• Jennifer Sarahi García López • Karen Citlalli Gutiérrez Machuca • Ana Laura Montalvo Flores • Miguel Fidencio Pérez Placencia • Rubí Esmeralda Herrera Arenas Elemento básico en la formación de las moléculas de carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos
Cuarto elemento mas abundante en el universo.
Existen dos formas de carbono: orgánica (presente en los
organismos vivos y muertos, y en los descompuestos) y otra inorgánica, presente en las rocas.
Se halla disuelto en lagos y océanos; rocas carbonatadas
(calizas, coral) y en los combustibles fósiles (carbón mineral y petróleo). Organismos productores (vegetales terrestres o acuáticos) absorben el dióxido de carbono ya sea disuelto en el aire o en el agua, durante el proceso de la fotosíntesis para transformarlo en compuestos orgánicos, como la glucosa. Los consumidores (animales) se alimentan de esos vegetales. Así el carbono pasa a ellos colaborando en la formación de materia orgánica. Los organismos de respiración aeróbica (los que utilizan oxígeno) aprovechan la glucosa durante ese proceso y al degradarla, el carbono se libera para convertirse nuevamente en dióxido de carbono que regresa a la atmósfera o al agua. Los desechos de plantas, animales así como restos de organismos se descomponen por la acción de ciertos hongos y bacterias, durante este proceso de putrefacción se desprende CO2.- En niveles profundos de la Tierra el carbono contribuye a la formación de combustibles fósiles, como petróleo. Este compuesto se ha originado de los restos de organismos que vivieron hace miles de años. Durante las erupciones volcánicas se libera parte del carbono constituyente de las rocas de la corteza terrestre. Una parte del dióxido de carbono disuelto en las aguas marinas, forma estructuras como las conchas de los caracoles marinos. Al morir éstos, los restos de su estructura se depositan en el fondo marino. Al cabo del tiempo, el carbono se disolverá en el agua y podrá ser utilizado durante su ciclo nuevamente. Contribuye a la formación de combustibles fósiles, como el petróleo, el cual es muy importante para el transporte del hombre y para muchas otras cosas más.
Colabora en la formación de materia orgánica que es
traspasado de las plantas hacia los animales. El oxígeno es el elemento químico más abundante en los seres vivos. Forma parte del agua y de todo tipo de moléculas orgánicas. Como molécula, en forma de O2, su presencia en la atmósfera se debe a la actividad fotosintética de primitivos organismos. El oxígeno participa en muchas reacciones fundamentales para sostener la vida, es el aceptor final de los electrones en la cadena respiratoria que es la máxima suministradora de energía en los organismos aerobios (los que consumen oxígeno). El ciclo del oxigeno es la cadena de reacciones y procesos que describen la circulación de este en la biosfera. Cuando respiramos, tanto los animales como nosotros, tomamos del aire el oxígeno que las plantas producen para después exhalar gas carbónico. En este ciclo, las plantas toman el gas carbónico exhalado por los animales y por los seres humanos y lo utilizan en el proceso de la fotosíntesis. Podemos ver así como plantas, animales y seres humanos, intercambiamos oxigeno y gas carbónico todo el tiempo en este ciclo del oxigeno, el cual por ser un ciclo todo el tiempo se está terminando y comenzando de nuevo. Otra parte de este ciclo, que se concentra de manera indirecta en los seres vivos de la superficie de la Tierra, es su conversión en ozono. Las moléculas de O2 activadas por radiaciones energéticas de onda corta se rompen en átomos libres de oxígeno que al reaccionar con otras moléculas de O2 forman El O3 (ozono); esta reacción es reversible, de forma que el ozono absorbiendo radiaciones ultravioletas, vuelve a convertirse en O2. Al principio el oxigeno fue una sustancia tóxica para la vida, ya que este tiene un gran poder oxidante, aunque hoy una atmósfera de oxígeno puro puede ocasionar daños irreparables en las células. Pero el metabolismo celular se adoptó al uso de moléculas de oxígeno como agentes oxidante de los alimentos, obteniendo asi una nueva vía de recolección de energía mucho más eficiente que la anaeróbica (sin oxígeno). Este elemento químico es el más abundante en los seres vivos, ya que forma parte del agua y de todo tipo de moléculas orgánicas. Como molécula, en forma de O2, su presencia en la atmósfera se debe a la actividad fotosintética de organismos. El oxígeno es uno de los componentes que define la vida en nuestro planeta, hace parte de casi todo, incluyendo el agua, nada mas el cuerpo humano contiene un 60% de oxígeno. Este es utilizado por todos los seres vivos ya sea en estado libre o combinado y se encuentra en la atmosfera. El ciclo del oxígeno se encuentra muy ligado al del carbono. Al respirar, los animales y los seres humanos tomamos del aire el oxigeno que las plantas producen y luego exhalamos gas carbónico. Las plantas, a su vez, toman el gas carbónico que los animales y los seres humanos exhalamos, para utilizarlo en el proceso de la fotosíntesis. Plantas, animales y seres humanos intercambian oxigeno y gas carbónico todo el tiempo, los vuelven a usar y los reciclan. A esto se le llama el ‘ciclo del oxigeno’. Si los gases de la atmosfera y otros recursos vitales como el agua se usara solo una vez, se agotarían rápidamente. Estos recursos han existido y han sido usados por los seres vivos durante millones de años; esto significa que en este instante podemos respirar el mismo oxigeno que respiraron alguna vez los dinosaurios. El oxígeno es el elemento más abundante en masa en la corteza terrestre y en los océanos, y el segundo en la atmósfera. En la corteza terrestre la mayor parte del oxígeno se encuentra formando parte de silicatos y en los océanos se encuentra formando por parte de la molécula de agua, H2O. En la atmósfera se encuentra como oxígeno molecular (O2), dióxido de carbono(CO2), y en menor proporción en otras moléculas como monóxido de carbono (CO),ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de nitrógeno (NO) o dióxido de azufre (SO2), por ejemplo. Una toxina. Los automóviles, muchas industrias, los incendios de los bosques y las quemas de basuras, producen enormes cantidades de gas carbónico y de sustancias toxicas que contaminan la atmosfera. Las plantas son las únicas capaces de transformar el bióxido de carbono, en el oxigeno que necesitamos los demás seres vivos para respirar. Por eso, es muy importante sembrar plantas y árboles que absorban este gas y purifiquen el aire. Con la incesante tala de árboles y la sobrepoblación, hemos estado disminuyendo el nivel de oxígeno del planeta.