posición problemática que tiene la idea de Dios en nuestra experiencia. Esto también se puede definir que la teología es una disciplina finita de conocimiento, donde está expuesta, a la posibilidad de que su “objeto”, en el desarrollo de su explicación podría quedar reducido a otro distinto y la teología, en consecuencia, que dar absorbida por otra disciplina. (W. Pannenberg) Dios no esta presente a la experiencia humana como objeto entre otros “Nadie ha visto a Dios jamás” ¿Cómo puede haber una ciencia sobre dios? ¿cómo podemos conocerlo? Esto deriva al presupuesto de que la realidad se nos ofrece juntamente con los otros objetos de la experiencia (analogía). Es pues, accesible no de un medio directo sino indirecto. Esto no significa que se niega la posibilidad de la experiencia inmediata de Dios. Toda experiencia de Dios, aunque mediada por la relación total del hombre con el mundo, es un conciencia inmediata (intuición) de la realidad divina, un “encuentro” con esa realidad. En esta inmediatez, solo se comprueba el hecho, de que hombre esta “abierto hacia el misterio” último de su vida. Positivismo sociológico de Augusto Comte: con sus diversos estadios. Proceso del desarrollo de la sociedad en la teoría de los tres estadios. El primero es el teológico y ficticio, es la idea de Dios como explicación de los fenómenos de la naturaleza. Etapa de ignorancia de las leyes naturales de la naturaleza. El orden divino es identificado con el mundo de los astros (fetichismo) y luego la manifestación del politeísmo y finalmente el monoteísmo. El segundo estadio es el de la metafísica, donde le agente sobrenatural es sustituido por fuerzas inherentes al mundo, reducibles a una solo energía, “la naturaleza”. El hombre se convierte en filósofo; Suple a Dios por la naturaleza. Y el tercer estadio es el positivo y científico que se limita a constatar las redes de relaciones entre os antecedentes y consecuentes de los fenómenos, sin reparar en las causas ultimas. Lo más importante es lo medible y útil como dimensión de los real. Todo es relativo, y no hay que pensar en los absoluto. Interpretación Marxista: de Karl Marx y Engel: La idea de Dios es producto de una alienación de la propia persona, en el sentido en que la entienden estos autores (Hegel y Feuerbach) vinculadas a un contexto fundamentalmente económico social. La alienación religiosa, que consiste en desposeerse del propio ser a favor de un Dios ficticio, tiene su origen en la penuria económica del trabajador por cuenta ajena que beneficia al capitalista. Si seguimos esta idea, el hombre postrado en la miseria y explotado por los poderes económicos, crea un protector imaginario a quién confía la obra de su liberación. De esta forma la idea de Dios no surge como resultado de reflexionar sobre la constitución del hombre, sino del fruto de la indigencia circunstancial. En su afán de liberación, el sujeto no logra ver como proyecciones propias la afirmaciones que hace de Dios. Por eso las objetiva hipostasiándolas en una realidad trascendente y absoluta, que no es otra cosa que las transfiguración del hombre mismo. Teoría psicoanalítica de Freud: su idea de Dios en el hombre, tiene el propósito de devolver al ser humano a su estado original. Se esfuerza en encontrar el origen de las creencias en el hombre y su estrategia es la “interpretación de los deseos e impulsos” que hacen de la vida instintiva el trama del psiquismo humano. Todo se reduce a la búsqueda del placer y el displacer. La idea de Dios se explica por una neurosis colectiva que tiene por fundamento el sentido de la culpabilidad e instinto de protección. Amenaza por esa debilidad, el hombre se proyecto de sí mismo una realidad trascendente… ¿Qué es conocer? Problema planteado por Descartes y Kant. Historia del problema: antropomorfismo o dogmatismo que aplica a Dios las mismas categorías mentales que a las realidades mundanas, con solo diferencia de grado. Por otra, el agnosticismo que rechaza todo tipo de conocimiento positivo de la naturaleza debido a su trascendencia. Corriente no filosófica. Conocimiento intuitivo, volitivo y afectivo, que hacen sentir la presencia de Dios. Relacionada con algunos credos, especialmente con la Biblia En la antigüedad representada por algunos filósofos inspirados en la intuición platónica y la teoría de la iluminación de San Agustín, propone como meta de la inteligencia humana el conocimiento directo de Dios. Pensadores judíos medievales son literalistas con las expresiones antropomórficas de la Biblia. Conocimiento natural adecuado de la esencia divina. Spinoza, máximo exponente de este enfoque (racionalismo teológico) “la mente humana tiene conocimiento adecuado de la eterna e infinita esencia de Dios”. Bajo esta mirada, “Dios está presente por la senda del corazón como lo está la naturaleza en los sentido externos” (Jacobi) Hegel rechaza en parte este postura por considerar la fe exclusivamente como un ejercicio racional. Sin embargo conocer a Dios en sí mismo, es la meta de la sabiduría humana. No debemos renunciar al misterio, y negarlo es sinónimo de negar todo pensamiento. Acentúa la trascendencia divina y su desemejanza con la realidad creada. Niega todo tipo de conocimiento positivo de su esencia Los nombre de Dios son simbólicos, que no expresan nada de su naturaleza. Máximo representante en la antigüedad se llama PLOTINO. Sitúa a DIOS sobre por encima de la inteligencia y del ser. Por lo tanto, carece de toda determinación y no puede atribuirles ninguna de las perfecciones que descubrimos en los seres. Maimónides representa en la Edad Media. Los nombres de Dios, no guardan ninguna relación con aquellos que nombramos al resto de las criaturas. Poseen un sentido negativo, y lejos de manifestar su esencia , expresan solamente su causalidad. Influencia de esta tendencia en el siglo XIV Y XV, predomina el sentido espiritual y místico de la realidad Su sistematización de debe y genera en la edad moderna, influencia de Guillermo de Ockam. Su doctrina se basa en la equivocidad o confusión entre el ser de Dios (causa) y las criaturas (efectos). Para Kant “conocer” es “informar”. Aplicar las categorías del conocimiento a los datos empíricos. En todo conocimiento debe haber un “dato”, cuya existencia está vinculada con la experiencia. Por lo tanto, todo conocimiento “objetivo” únicamente se extiende a aquellos objetos que están en conexión real con el “dato real”. Dios no se relaciona con lo dado experimentalmente, no puede ser alcanzado por la vía intelectiva ni en su existencia ni esencia. Es una idea “a priori” cuyo contenido objetivo real nos está vedado por carecer de la correspondiente experiencia. Kant dice: “para nosotros no se trata tanto de saber qué es Dios en sí mismo (naturaleza), sino qué es para nosotros como ser moral” Para dar en la clave de este punto, es importante considerar el análisis cognitivo del hombre y las formas de manifestarse Dios en el mundo. Santo Tomás es el que ha llegado a conclusiones importantes. Doctrina tomasiana: el principio de causalidad y principio de analogía. El primero enfatiza el “ser” de la causa se refleja en el efecto (Omne agens agit sibi simile). El segundo enseña la semejanza o identidad parcial entre los seres relacionados. La epistemología del Aquinate, el conocimiento intelectivo es la captación de la cosa por el espíritu humano, abierto a la realidad. Existe un acercamiento “propio” si la manera de captar la cosa es tomada directamente de ésta o de otro objeto que la expresa totalmente. El otro es indirecto, si la forma de captar el ser de la cosa, es captada por otro en forma parcial o inadecuadamente. Aplicando estos principios al conocimiento de Dios se advierte que el hombre no capta su forma de Dios mismo. “pues no es una realidad que tengamos frente”. Tampoco de otro ser que lo refleje totalmente, “pues nada distinto de Dios puede representarlo adecuadamente”. Por lo tanto conocemos a Dios per formam alienam, es decir; tomando su contenido intelectivo de otros seres en los que se encuentran expresado parcial e inadecuadamente. Captamos algo, a través de lo “efectos” que guardan de él, una semejanza de tipo causal. Se trata de un conocimiento “imperfecto e inadecuado” pero positivo y real. Según la epistemología tomista, el hombre puede conocer que es Dios, pero no como es Dios Tenemos conocimiento positivo de la naturaleza de Dios, pero imperfecto e inadecuado según lo reflejan las criaturas, hechuras suyas. Cuando decimos que Dios es ser bueno, padre etc; sabemos positivamente lo que significan esas expresiones referidas a Dios, pero no alcanzamos a comprender el modo de serlo debido a la heterogeneidad respecto al mundo. Consciente de esto, admite que no podemos conocer a Dios en esta vida como es en sí mismo Esto nos coloca ad portas del misterio del que hablan la fenomenología y la historia de la religión, consecuencia ineludible de la infinitud de Dios; como dijo San Agustín: “Si lo comprendes, no es Dios”. Un misterio no solo es relativo, sino absoluto y en sí mismo, en el sentido de que siempre es más de lo que podemos saber de él. Dios no se agota en sus manifestaciones ni en su presencia, porque, sin caer en el irracionalism, no es objeto para el conocimiento, sino que permanece “inexpresablemente elevado” Giro copernicano emprendido por Kant, luego Fichte, Jaspers, heidegger y Sastre. Según estos filósofos, la realidad no se entiende ya desde la sustantividad del mundo, objetiva y estática, sino desde la ex-sistencia humana un proceso dinámico de realización al filo de la libertad. Este enfoque acentúa determinados aspectos del ser de Dios que aparecen suficientemente explicitados por los clásicos. Uno de ellos es el aspecto personal de Dios. Dios, modo que, él el ser increado e imparticipado, Nosotros tenemos se por participación. El hombre “puede conocer”la realidad divina, aunque de modo analógico e imperfecto, el problema de su expresión es importante. Posibilidad de hablar de Dios desde la crítica de la filosofía analítica y el positivismo lógico. Principio de “Verificabilidad y falsibilidad”. Tesis aquinate: “existe una correlación ente ser, conocer y decir”; de modo que el decir es la expresión de lo conocido y el conocer es el reflejo del ser en la mente. Puede decirse que hablar de Dios corresponde al modo y medida como el hombre lo conoce. Lenguaje posee tres usos y dimensiones fundamentales: sintáctico, semántico, y pragmático. Alcance del lenguaje va más allá de lo simbólico y semántico, comprende también lo pragmático. Además de los fáctico y descriptivo, es performativo y autoimplicativo. La realidad comprende diversas capas y estratos que escapan al lenguaje usual de las ciencia positiva y del cálculo racional. La práctica comunicativa, es interpretación de la realidad y búsqueda de sentido. Insuficiencia de un lenguaje verificalista. El lenguaje religioso: se trata de una realidad proveniente de un actitud o vivencia humana específica que exige ser expresada y traducida en palabras dotadas de sentido. El lenguaje implica un movimiento trascendente por lo que intenta decir más de lo que dice “el lenguaje vive de la proyección hacia un sentido global de la realidad y expresa ésta en metáforas y comparaciones” W. Kasper. Consciente de esto , la crítica a los neopositivistas hacen ver lo insuficiente de sus perspectivas, que si bien ayudan a la metodología y exactitud de nuestro habla, se equivocan en pretender ser objetivos. Lenguaje religioso es una expresión de una vivencia humana cualificada; el teológico-filosófico, es fruto del conocimiento racional. L.R.; manifiesta la relación de hombre con Dios como sujeto trascendente y misterio agraciante, como tú absoluto al se vive y se invoca; es un habla coloquial “hablar con” no “hablar de” L.T.F.; es fundamentalmente ontológico, ya que, más que el sentido de nuestras acciones, busca la significación de la verdad enunciada. Es un lenguaje “constatativo”; “admitir la existencia de Dios como una proposición teórica, no tiene nada que ver, con los actos religiosos de pertenencia” El lenguaje filosófico expresa lo inefable (misterio), mediante predicados ontológicos, haciendo uso de la analogía y la causalidad. Para hablar de Dios con sentido, tenemos que servirnos de los datos de la experiencia que apuntan a ÉL. Aunque nada de lo que existe lo representa adecuadamente, toda la realidad contiene, sin embargo, alguna referencia al mismo Solución sobre la teoría de Thomas de Aquino, la analogía. Enfatiza la inefabilidad de Dios, de Justino y Pseudo-dionisio. El Aquinate toma esta idea afirmando que nuestros conceptos “pueden ser negados absolutamente de Dios, ya que no le conviene según el modo que significa”. No corrobora la total inefabilidad de Dios, sino la negación de la atribución unívoca de nuestros términos lingüísticos. Explique, en base a lo visto en la clase, ¿es posible probar o rechazar la idea de Dios? Cuáles son los principios que elabora Tomas de Aquino para tener acceso “balbuceando” a lo divino? ¿Cuál sería la diferencia entre gnosticismo y la perspectiva dogmática- antropomórfico bíblica para “entender lo divino? ¿Porqué es importante el lenguaje humano sobre Dios?
El Existencialismo Surgió en El Periodo Que Discurrió Entre Las Dos Guerras Mundiales y Se Desarrolló Con Fuerza en Los Años Cuarenta y Cincuenta Del Siglo XX