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Los Grupos Étnicos de la Amazonía

Peruana
Situación Actual
Los grupos étnicos que en la actualidad habitan la
Amazonía Peruana, muestran diferentes niveles de
contacto con referencia a la sociedad mayor, y esta
relación, está determinada por factores de
accesibilidad, que viabilizan contactos y
acercamientos con pueblos amazónicos mestizo-
occidentales y con operadores del comercio
ambulante amazónico de los ríos. Este proceso ha
generado contactos
Evidentemente, las sociedades indígenas que habitan
espacios cercanos a ciudades o están asentados en
riveras de los ríos, mantienen mayor contacto con la
cultura occidental y son beneficiarios de servicios básicos
(muy deficientes de educación y salud) y en
consecuencia, incorporan mayores elementos
occidentales a su cultura y como parte de este proceso de
aculturación, optan por la castellanización y van
perdiendo su identidad. Mientras que, otros grupos que
habitan espacios menos accesibles, mantienen contactos
esporádicos con la sociedad mayor y, finalmente están los
que no se han refugiado al interior de la espesura de la
selva se mantienen en aislamiento voluntario, sin
contacto y en situación de errantes y aislados.
CLASIFICACIÓN
• Desde esta perspectiva algunos estudiosos de
la amazonía proponen la clasificación de los
grupos étnicos, según el tipo de contacto de la
siguiente manera:
• Los de contacto permanente o integrados.
• Los de contacto esporádico.
• Los no contactados o de aislamiento
voluntario.
Los Grupos étnicos de contacto
permanente
• Denominados también como los grupos
integrados y mantienen contacto permanente
con la sociedad mayor, son los han sufrido el
mayor embate de la aculturación en desmedro de
su cultura; las razones son múltiples: presencia
temprana de la misiones jesuitas y franciscanas,
establecimiento de colonos y surgimiento de
haciendas (que al acaparar tierras muchos grupos
quedaron cautivos dentro de estas unidades
productivas y eran considerados parte de ella y
peones/ mano de obra gratuita),
presencia de misioneros del Instituto
Lingüístico de Verano (ILV) con fines
religiosos, construcción de carreteras
de penetración, fundación de nuevas
ciudades en la selva, la presencia de
madereros y otros extractores, son
factores que aceleraron este proceso
de integración socio-cultural y perdida
de la identidad étnica.
Estos grupos han dejado en gran medida la
práctica de sus costumbres y han optado por
las formas de comportamiento occidental: uso
del idioma castellano regional para sus
relaciones con las poblaciones mestizas y
rivereñas, uso de telas de fábrica para las
prendas femeninas y ropa confeccionada para
los varones, armas de fuego para la caza,
cambios en la organización social y política
La jefatura del grupo recae en el varón que tiene mejor
manejo del español, carisma que permita relaciones
con la sociedad mayor por esta capacidad de comerciar
y negociar productos (madera, aves y animales
domesticados, pieles), y establecer relaciones de
parentesco- compadrazgo- con regatones y mestizos.

Esta situación permite a los jefes del grupo recibir


“habilitaciones” para la extracción de trozas de madera,
apertura de trochas para empresas extractoras,
apertura de chacras para mestizos y rivereños para
plantaciones de cafetos, cacaotales, coca entre otros.
Estos grupos están permanentemente
asentados en pueblos de tipo occidental en
viviendas de tipo nuclear, a orillas de ríos y
cochas que permiten su fácil acceso,
especialmente al comercio y al turismo. La
actividad económica básica es la agricultura, a
veces complementado por la crianza de algunos
vacunos, cerdos y aves; también elaboran
artesanía con fines comerciales; la caza y la
recolección antes primordiales para el sustento
del grupo, hoy son actividades secundarias
,La pesca se realiza con “tarrafa” o red
y es destinado al mercado local, así
como la carne de “monte”, lo que
genera una sobre explotación de los
recursos en desmedro de su propia
seguridad alimentaria. Para las otras
actividades económicas como la tala y
apertura de chacras utilizan
herramientas de metal como el
machete, hacha, motosierra, etc.
En su vida cotidiana y al interior del grupo se
sigue utilizando el idioma nativo para las
relaciones familiares, la educación de los hijos y
la transmisión de la cultura. Mantienen algunos
ritos de pasaje, creencias sobre brujerías y
espíritus de los bosques y cochas y siguen
practicando la medicina tradicional. Algunos han
optado por el matrimonio con los colonos o
mestizos y otros por la migración a ciudades,
donde siempre son marginados y las mujeres
son empleadas como servidumbre.
En el caso de la Amazonía, se dan dos formas de
integración: 1) la integración a la sociedad
mayor establece relaciones socio-económicas
asimétricas y desiguales. El nativo seguirá
ocupando la base de la pirámide y seguirá
perteneciendo al grupo marginal. Esta condición
genera desventaja y dependencia frente a los
mestizos, rivereños, regatones, madereros y
rematistas, con quienes establecen nuevas
formas de relaciones de ‘parentesco’, situación
que aprovechadas los primeros para explotarlos
más fácilmente
2) la otra forma es la que optan algunos grupos
étnicos por razones supervivencia y seguridad.
Los que se incorporan necesariamente
pertenecen a las misma familia lingüísticas y son
aliados, las razones más importantes son las de
seguridad (guerras, brujerías, etc.) o cuando
peligra la supervivencia del grupo y no tienen
posibilidades de crecimiento biológico y la
extinción es real; este es el caso de los Cunibos
que se han integrado a los Shipibos en San
Francisco de Yarinacocha.
Por el mismo hecho de que mantienen una
relación más o menos fluida con la sociedad
mayor y el Estado (pero no por eso
igualitaria/respetuosa/horizontal) tienen acceso
a algunos servicios de muy baja calidad como los
de educación y salud interculturales. Así mismo
han logrado el reconocimiento legal como
“Comunidad Nativa” lo que les da derecho a un
territorio y les garantiza supuestamente
abastecimiento de recursos para la alimentación
del grupo.
El Estado reconoce la existencia legal de estas
comunidades, son considerados “ciudadanos” y
en consecuencia peruanos con derechos; sin
embargo, su existencia legal es eminentemente
nominal sobre los territorios titulados y los
recursos existentes en ellos. Las actividades de
las empresas transnacionales y nacionales,
producen desechos tóxicos que contaminan los
ríos, lagos, flora y fauna y la presencia de
obreros disturba la organización comunal y
genera “problemas de pareja” en el grupo,
se ha establecido la obligatoriedad de la consulta
previa, reconociendo el convenio 169 de la OIT. La
consulta previa determina que se debe dar a conocer
al grupo las medidas legislativas o administrativas
que afectan directamente su desarrollo colectivo,
sobre su existencia física, identidad cultural, calidad
de vida o desarrollo. Los resultados son previsibles,
los únicos afectados serán las poblaciones nativas
disturbadas y el medio ambiente contaminado. El
futuro es previsible, una Amazonía contaminada y
una biodiversidad depredada en peligro de extinción.
Un sistema legalizado, que soslaya el etnocidio
cultural y el genocidio.
Entre los grupos étnicos considerados
integrados tenemos a los Shipibos-Conibos
de Ucayali, los Aguajum o Aguarunas,
Wampis o Wambisas de la región San
Martín, los Iquito, Yaguas, Witotos, Bora de
la Región de Loreto, los Asháninkas de la
selva central y VRAEM, entre otros
Chayahuitas integrados
Huampis Contra la depredación
Defendiendo la Selva
Shipibas integradas al comercio
Shipibo Shamán
Los grupos étnicos de contacto
esporádico
• Este conjunto quizá sean el que mayor
número de grupos étnicos reúne. A diferencia
de los anteriores, siguen ocupando en la
mayoría de los casos sus mismos territorios
tradicionales y sus asentamientos se
caracterizan por estar ubicados a orilla de los
ríos menores y quebradas, lo que hace que
sus relaciones con los mestizos, madereros y
comerciantes sean con menor frecuencia.
Muchos miembros del grupo, especialmente los
jóvenes, tienen manejo aceptable del español,
instrumento que les permite una relación más o
menos fluida con los agentes de contacto,
quienes también se comunican con ellos en
idioma nativo; esta cualidad bi-vocal, genera
mayor confianza por ser intercultural, que
siempre es aprovechado como ventaja a favor
de los operadores comerciantes
La familia socialmente, se organizan respetando
las reglas del sistema de parentesco; el
matrimonio y las familias nucleares y nucleares
compuestas, se forman a partir de la unión
preferencial entre primos cruzado de la línea
materna lo que genera la presencia de familias
poligámicas. Culturalmente, mantienen casi
intacto sus creencias y los diferentes ritos de
pasaje, de caza, construcción de la vivienda,
elaboración de la chacra, los deberes y derechos
de cada uno de los miembros de la comunidad.
Políticamente la jefatura del grupo recae en el
dueño de la casa y, en caso de guerras en el más
carismático. Cuando un hombre reúne más de
una familia nuclear compuesta tiene derecho a
construir una casa y fundar un nuevo grupo,
donde asume la jefatura; este nuevo núcleo
sigue manteniendo los lazos de parentesco y
alianza con el grupo matriz.
Las relaciones sociales se caracterizan por la práctica
de la reciprocidad, especialmente en actividades que
demandan de mucha ayuda como la construcción de
una casa nueva para el grupo, la apertura de la
chacra, la pesca colectiva, el corte y traslado de
trozas, etc. Para lo cual utilizan machetes y
motosierras. Las mujeres que son las que elaboran los
objetos artesanales (vasijas de arcilla, adornos
personales, tejidos, pintura, etc.) adquieren ollas de
aluminio vía comercio y prefieren vender o
intercambiar las que elaboran por sal, telas, cucharas,
cuchillos, etc.
El hombre realiza todas las labores necesarias
para la apertura de la chacra (selecciona el
terreno, tala el bosque, limpia y quema
parcialmente la nueva chacra y siembra algunas
plantas especialmente utilizadas en los rito y
curaciones) y entrega a la esposa la chacra quien
es la dueña; si un varón tiene más de una
esposa tiene que hacer tantas chacras como
esposas tenga al mismo tiempo, para no
diferenciarlas, esta norma se respeta en todas
las acciones frente a las esposas.
Estos grupos esporádicamente mantienen
relaciones con la sociedad mayor, ocasión que
aprovechan especialmente para recibir las
habilitaciones para la extracción de madera,
entrega de esta o cuando hacen su presencia los
regatones, con quienes mantienen relaciones de
amistad; reciben del Estado servicios básicos de
educación, salud entre otros y, en un alto
porcentaje están reconocidas legalmente como
“Comunidades Nativas”, e inmersas en las
medidas y alcances de la consulta previa para las
concesiones territoriales.
Para su movilidad utilizan las canoas de remo y
botes con motores estacionarios adaptados para
la navegación más conocidos como peque-
peque; los instrumentos de caza son diferentes
dependiendo del grupo, por ejemplo los yagua y
los jíbaros usan la cerbatana con dardo
envenenados, mientras que la mayoría de las
familias pertenecientes a la familia
etnolingüística arawak utilizan los arcos y
flechas.
Entre las comunidades que se encuentran en esta
situación mencionamos: Los Achual del río Huasaga,
los Jíbaros del río Corrientes, los Kandoshi del lago
Rimachi, los Mayo y Mayorunas del Yavarí, los witoto,
los Yagua, Ticuna del Amazonas, los Chayahuita,
Jebero, Angosteros del río Paranapura- Yurimaguas,
los Isconahua, Murunahua y Saranahua del Purús, los
Piro, Cashibo, Amuesha, Culina, Harakmbet del Manu,
Tahuamanu y Madre de Dios, etc.
Yagua con cerbatana
Baile de la Maloca- Turismo
Mujeres Bora- Turismo
Aguajum
Familia Jíbara
Matshiguengas
Asháninka habilitado maderero
Tsantsa
Tsantsa cabeza reducida
Jíbaros con cervatanas
Jefe jíbaro
Jíbaros momentos de ocio
Tawasam -Tsukanka
Recolectando ranas
Obteniendo veneno para cazar
Etnias no contactadas y de
aislamiento voluntario
• Es el grupo de etnias minoritarias que aún
permanecen aislados, son nómades y
permanentemente cambian de residencia,
construyen viviendas precarias denominadas
‘sumbukos o sumbukis’ a orilla de los ríos
durante los periodos de vaciante y en las
restingas durante las épocas de creciente,
donde son avistados a la distancia por
madereros, exploradores y algunos nativos
que buscan nuevas tierras de caza;
informes fílmicos y periodísticos difundidos
últimamente dan cuenta de su existencia,
visibilizándolos; sin embargo, el estado no ha
tomado medidas necesarias para preservarlos y
garantizar su integridad y existencia.
Algunos informantes nativos y madereros
cuentan que son pacíficos y sólo cuando sienten
peligro y el acercamiento entraña supuesto
contagio de enfermedades como la gripe,
amenazan con sus lanzas e inmediatamente se
adentran al interior de la selva.
Estas poblaciones por su condición de aislados
no han desarrollado anticuerpos para
enfermedades como la gripe y otras
provenientes del mundo exterior; frente a estos
males son muy vulnerables; las temen por su
virulencia y masiva acción, el contagio, por
ejemplo, con la gripe diezma la población por
la falta de defensas orgánicas.
Según estos mismos informantes, todos están
desnudos, sólo utilizan taparrabos; están
dedicados básicamente a la recolección de
frutos comestibles, miel silvestre, gusanos y
larvas, animales menores, huevos de taricaya y
cupiso y a la pesca; por la precariedad de los
instrumentos de caza, consideramos que esta
actividad es la que menos practican y si la
realizan debe entrañar mucho esfuerzo,
especialmente de las especies mayores, que
requiere de imaginación estratégica y
colaboración del grupo por lo menos masculino.
El bagaje cultural descrito por los informantes
fortuitos, hace suponer que estas etnias viven
un tiempo de cultura mítica; de rasgo lunar; sus
actividades económicas y su desplazamiento
territorial, deben estar supeditados a los ciclos
de los ríos y de las lluvias; poseen una
cosmovisión mágico religiosa pan-naturalista; y
las relaciones socioeconómicas suelen
estructurarse alrededor de la organización
familiar, que tienen como fundamento la
“unidad, la participación y la reciprocidad”, y
posiblemente la autoridad deriva de cualidades
carismáticas del individuo.
Estos indígenas aislados y nómades, se desplazan por
la selva formando pequeños grupos de familias
extensas y su desplazamiento está supeditado a las
estaciones y a los ciclos del agua. En la estación
lluviosa, cuando los niveles del agua son altos, los
indígenas, que generalmente no usan canoas, viven
lejos de los ríos, en las restingas en el corazón de la
selva. Mientras que durante la estación seca y los
niveles de agua son bajos y en los meandros de los
ríos se hacen visibles las playas de arena, acampan en
ellas para pescar y desenterrar los huevos de tortugas
y capturar ejemplares de ellos, para su alimentación
La estación seca es el momento del año en que las
tortugas de río aparecen en las playas para poner sus
huevos, enterrándolos en la arena. Estos huevos son
una fuente importante de proteína para los
indígenas, y son expertos en encontrarlos y
desenterrarlos. La información del avistamiento de
indígenas aislados siempre refieren riveras de ríos y
playas de arena, este hecho de que los indígenas
estén en estas playas significa que es en este
momento del año es más probable que sean vistos
por los madereros, exploradores de empresas
petroleras, por miembros de pueblos indígenas
vecinos ya contactados.
Además de huevos de tortuga, los indígenas no
contactados se alimentan de gran variedad de
carnes, pescado, plátanos macho, frutos secos,
bayas, raíces y larvas. Entre los animales que
posiblemente cazan están los roedores, monos,
armadillos, aves y posiblemente tapir, pecarí y
ciervos. Los grupos considerados en esta
situación de aislamiento pertenecen a las etnias
cataibo, isconahua, matsiguenga, mashco, piro,
matsanahua, mantis, yora, nahua, marunahua,
entre otros
Se estima que son entre 800 y 1.500 los Mashco
y Piro que viven en una zona silvestre del Manu,
según el plan antropológico del parque
nacional*.
Soria un maderero que contactó a los mashco
piro manifiesta: “Los aislados no te van a atacar,
te van a observar para asegurarse que no los
ataques, se van a asegurar de que no amenaces,
pero se van a mantener ocultos siempre
observándote
Un grupo de indígenas de la etnia Mashco y Piro
viven actualmente aislados en la selva peruana,
cerca al parque del Manu, ellos viven en el río
Pinquén, pero ahora se desplazan hasta el río
Alto Madre de Dios, posiblemente buscando
conseguir herramientas como machetes, arcos y
flechas de otros nativos, otra razón sería la
búsqueda de nuevos territorios para evitar ser
contactados.
Ellos están al borde del exterminio, los Mashcos
y Piros pasan por la etapa más crítica desde el
origen de su etnia. La expansión autorizada por
el Estado del lote 88 para la exploración y
explotación de gas por Camisea, y la tala
indiscriminada del bosque en la zona los está
acorralando, que coadyuvado por su
comportamiento errante por la selva, hace
viable e inminente su extinción a muy corto
plazo, como ha sucedido con otras etnias.
Por esta razón, el dirigente de AIDICEP, Saúl
Peña, exhortó al gobierno de Ollanta
Humala a que el Estado reconozca la
existencia de etnias no contactadas y su
derecho a vivir en paz, sin que sus
territorios sean violentados por personas
ligadas a la industria de la madera del
petróleo y del gas.
Se denominan grupos no contactados a aquellos que
no han entrado en contacto con la sociedad mayor y
se conoce de su existencia por informes de otros
grupos étnicos de contacto permanente y/o
esporádico; y se denomina grupos en aislamiento
voluntario a aquellos que habiendo entrado en
contacto con la civilización occidental, por razones de
seguridad o porque han sufrido agresión han huido y
decidido retirarse a zonas cada vez más alejadas e
inhóspitas buscando su aislamiento y de esa manera
preservar su integridad socio-cultural.
Pareja de Piros aislados del Manu- Madre de
Dios
Familia Piro del Manu, en aislamiento
voluntario
Campamento temporal “Sumbuky” de
familia Harkmbet del manu
Asentamiento temporal en restinga
durante el periodo de “creciente
Madre e hijo no contactados
Jóvenes cazadores Harakmbet
Economía de subsistencia: Caza,
recolecta y pesca
La Playa: Pesca y recolección de
huevos de tortuga
El Bosque: caza y recolección
El río y la playa: Fuente de alimentos
Aseo: actividad recíproca
Recolección en las purmas
Jóvenes Piros recolectores
Grupo de cazadores
Anciano Jefe Piro
Madre e hijo Piro
Mujer Matse
Pareja Matse
Jefe Matsé
Coesposas del jefe
Joven Matsé
Varones Matsé

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