Professional Documents
Culture Documents
de los Apóstoles.
• Estas lecciones retratan acontecimientos relacionados con la
vida cristiana en el período de formación de la iglesia, sus
avances misioneros, la elección de líderes, básicamente entre el
31 y 62 d. C.
• El texto enfatiza la presencia del Espíritu Santo en las acciones y
decisiones de la iglesia y su estilo de vida.
• Destaca la universalidad de la salvación, con la predicación a
todos los pueblos y naciones, sin sectarismos. Y para este tiempo
del fin, este estudio ilustra enseñanzas e inspira nuestro testimonio,
para ser tan amplio y envolvente que ilumine al mundo con el
mensaje del llamado divino "Hijo mío, dame tu corazón" -
(Proverbios 23:36).
“Pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo,
y me seréis testigos en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”
El libro de Hechos nos recuerda
constantemente que el crecimiento
espiritual no se produce de forma aislada.
Todo lo que se realiza en nuestra vida
individual o en la vida colectiva de la
iglesia es el resultado del ministerio de
Jesús, y es realizado por el poder del
Espíritu Santo.
LA RESTAURACIÓN DE ISRAEL
“Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a
Israel en este tiempo?” (Hechos 1:6)
Había dos tipos de profecías mesiánicas: Un Mesías cuyo reino sería para siempre
(Daniel 2:44,) y un Mesías que se convertiría en el "Cordero de Dios", siendo
muerto por los pecados de la humanidad (Isaías 53, Daniel 9:26). Los líderes y el
pueblo judío sólo se fijaron en el primer aspecto, despreciando el segundo. Los
discípulos de Jesús eran judíos y, por eso, compartían esa visión.
PIENSA:
¿Cuál era el problema de los discípulos, y cuál podría se el nuestro?
LA MISIÓN DE LOS DISCÍPULOS
“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8).
Bajo la iluminación del Espíritu Santo los seguidores de Cristo son informados de
que el campo de su misión, diferente de la estrategia anterior, ejecutada bajo el
tiempo anterior al nacimiento del Emmanuel, cuando Israel era el centro de
atracción y divulgación de las enseñanzas, leyes y estatutos de Yahweh, ahora la
misión es llevar a todas las naciones y hasta los confines de la Tierra, el mensaje de
esperanza y de salvación, el evangelio.
Esta nueva visión es el resultado de la luz que el Espíritu Santo concede a todo
seguidor de Cristo que desee testimoniar en todo momento y lugar.
PIENSA:
¿Estás dispuesto a recibir el Espíritu Santo para testificar en casa, en tu comunidad y
alrededor del mundo, el evangelio eterno?
VENDRÁ OTRA VEZ
“…Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de
vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” (Hechos 1:11).
Dos cosas aquí deben ser destacadas. Primero, al dejar a los discípulos en
suspenso en cuanto al tiempo en que el reino sería restaurado, la promesa de
los ángeles naturalmente llevaría a los discípulos a concluir que, una vez que
cumplieran su misión mundial, Jesús volvería. Y no había nada malo en esto
(Mat. 24:14). Pero, el punto es que acontecimientos posteriores en Hechos
muestran que, con en el Pentecostés, los discípulos pensaron que su misión
mundial ya estaba concluida y que Jesús volvería en un breve espacio de
tiempo, aún en sus días.
Segundo, resulta que como fue visible la ascensión de Jesús, está garantizado
que su segunda venida será visible y todo ojo lo verá (Apocalipsis 1:7), no como
enseñan algunos que vendrá en forma invisible. Él vendrá en compañía de
incontables fuerzas angelicales (2 Tesalonicenses 1:7-10, Mateo 24:30; Judas
14, - 2 Pedro 3:10-12). Será un evento grandioso y glorioso como jamás otro ha
sido o será contemplado.
PIENSA:
¿De qué formas podemos aprender a mantener la realidad y la promesa de la Segunda
Venida de Cristo, siempre delante de nosotros?
PREPARACIÓN PARA EL PENTECOSTÉS
“Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre
de Jesús, y con sus hermanos” (Hechos 1:14).
Aquí hay una importante lección para nosotros. No hay otra forma de recibir el
Espíritu Santo, sino por medio de la oración fervorosa.
PIENSA:
No hay vida cristiana sana sino por medio de la oración. Lo que la respiración es para el
cuerpo, la oración es para el alma. Nada puede sustituirla como fuente de poder y vida.
EL DUODÉCIMO APÓSTOL
“Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.”
(Hechos 1:26).
Igual a los once apóstoles del primer grupo, la misión de Matías fue presentarse
como testigo ocular de la vida benéfica y salvífica de Cristo, Su muerte vicaria en la
cruz del Calvario, Su resurrección al tercer día y su ascensión al cielo, en majestad,
gloria y el honor.
Después de esto, los apóstoles no dejaron sustitutos. Nadie que viniera después de
ellos podría ser apóstol en el sentido técnico o autoritario como ellos lo fueron.
Nadie sobre la Tierra tiene o jamás tuvo la misma prerrogativa que ellos, a
excepción de Pablo, que también fue testigo de la resurrección y fue especialmente
llamado por Dios para ser apóstol a los gentiles.
PIENSA:
Si alguien viniera a ti y te preguntara: “¿Cómo puedo saber cuál es la voluntad de Dios
para mi vida?”, ¿qué responderías y por qué?
1. De la expectativa de un retorno de Israel a la posición de protagonista de la
historia, bajo el gobierno de un rey con poder y gloria como David, a la
realidad de la casi total destrucción de Jerusalén por los ejércitos romanos;
de la predicación de Juan el Bautista que apelaba al pueblo que abandone
su ufanía nacional y sus caminos pecaminosos y con arrepentimiento se
volvieran al gran YO SOY; de la condenación y muerte de Jesús en la cruz y
su resurrección y glorificación en las cortes celestiales a su ascensión, los
discípulos caminaron la estrecha y largo camino de cambiar conceptos
personales y colectivos, expectativas nacionales, convenciones doctrinales
para una visión de luz y verdad dadas por el Espíritu Santo.
2. Descubrieron que su misión sería continuar la misión Redentora de Cristo,
llevando al mayor número de personas al Salvador, misión que hoy se
atribuye a los que creen en su nombre y obra, y motivo principal de la
existencia de la iglesia.