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Antropológico
Es el estudio del hombre en sí mismo y de su naturaleza humana, toma al hombre
como objeto así como sujeto del conocimiento filosófico de tal manera que el mismo
hombre pueda encontrar su identidad personal y autoconocimiento, pues es el
único ser que necesita comprenderse a sí mismo para saber quién es, quién quiere
ser y qué puede hacer.
El hombre se encuentra en crisis existencial debido a la falta de identidad dada por la indiferencia y falta de
amor hacia el otro. La vida que lleva el hombre es problemática debido a los procesos de deshumanización
causados por el enfoque individualista de la modernidad. La angustia existencial crea la necesidad de una
reflexión urgente acerca de qué significa ser hombre.
Sin embargo el hombre para conectarse con el otro debe contar con un amor activo hacia los demás, que
permite la realización del individuo, sustituyendo así el esquema individualista por uno colectivista.
1. Dificultades de los Problemas Específicos de la Antropología Filosófica: El Problema del
Hombre y la Estructura del Mundo
Estos temas se estudiaron a lo largo de toda la historia de la filosofía, y forman parte del núcleo de
los problemas ontológicos, y específicamente del que nos ocupa aquí. Con el desarrollo ulterior de la
filosofía, la atención de los filósofos se dirigió tanto hacia la naturaleza corpórea, que percibimos
mediante los sentidos, como hacia la naturaleza mental, que percibimos mediante el pensamiento.
Actualmente el problema del arjé reside en saber si existen ambas naturalezas, corpórea y mental,
o si existe tan sólo una de ellas. “En una palabra, el problema de la sustancia toma la forma del
problema del alma y el cuerpo” .
¿No será que el hombre, además de poseer un cuerpo material, está constituido por otra realidad,
no de carácter material, y que es en esta realidad donde se originan esas actividades superiores que
llamamos: razón, voluntad, sentimiento, instintos?
¿Qué es la mente?
¿Será acaso que poseemos un alma incorpórea?
Nuestro pensamiento, ¿sólo es un aspecto de la materia física, entendido como una consecuencia
de la estimulación neuronal del cerebro?
¿Podemos estar seguros de que los demás individuos que nos rodean no son robots sofisticados?
¿Podemos estar seguros que los demás seres que nos rodean poseen también una mente?
2. Relaciones y Diferencias entre la Filosofía de la Mente y la Psicología
¿Esta división entre un aspecto físico y uno mental es real o, por el contrario,
representa sólo un modo de expresar lo que somos nosotros mismos?
La correlación entre estos dos aspectos del ser humano esboza el llamado
problema de la mente y el cuerpo. A pesar de la importancia del tema, su
planteamiento no ha servido para conseguir unanimidad en su tratamiento.
Las tradiciones religiosas, filosóficas y científicas a lo largo de toda la historia de la
humanidad han intentado descifrar la complejidad del ser humano, su aparente dualidad
corporal y espiritual, mental y biológica, sin lograr hasta nuestros días una solución definitiva y
universal.
Con ello se ha generado un conjunto de concepciones sobre el hombre múltiples y
variadas.
Los que consideran que el cuerpo y la mente que todos poseemos son dos cosas diferentes
se llaman dualistas, mayoritariamente de carácter espiritualista o idealista, y los que suponen
que la mente es lo mismo que el cuerpo físico, es decir, que somos sólo carne y huesos, sin una
sustancia mental diferenciada, reciben el nombre de ficistas, de corte materialista
ymonista (Warburton, 2000).
Además, los sistemas dualistas de pensamiento antropológico creen que la mente no es una sustancia
física, por lo que niegan las propiedades y las actividades biológicas del ser humano, o por lo menos su
autonomía, reduciéndolas al control y poder de la mente o del espíritu.
“Un dualista típico sostendrá que el cuerpo y la mente son sustancias distintas aunque relacionadas
entre sí” (Warburton, 2000). Una cosa serán los procesos mentales y otra muy distinta serán los procesos
físicos.
“La mayoría de los seres humanos acepta el dualismo del cuerpo y la mente, especialmente
aquellos que creen en la posibilidad de sobrevivir a la materia en un mundo espiritual, o de
reencarnarse en otro cuerpo” (Warburton, 2000). Las concepciones dualistas parten del presupuesto
de que el hombre o bien ha sido creado por la divinidad, o está compuesto de cuerpo y alma, o
incluso ambas cosas. Entendiéndose por alma al espíritu, la mente o la razón, y se le ve como algo
divino o algo superior al mismo hombre.
De acuerdo con esto, los cuerpos son el fundamento de todos los fenómenos físicos, ellos
son capaces de moverse, de cambiar de forma, de poder conducir la electricidad, etcétera,
pero los cuerpos no pueden pensar, no pueden sentir, ni sufrir, ni experimentar la alegría.
Estos últimos fenómenos sólo los podemos conocer a través de una experiencia interior, por lo
que se requiere otra cosa que le sirva de sustento: ella es el alma, que es capaz de sentir, pensar,
alegrarse, de sufrir, etcétera.
Las enunciaciones del periodo mítico-religioso se expresan a partir de lo dicho por el dios o los
dioses crea-dores del hombre a sus delegados aquí en la tierra. Creado de diferentes maneras
materiales, según la mitología o religión a la cual se refiera, el hombre es visto siempre, salvo en
algunas religiones como la grecolatina, como un ser inferior a la divinidad. Una idea que estipula
que todas las acciones del hombre se encuentran encaminadas a buscar la armonía con la divinidad.
El hombre es una naturaleza o una esencia compuesta de cuerpo y
alma, unidos sustancialmente.
Ahora somos distintos de los hombre de los 80 pero este cambio de cultura que
generamos entre nosotros que es?,
y si cambiamos tan rápido de cultura no dejaríamos de ser hombre? O cuando
llegaremos a hacer verdaderos hombres? si pensamos que estamos en la Grecia de
Platón no seriamos hombres por ello se piensa que el llegar ala felicidad no es lo
importante...
Que es lo que tendríamos que ser para ser nosotros mismos? Nosotros cambiaremos
año tras año en el modo de enfrentar la vida pero no dejaremos de ser nosotros
mismo sin saber que somos...
FIN