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LOS GRADOS DEL SABER

“Todos los hombres desean saber”.

Prueba de ello es su gusto por las


sensaciones, a parte de su utilidad,
gustan por sí mismas y más que
todas, las sensaciones visuales.
Se habla de sensible:

Por un lado el sensible propio de


cada sentido, imposible de Por el otro lado el sensible común
equivocarse. a todos.

Los sensibles comunes son el


Por ejemplo la vista es el sentido movimiento, el reposo, el número, la
del color, el oído del sonido y el figura y el tamaño. Por ejemplo un
gusto del sabor. movimiento es sensible tanto para el
tacto como para la vista.

Cada sentido juzga de sus sensibles propios y no se equivoca sobre la


existencia del color o del sonido , sino solamente sobre la naturaleza y el
lugar del objeto, que puede ser o bien coloreado o bien sonoro.
Las que más gustan son las sensaciones
visuales. Y la causa es que la vista es, de
todos los sentidos, el que nos hace adquirir
más conocimiento y nos descubre más
matices.
Los animales por Los animales distintos
naturaleza están del hombre viven
dotados de reducidos a las
sensaciones, pero en imágenes y a los
unos esto engendra recuerdos; participan
memoria, mientras que poco de la experiencia.
en otros no.

El género humano participa del arte y del razonamiento.

En el hombre la memoria da origen a la experiencia.


La ciencia y el arte llegan a través de la experiencia.

El arte nace cuando de una multitud de nociones


empíricas se separa un solo juicio universal aplicable a
todos los casos semejantes.
La experiencia es el conocimiento de las cosas
singulares; y el arte de las cosas universales. Por
ejemplo de que tal medicina ha curado a Sócrates y
después a muchos otros.

Pero juzgar que tal medicina ha curado a todos los


individuos afectos a tal enfermedad determinado según
una misma especie: flemáticos, los que tienen fiebre etc,
corresponde al arte.
En este sentido si se posee el concepto sin la experiencia y
conociendo lo universal, se ignora lo individual se cometerán
errores de tratamiento, porque es al individuo que hay que
curar.

Los hombres de experiencia conocen que una cosa es, pero


ignoran el por qué.

Los hombres que poseen el arte conocen el por qué y la


causa. Por ejemplo los obreros hacen, pero sin saber lo que
hacen; mientras que los maestros son más sabios porque
poseen el concepto y conocen las causas.
Todos las artes estaban constituidas cuando se
descubrieron las ciencias. Éstas nacieron en los países
en donde era posible el ocio. Egipto era la cuna de las
matemáticas.

La sabiduría tiene por objeto las primeras causas


y los principios
Ninguna de las sensaciones son sabiduría sino son
conocimiento de las cosas singulares, no nos dicen
el por qué de nada. Por ejemplo el fuego es caliente
y no por qué es caliente.

Posteriormente las artes se multiplicaron, unas


tuvieron por objeto las necesidades y las otras el
adorno. Los inventores de estás últimas fueron
considerados más sabios porque sus ciencias no
tenían como fin la utilidad.
Sabio es aquel que sabe todas las cosas, en
cuanto es posible sin tener la ciencia de ninguna
de ellas en particular.

Sabio es también aquel que llega a conocer las cosas


difíciles y penosas de conocer para el hombre.

Es aquel que conoce las causas con la mayor


exactitud y que es más capaz de enseñarlas.
Respecto a la ciencia, es más sabiduría una ciencia
elevada que una subordinada: el sabio no debe recibir
leyes sino darlas.

El conocimiento de todas las cosas pertenece al que


posee la ciencia más de lo universal.

La ciencia suprema, la que es superior a toda ciencia


subordinada, es la que conoce el fin en vista del cual debe
hacerse cada cosa. Este fin es el bien de cada ser, y de un modo
general, es el bien soberano en el conjunto de la naturaleza.
La historia de los primero filósofos enseñan que
no se trata de una ciencia productiva, de un
hacer. El asombro fue lo que empujó a los
hombres a filosofar, al principio los asombraron
las dificultades. Ver una dificultad y
asombrarse es reconocer la propia ignorancia.

Perseguían la ciencia no como un fin utilitario.

Solo Dios puede ser sabio porque es una cierta


causa y un cierto principio de las cosas. Todas las
demás ciencias son necesarias, pero ninguna
superior.

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