Estrategia de Desarrollo de Proyectos y Política Económica
Clase Inicial REFLEXIONES SOBRE EL ROL DE LA ECONOMIA ECOLOGIA CON LA ENERGÍA OBJETIVOS
La naturaleza económica se encuentra atada a una multitud
de fenómenos energéticos de todo tipo. El funcionamiento económico es un continuo acto de producir y consumir energía. Se busca que el alumno, alcance el conocimiento de la diversidad de fuentes y recursos energéticos. Determinantes de la oferta y la demanda energética. Interpretación del concepto de matriz energética. La importancia de las fuentes energéticas en un contexto de cambio climático. De manera integral, se pretende que el alumno alcance una comprensión de la situación energética mundial con énfasis en la situación boliviana. CONTENIDOS MINIMOS QUE DEBERIAMOS ABARCAR
Nociones de mercados competitivos, oligopolísticos y
monopolísticos. Fallas de mercado. Regulación económica. Marcos Normativos. Soluciones de regulación económica. Las fuentes energéticas. Características generales de los mercados a nivel mundial y en Bolivia. Proyecciones futuras. Análisis crítico sobre el tema y planteo y resolución de casos con fuerte énfasis en microeconomía aplicada. Un eje importante debe ser la “Sostenibilidad Ambiental y Adaptación Climática” como motor de desarrollo económico sostenible para Bolivia, para lo cual debemos enlazar la energía con la economía y la ecología. No podemos hablar de desarrollo sostenible, ni de prosperidad económica, ni de salud ambiental, ni de resiliencia climática, ni de calidad de vida, ni de competitividad global, si primero no hablamos de energía. La energía es un tópico de enorme relevancia para la actividad humana, ya que permite el desarrollo de la vida en la tierra y sostiene la actividad económica. La energía, por definición, es la capacidad de producir algún tipo de trabajo o poner algo en movimiento. Definición, que, de manera notable, precisa lo que necesita toda sociedad de Bolivia: poner en movimiento su capacidad para producir trabajo. Debemos poner a trabajar hoy a nuestra gente en la construcción de la infraestructura energética del futuro y liberarnos de las constricciones energéticas del pasado. La primera ley de termodinámica dicta, de manera simple, que la materia ni se crea ni se destruye, tan solo se transforma. Esto implica que toda producción económica requiere la transformación de materia prima provista por nuestro único y finito planeta. Esta condición limitante restringe irrevocablemente nuestra capacidad de crecimiento y el tamaño físico de nuestra economía. La segunda ley de la termodinámica le impone una restricción más severa aún a la disponibilidad de los recursos naturales. Esta segunda ley, conocida como Entropía, nos enseña que la disolución del orden natural de las cosas siempre aumenta. En otras palabras, la naturaleza tiende al desorden. En términos económicos, esto quiere decir que las cosas se rompen, se gastan y hay que eventualmente reemplazarlas. Esto hace que su utilidad disminuya con el pasar del tiempo y que su propio proceso productivo aumente el desorden. Una derivación de esta ley es que es imposible hacer trabajo sin energía y que la energía no se puede reciclar. La única fuente sostenible de energía baja en entropía es el sol. Por consiguiente, un sistema económico sostenible no puede convertir materia prima en productos y luego desecharlos como desperdicios en un tiempo menor al que le toma a los flujos energéticos del sol reponer ese orden perdido en el proceso. La complejidad que han alcanzado los ecosistemas y las relaciones entre estos, a través de una evolución milenaria, son una respuesta a la necesidad de capturar energía solar y crecer su orden orgánico y estructural. En fin, en la medida que degradamos los ecosistemas, reducimos la capacidad de la energía solar para reponer el orden perdido. La supervivencia humana requiere ecosistemas saludables capaces de convertir la energía solar y la materia prima disponible en servicios y productos ecológicos esenciales.