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« Se le acercó uno y le dijo: “Maestro, ¿Que he de hacer de bueno para conseguir la vida
eterna?”. El le dijo: “¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno?. Uno solo es bueno. Mas, si
quieres entrar em la vida, guarda los mandamientos”. “¿Cuáles?” le dice él. Y Jesús dijo: “No
matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantaras falsos testimonios, honra a tu padre
y a tu madre y amaras a tu prójimo como a ti mismo”. Dícele el joven: “Todo eso lo he guardado;
¿qué mas me felta?”. Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, anda vende lo que tienes y dáselo a
los pobre, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sígueme”. » (Mt 19, 16-21)
CAPITULO I
«Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?» (Mt 19, 16)
Cristo es el único de quien podemos obtener respuesta sobre lo que es bueno y lo que es
malo, Él es el Maestro.
«Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos» (Mt 19, 17)
De este modo, se enuncia una estrecha relación entre la vida eterna y la obediencia a los
mandamientos.
Cristo y la respuesta a la pregunta moral
«He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20)
El Maestro que enseña los mandamientos de Dios, que invita al seguimiento y da la gracia
para una vida nueva, está siempre presente y operante en medio de nosotros, según su
promesa.
CAPITULO II
I. La libertad y la ley
• «Del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás» (Gn 2, 17)
• Dios quiso dejar al hombre «en manos de su propio albedrío» (Si 15, 14)
• Dichoso el hombre que se complace en la ley del Señor (cf. Sal 1, 1-2)
• «Como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón» (Rm
2, 15)
• «Pero al principio no fue así» (Mt 19, 8)
"NO OS CONFORMÉIS A LA MENTALIDAD DE ESTE MUNDO" (Rom 12,2)
• «Sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne» (Gál 5, 13)
• Pecado mortal y venial
• Teleología y teleologismo
• El objeto del acto deliberado
• El «mal intrínseco»: no es lícito hacer el mal para lograr el bien (cf. Rm 3, 8)
CAPITULO III