kilómetros de la población de Viacha. En esta explanada tuvo lugar la Batalla de Ingavi el 18 de noviembre de 1841 entre la entonces República de Bolivia al mando Mariscal José Ballivián y la República del Perú cuyas huestes estaban bajo las órdenes del presidente Agustín Gamarra, quien fracasó en su intento de invadir el territorio boliviano. Pocos conocen sobre la batalla de Ingavi. Aquella donde el presidente del Perú en aquél entonces: Don Agustín Gamarra, decidió invadir Bolivia para crear una Confederación con dominio y supremacía peruanos, aprovechando que los bolivianos se desangraban en una terrible guerra civil y el país se encontraba dividido en tres sedes de gobierno: uno legítimo en Chuquisaca, el de la Regeneración en Cochabamba, y el del caudillo Ballivián en La Paz. Gamarra tomó la decisión de invadir la Ciudad de La Paz con el fin de crear una “gran nación andina”. Anoticiado de esas intenciones, el Mariscal Ballivián desarrolló una estrategia de ataque y alistó sus ejércitos en estas llanuras para defender la Sede de Gobierno. Ballivián arengó a sus soldados: "Los enemigos que véis al frente pronto desaparecerán como las nubes cuando las bate el viento." Pese a la marcada inferioridad numérica de la infantería, el ejército boliviano obtuvo la victoria haciendo estragos en las filas peruanas. Dicho y hecho. A pesar de su inferioridad numérica, los bolivianos lograron detener, apoyados también por un nuevo y eficiente rifle recién adquirido por ellos, el empuje de las tropas peruanas que intentaron rodearlos. Los bolivianos se habían unificado, mientras que por el contrario entre los peruanos se podían observar las diferencias entre los jefes: Gamarra, San Román y Castilla. Agustín Gamarra, quien se encontraba en la primera línea de fuego, fue alcanzado por un disparo enemigo y murió poco después. Cuando la noticia de su muerte se esparció concluyó en la total destrucción del una vez poderoso ejército peruano. Con el Perú sin ejército ni presidente, las tropas bolivianas ocupan las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá y amenazaban con llegar hasta el cusco. La expulsión de las tropas bolivianas del Perú se lograría por parte de las guerrillas de resistencia peruana; y el cese de las hostilidades se logró por la intercesión diplomática de Chile (por ironías de la historia), firmándose un "Tratado de Paz" en Puno el 7 de junio de 1842. CAUSAS PRINCIPALES DEL ANIQUILAMIENTO DEL EJÉRCITO DEL PERU EN LA BATALLA DE INGAVI El total aniquilamiento del Ejército del Perú en la Batalla de Ingavi no se debió al intrascendente detalle de una ligera mejora del mecanismo de encendido de la pólvora de un rifle con respecto a otro y que utilizaban la misma tecnología de la época. Esta desastrosa derrota del Ejército peruano se debió principalmente a la ausencia de sentimiento patrio, de entereza y de coraje que demostraron durante la Batalla en todas sus líneas. Se debió también a la descuidada confianza con la que se invadió a Bolivia, seguros que ante la situación política imperante en ese país, viviendo el infortunio de una guerra civil, la misma se produciría sin ningún inconveniente; despreciando así el valor de un país que se siente invadido y que se une ante este peligro con una valentía extrema, superando cualquier desigualdad que contraste con la soberanía de su Patria. Algunos analistas peruanos critican la débil estrategia empleada por el general Gamarra que fue vencido en Ingavi perdiendo la vida en combate. Numerosos soldados y jefes peruanos fueron hechos prisioneros, entre ellos el comandante en jefe del ejército peruano don Ramón Castilla quien paso un par de años de cautiverio en Santa Cruz y recién regreso a su patria en 1842, de la que fue presidente en 1845. Desde ese cargo se entendió con Ballivián. La batalla de Ingavi determino la separación definitiva de Bolivia y Perú.