• Juan Huaycani Lupaca • Luis Chura Mamani • Roly Mamani Atahuachi • Danny Pereda Choque REFLEXIÓN Para las comuniones católicas, como la Iglesia Ortodoxa, para otras iglesias orientales (Iglesia Armenia, Iglesia Etíope, etcétera), para la Iglesia Católica Romana y para la Comunión Anglicana, así como para el protestantismo clásico (luteranismo, presbiterianismo, metodismo y otros), el bautismo se considera un sacramento. Elementos simbólicos: agua bendita, cirio, óleo, etc. Inicialmente se impartía sólo a adultos pero desde el siglo IV se empezó a impartir a niños, bajo la garantía y compromiso de la fe de sus padres. El ministro ordinario del sacramento es un ministro ordenado (Obispo, Presbítero o Diácono) o un bautizado cuando hay ausencia de ministro ordenado o, en casos muy particulares, cualquier persona (incluso un no bautizado) que lo imparta con la intención y en el modo con que lo administra la Iglesia. EL RITO Y CEREMONIA DEL BAUTISMO El bautismo consiste (en la iglesia católica) en una ceremonia en que una persona que ha de unirse a la comunidad cristiana entra en contacto con el agua de cualquiera de estas tres maneras: inmersión, ablución (derramamiento) o aspersión. INMERSION La inmersión era la forma primitiva generalizada, y pervive en la etimología de la propia palabra bautismo. De ello dan testimonio arqueológico las grandes «fuentes bautismales» del arte paleocristiano en numerosos templos cristianos en oriente y occidente, tanto los que siguen activos como los que yacen en estado de ruina. Ablución o derramamiento: en estas mismas comuniones eclesiales la inmersión ha sido revalorada como un signo más expresivo del significado del bautismo, y se practica ampliamente en numerosas diócesis y parroquias. Aspersión: La aspersión consiste en salpicar con agua; se trata de una forma autorizada sólo para casos de emergencia extrema (y nunca como forma regular), por las iglesias que reconocen la ablución como administración válida del bautismo. TEOLOGIA DEL SACRAMENTO Institución: El bautismo parece estar relacionado al ambiente judío tras la deportación de Babilonia. La inmersión se practicaba para la purificación legal. Juan el Bautista asumió este rito dándole el sentido de medio para la conversión (cf. Mc 1 4) y purificación del pecado. Esto implicaba que el templo ya no era el único lugar para la obtención de la expiación. Desarrollo del rito: En el Nuevo Testamento se habla de una inmersión en el agua, acompañada de unas palabras y que requiere la fe del bautizando (cf. Hch 8 36-37). Sin embargo, hubo teólogos en los primeros siglos que negaron la necesidad del agua. Elementos teológicos: Aunque la terminología, distinguiendo la materia y la forma del sacramento, ha sido abandonada por el Catecismo de Juan Pablo II, todavía resulta útil para describir los diversos elementos que concurren para la validez del sacramento: Ministro: En cuanto al ministro del sacramento, se considera ministro ordinario el obispo, el sacerdote y el diácono. Si el ministro ordinario estuviera impedido por algún motivo, el catequista u otro destinado para esta función puede administrarlo. Ahora bien, en caso de necesidad, cualquier persona puede hacerlo, siempre que con este rito quiera cumplir lo que desea la Iglesia a través de él. Padrinos: Normalmente se da un padrino al bautizando quien de alguna manera presenta al candidato y se compromete a la educación cristiana del mismo. Pueden ser un solo padrino o una sola madrina, o uno y una. La edad mínima para ser padrino es de 16 años. Ha de ser católico y haber recibido la primera comunión. Efectos: Los efectos del sacramento según la teología católica son: el perdón de los pecados (se perdona el pecado original, todos los pecados personales y las penas temporales que merezca por ellos), la unión con Cristo dada por el carácter sacramental, el don del Espíritu Santo, el ser hijo adoptivo de Dios Padre, el integrarlo como miembro de la Iglesia. TEOLOGIA DEL RITO DE INICIACION La Reforma involucró una idea distinta de sacramento (dado que para Lutero y sus seguidores estos no producen eficazmente la gracia). De ahí que las denominaciones dependientes de ella se fueran alejando progresivamente de la práctica del bautismo de niños y fueran dando progresiva importancia a la celebración como rito de iniciación. BAUTISMO EN NOMBRE DE JESÚS Desde antiguo, se destaca la controversia entre la Iglesia Católica Romana, y los creyentes de la unicidad de Dios, con relación a la invocación del nombre de Jesús en el bautismo. La doctrina del nombre de Jesús, afirma que evidentemente no se realizó ningún bautismo con la formulación Padre, Hijo y Espíritu Santo, no encontrándose un tan solo registro de una persona bautizada de esta manera; ya que el libro de los Hechos redacta únicamente bautismos con la invocación del Nombre de Jesús. Un apoyo fuerte para sostener esta posición son los versículos: Colosenses 3:17, Efesios 4:5 entre otros. Para los unitarios, Padre, Hijo y Espíritu Santo son nombres impropios de Dios, y Jesús es el nombre propio de Dios que este reveló para el tiempo de la gracia. El nombre singular al que se refiere Mateo 28:19, es el nombre de Jesús. El Cumplimiento a ese mandato directo de Jesús a sus discípulos fue cumplido a partir de Hechos 2:38 en adelante. BAUTISMO PARA CRISTIANOS EVANGELICOS El bautismo es un acto que se efectúa en plena conciencia de arrepentimiento, después de que el Espíritu Santo hubo efectuado la obra redentora en el creyente, y simboliza la muerte al pecado, al mundo, a la carne y la resurrección a una nueva vida en Cristo. Algunos protestantes dicen que la biblia dice claramente que el bautismo no salva si no que es por gracia por medio de la fe en Cristo. Sin embargo, los Pentecostales de sólo Jesucristo, confesando que Cristo es quien salva, enseñan que para que la salvación por fe se haga real en una persona ésta debe obedecer el plan de salvación bíblico, que consiste en arrepentirse, en ser bautizado en el nombre de Jesús, y en recibir al Espíritu Santo, según Hechos 2:38. 1a de Pedro 3:21 dice que: el Bautismo que corresponde a esto ahora nos Salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración a una nueva conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo. GRAFICOS GRACIAS POR SU ATENCIÓN!