En los últimos años, la supervisión educativa ha cambiado radicalmente, pasando de cumplir funciones tradicionales de control y fiscalización, a constituirse como una herramienta de ayuda para mejorar la calidad del proceso de enseñanza- aprendizaje El sistema educativo en Venezuela tiene grandes deficiencia, la supervisión educativa se ha aplicado de una manera constructiva, convirtiéndose en una pieza fundamental en los procesos de reforma que actualmente se intentan incorporar para la mejora educativa. En el sistema educativo de Venezuela, la falta de formación gerencial adecuada impide a los supervisores, entender que una de sus principales funciones consiste en ocuparse de la administración de los recursos humanos, o sea, del personal. Tradicionalmente la supervisión educativa se ha desempeño solamente desde un enfoque fiscalizador, y de inspección solamente olvidándose de brindar a los docentes y directivos una retroalimentación de como los actuales procesos de supervisión están beneficiando a los centros de educación básica. Sin embargo los nuevos cambios a nivel mundial y la globalización exigen profesionalización, y un cambio en cada uno de los actores del sistema educativo. La implementación del Diseño curricular ha sido de gran importancia ya que es un instrumento normativo que orienta el quehacer de la escuela en función del aprendizaje de los estudiantes, priorizando la calidad y pertinencia en todas las acciones pedagógicas, y desarrollar la educación como un proceso de construcción con la participación de los diversos actores de la sociedad. En República Dominicana la supervisión educativa tiene como principal finalidad el acompañamiento, seguimiento, evaluación y control de la gestión pedagógica e institucional, con miras a fortalecer el desempeño de los sujetos y el logro de los programas y políticas educativas. La supervisión se concibe como apoyo pedagógico, ayuda al docente a estar atento, a buscar respuestas a situaciones problemáticas que afectan los procesos pedagógicos y administrativos, poniendo en marcha el mejoramiento personal y profesional. Para lograr el modelo de escuela que se quiere, es necesario desarrollar procesos de supervisión con eficiencia y eficacia en los centros educativos, distritos y regionales del país. Esto constituye un gran reto para garantizar que se cumplan con los estándares de calidad establecidos en las políticas educativas. Una buena gestión significa por ejemplo: acompañar más que fiscalizar, objetividad, imparcialidad y transparencia, profesionalización, especialización y dignificación de la función docente, coordinación y articulación. Adema trabajar con calidad posibilita que al supervisar y acompañar la práctica educativa, además de valorar los resultados ponga especial atención a las condiciones personales y estructurales en que se desarrolla la acción educativa, a su vez ayuda a que el mismo sea oportuno, efectivo e innovador.