En las fiestas primaverales, los pobladores de la comuna de An Khe, del
distrito de Quynh Phu, provincia de Thai Binh se deleitan en interpretar un
baile cortesano, llamado en vietnamita “Bát Dật”. Este baile que nació hace siglos en esta tierra agrícola en el norte de Vietnam, ha sido recuperado del olvido desde hace 10 años. El baile “Bát Dật” solía interpretarse en la Corte real para alabar el país en tiempo de paz. El original fue representado por 64 bailarinas, divididas en 8 filas. De ahí viene su nombre “Bát Dật”. Por su merma durante un largo tiempo, los campesinos de An Khe deben hacer muchos esfuerzos en investigar y buscar a miembros de los antiguos grupos del baile para recuperarlo. Algunas de las ex bailarinas participan ahora en la enseñanza a los jóvenes. La señora Do Thi Thinh, de 73 años, recordó: “Empecé a interpretar el “Bát Dật” desde los 14 años de edad. Hacía mucho tiempo que no lo ejecutaba. Cuando la aldea comenzó a recuperarlo, los que nos instruyeron ya estaban muy mayores. Había dos ancianos que se dedicaron a enseñar el antiguo baile, pero uno ya murió. Ahora muy pocas personas dominan sus pasos y ritmos.” Las bailarinas antes se vestían de túnica abierta en cuatro franjas, de color marrón, ajustada por cintas de diferentes colores. Se ponían un sombrero, con tres velas encendidas, pues solía interpretarse el baile por la noche. En la oscuridad, la luz que irradia de las velas en movimientos de las bailarinas crea un ambiente mágico y misterioso. Hoy en día, la vestimenta de las bailarinas sigue siendo la túnica de cuatro franjas, pero incorpora más colores y con un estilo algo más moderno. Cada vez que llega la fiesta aldeana de An Khe, el baile “Bát Dật” vuelve a reflejar la cristalización de la creatividad de los campesinos de Thai Binh en su producción y construcción del país próspero y pacífico, y reavivar el orgullo de ser cuna de un baile cortesano tan peculiar Para Nguyen Duy, un instrumentista del grupo “Bát Dật” de la aldea An Khe, es también difícil encontrar a músicos aptos para este baile tradicional. “Los instrumentos que acompañan el baile son solo tambores, cascabeles y címbalos. Parece sencillo manejarlos pero cómo tocarlos según los antiguos ritmos para complacer el oído de los espectadores requiere mucha práctica. Lo mismo pasa con el canto. ¿Cómo interpretar las canciones para transmitir a los oyentes el estilo folclórico del género y enaltecer el sentido artístico del antiguo baile? En ello radica el talento de los cantantes. Solo cuando logren captar los artistas la atención del público, pueden preservar el baile tradicional y la riqueza de su música.”