los efectos jurídicos de la Carta Universal de los Derechos Humanos y su universo ético. Somos una sociedad pluralista, en la que no hay una sola ética o una sola filosofía que prima sobre las demás. ¿Ante esta diversidad de visiones, en la que hay posturas religiosas, filosóficas, ideológicas diferentes, cómo afrontar los grandes dilemas éticos, como el de la justicia social, el cuidado del ambiente y, por sobre todas las cosas, el respeto del ser humano como persona con igualdad de dignidad? En definitiva: ¿cómo construir el bien común?
Un buen “norte” lo constituye la Declaración
Universal de Derechos Humanos, porque es sin duda un punto de encuentro de visiones tan diferentes. Contexto histórico Fin de la Segunda Guerra Mundial, graves atropellos a través de crímenes de genocidio y de lesa humanidad. Proceso de redacción en la naciente ONU: desde el 16.2.1946 al 10.12.1948.
Es una Declaración Universal, no un
tratacto ni un pacto internacional, ni una normativa legislativa que habría necesitado de la ratificación de los 2/3 de los miembros. Esquema: Consta de un preámbulo; Un artículo 1 que fija una base ética: la actitud fraterna. “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Los derechos de primera generación, individuales y políticos, que van del art. 3 al 21 Los derechos de segunda genración, económicos y sociales, del art. 22 al 27. Un artículo final, el 30, que fija una barrera para impedir violar estos derechos. El artículo 29 que fija, además de derechos, deberes para con la comunidad en la que se desarrolla la persona. Diferencias con las anteriores Cartas de los Derechos 1) La universalidad: a) supera el mero acuerdo entre Estados yevita ser limitada en su alcance en sentido geográfico cultural; b) supera la centralidad del rol de los Estados siendo aprobada en el seno de la ONU. Esa centralidad es dada a la dignidad de la persona humana y a la familia humana convocada en el preámbulo de la Declaración. 2) Se amplía el sentido de los DDHH que no son reconocidos solo en orden a la libertad y la autonomía de los individuos respecto de los poderes estatales, sino reconociendo un orden social e internacional que permita hacer efectivos los derechos y libertades proclamadas. Se establece un marco internacional orientado a la promoción y protección de los DDHH. Establece (art. 29) deberes respecto de la comunidad. Por tanto también responsabilidades en el marco de las organizaciones intermedias, además que como ciudadano individualmente. 3) Se establecen derechos económicos y sociales, que no son secundarios. Es el fruto de corrientes de pensamientos cristiano y socialista. El artículo 1 y el principio de fraternidad Resistió a las críticas, a la tentativa de desplazarlo al preámbulo o de suprimirlo precisamente por el contexto de la Segunda Guerra Mundial precisamente por haber despreciado el principio de fraternidad.
No es presentado solo como un concepto
enunciado, sino como el motor de un comportamiento, con una connotación esencialmente moral. Es por tanto necesario leerlo en relación estrecha con el preámbulo, en las parte donde se apela a la familia humana y a la Declaración como ideal común y con el artículo 29 relativo a los deberes de cada uno para la comunidad. Los deberes El hecho que la Declaración los menciones es importante, para superar el esquema anterior que intentaba ofrecer garantías contra las injerencias indebidas de la autoridad pública.
No se trate de deberes para con el Estado, sino de una
más amplia visión de deberes para con la comunidad. Eso implica la interacción de los ciudadanos con la comunidad entera, la que representa el Estado y la de los grupos sociales intermedios y los individuos. Reafirma el principio de que las normas legales (y por extensión los contratos) no son los únicos reguladores sociales. Reafirma un principio de subsidiaridad, por el que hay ámbitos en el que el Estado debe intervenir lo menos posible, como la familia. ¿Cómo entender el principio de fraternidad en el contexto de la Declaración Universal de DDHH? Podemos dividir los DDHH de la declaración en dos grandes categorías: la de las libertades individuales y la categorías que hacen a la igualdad social. Es en atención a los otros dos principios fundamentales de la modernidad: libertad e igualdad. La fraternidad, desde una relación de reciprocidad (comportarse fraternalmente los unos con los otros), se presenta como el principio en condiciones de que sean efectiva la libertad y la igualdad.
La fraternidad supone que mi libertad no se puede
realizar sin la libertad de los demás y que soy responsable de ello. Y también supone una igualdad, ya que la solidaridad no es suficiente, pues puede coexistir con las injusticias sociales. Libertad, Igualdad, Fraternidad La humanidad ha hecho la experiencia de aplicar sin el contenido de la fraternidad los otros dos principios, demostrando que en la experiencia se verifican dos tendencias.
El una prevalece la igualdad por sobre la libertad,
dando lugar a las diferentes formas de colectivismo; en otra la libertad prevalece por sobre la igualdad, activando precisamente mecanismos permanentes de desigualdad que afectan al ejercicio democrático.
La fraternidad se presenta, por tanto, como
límite y contenido de ambos principios. Resumiendo la clase de hoy: