Todo acto se debe regir por unas reglas de protocolo…
La primera norma básica a la hora de organizar un evento es el motivo, el acto
debe tener un sentido para celebrarse. Si no existe una razón para ello, no habrá coherencia y será una pérdida de tiempo y de recursos. En el caso de que exista una razón de peso para desarrollar el acto, entonces entrará en escena el protocolo. En esta fase previa al evento hay que prestar especial detalle a las siguientes acciones: Lugar y horario: El emplazamiento marcará en gran medida el protocolo a seguir. Los eventos en exteriores suelen tener un aire más informal que permite ciertas concesiones; mientras que en eventos que se desarrollan en salas y salones, centros de congresos u otros lugares similares el protocolo cobra especial relevancia. En cuanto al horario, es importantísima la puntualidad, tanto en el inicio y término de la ceremonia como en el seguimiento del programa establecido. Invitados: Es muy importante conocer el público que va a asistir al acto, ya que esto marcará el tipo de invitación que se debe formular. En eventos íntimos en el que la afluencia de gente es inferior a 20 personas las invitaciones se pueden realizar por vía telefónica una semana antes del acto. En los eventos en los que se exceda dicha cantidad se deberá enviar invitaciones impresas con varias semana de adelanto. Programa: Antes de la celebración del evento se debe diseñar un programa de actos en el que figuren todas las personas que van a tomar la palabra y el tiempo de intervención de cada una. Es importante seguir al detalle este timing para que se cumplan los tiempos. También es conveniente que la duración de las intervenciones sea igual para todos los ponentes, así se evitan conflictos. Por último, es aconsejable que las intervenciones no excedan la hora de duración porque sino se perderá la atención del público. Infraestructura: Previamente a la celebración del evento se tiene que hacer un inventario de todos los elementos que se necesitan para llevarlo a cabo. No tener planificadas estas cuestiones sería un problema el día del evento y se considera un falta de respeto de cara a los asistentes. Sistemas de audio y video, atriles y tarimas, folletos y demás material informativo, presentaciones y discursos… Todo deberá estar listo días antes del acto. El día del evento es cuando se mide el éxito o fracaso de éste, por lo tanto todo debe salir a la perfección. Para asegurar este cometido hay que cuidar al máximo estos detalles: El anfitrión del acto, es decir, la persona responsable del evento será el centro de atención durante la ceremonia. Como norma protocolaria básica debe ser el anfitrión quien dé la bienvenida a los asistentes al comienzo del acto y quien los despida a la finalización. En el caso de que el acto incluya una comida o cena en el programa, éstas se deben regir por las reglas básicas de protocolo en cuanto a banquetes. La distribución de las mesas se puede hacer de dos formas, el método inglés en el que el anfitrión estará sentado en la cabecera de la mesa o el método francés en el que se sienta en el centro de la misma. El resto de invitados se distribuirán en función de su rango o cargo. Los invitados deben estar convocados entorno a media hora y una hora antes del comienzo del acto. Durante este tiempo se les dará la bienvenida, se les conducirá hasta su sitio y se les entregará el material necesario para seguir el desarrollo del evento (acreditación, dossiers informativos, etc). Con la conclusión del acto no se termina todo, pues existen una serie de normas básicas de conducta para la fase que se conoce como post-evento: Realizar un acta pública con las conclusiones del evento que se debe hacer llegar a todos los participantes. Enviar una nota de agradecimiento a los asistentes por su participación en la que se les invite a participar en próximos eventos. Plasmar en un dossier de valoración los resultados de la organización del evento para ver si se han conseguido los objetivos establecidos previamente. ¿Tienes una boda, un cóctel o un bautizo? ¿Es de tarde o de mañana? Y lo más importante… ¿Qué te vas a poner? Si ni tú misma lo sabes y quieres ir vestida lo más apropiada posible.. ¿Cuál es la vestimenta apropiada para cada evento social? ¿Qué pautas marca el protocolo de etiqueta? Para empezar, hay que saber que el vestuario de las damas viene marcado por la etiqueta de los caballeros y que si bien lo normal es que se indique en la invitación formal, no necesariamente pasa siempre. Si tienes dudas pregunta a los organizadores del evento. Con este cuadro puedes hacerte una idea a grandes rasgos del Dress code formal y las equivalencias entre etiqueta masculina y femenina, para ir siempre acordes entre vosotros y con la ocasión: El aspecto elegante dice mucho de ti, vayas donde vayas. Elige colores que no sean ni muy brillantes, ni aburridos, y nada demasiado ajustado o muy suelto. Si el evento es en una casa como, utiliza unos pantalones liso y top, encajes. Un vestido corto, pero no demasiado, con un clutch (cartera pequeña) un zapato bonito también es una buena opción. Si la cena es de trabajo, el clásico vestido negro, sencillo, con un zapato o una bota del mismo color, medias y una chaqueta o chal. Ahora que se llevan las joyas grandes, en cualquiera de estos casos puedes apostar por un brazalete o una gargantilla llamativa e interesante. Ellos: correctos, con una camisa y un pantalón o de pinzas, incluso un vaquero. Y si es necesario, americana. Un bautizo es un evento semi-formal, de día o de tarde, por lo que hay que ir elegante, pero sin excesos porque no es un acto de etiqueta. Evita los vestidos largos, los complementos notorios y los colores oscuros o muy saturados. Los preferidos son los tonos pastel en todas sus variantes, los trajes de chaqueta sencillos, el zapato bajo, y los peinados discretos. Las pamelas o tocados tampoco son apropiados. Ellos: Si va de traje, perfecto, pero también irá ideal con una americana, una camisa y un pantalón de pinzas. Las comuniones son actos más austeros que las bodas, pero se suele pedir media etiqueta y es lo correcto. El vestido de cóctel es el apropiado para estos casos, recurre a colores y diseños vivos y atrevidos. Como complementos, una bonita pamela (sombreros de ala ancha) para combatir el sol y un clutch, a juego con los zapatos. Estos últimos han de ser de tacón medio-alto. Ellos: De traje o con americana y corbata. Evitad los trajes de colores claros y los demasiado oscuros o de tejidos gruesos. Si es de mañana, la etiqueta sugiere un traje corto o de cóctel, pero nunca largo. El vestido corto, indicado exclusivamente para la mañana, se considera de “media etiqueta” y es el equivalente femenino al traje de chaqueta. Su largo debe ser el de la rodilla o un poco por encima, pero nunca mini, para no fallar lo mejor es elegir un corte clásico y elegante. Acompáñalo de unos zapatos de media altura o de tacón alto y de un bolso a juego. También puedes lucir un tocado o una pamela. Si es de tarde, por protocolo jamás deberíamos llevar un vestido o traje corto. La prenda por excelencia es el vestido largo, los zapatos serán altos y de tacón fino, el bolso siempre de mano. Las joyas pocas y de gran calidad. Los peinados más elaborados son para estos actos. Si no es una ceremonia pero es un acto conmemorativo, o una fiesta, aplican más o menos las mismas normas. Solo tienes que saber a qué hora será el evento y qué etiqueta se exige. Si el novio lleva chaqué, el padrino y los testigos están obligados a llevarlo. Si por el contrario, el novio no lleva chaqué, ninguno de los invitados puede hacerlo. Siendo así, se optará por un traje oscuro para todos los casos. Si la boda es civil, está prohibida la mantilla y la madrina deberá utilizar tocado. Solo ella y las testigos pueden llevar traje largo y tocado. El tocado solo se viste con traje de chaqueta o vestido de cóctel, y siempre se luce en el lado derecho. Nunca debemos usar pamela o sombrero por la tarde, además, una vez te pongas un tocado o pamela está prohibido, por protocolo, quitarse estos complementos hasta la vuelta a casa. Los guantes se pueden llevar a cualquier hora del día y su largo dependerá de ello, por la mañana serán cortos, por la tarde a medio brazo y por la noche, los más largos. Los códigos de vestimenta pueden tener variaciones dependiendo del clima del país en que se lo utilice, o de las costumbres locales. Sin embargo, esta guía elaborada por Ana Vásquez Branding Personal, con información de Stephanie Illingworth puede servirte de guía. Aprendé qué exige cada uno Este código se refiere al tipo de prendas que utilizas diariamente, que no deben de tener un color o textura en específico, ni un corte determinado, además de que el calzado puede ser de todo tipo. Si decides utilizar tenis, solo cuida que éstos luzcan limpios, bien cuidados y que no sean de uso deportivo, sino que tengan un estilo casual. Tu maquillaje puede ser extremadamente natural o si en verdad no lo acostumbras, podrás prescindir de él. Tipo de eventos: reuniones íntimas y en casa o salidas a lugares públicos. Este código es relajado, ya que permite todo tipo de prendas que aporten comodidad, pero que sigan luciendo fashion, esto quiere decir que no debes abusar de la comodidad llevando pants o chándal, t-shirts o jeans gastados. Por lo tanto, puedes optar por pantalones de cashmere, lana o gabardina, o hasta jeans que luzcan bien cuidados, combinados con blusas o camisolas, camisetas tipo polo, chamarras o sacos ligeros, suéteres, etc. En cuanto a tu calzado, podrá ser de cualquier tipo, excluyendo los tenis y sandalias o chanclas. Tu maquillaje deberá ser muy natural, como por ejemplo el tipo nude. Tipo de eventos: reuniones, comidas, desayunos, eventos sociales en ciertos ambientes (campo, jardines o exteriores). En este caso puedes portar un vestido sencillo, una falda o un pantalón, en combinación con blusas, con o sin saco o suéter. Puedes elegir estas prendas con o sin patrones, y el color también podrá ser el de tu elección. Los zapatos pueden ser abiertos o cerrados, y el tacón podrá ser de medio a alto. Deberás de llevar un maquillaje natural, no recargado, pero que sí sea notorio ya sea en labios u ojos. Tipo de eventos: cumpleaños, cenas, celebraciones especiales. En este tipo de eventos, lo que deberás vestir será un vestido corto o de cóctel. El vestido podrá ser de cualquier color, dependiendo de la hora del evento (claros para el día, oscuros para la noche). Si este estilo no es de tu agrado, o quieres ir más cómoda, está permitido llevar un traje sastre en colores neutros, y la intensidad de éstos dependerá, nuevamente, de la hora del evento. Tu maquillaje deberá ser notorio ya sea en ojos o boca, pero menos cargado en cuestión de base de maquillaje y rubor. En cuanto a tus zapatos, puedes elegir unos que sean abiertos, en caso de que decidas llevar un vestido, o cerrados en el caso del traje sastre, con un tacón de medio a alto. Tipo de eventos: bautizos, primeras comuniones, aniversarios, cumpleaños. En este caso, lo que se debe tomar en cuenta es que el clima en el que estarás durante todo el evento será caluroso y húmedo. Por lo tanto deberás portar un vestido ligero, vaporoso y de telas delgadas. Puedes llevarlo liso o estampado, y el largo deberá de llegar máximo debajo de la rodilla. Tus zapatos forzosamente deberán ser abiertos ya que serán los que más comodidad te aportarán, y el tacón podrá ser de medio a alto. El maquillaje para este clima deberá de ser de texturas ligeras, haciendo énfasis con el gloss en los labios. Tipo de eventos: bodas, premiaciones o cualquier evento social que tenga lugar en la playa o lugares tropicales. En este caso puedes llevar un vestido largo, sin embargo puede ser de dos tonos o con algún estampado muy ligero, aunque también puedes llevarlo liso. Este código de vestimenta puede presentarse en eventos de noche, pero también en la tarde o mediodía. Por lo tanto, el maquillaje deberá de ir en función de la hora del evento, pero siempre deberá de ser notorio. Los zapatos deberán de ser de tacón alto. Tipo de eventos: bodas, XV años, graduaciones. En este tipo de código, es indispensable que portes un vestido largo. Ya que comúnmente este código es requerido para eventos en la noche, el color de tu vestido deberá de ser oscuro, aunque puede tener detalles claros. Además, deberá de ser liso, ya que esto denota mayor elegancia y autoridad. Tu maquillaje tiene que ir más cargado de lo normal, llevando, ya sea smoky eyes, o labios en tonalidades intensas (elige solo uno de los dos), un rubor más notorio y una base de maquillaje más pesada. En cuestión de tu calzado, elige un par de zapatos de tacón alto. Tipo de eventos: bodas, graduaciones, premiaciones, eventos sociales de gran solemnidad. (Especial El Intransigente) Caminar como una dama significa andar con confianza y aplomo. Tienes que utilizar la fuerza y el centro de gravedad para guiarte con las caderas y los muslos, mientras con frecuencia mantienes el equilibrio en tus zapatos de tacón. Si quieres canalizar tu lado femenino, comienza por aprender la postura correcta para estar de pie y, luego, corrige tu modo de andar. Pronto estarás caminando como una dama sin vacilar. Párate derecha con tus caderas a la altura de la parte interna de tus hombros. Esto generalmente significa 15 cm (6 pulgadas) de separación entre los empeines. No dejes que tus pies apunten hacia adentro o afuera, sino hacia adelante. No pongas tus rodillas rectas. Suéltalas un poco, como si estuvieras preparándote para caminar. Recoge la pelvis ligeramente. Lleva tus músculos abdominales hacia adentro, lo que también encogerá tu cintura y, por lo tanto, te resultará más fácil pararte derecha. Coloca tu mentón de modo que quede paralelo al suelo. Mantén tus brazos a los costados. Trata de acercar tus omóplatos un par de centímetros en tu espalda. Baja tus hombros en dirección opuesta a tus orejas. Imagínate que estás tratando de tocar el techo con la parte superior de tu cabeza. Debes incrementar tu altura un par de centímetros estirando tu columna y activando los músculos del tronco. Regresa a esta posición cada vez que te pongas de pie. Para ayudarte a mantener una figura equilibrada, trata de balancear un libro en tu cabeza mientras te paras en una postura adecuada. Haz algunos estiramientos de caderas para permitir que se muevan mientras caminan. Haz sentadillas por treinta segundos y luego estiramientos mariposa o la postura de la paloma de yoga por un minuto. El estiramiento mariposa es cuando te sientas en el suelo y juntas las plantas de tus pies, dejando que tus piernas se abran. La postura de la paloma en el yoga también es un gran movimiento para abrir tus caderas. Lleva una pierna hacia adelante y flexiona la espinilla formando un ángulo de 90° con ella. Toca con tu mano la pierna de atrás. Mueve el peso hacia tus caderas de modo que estés bien equilibrada y mantén esta postura por al menos un minuto antes de cambiar de pierna. Prueba los tacones altos. Mantén tu postura de pie. Ten en mente que estos a menudo harán tu caminata más femenina pero también acentuarán la curva de tu espalda y fijarán tus rodillas, lo que, a la larga, podría ser dañino para tu espalda. Visualiza una línea frente a ti. Levanta un poco el muslo de tu pierna dominante y coloca tu pie al frente tuyo, del talón a la punta. Tu paso debe tener la longitud aproximada de tu pie. Repite este paso para empezar a caminar. Deja que tus caderas se muevan ligeramente en dirección al pie que está dirigiendo. Las mujeres tienen un centro de gravedad más bajo y las caderas se balancean naturalmente, sobre todo cuando se usan zapatos de tacón. Mantén tus hombros rectos y hacia atrás. No dirijas la caminata con tu cabeza, mentón, hombros o pecho. Tus piernas deben dirigirla, sacando ventaja de su fortaleza, la solidez de las caderas y el centro de gravedad bajo. Repite el proceso hasta que entres en ritmo. Recuerda que caminar como una dama implica balancear un poco tus caderas, no tus hombros. No trates de dar pasos demasiado largos o se verá poco natural. Practica caminar con un libro sobre la cabeza para mejorar tu aplomo y postura. Esto contribuirá a que te acostumbres a tu forma de caminar.
•Vestirte como una dama podría ayudarte a sentir que tu
caminata es más elegante y femenina. Ponerte una falda, unos zapatos de tacón y una cartera podrían ayudarte a acortar tus pasos y mejorar tu confianza.