDICIAL El Juez debe ser imparcial tanto en sus decisiones como en el proceso de su adopción. Su imparcialidad fortalece la imagen del Poder Judicial. El Juez debe respetar la dignidad de toda persona otorgándole un trato adecuado, sin discriminación por motivos de raza, sexo, origen, cultura, condición o de cualquier otra índole. En el ejercicio de sus funciones, el Juez debe superar los perjuicios que puedan incidir de modo negativo sobre su comprensión y valoración de hechos así como en su interpretación y aplicación de las normas. El Juez debe evitar ser miembro o participar en grupos, organizaciones o encuentros de carácter político que pudieran afectar su imparcialidad en asuntos de carácter jurisdiccional. En particular el Juez no debe ser: - Ser miembro de un partido o participar de recolección de fondos partidarios. - Asistir a reuniones políticas o campañas políticas. - Pronunciar discursos o hacer declaraciones o actuaren respaldo de una organización política o candidato, o manifestar públicamente adhesión u oposición a un candidato a un cargo publico. LA CONCIENCIA PROFESIONAL Es el reconocimiento que tiene el profesional acerca de su misma profesión, de sus deberes y derechos, viviendo situaciones concretas que le permiten obrar con responsabilidad, ciñéndose a los ideales de la profesión. CONDUCTA PROFESIONAL Es la conducta correcta que debe observar fielmente el profesional como tal. Esta conducta ha de estar adecuada a los deberes y derechos que impone la profesión. A todo esto se le opone, lo que se denomina, inconducta profesional.