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CONTROL

PRE-NATAL
DEFINICIÓN

 Es el conjunto de acciones y procedimientos


sistemáticos y periódicos destinados a la
prevención, diagnóstico y tratamiento de los
factores que puedan condicionar
morbimortalidad materna y perinatal.
Control prenatal eficaz y eficiente:

 Cobertura igual o superior al 90%.


 Control prenatal por profesionales
(médicos generales, enfermeras,
matronas, gineco-obstetras).
 Control prenatal según niveles de
atención (primario, secundario y
terciario).
 Normas de atención validadas.
 Infraestructura tecnológica mínima
indispensable.
MATERIAL NECESARIO PARA REALIZAR
EL CONTROL PRENATAL

 Esfigmomanómetro
 Balanza con tallímetro
 Mesa ginecológica
 Huincha flexible de medir
 Estetoscopio de Pinard
 Espéculos vaginales
 Acido sulfosalisílico 20%
 Material para Papanicolaou
 Sistema de registro
OBJETIVOS
 Identificar los factores de riesgo.
 Diagnosticar la edad gestacional.
 Diagnosticar la condición fetal.
 Diagnosticar la condición materna.
 Educar a la madre.
 Reducción de la morbi-mortalidad
materno-infantil
 Preparación psicofísica para el parto.
REQUISITOS BASICOS DEL CPN
OPORTUNO Y PRECOZ
Debe ser realizado desde el comienzo del embarazo.

PERIÓDICO Y REPETIDO
Hasta las 30 ss: MENSUAL
Entre las 31-36ss: QUINCENAL
Desde las 37 ss: SEMANAL
REQUISITOS BASICOS DEL CPN

 El CLAP postula mínimo 5 consultas


prenatales:
 1ra: antes de las 20 s.
 2da: entre 22 y 24 s.
 3ra: entre 27 y 29 s.
 4ta: entre 33 y 35 s.
 5ta: entre 38 y 40s.
REQUISITOS BASICOS DEL CPN
COMPLETO O INTEGRAL
HC general
Historia obstetrica
Evaluación del bienestar materno.
Evaluación del bienestar fetal

EXTENSO o de AMPLIA COBERTURA


cubrir a todas las emb. para disminuir tasas de
morbimortalidad materna y perinatal.
BENEFICIOS ADICIONALES DEL C.P.N.
 Despejar dudas sobre el emb. y el parto.
 Aclarar sobre los miedos y tabúes.
 Lograr mayor acercamiento y confianza hacia el
sistema de salud.
 Promover actitud positiva hacia la maternidad y el
espaciamiento de los hijos.
 Fomentar la lactancia materna.
 Promover mejoramiento de hábitos de vida
familiares.
CONTROL PRENATAL
CONTENIDOS DEL C.P.N.
 Ex. Clínico obstétrico.
 Ex. Odontológico.
 Papanicolaou.
 Ex. Laboratorio
- BHC
- Tipo y Rh
- EGO
- VDRL
- Glucemia
- Creatinina
- Toxotest
CONTROL PRENATAL
CONTENIDOS DEL C.P.N.
 Ultrasonidos.
 Elementos básicos:
- Ganancia de peso
- Presión Arterial
- Altura uterina
- Mov. Fetales
- Frec. cardiaca fetal
- Edemas
- Presentación fetal
Atención prenatal por fuente de
atención
Visitas de
atención
prenatal
ATENCIÓN PRENATAL
El control médico durante el embarazo es muy importante para la salud de la
madre y del hijo.Durante el control la mujer embarazada es examinada y se le
toman varias pruebas para detectar situaciones (ej., presión alta, anemia) que
pueden poner en peligro su salud y el desarrollo normal del
embarazo. Además, durante las visitas se vacuna a la madre con toxoide
tetánico para evitar el tétano neonatal. También se le aconseja acerca de cómo
alimentarse durante el embarazo, los síntomas y signos de posibles
complicaciones del parto y cómo cuidar y alimentar al recién nacido. En muchos
de os controles prenatales también se orienta a la madre sobre la planificación
familiar. El Cuadro 9.1 describe los porcentajes de atención prenatal, por
persona que proporcionó dicha atención, entre las mujeres que tuvieron hijos
nacidos vivos en los 5 años anteriores a la encuesta. El Cuadro 9.2 indica el
número de visitas de atención prenatal y el número de meses de embarazo de
la madre al momento de la primera visita para tal atención, por área de
residencia (urbana– rural). El Cuadro 9.3 detalla diversos contenidos dados
durante la atención prenatal, y de esa maneranpresenta una idea de la calidad
de tal atención. El Cuadro 9.4 presenta el número de vacunas recibidas contra
el tétano neonatal y su distribución de acuerdo a características seleccionadas.
Atención prenatal por fuente de
atención
􀂃 Alrededor de 9 de cada 10 mujeres (92 por ciento) tuvieron algún control
prenatal por personal de salud (médico, obstetriz, enfermera o
técnico/sanitario/promotor), lo que se compara favorablemente con el 84
por ciento encontrado en el 2000. En comparación con el 2000, una
proporción bastante mayor de mujeres ha sido atendida por obstetrices (51
vs. 36 por ciento), superando ampliamente la proporción atendida por
médico (31 por ciento). En la ENDES 2000 se combinaron las categorías de
Enfermera/Sanitario/Promotora, por lo que no es posible comparar la
atención por profesionales de la salud para ese año.
􀂃 Las diferencias de atención prenatal son importantes de acuerdo a ciertas
características. Así, relativamente menos adolescentes se atienden con un
médico, en comparación con las mujeres de 35 a 49 años (23 vs. 35 por
ciento). Más de la mitad de adolescentes se controlan con una obstetriz. La
situación se invierte con el orden de nacimiento, pues relativamente más
mujeres en su primer nacimiento son atendidas por un médico (38 por
ciento), comparado con el cuarto o quinto nacimiento (24 por ciento) o el
sexto o posterior nacimiento (14 por ciento). Asimismo, la mitad de
mujeres con un primer nacimiento a quinto nacimiento han sido atendidas
por una obstetriz.
􀂃 Por área de residencia, una proporción bastante mayor de mujeres son
atendidas por un médico en el área urbana que en la rural. En el área
rural la obstetriz y la enfermera tienen más predominancia. Como es de
esperar, en Lima Metropolitana se da el mayor porcentaje de atención
prenatal por médico (55 por ciento), mientras que en el resto del país es
la obstetriz la que provee el control prenatal en proporciones
importantes (60 por ciento en Resto Costa, 51 por ciento en la Selva y 50
por ciento en la Sierra).

􀂃 Por departamentos, los contrastes son marcados. Así, el único


departamento donde existe una atención proporcionada por el médico
en forma mayoritaria es Lima (53 por ciento). Los porcentajes de
atención por un médico son muy bajos en Cajamarca (12 por ciento),
Loreto y Huánuco (16 por ciento cada uno), Lambayeque y Ucayali (18
por ciento cada uno). En varios departamentos, la atención con
obstetrices alcanzan altos porcentajes, como es el caso de Tumbes (77
por ciento), Lambayeque (73 por ciento), Piura (66 por ciento) y Arequipa
(63 por ciento). Asimismo, la atención realizada por enfermeras es mayor
en Cajamarca (34 por ciento), Apurímac (30 por ciento) y Huancavelica
(22 por ciento).
􀂃 En cuanto a nivel educativo, sólo las mujeres con educación superior se
controlan prioritariamente con un médico (60 por ciento), en los otros
casos con una obstetriz, o también con una enfermera en el caso de las
mujeres sin educación. Las variaciones con relación a la capacidad
adquisitiva son más notorias, donde a mayor quintil de riqueza las
mujeres reciben atención prenatal por un médico llegando a 71 por
ciento en el quintil superior. La atención por obstetriz y por enfermera
tiene un patrón inverso a la atención por un médico, lo que hace pensar
que son más accesibles a las capas más pobres del país.

􀂃 La falta de atención prenatal complementa la situación anterior, donde el


5 por ciento no recibe atención prenatal alguna. Esta cifra representa un
avance importante en relación al 2000, donde el 16 por ciento de mujeres
no recibía atención. Este 5 por ciento sin embargo sube hasta 14 por
ciento en Loreto, 11 por ciento entre los hogares en el quintil inferior de
riqueza, 10 por ciento entre las mujeres sin educación y las mujeres
residentes de la Selva, y a 12 por ciento entre las mujeres con el sexto o
posterior nacimiento.
Visitas de atención prenatal
􀂃 El 87 por ciento de los últimos nacimientos ocurridos en los cinco años
anteriores a la encuesta recibió 4 o más visitas de atención prenatal. Esto
compara muy favorablemente con la situación encontrada en el 2000 (69
por ciento). Las diferencias entre área de residencia, urbana y rural son las
usuales. Sin embargo, aún en la área rural el 80 por ciento de mujeres
tuvieron 4 omás visitas de control.
􀂃 Es importante que la primera visita de atención prenatal se haga
tempranamente, para detectar situaciones que podrían llevar a mayor
riesgo para el embarazo y el parto. Un promedio de 7 de cada 10 mujeres
tuvieron su primera atención antes de cumplir 4 meses de embarazo, lo cual
es una situación ventajosa. Los porcentajes difieren si se trata de mujeres
que residen en áreas urbanas o rurales (77 vs. 60 por ciento,
respectivamente).
􀂃 Hay una diferencia de menos de 1 mes entre las medianas de meses de
embarazo a la primera visita entre el área urbana y la rural (3.5 y 2.8,
respectivamente).
Contenido de la atención prenatal
􀂃 Los controles de rutina más frecuentes en la atención prenatal son el control de peso, la
medición del abdomen y la presión arterial, las que fueron realizadas a casi todas las
mujeres que recibieron la atención (99 por ciento), lo que es similar a lo encontrado en el
2000 (97 por ciento). La explicación de las complicaciones que pueden presentarse durante
el embarazo fue realizada en el 83 por ciento de las mujeres, 8 puntos porcentuales más
con respecto al año 2000 (75 por ciento). Existen diferencias dependiendo si la mujer reside
en el área rural o urbana (75 vs. 88 por ciento), si reside en la Sierra o en Lima Metropolitana
(76 vs. 88 por ciento), en Huancavelica o en Ica (69 vs. 91 por ciento), si ella no tiene
educación o tiene secundaria o superior (70 vs. 86 ú 89 por ciento respectivamente) o si
pertenece al quintil inferior o superior de riqueza (73 vs. 88 por ciento).
􀂃 El tomar muestras de orina durante la atención prenatal es importante entre otros motivos
para descartar alguna infección o enfermedad diabética o hipertensiva del embarazo. Por
otro lado, una muestra de sangre ayuda a evaluar si la embarazada presenta anemia, lo que
puede ser riesgoso para el parto. Estos dos análisis se realizaron en el 79 por ciento de
mujeres, lo que refleja una mejoría con respecto al 2000 (68 y 65 por ciento
respectivamente). Año a año los diferenciales van disminuyendo, lo que refleja la
universalización de estos servicios en el país, aunque aún existen diferencias de 20 puntos
porcentuales o más entre los extremos del orden de nacimiento, área de residencia, nivel
de educación o quintil de riqueza, y muy bajas coberturas en algunos departamentos, como
en Puno, Cajamarca, Amazonas y Huancavelica. En menor proporción, y con poca variación
desde el 2000, sólo el 67 por ciento recibió pastillas/jarabe de hierro. En este aspecto
también se presentan diferenciales de 20 puntos porcentuales o más, por características de
las mujeres, como educación y quintiles de riqueza.
Vacunación Antitetánica

 Las condiciones de higiene e inmunización que rodean al parto,


sobre todo en lo que se refiere a los instrumentos utilizados para el
corte del cordón umbilical, hacen que en el Perú sea necesaria la
aplicación de la vacuna antitetánica durante la gestación, para
prevenir que el recién nacido pueda contraer el tétano neonatal. En
la década pasada, la Organización Mundial de la Salud recomendó
que toda mujer embarazada recibiera dos vacunaciones
antitetánicas para proteger al niño por nacer. Sin embargo, ahora se
reconoce que el niño estaría protegido si la madre tuviera cinco o
más vacunas antitetánicas en toda su vida, cuatro vacunas en los 10
años anteriores al embarazo, tres en los últimos 5 años, o dos
vacunas en los últimos 3 años antes o durante el embarazo. El
Cuadro 9.4 presenta la distribución de mujeres por dosis recibidas
durante su último embarazo con nacido vivo.
Vacunación contra el tétano
neonatal
􀂃 En la ENDES Continua 2004-2006 se encontró que tres cuartas partes de las
mujeres recibieron la vacuna antitetánica.
􀂃 El 54 por ciento de mujeres con un nacido vivo en los últimos cinco años anteriores
a la encuesta recibieron dos o más dosis de la vacuna antitetánica. Este
porcentaje refleja una disminución en comparación con las encuestas anteriores:
59 por ciento en la ENDES 2000 y de 63 por ciento en 1996. Asimismo, en el
periodo 2004–2006 el 25 por ciento de mujeres no recibieron ninguna dosis en su
último embarazo, en comparación con 18 por ciento en el 2000 y 17 por ciento en
1996. Esto debe interpretarse con cautela, en caso existan campañas de
vacunación de adolescentes, lo que haría menos necesario completar las dos
dosis durante el último embarazo.
􀂃 Los diferenciales por características de la mujer no son muy notorios en este caso.
Así, mujeres que residen en el área urbana reciben dos o más inyecciones en un
58 por ciento, en comparación con las mujeres del área rural, que reciben sólo en
48 por ciento. Contrariamente, 38 por ciento de las mujeres sin educación no
recibieron ninguna dosis en comparación con 21 por ciento entre las mujeres con
educación secundaria. Cabe resaltar que un 28 por ciento de mujeres con
educación superior tampoco recibieron ninguna dosis, lo que indica que su
percepción de bajo riesgo probablemente las hizo objetar la aplicación de la
vacuna o que no tuvieron disponibilidad de la vacuna al atenderse en el sector
privado.

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