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Al comienzo de una precipitación fuerte, una gran cantidad de agua es interceptada por la
vegetación; el agua así almacenada sobre la superficie de la capa vegetal se encuentra muy
expuesta al viento y ofrece una enorme área de evaporación, de tal forma que las precipitaciones
de corta duración y poca intensidad pueden llegar a ser completamente consumidas por la
intercepción de las plantas, por la pequeña cantidad de agua que se infiltra a través del suelo y por
el agua que llena los charcos y pequeñas depresiones de la superficie del suelo.
Para que el agua llegue a infiltrarse, la superficie del suelo debe presentar una serie de condiciones
adecuadas. Cuando a lo largo de una precipitación, el poder de intercepción y de almacenamiento
en la superficie del suelo han sido ya agotados, y cuando la precipitación es tal que su intensidad
excede la capacidad de infiltración del suelo, comienza ya el escurrimiento superficial propiamente
dicho. La superficie del suelo se cubre en ese momento con una fina película de agua llamada
película de retención superficial. Una vez que el agua corre sobre la superficie del suelo y alcanza
los cauces de la red hidrográfica, comienza a aparecer el escurrimiento superficial en los cauces.
Figura 1. Tipos de escurrimiento o
escorrentía
Parte del agua que se infiltra en el suelo continúa
fluyendo lateralmente como un flujo hipodérmico, que
tiene lugar a pequeñas profundidades debido a la
presencia de horizontes relativamente impermeables
situados muy cerca de la superficie del suelo, avanzando
de este modo los cauces de la red sin haber sufrido una
percolación profunda. Otra parte de esta agua se percola
hacia la zona de saturación de las aguas subterráneas y
eventualmente, alcanza la red hidrográfica para
suministrar el escurrimiento base de los ríos. Existe
todavía otra porción del agua infiltrada, que no llega a
alcanzar el nivel de saturación de las aguas subterráneas
y queda retenida encima del nivel freático, ésta es la
llamada zona de saturación incompleta.
Hidrograma de escurrimiento
Q = Q0 e –at
Donde:
Q = flujo al mismo tiempo t después de que la recesión
empezó (ft3/s o m3/s)
Q0 = flujo al inicio de la recesión (ft3/s o m3/s)
a = constante de recesión para la cuenca ( d-1)
t = tiempo desde que la recesión empieza (d)
Partes de un hidrograma
Si se mide el gasto (volumen de escurrimiento por unidad
de tiempo; m3/s) que pasa de manera contínua durante
todo un año por una determinada sección transversal de
un río y se grafican los valores obtenidos contra el
tiempo, se obtendría una gráfica como la de la Figura 6.
Aunque la forma de los hidrogramas producidos
por tormentas particulares varía no solo de cuenca
a cuenca, sino también de tormenta a tormenta,
es posible, en general distinguir las siguientes
partes en cada hidrograma.
factores metereologicos
factores fisiográficos
1.- Factores metereologicos.
Forma y tipo de la precipitación.- La manera como se origina la precipitación y la
forma que adopta la misma tiene una gran influencia en la distribución de los
escurrimientos de la cuenca.
Intensidad de precipitación.- Cuando la intensidad de lluvia excede a la capacidad de
infiltración del suelo, se presenta el escurrimiento superficial.
Duración de la precipitación
La capacidad de infiltración del suelo disminuye durante la precipitación, por lo que
puede darse el caso, que tormentas con intensidad de lluvia relativamente baja,
produzcan un escurrimiento superficial considerable, si su duración es extensa. En
algunos casos, particularmente en las zonas bajas de la cuenca, para lluvias de
mucha duración el nivel freático puede ascender hasta la superficie del suelo,
llegando a nulificar la infiltración, aumentado por lo tanto, la magnitud del
escurrimiento.
Se ha observado, que los caudales que se presentan en la descarga de una cuenca,
son máximos cuando el tiempo que tardan en concentrarse (tiempo de
concentración), es similar a la duración de la tormenta que los origina.
Distribución de la lluvia en la cuenca
Es muy difícil, sobre todo en cuencas de gran extensión, que la precipitación se distribuya
uniformemente, y con la misma intensidad en toda el área de la cuenca.
El escurrimiento resultante de cualquier lluvia, depende de la distribución en tiempo y
espacio de ésta. Si la precipitación se concentra en la parte baja de la cuenca, producirá
caudales mayores, que los que se tendrían si tuviera lugar en la parte alta, donde el efecto
regulador de los caudales, y el retardo en la concentración, se manifiesta en una
disminución del caudal máximo de descarga.
Dirección y velocidad de la tormenta
La dirección y velocidad con que se desplaza la tormenta, respecto a la dirección general del
escurrimiento, en el sistema hidrográfico de la cuenca, tiene una influencia notable en el
caudal máximo resultante y en la duración del escurrimiento superficial. En general, las
tormentas que se mueven en el sentido de la corriente, producen caudales de descarga
mayores, que las que se desplazan hacia la parte alta de la cuenca.
Otras condiciones meteorológicas
Aunque la lluvia es el factor más importante que afecta y determina la magnitud de un
escurrimiento, no es el único que debe considerarse. Existen condiciones meteorológicas
generales que influyen, aunque de una manera indirecta en el escurrimiento superficial,
como es el caso de la temperatura, la velocidad del viento, la humedad relativa, la presión
barométrica, etc.
2.- Factores fisiográficos Superficie de
la cuenca
Debido a que la cuenca, es la zona de captación de las aguas pluviales que
integran el escurrimiento de la corriente, su tamaño tiene una influencia,
que se manifiesta de diversos modos en la magnitud de los caudales que
se presentan. Se ha observado que la relación entre el tamaño del área y
el caudal de descarga no es lineal. A igualdad de los demás factores, para
cuencas mayores, se observa una disminución relativa en el caudal
máximo de descarga, debido a que son mayores, el efecto de almacenaje,
la distancia recorrida por las aguas, y por lo tanto, el tiempo de regulación
en los cauces naturales.
Otro factor importante, que afecta la relación entre el caudal y la
superficie de la cuenca, es que la máxima intensidad de lluvia, que puede
ocurrir con cualquier frecuencia, decrece conforme aumenta la superficie
que cubre la tormenta, por lo que para cuencas mayores, se tendrán
intensidades de precipitación (referidas a la superficie de la cuenca), y
caudales específicos de descarga menores.
Forma de la cuenca
ic=i.Tc/Ti
Donde:
i= Intensidad de la precipitación en m/s
Tc= Tiempo de concentración en segundos
Ti= Tiempo durante el que se midió la Intensidad de la precipitación en segundos
Esta fórmula empírica, por su simplicidad, es aun utilizada para el calculo de alcantarillas, galerías de
aguas pluviales, estructuras de drenaje de pequeñas áreas, a pesar de presentar algunos
inconvenientes, superados por procedimientos de cálculo más complejos. También se usa en
ingeniería de carreteras para el cálculo de caudales vertientes de la cuenca a la carretera, y así poder
dimensionar las obras de drenaje necesarias, siempre que la cuenca vertiente tenga un tiempo de
concentración no superior a 6 horas.
El método del hidrograma unitario es uno de los métodos utilizados en
hidrología, para la determinación del caudal producido por una precipitación
en una determinada cuenca hidrográfica.
Si fuera posible que se produjeran dos lluvias idénticas sobre una cuenca
hidrográfica cuyas condiciones antes de la precipitación también fueran
idénticas, sería de esperarse que los hidrogramas correspondientes a las dos
lluvias también fueran iguales. Esta es la base del concepto de hidrograma
unitario. En la realidad es muy difícil que ocurran lluvias idénticas; esta pueden
variar su duración; el volumen precipitado; su distribución espacial; su
intensidad.
Un hidrograma unitario es un hidrograma (Q = f (t)) resultante de un escurrimiento
correspondiente a un volumen unitario (1 cm, mm, plg,... de lluvia por la cuenca)
proveniente de una lluvia con una determinada duración y determinadas
características de distribución en la cuenca hidrográfica. Se admite que los
hidrogramas de otras lluvias de duración y distribución semejantes presentarán el
mismo tiempo de base, y con ordenadas de caudales proporcionales al volumen
defluido.