Matricula 100047304 Almacenamiento . El almacenamiento de la sangre es el proceso que tiene
lugar en el laboratorio para asegurarse de que la sangre
donada, o los productos derivados de la sangre, sean seguros antes de utilizarse en transfusiones de sangre y otros procedimientos médicos. El almacenamiento de la sangre incluye tipificar la sangre para las transfusiones y examinarla para detectar la presencia de enfermedades infecciosas. Las unidades de sangre y sus componentes sanguíneos deben
tener garantía y mantenerse en condiciones de almacenamiento
que los protejan contra el deterioro, alteración o contaminación de cualquier índole. La sangre y los componentes sanguíneos deben ser manipulados y almacenados en condiciones de asepsia y de temperatura que preserven su composición.
Para este propósito, tanto los bancos de sangre como los
servicios transfusionales deben disponer de equipos para su
adecuado almacenamiento. Cadena de frío Es el sistema para almacenamiento y transporte de sangre y
productos sanguíneos, de manera que ellos mantengan la
temperatura correcta en todo momento desde la recolección del donante hasta la administración al paciente. Se conoce como «cadena de frío» porque la sangre, por ser una sustancia biológica, debe mantenerse fría para reducir la contaminación bacteriana y prolongar su vida útil. La cadena de frío de la sangre empieza en el momento en que se extrae la sangre y continúa hasta su transfusión. Drones para trasportar urgentencias de sangre De que depende la eficiencia y efectividad de la cadena de frío de la sangre Equipos bien mantenidos, regularmente monitoreados donde
almacenar y transportar sangre a temperaturas controladas,
incluyendo cajas de transporte de sangre, refrigeradores, congeladores y agitadores de plaquetas
Uso correcto del equipo por todo el personal involucrado en la
manipulación de los productos sanguíneos
El personal clínico es responsable de asegurar que todos los
productos sanguíneos despachados para transfusión por el
banco de sangre han sido mantenidos a la temperatura correcta hasta su infusión al paciente 1. Conservación: la sangre se mantiene a la temperatura correcta desde el momento en que se extrae hasta el momento de su transfusión. 2. Embalaje y transporte: incluye los equipos y materiales necesarios para trasladar los componentes sanguíneos de manera segura a través de la cadena de frío de la sangre. 3. Mantenimiento de los equipos: la gestión, infraestructura y el apoyo técnico apropiados que se necesitan para asegurar un suministro de sangre fiable, perdurable y seguro. Dispositivos de vigilancia de la temperatura.
Sistemas de energía eléctrica de reserva.
Personal con una capacitación correcta.
Mediciones que ayudarán a vigilar y mantener los procesos de
control.
La temperatura en cada refrigerador o congelador utilizado para
almacenar sangre debe ser controlada periódicamente para un
funcionamiento correcto. Es apropiado efectuar controles mensuales hasta haber demostrado una conducta constante; en adelante es apropiado efectuar un control cada 3 meses. Condiciones de Almacenamiento Glóbulos rojos y sangre total Deben almacenarse a una temperatura entre 1°C y 6°C. Nunca se deben dejar congelar. El límite superior a 6°C es esencial para minimizar el
crecimiento de cualquier contaminación bacteriana en la
unidad de sangre. El límite inferior a 1°C es esencial debido a que los glóbulos rojos que se dejan congelar se hemolizan. Si estos son transfundidos, la presencia de fragmentos de membrana de los glóbulos rojos y la hemoglobina libre pueden causar problemas fatales de sangrados o insuficiencia renal. Los glóbulos rojos y la sangre total deben ser trasfundidos dentro de los 30 minutos de retirados del refrigerador. Los glóbulos rojos y la sangre total que han permanecido fuera de las condiciones correctas de almacenamiento por más de 30 minutos nunca deben ser regresadas al refrigerador para uso posterior debido al potencial de contaminación bacteriana y la pérdida de función celular. La sangre total y los glóbulos rojos deben ser despachados desde el banco de sangre en una caja de transporte de sangre o en un transportador aislante el que mantendrá la temperatura por debajo de los 10°C si la temperatura ambiente es mayor de 25°C o si hay posibilidad de que la sangre no vaya a ser transfundida dentro de 30 minutos. Concentrados de Plaquetas Los concentrados de plaquetas deben ser mantenidos a una temperatura entre 20°C y 24°C, en un agitador de plaquetas para mantener la función paquetería. Debido a que existe riesgo de proliferación bacteriana, el tiempo de almacenamiento está restringido a 3 a 5 días, dependiendo del tipo de bolsa de sangre usada. Las plaquetas que son mantenidas a temperaturas más bajas pierden su capacidad hemostática. Los concentrados de plaquetas deben ser despachados desde el banco de sangre en una caja para transporte de sangre o transportador aislante que será mantenido a una temperatura de entre los 20°C y 24°C. Plasma fresco congelado El plasma fresco congelado (PFC) deben ser almacenados en el banco de sangre a una temperatura de –25°C o inferior hasta que sea descongelado para su transfusión. Como con la sangre total o los glóbulos rojos, las bacterias pueden proliferar en el plasma que es mantenido a temperatura ambiente (de la habitación). Deben ser descongelados en un baño con agua entre 30°C y 37°C y despachados en una caja para transporte de sangre en la cual la temperatura es mantenida entre 1°C y 6°C. El PFC deben ser infundidos dentro de los 30 minutos de descongelado. Si no se requiere para uso inmediato, debe ser almacenado en un refrigerador a una temperatura de 1°C a 6°C y transfundidos dentro de 24 horas. Como almacenar la sangre en el refrigerador Ordene la sangre de manera que exista espacio para que el aire se pueda mover dentro del refrigerador. Las unidades de sangre deben ser mantenidas en canastas en posición vertical o recostadas en una repisa. Nunca deben ser puestas tan apretadas que el aire frío no pueda circular. Nunca guarde nada que no sea sangre, glóbulos rojos o plasma fresco congelado descongelado en el refrigerador para la sangre. Nunca almacene concentrados plaquetaríos en el refrigerador.
Si se está usando un refrigerador doméstico, nunca almacene sangre en
la puerta, donde normalmente la temperatura es más alta que dentro. Nunca almacene sangre cerca del compartimiento del congelador en un refrigerador doméstico.