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MATRIMONIOS SEGÚN

EL PLAN DE DIOS

Pastor: Lic. Álvaro Canales Quintanilla


IZAD
LA FAMILIA: LA PRIMERA INSTITUCIÓN
CREADA POR DIOS
La unión conyugal del hombre y la mujer fue la primera y, por
consiguiente, la primordial institución de la creación de Dios.
El hogar es antes del Estado, la economía (o el trabajo) o aun la
Iglesia. Por eso, el hogar sirve y ha servido a través de los siglos
como el fundamento de la sociedad. La sociedad depende por
su carácter, en gran parte, de la expresión y la forma de las
familias que la componen.
Es por esta razón que es muy importante que la familia refleje
el diseño y el deseo que Dios tenía cuando la comenzó.
LA NATURALEZA DEL MATRIMONIO

1. primer elemento de la naturaleza del matrimonio es: ser una institución


divinamente ordenada. Hebreos 13:4.
El punto de vista bíblico la mira como la unión de dos personas creadas por Dios
como distintas y a la vez hechas la una para la otra.
2. El segundo elemento de la naturaleza del matrimonio sigue esta misma idea,
porque es una unión natural. Dios hizo a todo hombre y a toda mujer dándoles
ciertos impulsos naturales, y uno de los más fuertes es el sexual.
Además, “una sola carne” desde el punto de vista hebreo se entiende en
términos de toda la personalidad y no solamente lo físico. En otras palabras, es
una descripción de la relación matrimonial entre dos personas, aun con sus
personalidades variantes.
Sigue
3. Un tercer elemento será que el matrimonio es una unión exclusiva. La frase “una
sola carne” subraya la particularidad de la naturaleza humana.
No somos hechos para diferentes uniones a la vez (poligamia), sino para una sola unión
(monogamia).
4. El cuarto elemento de la naturaleza matrimonial está implícito en la idea de ser
“una sola carne” en una unión permanente. Si hay un punto de flaqueza moral
en nuestros conceptos actuales sobre el matrimonio es en este asunto de la
permanencia de los votos matrimoniales.
La razón de esta debilidad moral en el mundo hoy es: que las parejas van
corriendo ciegamente al casamiento sin una consideración detallada, aun sin
conocerse realmente el uno al otro como personas. Algunas veces son sinceras, y
creen que están profundamente enamoradas.
Sigue
5. El quinto lugar, que el matrimonio, en su sentido original e ideal, es
una unión espiritual. El elemento básico de todo matrimonio bueno es el
amor. Este principio, lo físico es absorbente, pero con el tiempo toma otra
cara, no de menos importancia sino de una perspectiva más amplia. Llega
a ser visto dentro de las múltiples facetas de la relación y no como una
cosa aislada.
LOS PROPÓSITOS DEL MATRIMONIO
Hace muchos siglos, Abraham emprendió un viaje con su familia . Dios le había
prometido: haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra (Gn
12:2-3) .
Dos mil años después, Pablo escribió acerca de la promesa que Dios le dio a
Abraham . El apóstol dijo que todos los que creen son parte de la familia
espiritual de Abraham . Pensemos en Abraham: Así Abraham creyó a Dios, y le
fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos
de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los
gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: en ti serán
benditas todas las naciones (Gá 3:6-8) .
Más tarde, el apóstol Juan vio una visión relacionada con la familia de Abraham
que es cada vez más grande . “Después de esto miré, y he aquí una gran
multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del cordero” (Ap 7:9).
Al igual que Abraham, estamos en un viaje con nuestra familia.
EL MODELO DE DIOS PARA
EL MATRIMONIO

Dios nos da el modelo para el matrimonio


que consta de tres partes (Gn 2:20-25). “Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne” (Gn 2:24)
“DEJARÁ”
Dejar al padre y a la madre. En los tiempos del Antiguo Testamento, era
común para la mujer dejar a sus padres y vivir con la familia de su
esposo. Pero la Biblia dice que el hombre debe también dejar a sus
padres.
El esposo y la esposa deben formar su propio hogar. Necesitan espacio
y privacidad para aprender a tomar sus propias decisiones y
desarrollar su propia manera de vivir y de solucionar problemas. Es
difícil hacer esto cuando los padres siempre están observando y
deseando que las cosas se hagan a su manera.
La separación puede ser dura tanto para la nueva pareja como para los
padres. Pero éstos no deben interponerse entre los recién casados.
APRENDER A SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS
SIN LA INTROMISIÓN DE SUS PADRES, FAMILIA
O AMIGOS

La distancia entre los padres y sus hijos recién casados variará de


familia en familia. Cuando Rebeca dejó a su familia para casarse con
Isaac, ella viajó a otro país. Probablemente nunca volvió a ver a su
familia (Gn 24:3-6). Pero cuando Isaac se casó, quizás simplemente se
trasladó a una tienda cerca de su padre (Gn 24:67).
En la cultura de hoy, la nueva pareja tiene la opción de vivir cerca o
lejos de los padres. Pero la pareja debe vivir tan lejos como sea
necesario para unirse como una sola carne.
SIGUE
Algunos padres siguen exigiendo la primera lealtad de sus hijos
casados. Quieren que la pareja joven les obedezca como si todavía
fueran niños. La pareja de recién casados quizás tenga que vivir lejos
de padres como éstos.
No deben dejar que los padres dañen su matrimonio. Algunas parejas
recién casadas desean permanecer cerca de sus padres y permanecer
como niños pequeños. Quieren que otro los sostenga y que tome las
decisiones por ellos. Quieren que sus padres solucionen sus problemas.
Desean agradar a sus padres más que a su cónyuge. Los padres
quizás tengan que insistir que esta clase de pareja se mude lejos de
ellos.
LA RELACIÓN CON LOS PADRES
CAMBIA
Es bueno para las familias estar juntas. Pero cada pareja necesita su
privacidad. Y ningún miembro de la familia debe interponerse entre el
esposo y la esposa. Dejar a los padres—no importa cuál sea la
distancia—significa que las cosas cambiarán entre los padres y los hijos.
El nuevo matrimonio necesita la lealtad y la atención de la nueva pareja.
Pero Dios también nos enseñó a honrar a nuestros padres. Así que no
debemos abandonar a nuestros padres ni a la demás familia cuando nos
vamos.
A medida que los esposos se hacen más fuertes juntos, podrán ayudar y
honrar a sus padres y a la demás familia.
“UNIRSE”
No es suficiente dejar a los padres. Dios dice que el esposo y la esposa
deben unirse.
La palabra “unidos” significa “ser como dos hojas de papel pegadas
juntas”. Nada puede interponerse entre las dos hojas de papel. Las hojas
de papel pegadas no se pueden separar sin que se rompa cada hoja.
El esposo y la esposa deben estar unidos y nada debe separarlos—ni los
padres, ni los hijos, ni otro hombre o mujer, ni el trabajo, ni el ministerio, ni
el enojo, ni los celos.
El matrimonio no debe romperse. El esposo y la esposa no se pueden
separar sin causarse un gran daño. El Señor Jesucristo dijo que cuando
Dios une al esposo y a la esposa nadie debe tratar de separarlos (Mt
19:6).
SIGUE
Estar unidos es una clase especial de amor. Este amor es más
grande y más fuerte que los sentimientos del esposo y de la
esposa. Se basa en la decisión de ser fieles el uno al otro.
Está basado en la promesa de siempre hacer lo que es
mejor para el cónyuge.
El amor unido inspira votos de matrimonio como: “Prometo
serte fiel; amarte, servirte, protegerte y honrarte, en la
enfermedad y en la salud, en la pobreza o en la
abundancia; dejando todos los amores y unirme solamente a
ti hasta que la muerte nos separe.”
“SERÁN”
Esta frase habla de la unión física del esposo y de la esposa. “La mujer
no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco
tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer” (1 Co
7:4).
El esposo y la esposa siguen siendo dos personas, poseen su propio
cuerpo y sus propios pensamientos. Pero cuando sus cuerpos se juntan en
la unión sexual, se convierten en una sola carne (1 Co 7:5). Esta unión es
tan privada que es difícil hablar de ella.
Dios le dio esta unión sexual a las pareja para ayudarle a tener una
estrecha relación el uno con el otro. Es necesario que esta cercanía,
ocurra en los pensamientos, sensaciones y también en los cuerpos. Nos
referimos a esta proximidad como *intimidad.
SIGUE
La unión de los cuerpos debe suceder de una manera que ayude
al esposo y a la esposa a estar cerca físicamente, y también de
otras maneras.
El significado completo de “una sola carne” es que la pareja
comparte todo su ser.
Comparten sus posesiones, sus pensamientos, sus sentimientos y
sus cuerpos. Lo hacen sin temor, sabiendo que se aman como a sí
mismos . Han llegado a ser “una sola carne.
3 ETAPAS QUE PASA TODO MATRIMONIO
La Biblia nos dice: “Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se
afirmará” (Pr 24:3). En otras palabras, Dios quiere que usted sea sabio y que
entienda cómo edificar su matrimonio y familia.
La pareja sabia entenderá que hay etapas comunes en un matrimonio. Muchos
fallan por ignorancia. Comienzan el matrimonio, pero no saben cómo tener éxito en
él para toda la vida. Creen que la emoción del amor romántico los llevará por
toda la vida. No se dan cuenta de que los tiempos difíciles le llegan a todo
matrimonio.
Después de solamente unas semanas de matrimonio, algunos dicen: “Ha cambiado;
ésta no es la persona con quien me casé. ¡No tengo ni la menor idea qué es lo que
fracasó!” La mayor parte del tiempo esto sucede porque los que se casaron no se
conocían de verdad. No querían ver fallas en su amado o quizás no contaron con el
costo.
SIGUE
Antes del matrimonio, deben aprender a agradarse a sí
mismos o a su familia. Pero cuando dos personas se
casan, deben aprender a agradarse el uno al otro. La
Biblia nos dice “Someteos unos a otros en el temor de
Dios” (Ef 5:21).
Muchas veces los casados se niegan a someterse el uno
al otro.
Pero el esposo y la esposa deben acercarse más a través
de las tres etapas de crecimiento en el matrimonio.
PRIMERA ETAPA: CONOCER A SU
CÓNYUGE
Primera etapa: Conocer a su cónyuge. El Cantar de los Cantares de Salomón trata
sobre todo con la primera etapa del matrimonio . “Como el lirio entre los espinos, así
es mi amiga entre las doncellas. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es
mi amado entre los jóvenes...” (Cnt 2:23). Con frecuencia un nuevo matrimonio rebosa
de energía, de *ingenuidad (inocencia) y de sorpresas.
Durante los primeros meses aprenden a conocerse mutuamente.
Cinco oraciones que describen a la pareja durante la primera etapa de su
matrimonio:
1. Sienten atracción mutua. La atención de cada uno está concentrada en el otro. La
pareja pasa mucho tiempo pensando el uno en el otro. Se les olvidan de las cosas y
andan sonrientes pensando en su cónyuge.
SIGUE
2. Ven solamente lo mejor de la otra persona. En la primera
etapa del matrimonio, la gente tiende a poner a su cónyuge en
un alto nivel. Salomón escribió: “He aquí que tú eres hermosa,
amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus
guedejas como de paloma...” (Cnt 4:1). Durante estos primeros
días, los casados se elogian y se admiran mutuamente. Cada uno
es perfecto a los ojos del otro.
2. Se someten uno al otro. Al principio, las parejas nuevas ceden
y sacrifican los derechos del uno al otro. Se someten para
mantener la armonía. Son tiernos y les gusta estar juntos. Se
preocupan por las necesidades del otro.
SIGUE
4. Se disfrutan mutuamente. Al principio, las parejas son muy felices y
tienen sentimientos de bienestar. Todo parece grandioso y se sienten
animados. Salomón escribe desde este punto de vista el Cantar de
Cantares. Él siente toda la emoción de la primera etapa: gozo, felicidad
y entusiasmo. Pero hay una oración más que describe esta etapa.
5. No toman en cuenta las faltas del otro. La verdad es que al comienzo
del matrimonio, uno en realidad no conoce a la otra persona. Está
enamorado de un ideal de él o ella. Uno no sabe en realidad cómo es su
cónyuge ni se sabe nada del futuro. En esos primeros meses las parejas
tienden a ignorar sus diferencias y a pasar por alto sus faltas. Hacen a
un lado lo que no se ajusta. Con frecuencia, ignoran los problemas
importantes.
SIGUE
Esta primera etapa del matrimonio no dura, porque no
puede durar. Tarde o temprano, las parejas llegan a
darse cuenta de las diferencias y fallas.
Tienen diferentes personalidades, distintos
*temperamentos y diferentes responsabilidades. La *luna
de miel (el primer período de entusiasmo) terminará, y
tendrán que volver al trabajo.
Cuando se termina esta etapa, pasamos a la segunda.
SEGUNDA ETAPA: ENTENDER Y CRECER POR MEDIO
DE LAS DIFERENCIAS
Entender y crecer por medio de las diferencias. El hombre que escribió
Cantar de los Cantares también escribió Proverbios 27. En Cantares,
Salomón decía “¡Eres perfecta! No tienes defectos . No hay nada malo
en ti . ¡El matrimonio es maravilloso! ¡Estoy enamorado!”
Pero después de un tiempo, Salomón dice esto acerca de su esposa:
“Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa, son
semejantes; pretender contenerla es como refrenar el viento, o sujetar el
aceite en la mano derecha” (Pr 27:15-16).
¿Qué pasó? Parece que su gozo en el matrimonio y con su esposa
desapareció. Durante esta etapa, el deleite puede convertirse en
confusión, en amargura y en tensión.
5 SITUACIONES QUE PUEDEN PASAR LOS CASADOS EN LA 2ª
ETAPA
1. Llegan a sentirse aburridos. La rutina y el aburrimiento
vienen a ser parte de la vida de la pareja. La mayoría del
entusiasmo se ha ido, como una bebida gaseosa destapada. Hay
cierta pérdida de interés y algunos cambios en los sentimientos.
No tienen cuidado de cómo lucen, porque no pueden estar
perfectos siempre. La luna de miel (primera etapa) ha
terminado, y ahora la pareja comienza a darse cuenta de que el
matrimonio es como la vida—algunos días son maravillosos, pero
muchos son lentos, deslucidos, rutinarios y hasta aburridos.
2. Discuten. La pareja comienza a discutir sobre sus diferencias.
Ya no ceden ni se rinden. El conflicto entra en el matrimonio.
SIGUE
3. Se defienden a sí mismos. Comienzan a protegerse a sí mismos. No son tan
abiertos ni confiables como antes. No quieren que el otro los acuse de sus defectos.
Comienzan a protegerse. Se excusan a sí mismos y acusan a su compañero. El
resentimiento y la amargura pueden acumularse. Pueden llegar a estar a la
defensiva y poco dispuestos a admitir sus culpas o a madurar.
4. Se critican. En la primera etapa los esposos, como Salomón, dicen: “¡Ella lo hace
todo bien!” Y “¡ella es perfecta!” Ahora, muy poco parece bien. Qué cambio de
actitud. La esposa dice: “Ya no lo respeto”. El respeto se va y la crítica llega.
5. Se desilusionan. Los sueños de la pareja no se realizan. A veces la gente ha
dicho: “Me siento atrapada”, o “Preferiría estar soltero otra vez antes que estar
casado con esta persona egoísta”. Otros han dicho: “No soy feliz, y sé que Dios
quiere que sea feliz; así que debo divorciarme”. Están desilusionados.
SE PUEDE ROMPER EL MATRIMONIO

Muchas parejas se rinden en esta etapa y se divorcian.


Algunos cometen el error de buscar sentimientos de amor con otra
persona. Esta infidelidad con frecuencia destruye su matrimonio.
Otros quedan atrapados en esta etapa de desaliento. No hacen el
esfuerzo por salir de esta etapa, y comprender a su cónyuge. Debido a
estas cinco reacciones, muchos nunca saben cuán maravilloso puede ser el
matrimonio.
No pasan del valle de la desilusión a la montaña del amor maduro.
Si superar los problemas y se ponen de acuerdo viene la 3ª Etapa.
TERCERA ETAPA: EL AMOR MADURO
La tercera etapa se describe en 1 Corintios 13, “el capítulo del amor”.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza
de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta. El amor nunca deja de ser... (1 Co 13:4-8).
En la tercera etapa vemos el amor maduro.
Éste no tiene que ver con sentimientos románticos.
Es amor maduro.
El amor es una decisión de hacer lo correcto, decir lo correcto y ser la
persona correcta .
7 CARACTERÍSTICAS DEL AMOR MADURO
1. El amor maduro es tierno. Todo matrimonio necesita ternura. Debemos ser
apacibles y no juzgar el uno al otro. Debemos tener cuidado con los sentimientos de
cada uno. Debemos ser tiernos y evitar avergonzar a nuestro cónyuge. Nos damos
cuenta de que estamos en el mismo equipo y nos negamos a criticarnos o destruirnos.
2. El amor maduro es responsable. Respetamos a nuestro cónyuge y lo tratamos
con gratitud. Cumplimos con nuestro deber para formar un buen matrimonio.
3. El amor maduro acepta. La única manera de llegar a la etapa tres es reconocer
y aceptar nuestras diferencias. Nunca seremos iguales, y eso es bueno. Dios creó a
cada cónyuge singularmente. Sabemos que tenemos distintas personalidades y
temperamentos—y diferentes faltas—y todavía encontramos la manera de aceptar
a la persona con quien nos casamos. Como dijo un hombre sabio: “antes de casarse,
mantenga ambos ojos abiertos, pero después de casarse, cierre uno”.
SIGUE
4. El amor maduro es seguro. El amor maduro ofrece la seguridad
que dice: “No importa lo que suceda, saldremos bien juntos”. Los
esposos deben sentir que ambos seguirán fieles aun si pierden el
empleo, la salud o no pueden lograr sus propósitos . Este compromiso
les da seguridad a los dos, y también un profundo sentido de
seguridad a sus hijos. Durante las épocas difíciles, ellos deben saber
que mamá y papá harán todo lo necesario para que el matrimonio
tenga éxito.
5. El amor maduro es veraz y sincero. El amor maduro es veraz. “El
amor...se goza de la verdad” (1 Co 13:6) . Como parejas, debemos ser
abiertos—sinceros el uno con el otro—y poder decir lo que sentimos .
Debemos decir la verdad, pero con ternura . La Biblia llama a esto
“siguiendo la verdad en amor” (Ef 4:15).
SIGUE
6. El amor maduro es humilde. Algunos se enfadan, hacen mala cara y sienten
amargura. Acab se comportó así cuando Nabot se negó a venderle una viña. El rey
se enojó tanto que no hablaba. Se acostó y no quiso comer (1 R 21:4).
Si el esposo o la esposa se niega a hablar, esto puede matar el matrimonio.
Algunos amenazan con irse. Otros usan el sarcasmo y la burla para atacar. A otros
les gusta culpar a su cónyuge. Si desperdiciamos tiempo y energía intentando
descubrir quién tiene la culpa, no podremos solucionar el problema.
Algunos están siempre intentando cambiar a su compañero. Estas acciones son una
forma de orgullo y de pasar juicio—y harán mucho daño al matrimonio. En
contraste, el amor maduro es humilde. Aprende a alejarse de las acciones que
revelan el orgullo de la carne.
SIGUE
7. El amor maduro está dispuesto a crecer y aprender. Si
nuestro matrimonio es maduro, hemos tomado la decisión de
crecer. Muchos cristianos egoístas e infantiles son casados.
La Biblia dice: “sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es
Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido
entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente,
según la actividad propia de cada miembro, recibe su
crecimiento para ir edificándose en amor” (Ef. 4:15-16).
Necesidades de las Mujeres
La mujer necesita ser protegida, acariciada, amada, pero a la vez desea la libertad de ejercer sus
papeles de ser una madre, una esposa y en algunos casos una profesional.

Ella busca profundamente frecuentes muestras de reconocimiento, afecto y aprobación. Las pequeñas
expresiones de cariño e interés en ella significan mucho más para la mujer de lo que el hombre se
imagina.

A ella le agrada que se le recuerde, se le halague, se le hagan cumplidos y se le escuche; quiere que se
preste atención a sus sentimientos, aun cuando a su marido le parezcan pueriles o fuera de razón.

La mujer necesita que le haga sentir su feminidad por medio de la protección, el


cuidado, las demostraciones de afecto sin mostrar deseo sexual y especialmente siendo
aceptada cuando ella se ve inaceptable a sus propios ojos.
Mas Necesidades
Es tanta la seguridad que ella anhela del varón que le regaña y hasta lo machaca.
Esta es su forma inconsciente para asegurarse de que es amada.
En resumen, la mujer desea en su esposo un tipo de “padre” que sea indulgente y al
mismo tiempo firme, delicado y prudente; un amante, un hombre atento y un
compañero (que sea amigo de primera categoría).
Finalmente, y quizá no haya un punto de más importancia ni que sea más sencillo de
cumplir: ella quiere ser escuchada y que le hablen. Cuando el hombre no toma
interés en su mundo y no le escucha, la mujer lo interpreta como una afrenta
personal y se siente rechazada.
Osborne dice: “El hombre satisface la necesidad de la mujer escuchándola, sin
discutir a cada paso para mostrarle sus equivocaciones, aun cuando él sospeche
que está equivocada”. Así muestra el hombre una sabia comprensión a la mujer.
Las Necesidades de los Hombres
El hombre necesita que se le haga sentir que es competente, digno de confianza y valioso.
Puede ser que no sea tan capaz, pero necesita ser animado sin darle lecciones.
El espera tener una esposa-madre que le sirva pero que no le domine; una amante que pueda
satisfacerle y a quien él pueda hacer feliz.
El desea que la esposa cuide el hogar y a los niños mientras él se interesa más en su trabajo y
en los pasatiempos masculinos.
En realidad, las quejas y los regaños de la esposa tienen un resultado contrario al que ella
espera —estos sólo consiguen empujar al marido a que se encierre en el bar, con sus
pasatiempos o en un “castillo” de frialdad y silencio.
El hombre responde mucho mejor a la persuasión suave y al tratamiento seductor que a las
exigencias.
A veces el hombre explota en una colérica reacción ante las amenazas de la esposa. Puede ser
que sienta que se está poniendo en tela de juicio su autoridad varonil y su competencia.

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