mundial integrado Félix Guattari 22 de mayo 1991. Junto con Deleuze critica el sistema psicoanalítico, en sus fundamentos teóricos y en su conformismo con el orden establecido de todas las tendencias.
Por lo tanto inventan “otro Icc.” el INCONSCIENTE
MAQUÍNICO. INCONSCIENTE MAQUÍNICO Deja de imitar al teatro, a las representaciones y al pasado, para volcarse al “devenir”, al deseo – “máquinas deseantes”- y al paradigma de la producción.
“es como una fábrica, una máquina productora; el
inconsciente no delira sobre papá o mamá, delira a propósito de razas, de tribus, de continentes…”
Este Icc. “se quedará incrustado en fijaciones arcaicas”,
mientras no se articule y se accione en campos de “virtualidades futuristas y constructivistas”. El deseo Es creación.
Es el modo de producir algo, de construir algo.
En este sentido está vinculado a la disposición de
elementos heterogéneos: animales, humanos, materiales, maquinas, y esta vinculación parte de un proceso en curso.
Se trata de un agenciamiento, como el que crea, el que
tiene control sobre las acciones. Interpretar Es el trabajo de detección de los diversos sistemas de referencia de la persona que se tiene en frente (con su contexto).
Se trata de “cartografiar”, reposicionar o crear y
experimentar nuevas articulaciones funcionales que permiten la emergencia y la puesta en marcha de otras coordenadas de existencia (…) susceptibles de adquirir “conciencia” suficiente para revertir una situación. Capitalismo mundial integrado: Capitaliza la subjetividad, la disciplina para que se consagre a la tarea de hacer perdurar un viejo orden social. Capitalizar subjetividades sin respetar territorios, modos de Vida tradicionales, organizaciones sociales existentes. Busca poseer el privilegio, el poder de la “homogeneización” de, por lo menos, tres áreas de producción social: los modos de producción, de circulación y de control social. La subjetividad La subjetividad, sostiene Guattari, esta alienada, contaminada de antiproducción como de sujeción social.
“Paradigma estético”, entendido como una alternativa
al paradigma cientista del universo capitalístico.
Este nuevo paradigma exige desnaturalizar y
“desterritorializar” la subjetividad, empujándola fuera del dominio reservado del sujeto. Critica la pareja conceptual: infraestructura pulsional – superestructura psíquica.
Su “devenir” libre, su emancipación de los “diseños
colectivos”, de la “superestructura” mental de la que depende, pasa por la puesta en marcha de procesos eco—mentales de “re- singularizacion”.
Las referencias incorporales de la maquinaria operan en igual
medida en la infraestructura.
Tiene un carácter polifónico y plural, porque integra toda
suerte de regímenes “semióticos significantes y a-significantes”
“Modelización de la sensibilidad” de hoy en día, por los
elementos técnico-cientificos y la asistencia computacional. Regímenes semióticos significantes y a-significantes: El medio cultural: la familia, la educación, el medio ambiente, el arte, la salud, el deporte;
El consumo cultural: los diversos elementos fabricados
industrialmente por los medios de comunicación de masas, el cine, la publicidad;
El conjunto de maquinarias informacionales que
forman el registro a-semiótico, a-lingüístico de la subjetividad contemporánea. Dos ejes de producción de subjetividad capitalística Eje de los diseños colectivos: escuela enseña, hospital trata enfermos, el hábitat supuestamente proporciona condiciones aceptables de vida. Es la producción de la vida = producción de subjetividad.
Otro instrumento son los Medios de comunicación de
masas. Se producen ciertos tipos de subjetividades. La subjetividad De polivocidad, de multifoliación, se produce en un nivel de “conciertos colectivos”, que hace que algo empieza a vivir fuera de la subjetividad individual.
No es una especie de alma flotante situada en la
superestructura ideológica.
Es autopoiético, un fenómeno de autoconsistencia
subjetiva. Cartografiar la subjetividad es Tarea que se hace no sólo a través de flujos (de lenguaje, no verbales, de cuerpos, de espacio, etc.).
Sino a través de:
territorios existenciales: del cuerpo, de la definición personológica, de la relación con el otro, del grupo. Cristalización de identidades Ocurre un fenómeno de coagulación entre la subjetividad individual y la subjetividad colectiva. Esta coagulación puede ser peligrosa, pero debe ser controlada. En vez de dejar al azar la construcción de estos territorios existenciales, es posible trabajarlos, hacer un trabajo barroco sobre ellos. “La subjetividad es algo de ese orden: con un centenar de enfermos psicóticos se puede crear una atmosfera de infierno, de desesperanza absoluta, pero también se puede crear un ambiente de calidez, de solidaridad, de inteligencia, de creatividad increíbles” (p. 37) Dimensiones de producción de subjetividad Universos de referencia incorporales: producción de valores, de cadenas maquinísticas a través de la ciencia y del arte.
Analítica: El análisis a este nivel se define como la
capacidad de deshacerse del objeto en su complejidad. fundirse en la dimensión existencial de relación al mundo (la caosmosis = regresión sobre el objeto parcial) “Este especie de vaivén es el que hace que estemos atrapados en el proyecto colectivo, en la complejidad y que, al mismo tiempo, en el mismo movimiento, nos preguntemos quiénes somos, qué hacemos aquí, atrapados en un cortocircuito de sinsentido absoluto” p. 38